Fray Gilvander: Chavistas más fuertes [Archivo]

PEDROELGRANDE

17-03-2013, 15:52:05

Chavistas más fuertes
Por Fray Gilvander Luís Moreira*

El 5 de marzo de 2013, día de la muerte de Hugo Rafael Chávez Frías, a los 58 años, víctima de un cáncer devastador, se convirtió en un día histórico para la izquierda mundial, especialmente para los anticapitalistas, los indignados con el capitalismo, máquina en moler vidas. Los verdaderamente socialistas y, por ello, revolucionarios, están conmovidos con la muerte, antes del tiempo, de este carismático líder que fue Hugo Chávez. Contrariamente, los capitalistas que solo ven la superficialidad de la vida, cantan victoria, pues son necrófilos (amantes de la muerte). Pero no necesitamos indignarnos demasiado por ello, la historia demuestra que quien vivió haciendo la diferencia, combatiendo el buen combate, amó verdaderamente al prójimo y arriesgó la vida en la lucha contra el infernal sistema de triturar vidas, aunque haya muerto, permanecerá vivo. Continúa viviendo de forma plena. Así, tengo la convicción de que Hugo Chávez será más fuerte, ahora, de que cuando estaba vivo. Perdimos solo su presencia física, pero Hugo Chávez continuará vivo y presente en los corazones y mentes de millones de venezolanos, de afrolatindígenas y de militantes de todos los pueblos oprimidos.

Tuve la alegría de participar del VI Foro Social Mundial, en Caracas, Venezuela, en enero de 2006. En la época, Delze dos Santos Laureano y yo escribimos un artículo intitulado “VI Foro Social Mundial: un mundo democrático-participativo y socialista en construcción”. Recuerdo, aquí, algunos fragmentos del artículo, porque, según informaciones de compañeros que estuvieron en Venezuela en los últimos meses, el proceso de la Revolución Bolivariana está más avanzado y más logros sociales están en marcha.

Caracas, capital de Venezuela, fue el escenario del VI Foro Social Mundial –VI FSM–, de 24 a 29 de enero de 2006, que contó con la participación de más de 80 mil inscritos en más de dos mil actividades, dirigidas por dos mil 500 organizaciones, tres mil voluntarios y cuatro mil 900 periodistas. La delegación brasileña realizó 450 actividades.

Venezuela tenía en 2006 una población de 26 millones de habitantes. En la Gran Caracas, más de cinco millones de personas. Gran parte de la ciudad está ubicada en un valle rodeado de montañas. El clima es bueno, con una temperatura amena y sin vientos fuertes.

El gobierno bolivariano liderado por el presidente Hugo Chávez brindó apoyo ilimitado al evento. Podemos citar la liberación del Metro para los participantes, que circularon gratuitamente con mucha comodidad, la exención de la tasa aeroportuaria y el refrigerio gentilmente servido por los voluntarios a cada tarde en los lugares de mayor concentración.

Sobre la Revolución Bolivariana en Venezuela, escribimos: un pueblo se está libertando. Además de participar en muchas conferencias, seminarios, talleres y debates, conocimos aspectos de la realidad venezolana que nos marcaron indeleblemente. Son decenas de iniciativas de la revolución bolivariana dirigidas a la justicia social. Un gran trabajo de educación acabó con el analfabetismo en el país. En 2005, la Unesco declaró a Venezuela un país libre de analfabetismo, convirtiéndose en el segundo país de América Latina en lograrlo después de Cuba. El pueblo controla y comercializa el petróleo, gran riqueza natural de Venezuela, que ahora sirve para mejorar la vida de las personas y no más aumentar el lucro de las empresas transnacionales. Además, encontramos un pueblo lleno de esperanza, una juventud en su mayoría bien consciente y comprometida con la organización popular, con la construcción de una democracia verdaderamente participativa.

En Venezuela, el pueblo está lleno de esperanza. Escuchamos críticas a Hugo Chávez por parte de los canales de TV que están en manos de las élites y por una minoría privilegiada. Pero, internamente, entre los pobres y marginados por el régimen anterior, no escuchamos críticas al proceso implementado por Hugo Chávez.
En enero de 2006, había en Venezuela, 14 mil Mercados populares - MERCAL -, que alimentaban cerca de 14 millones -de los 26 millones- de venezolanos, donde los precios eran desde un 30 a un 50% más bajos de que en los mercados privados. Visitamos uno de esos mercados. Cada persona podía comprar solo lo que su familia consume. Era prohibida la compra en gran cantidad, lo que podría posibilitar la reventa.

Alfredo nos contó, en esa época, que trabajaba en uno de los mercados populares creados por el gobierno para abastecer a las poblaciones empobrecidas. Nos relató: “Mercal es algo excelente, permite a las personas comprar alimentos económicos. Antes, los empresarios vendían a los precios que querían y los pobres se quedaban sin nada. Hoy, en un Mercal, el kg de pollo- base de la comida venezolana -cuesta 1.500,00 bolívares (equivalente a 1,50 real), mientras que en los mercados privados pasa de los cuatro mil bolívares (cuatro reales) "A los empresarios no les gustan, pero ellos tienen que aprender que es necesario invertir en la producción y que la prioridad debe ser el pueblo. Hoy, con el Mercal, el alimento llega a todos, incluso a las comunidades indígenas".

La gasolina era casi gratis: 0,07 céntimos el litro. Con lo equivalente a 3,70 reales se llenaba el tanque del vehículo. Todo eso con el consentimiento de los defensores de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela que prescribe al Estado el deber de regular las relaciones comerciales en el país.
En la Venezuela bolivariana, todos los estudiantes de las universidades públicas o que tienen becas deben hacer servicio social a la comunidad. Debe haber una contrapartida para la sociedad de quien goza del dinero del pueblo, vía impuestos, para estudiar. En enero de 2006, se estaba invirtiendo en la educación pública el 7,5% del PIB – Produto Interno Bruto.

El gobierno de Hugo Chávez apoyaba la instalación, regulación y funcionamiento de radios comunitarias. No había burocracia para obtener la documentación y el gobierno ayudaba financieramente en la compra de los equipos para fortalecer la comunicación alterna y más interactiva. Destaco: estoy diciendo apoyaba, porque es información de enero de 2006, pero informaciones de compañeros que estuvieron allá en los últimos meses dijeron que se están implementando cambios profundos en beneficio del pueblo empobrecido en Venezuela. Demostración de ello es la reelección de Hugo Chávez, lo que probablemente se va a confirmar en la elección que sucederá dentro de un mes.

En fin, en Venezuela, la democracia participativa está irrumpiendo con vigor. Los intelectuales venezolanos están convencidos de que una revolución no se sostiene solo en el carisma de una sola persona. Sin embargo, mismo conscientes del carácter carismático de Chávez, reconocen los politólogos el gran liderazgo del presidente y la importancia de su actuación como líder revolucionario y como militar en el liderazgo del proceso revolucionario que está caminando a grandes pasos en Venezuela. Esas observaciones fueron confirmadas por nosotros el 27 de enero de 2006, de las 19:00h a las 22:30h, cuando el presidente Hugo Chávez, en el estadio Poliedro, habló por más de tres horas para los miles de participantes del VI FSM.

Salimos del encuentro con la percepción de que Hugo Chávez es realmente un líder legítimo. Sonriente, carismático, culto, estratega y, además de hablar bien, canta con una voz afinada. Lo que vimos y oímos confirmó la impresión que tuvimos del gran comandante. Chávez, en su discurso, rescató la memoria histórica revolucionaria de Bolívar y de todos/as os/as revolucionarios/as de la historia a partir de los pobres que luchan contra los sistemas opresivos. Analiza el presente con visión crítica e inyecta esperanza en las personas, pues cultiva la utopía: la construcción de una sociedad socialista, democrática, popular en la América Afrolatindígena.

En la ocasión, los presidentes Hugo Chávez y Evo Morales, ese en su primer día de gobierno en Bolivia, firmaron ocho convenios de integración entre ambos países. El gobierno venezolano venderá petróleo, a bajo precio, para Bolivia y ayudará a superar el analfabetismo, como lo hizo en Venezuela. Ofreció miles de becas para que jóvenes bolivianos estudiasen en la universidad en Venezuela. Cuba también ofreció 5 mil becas.

Hugo Chávez, al tiempo en que estructuraba internamente el país, demarcaba su política externa. Anunció con firmeza: “Bush dirige el imperio más cínico, más hipócrita y más asesino de toda la historia de la humanidad. Por más poderoso que sea el imperio de Bush, no logrará vencernos. Ya hemos detectado espionaje de los Estados Unidos en Venezuela. Advierto al gobierno de los Estados Unidos: la próxima vez que encontremos espías en Venezuela, vamos a enviarlos a la cárcel”.

Sobre la importancia de la unión de los pueblos latinoamericanos, afirmó Hugo Chávez: “no se puede exigir que Lula sea igual a Chávez, o que Kirchner sea igual a Evo Morales o Fidel. Estamos juntos, marchando en la misma dirección. La unión de los pueblos latinoamericanos es fundamental para derrotar el imperialismo estadounidense y el neoliberalismo. El ALCA ya fue descartada. Bush no logró aprobarla como quería”.

"¡No podemos esperar más!”, afirmó Hugo Chávez, al hablar a los miles de participantes del VI Foro Social Mundial en asamblea en el estadio Poliedro. Si pasamos los ojos por toda América Latina, veremos que el nivel de explotación capitalista y el avance del neoliberalismo llegaron al límite.

En fin, perdieron los que mandaron asesinar a Che Guevara, Jesucristo, Martin Luther King y tantos otros revolucionarios, pues ellos viven intensamente en los corazones y mentes de miles de seguidores. Así, intuyo que Hugo Chávez, ahora no más presente físicamente con el pueblo venezolano, será más fuerte de que cuando estaba vivo. Sus enseñanzas y acciones ganarán elocuencia en los chavistas. El sueño de Chávez ahora, más que nunca, estará vivo en millones de chavistas.

En tiempo: sugiero la lectura del libro “¿Quién le teme a Hugo Chávez? América Latina: integración de verdad”, de F.C. Leite Filho, São Paulo: Ed. Aquariana, 2012, con prefacio de Beto Almeida.