El cielo sigue regalando cometas [Archivo]

PEDROELGRANDE

18-03-2013, 22:46:20

El cielo sigue regalando cometas
Foto: EPA
El año en curso ha sido más que generoso en sorpresas para los amantes de la astronomía. Ellas serán recordadas no solo por los vuelos de los asteroides a cortas distancias y las lluvias de estrellas, sino también por unos cuantos cometas impresionantes.
Sin ir muy lejos, uno de ellos se acercó el domingo pasado a la luna joven creciente, y a Júpiter, generando un hermoso triángulo. Los fotógrafos captan con ansias momentos tan raros. El cometa se distancia actualmente del astro rey, aunque hasta fines de marzo podrá ser visto con claridad en el firmamento.
El cometa fue bautizado PANSTARRS, por el nombre del telescopio panorámico instalado en las islas Hawái, que lo captó por primera vez en junio de 2011. Desde comienzos de marzo se podía ver a simple vista. Sin embargo, los científicos se equivocaron al afirmar que el brillo del PANSTARRS podría ser como el de Venus, en realidad, el resplandor del cometa resultó un setenta y cinco por ciento más débil. Por tal razón no es muy fácil observarlo: el cometa aparece por un tiempo en el crepúsculo, inmediatamente después de la puesta del sol, y en la parte baja del horizonte. Resulta que la visibilidad del cometa depende de, en qué punto de la órbita se encuentra la Tierra, cuando el cometa vuela en dirección al sol. Dmitri Vibe, jefe de Departamento de Física y de evolución de las estrellas del Instituto de Astronomía de la Academia de Ciencias de Rusia explicaba:
—Las circunstancias suelen ser a veces más favorables, como se dio en el caso del cometa Hyakutake, en 1996. O con el cometa Hale-Bopp, en 1997. Los cometas fueron vistos largo tiempo en el cielo oscuro. Pero, en la mayoría de los casos son distinguidos a una pequeña distancia del sol. Su brillo está vinculado directamente al acercamiento a nuestro astro rey.
Después del descubrimiento del cometa PANSTARRS, los astrónomos llegaron a la conclusión de que pudo visitar el sistema solar algunas pocas veces, y quizás por primera vez. Ello significa que el cuerpo celeste llegó desde la nube Oort, una esfera gigantesca de moles glaciares, que se extienda en torno al Sol a un año luz. Desde la nube, la órbita del cuerpo advenedizo tiene una forma pronunciadamente elíptica y resulta difícil determinar sus parámetros. De ahí que los científicos difieran en sus juicios acerca de cuándo se acercará el PANSTARRS al Sol nuevamente. Se hablaba de ciento seis, ciento diez mil años, e incluso de cien millones de años. Se conjeturaba que, en general no regresará al sistema solar, añadía Dmitri Vibe:
—Con alta precisión se logra determinar la órbita de los cometas que no están lejos del Sol. Es más conocido de ellos es Halley. Mientras más lejos está del Sol más difícil resulta determinar su órbita. De ahí que no diría que distintos investigadores insisten en distintas evaluaciones. Esta diferencia solo revela hasta qué grado no sabemos calcular a ciencia cierta tales órbitas.
Los núcleos glaciales de los cometas de la nube Oort tienen una superficie oscura típica, como fruto de la influencia en los hielos de las partículas interestelares de alta energía. A propósito, ello explica también los errores en las previsiones, de cómo se va a derretir el hielo y crecer su núcleo a la hora de aproximarse al Sol. La investigación de tales cuerpos aportaría informaciones de suma importancia para la ciencia, asegura Serguéi Smirnov, portavoz del Observatorio de Púlkovo:
—Bueno sería contar con naves espaciales dispuestas para cuando se acerquen tales cuerpos. Pero, debido a la enorme velocidad, el descenso y el intento de obtener muestras de sustancia se verán considerablemente dificultados. Con el desarrollo de la navegación cósmica sería magnífico poder interceptar tales cuerpos de la nube de Oort.
Actualmente, no solo PANSTARRS entusiasma a los aficionados. Pues, ahora pueden apreciar el cometa Lemmon, de un tinte singularmente verdoso, y cuatro asteroides más, es verdad que con la ayuda de un telescopio. Y en otoño les espera ISON, un cometa de los más esplendorosos, que eclipsará incluso la luna llena y será visto de día.
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