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Ver la Versión Completa Con Imagenes : El escepticismo engulle a Europa


Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
Los mejores licores
PEDROELGRANDE
18-04-2013, 22:57:44
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La eurozona ha de someterse a reformas o dejar de existir, indican los expertos en sus informes y en los debates. Los escépticos empiezan a marcar tendencia a nivel europeo.
Así, recientemente se ha celebrado el Congreso del partido alemán Alternativa para Alemania cuyo objetivo principal es conseguir el retorno al país de la moneda nacional. De acuerdo con los expertos, uno de cada cuatro habitantes de Alemania estaría dispuesto a votar a ese partido en las elecciones. Uno de los líderes de Alternativa para Alemania, Konrad Adam, opina que la sociedad necesita un debate abierto sobre las medidas de salvación de las economías de los países miembros de la UE. Señaló en su entrevista a La Voz de Rusia:
—Estamos seguros de que la permanencia de Alemania en la unión monetaria en su actual forma es demasiado costosa. Supone más esfuerzo mantenerla que acabar con este experimento fallido. En cualquier caso habrá que pagar caro, pero si en estos momentos no abandonamos el camino erróneo, el precio final no hará sino elevarse. Para Alemania el abandono de la eurozona no supondría un fracaso, sino un beneficio.
Según Konrad Adam, el principio del mercado socialmente responsable demostró ser una verdad indiscutible mediante todo el desarrollo posbélico de Alemania. De modo que no ha de ser revisado para adaptarse a los lemas bonitos ni a la coyuntura política. Cree inaceptable que cientos de millones de euros se desperdicien en aras de los dudosos beneficios de la salvación del euro. Y los escépticos critican a Berlín que no parece propenso a considerar el retorno de la marca o la formación dentro de la UE de uniones monetarias menores.
Comenta la situación el director del Centro de Estudios Alemanes, jefe del departamento de los países y las regiones del Instituto de Europa de la Academia de Ciencias de Rusia, Vladislav Belov:
—En Alemania siempre ha habido gente que veía con escepticismo a la Europa común. Los adversarios del euro argumentaban su postura con la imperfección del modelo de la eurozona. Además de los cimientos económicos se debería haber contado con la integración política. Había que formar una confederación porque una política presupuestaria única solo se puede llevar a cabo, al ser transferida al nivel supranacional una de las funciones más importantes del Estado. Creo que la eurozona seguirá existiendo, no importa que algunos de sus miembros opten por abandonar. El futuro de la eurozona y de la UE pasa por la confederación política. Pero un camino hacia este tipo de integración es muy largo y habrá debates muy acalorados.
Los escépticos podrían ser clasificados en dos grupos: el primero, el poco numeroso, está constituido por quienes se pronuncian por la liquidación de la UE. Su lema es “La salvación de Europa está en la desintegración de la Unión Europea”. Sin embargo, los expertos dudan de que el pasado pueda convertirse en parte del futuro. La mayoría de los escépticos no tienen nada en contra la UE, pero sí en contra de la eurozona en su forma actual. Según ellos, la introducción de una moneda única fue un error, porque en estos momentos el euro, lejos de unir a los países miembros, los separa todavía más.
Explica el experto del Instituto Internacional de Estudios Humanitarios y Políticos, Vladímir Brúter:
—El escepticismo es muy fuerte en Europa. Pero, por otra parte, no existe alternativa real a la integración europea. Alemania, en su calidad de principal locomotora económica de la eurozona, ha de asumir la carga más pesada. Polonia no tiene demasiadas ganas de integrarse en la eurozona y en el Reino Unido esta posibilidad ni se contempla. Los países que no forman parte de la zona del euro lo tienen todo menos complicado en estos momentos, porque su situación económica interna se somete con más facilidad a las medidas tradicionales de regulación. A la Unión Europea le gustaría evitar por todos medios la desintegración, aunque todavía no está claro por dónde podría empezar.
En realidad, el mantenimiento del euro no es una cuestión económica, sino política. Porque existen solo dos caminos, el de una macrointegración todavía más profunda que comprendería la transmisión de parte de funciones estatales al nivel supranacional, o la desintegración. Tertium non datur. Sin embargo, es muy poco probable que se tome la decisión de profundizar la integración, de modo que la UE posiblemente vaya abandonando el escenario político.
ach/as/sm