La península coreana al pie del abismo [Archivo]

PEDROELGRANDE

06-04-2013, 11:20:24

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Foto: EPA
Las autoridades norcoreanas propusieron a los diplomáticos acreditados en el país que estudien la evacuación de Pyongyang. En la cancillería de Rusia no consideran tal aviso un motivo para el pánico. En tanto, es evidente la escalada de la tensión en la región. Los expertos admiten la posibilidad de conflictos locales.
De momento, todo avanza en línea ascendente. Según la inteligencia surcoreana, sus vecinos desplegaron hasta la costa oriental dos cohetes de distancia media, montados en rampas de lanzamiento móviles. Antes, la misma fuente revelaba que, Corea del Norte puede realizar un lanzamiento el 15 de abril, en el día del natalicio del fundador de la república democrática Kim Il Sun.
En principio, los cohetes del tipo Musudan, de una distancia de acción de tres mil kilómetros o más pueden abatir blancos en el territorio de Corea del Sur y de Japón, y también en la isla estadounidense de Guam, en la parte occidental del Pacífico. Pero, los expertos ponen en tela de juicio sus posibilidades bélicas reales.
Al mismo tiempo, las dos Coreas se han visto en una trampa. Se piensa que la belicosidad es indispensable para los norteños para espantar a Occidente. Ellos se han visto simplemente obligados a elevar la apuesta. Tarde o temprano, cuando todas las palabras hayan sido pronunciadas pasarán a los hechos. En otras palabras, es muy posible que se llegue a un conflicto local, estima Gueorgui Toloraya, Director de programas de investigaciones coreanas del Instituto de Economía de la Academia Nacional de Ciencias:
—Tal desarrollo de los acontecimientos conviene más bien a la parte norcoreana. Pues, sin ello, esas numerosas declaraciones estridentes no valdrán nada. Si EEUU y sus aliados no acogen las exigencias norcoreanas, Kim Jong-un simplemente será mal visto. Nadie va ya a temerle. Mientras que los norcoreanos necesitaban justamente no tanto desahogarse como mostrar la seriedad de sus intenciones con “una pequeña guerra vencedora”. Incluso no con una guerra, sino con un conflicto local. Para cohesionar la población propia y mostrar a Occidente que es mejor apaciguar a Corea del Norte, antes que tratar de castigarlo con la fuerza bélica.
No comprendo del todo qué necesidad tienen EEUU y Corea del Sur de provocar al vecino. Pues, significará una caída enorme de todos los índices económicos y financieros. Se propinará un golpe contundente no solo a la economía regional, sino también a la global. Tal desarrollo de los hechos sería ventajoso para los norcoreanos, siempre que este conflicto pequeño, local no degenere en algo mayor inadmisible para sus protagonistas.
Una guerra de gran escala no conviene en realidad a nadie. Corea del Sur posee una infraestructura demasiado compleja y una economía industrial desarrollada. Para ella será más fácil pagar su independencia. Los estadounidenses podrían combatir, pero ellos tienen problemas de sobra. Aunque, si los norcoreanos deciden emplear verdaderamente el arma de exterminio, no obligatoriamente la bomba atómica, basta con el arma química, a los estadounidenses no les quedará otra que devolver al país a la edad de piedra. Pero, EEUU no va a inmiscuirse hasta una etapa determinada, lo que seguirá siendo aprovechado por Pyongyang.
Por otra parte, el paso a las acciones conduce prácticamente siempre la confrontación a una nueva espiral. De ahí que Pyongyang necesite pensarlo cien veces antes de apretar el gatillo. Valeri Denisov, Doctor en Historia y profesor de la cátedra de Estudios Orientales del Instituto de Relaciones Internacionales lo explica así:
—La situación es muy complicada, sobre todo después de celebrado el Pleno del Comité Central del Partido del Trabajo de Corea, y la sesión de su Asamblea Popular Suprema, que aprobó la resolución “Sobre el fortalecimiento del estatus del país posesor del arma nuclear con fines de autodefensa”. Es muy difícil reanudar ahora las conversaciones sobre una solución del problema nuclear de la península coreana. Sin embargo, todas las partes deben empeñar esfuerzos para evitar el conflicto. La tarea consiste en dejar la situación en el campo político-diplomático”.
Al mismo tiempo, da la sensación que los sujetos principales no muestran gran optimismo. Los juegos en la desestabilización terminaron. Ha comenzado la desestabilización misma. La situación es tal ahora que, basta un elemental error humano, un desperfecto técnico o una provocación para que estalle el conflicto. Ahora para el mantenimiento de la paz en Corea del Sur son necesarios no solo los esfuerzos conjuntos de todas las partes interesadas, sino también un milagro.
sb/rl/er