El nuevo film de Almodóvar divide aguas

[Ayudante De Santa]

[LEONARD]

Polémicas. "Los amantes pasajeros" se estrenó en España con opiniones a favor y en contra

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Pedro Almodóvar está acostumbrado a que se lo ame o lo odie, y su última película parece haber polarizado aún más las opiniones en su torno. La crítica española ha estado muy dividida acerca de "Los amantes pasajeros, nuevo film del director.

El film, que se estrenó el viernes en España, se ambienta en un vuelo entre Madrid y Ciudad de México de la ficticia aerolínea Península. Hay gente muy rara a bordo.

Tras las incursiones en el drama de su filmografía más reciente, Almodóvar parece haber vuelto ahora al formato de comedia coral que practicara en películas como Mujeres al borde de un ataque de nervios. El elenco incluye a una de sus viejas cómplices (la argentina Cecilia Roth), junto al mexicano José María Yazpik y los españoles Javier Cámara, Raúl Arévalo y Carlos Areces. También Penélope Cruz y Antonio Banderas asoman brevemente al comienzo de la película.

Una avería obliga al avión a dar vueltas por el cielo de Toledo hasta encontrar pista en la que tomar tierra. Mientras esperan un desenlace que puede ser fatal, los pasajeros ("azafatos con mucha pluma, viajeros desplumados, políticos de pelaje oscuro, ventajistas de medio pelo y vírgenes suicidas", según detalla Luis Martínez en el diario El Mundo) se entregan a una celebración frenética en la que el sexo juega un papel protagónico.

Una película de Almodóvar está inevitablemente condenada a que el juicio estético se entrevere con una discusión sobre identidad sexual, homofobia y alrededores. Por supuesto, al director le gusta provocar (aunque suele calcular hasta dónde puede llegar la provocación a fin de no perder demasiado público), y el dato parece repetirse en este caso. El director ha dicho en algún lado que Los amantes pasajeros era "su película más gay", lo que por cierto no ha impresionado mucho a sus enemigos ("todas sus películas son gays", rezongó alguien).

El director ha debido explicar que en realidad las películas no son ni gays ni heterosexuales, pero que en este caso quiso mostrar la homosexualidad de manera diferente a como lo ha hecho en otras películas. Quiso que por lo menos tres personajes (los azafatos encarnados por Javier Cámara, Raúl Arévalo y Carlos Areces) lucieran realmente como "tres pedazos de locas con toda la pluma imaginable", y para algunos ha sido demasiado. Otros han visto en el film una metáfora, la síntesis de las turbulencias de la España en crisis de hoy.

Las agencias internacionales de prensa afincadas en Madrid no tuvieron acceso a entrevistas con el director o los protagonistas, ni a una rueda de prensa de presentación en la semana previa al estreno de la película. La productora de Almodóvar, El Deseo, explicó que la promoción en España se reservó a la prensa local y que conforme la película se vaya estrenando en otros países a lo largo de los próximos meses el resto de los medios irán teniendo ese acceso.

El resultado ha generado respuestas muy extremas. El erudito pero a menudo caprichoso Carlos Boyero, del diario madrileño El País, aseguró haber sentido "vergüenza ajena" ante la película, a la que describe como "estúpida, grotesca y ridícula". A su vez Salvador Llopart, del barcelonés La Vanguardia, sostiene que el film es "cansino" y tiene "poca gracia". Oti Rodríguez Marchante, de ABC, afirma por su parte que la cinta dista de estar entre lo mejor del particular universo de Almodóvar y es una comedia "sin chispa" y "torpemente expuesta".

En el otro extremo, el mencionado Martínez de El Mundo advierte: "No se engañen, no es comedia, aunque lo parezca; de la misma manera que ni La piel que habito ni Hable con ella, por citar dos ejemplos grandes, eran ni `noir` ni melodrama ni todo lo contrario. Y, precisamente, es ahí, en el eterno no lugar en el que vive la filmografía de Almodóvar, donde las ganas de tomar parte en la batalla crecen... Si, hasta ahora, el último cine de Almodóvar había jugado a `desangrarse`, a deshacerse de adjetivos y de la parte folclórica para volverse más sustantivo, en Los amantes... la propuesta es la inversa: todo pretende ser adjetivo, todo quiere ser coreografía... pero no, es Almodóvar devolviéndonos, para bien o para mal, la perfecta imagen de lo que somos. Brillante."

La de Martínez no es la única opinión favorable. En su cuenta de Twitter, el crítico Jordi Costa escribió: "Pues eso, que espero que no sea tan difícil de entender: ni Almodóvar me da miedo, ni me envía jamones regularmente. Sólo me gusta su cine." También en la red, Josefina Valencia afirma: "Yo no paré de reírme. Aeropuerto, según Almodóvar. Alguien se la perderá por hacer caso de críticos". Otras páginas web han sido más ácidas: "Almodóvar es muy versátil, que lo mismo te hace una película llena de prostitutas y maricones que una película llena de prostitutas y maricones."

GUILLERMO ZAPIOLA-El País Digital