Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
Ver la Versión Completa Con Imagenes : ¿Por qué es tan débil la izquierda colombiana?
+Wilfred
07-03-2013, 13:13:53
La situación de la izquierda en Colombia es excepcional en el contexto latinoamericano. ¿Cuáles son las razones de esta posición de desventaja?
Somos el único país de Suramérica que no ha tenido un presidente de izquierda, es decir, un socialista o siquiera un populista radical, como decir Perón en Argentina, Getúlio Vargas en Brasil, Paz Estenssoro en Bolivia, Allende en Chile, Correa en Ecuador, Torrijos en Panamá, Fernando Lugo en Paraguay, Velasco Alvarado en Perú, Tabaré Vázquez en Uruguay o Hugo Chávez en Venezuela. Lo más que hemos tenido son “burgueses reformistas” como José Hilario López en el siglo XIX, López Pumarejo en su primer gobierno y tal vez Lleras Restrepo hace ya cincuenta años.
También somos el único país donde la izquierda no ha pasado el umbral de la tercera parte de los votos en elecciones nacionales: el M-19 logró un 26% en la Constituyente del 91, y Carlos Gaviria obtuvo un 22% en las presidenciales de 2006. Más todavía, en el Senado los dos récords fueron las cinco curules de la UP en 1986 y las diez del Polo en 2006 –la décima parte apenas del poder legislativo, y muy por debajo de todos los vecinos latinoamericanos–.
Esta debilidad excepcional de la izquierda colombiana se extiende por igual a las organizaciones populares. La tasa de sindicalización es una de las más bajas del planeta –tan solo 4,4 de cada cien trabajadores (la de Estados Unidos es 11,4, la de Finlandia es 71)–, y el número de huelgas es notoriamente bajo. En sus mejores momentos –el agrarismo de los años veinte, la Anuc por los años setenta– el movimiento campesino, ni de lejos, ha tenido la pujanza de Bolivia o de Brasil, de México o de Ecuador. O, para no alargarme, dicen los estudios que la frecuencia y la fuerza relativa de las movilizaciones ciudadanas son bastante menores en Colombia de lo que son en otros países de América Latina.
La explicación más obvia de esta anomalía es nuestra otra gran anomalía: una historia inacabable de violencia política. Desde Rafael Uribe Uribe o Jorge Eliécer Gaitán hasta Carlos Pizarro o Bernardo Jaramillo, en Colombia los líderes de izquierda han sido sistemáticamente asesinados. Los dirigentes campesinos, los sindicalistas, los voceros de los pueblos indígenas y las comunidades afrodescendientes, los desplazados que hoy aspiran a recuperar sus tierras, suelen ser silenciados con la muerte, con la amenaza o con el exilio. Y en estas condiciones es evidente que las causas populares no pueden avanzar.
Pero el conflicto armado tiene otro modo más sutil, y si se quiere más perverso, de debilitar a la izquierda desarmada: las guerrillas no solo no han logrado ninguna conquista social, sino que han sido la traba principal para que surjan los movimientos populares en Colombia. El punto es muy sencillo: detrás de cada movilización o protesta ciudadana, el gobierno, los medios de comunicación y la gente del común ven –o se imaginan, o quieren inventar, que para el caso es lo mismo– alguna forma de complicidad con los guerrilleros.
Ese ha sido el sambenito de los partidos de izquierda, desde el viejo Partido Comunista hasta el alicaído pda. Es el motivo de la desconfianza que en estos días rodeó al lanzamiento de la “Marcha Patriótica”. Esta ha sido la razón para que uno tras otro se hayan roto los partidos y coaliciones de izquierda entre una línea “blanda” que rechaza las armas y una línea dura que coquetea con ellas. Este ha sido el pretexto para reprimir o criminalizar las acciones populares: el “Estado de sitio” que rigió durante 66 de los 105 años que tuvimos la Constitución de Núñez, y los “estatutos de seguridad” que desde entonces prohíben marchas, ilegalizan huelgas o ponen a la policía a disolver protestas (un ejemplo reciente: la hidroeléctrica El Quimbo). Y esta sobre todo ha sido la razón para que la gente, incluidos los estratos populares, mire con tanta desconfianza a los partidos que pretenden abanderar las causas populares.
La izquierda, por supuesto, ha agravado el problema. Por intentar en unos casos el doble juego inaceptable de la “combinación de las formas de lucha”. Por la miopía de ser el mascarón de este o aquel sindicato o aquel sindicalista. Por una historia de faccionalismos que nada tienen que ver con realidades colombianas. Y también porque ha estado empeñada en hallar la salida política de un conflicto que no quiere política (a diferencia, digamos, de las guerras centroamericanas, del IRA o de ETA).
Pero la debilidad de la izquierda colombiana va más allá de nuestro viejo conflicto armado, y en efecto proviene de raíces históricas muy hondas. A riesgo de simplificar, arriesgaré esta hipótesis más o menos hilvanada:
* Somos un “país de regiones”, y en cada región hemos tenido una economía campesina que debilita la organización popular: el minifundio es insolidario, el latifundio es paternalista y la plantación es esclavista.
* Hemos tenido un Estado débil y sin las rentas, digamos, de Venezuela, de Perú o de Panamá. En un Estado así la política no importa tanto y el bienestar de la gente depende más de su propia iniciativa.
* No tuvimos, por eso, mucho empleo público, y tampoco tuvimos desarrollo industrial considerable. En un país donde seis de cada diez trabajadores siguen siendo informales, el sindicalismo no podía prosperar.
* En cambio, hemos tenido el proceso de expansión de la frontera agrícola más prolongado de América Latina; la colonización ha sido una válvula de escape para evitar las grandes movilizaciones urbanas y ha reemplazado la protesta colectiva por la migración individual en busca de una quimera.
* Después está el clientelismo como sistema político, que por definición evita la representación de intereses colectivos y hace primar la lealtad vertical hacia el cacique sobre la lealtad horizontal –o la “conciencia de clase”, como decían los sociólogos antes–.
* La tradición católica y la familia patriarcal castellana (junto con el mestizaje, que fue disolviendo la identidad de “los de abajo”) confirman y refuerzan el predominio de las lealtades verticales, hacia “el patrón”, hacia “el jefe”, sobre los nexos de solidaridad con quienes tienen el mismo origen humilde.
* Y por supuesto no me podrían faltar la cultura del atajo y el sálvese quien pueda que constituyen nuestra impronta nacional y nos convierten en este gran país de solitarios.
La propia izquierda, otra vez, es parte de este juego. El maestro Fals Borda dedicó un libro entero a demostrar cómo y a explicar por qué los dirigentes populares que logran cierto éxito en Colombia se dejan seducir cuando les abren las puertas de los clubes o cuando sus hijos llegan a colegios bilingües (y hay señoritos, “guerrilleros del Chicó”, que se especializan en tenderles la trampa).
Tal vez ese conjunto de razones sirva para explicar la otra gran anomalía de Colombia: somos el único país de América Latina (y, hasta donde yo sé, de los pocos en el mundo) donde la gran política no es una disputa entre izquierda y derecha sino entre derecha y extrema derecha (ahora, por ejemplo, la oposición a Santos es Uribe y no es el Polo). ¿Acaso aquí tendremos una pista para entender por qué, después de Haití, somos hoy el país más desigual del continente y algo así como el cuarto en el mundo?
Somos el único país de Suramérica que no ha tenido un presidente de izquierda, es decir, un socialista o siquiera un populista radical, como decir Perón en Argentina, Getúlio Vargas en Brasil, Paz Estenssoro en Bolivia, Allende en Chile, Correa en Ecuador, Torrijos en Panamá, Fernando Lugo en Paraguay, Velasco Alvarado en Perú, Tabaré Vázquez en Uruguay o Hugo Chávez en Venezuela. Lo más que hemos tenido son “burgueses reformistas” como José Hilario López en el siglo XIX, López Pumarejo en su primer gobierno y tal vez Lleras Restrepo hace ya cincuenta años.
También somos el único país donde la izquierda no ha pasado el umbral de la tercera parte de los votos en elecciones nacionales: el M-19 logró un 26% en la Constituyente del 91, y Carlos Gaviria obtuvo un 22% en las presidenciales de 2006. Más todavía, en el Senado los dos récords fueron las cinco curules de la UP en 1986 y las diez del Polo en 2006 –la décima parte apenas del poder legislativo, y muy por debajo de todos los vecinos latinoamericanos–.
Esta debilidad excepcional de la izquierda colombiana se extiende por igual a las organizaciones populares. La tasa de sindicalización es una de las más bajas del planeta –tan solo 4,4 de cada cien trabajadores (la de Estados Unidos es 11,4, la de Finlandia es 71)–, y el número de huelgas es notoriamente bajo. En sus mejores momentos –el agrarismo de los años veinte, la Anuc por los años setenta– el movimiento campesino, ni de lejos, ha tenido la pujanza de Bolivia o de Brasil, de México o de Ecuador. O, para no alargarme, dicen los estudios que la frecuencia y la fuerza relativa de las movilizaciones ciudadanas son bastante menores en Colombia de lo que son en otros países de América Latina.
La explicación más obvia de esta anomalía es nuestra otra gran anomalía: una historia inacabable de violencia política. Desde Rafael Uribe Uribe o Jorge Eliécer Gaitán hasta Carlos Pizarro o Bernardo Jaramillo, en Colombia los líderes de izquierda han sido sistemáticamente asesinados. Los dirigentes campesinos, los sindicalistas, los voceros de los pueblos indígenas y las comunidades afrodescendientes, los desplazados que hoy aspiran a recuperar sus tierras, suelen ser silenciados con la muerte, con la amenaza o con el exilio. Y en estas condiciones es evidente que las causas populares no pueden avanzar.
Pero el conflicto armado tiene otro modo más sutil, y si se quiere más perverso, de debilitar a la izquierda desarmada: las guerrillas no solo no han logrado ninguna conquista social, sino que han sido la traba principal para que surjan los movimientos populares en Colombia. El punto es muy sencillo: detrás de cada movilización o protesta ciudadana, el gobierno, los medios de comunicación y la gente del común ven –o se imaginan, o quieren inventar, que para el caso es lo mismo– alguna forma de complicidad con los guerrilleros.
Ese ha sido el sambenito de los partidos de izquierda, desde el viejo Partido Comunista hasta el alicaído pda. Es el motivo de la desconfianza que en estos días rodeó al lanzamiento de la “Marcha Patriótica”. Esta ha sido la razón para que uno tras otro se hayan roto los partidos y coaliciones de izquierda entre una línea “blanda” que rechaza las armas y una línea dura que coquetea con ellas. Este ha sido el pretexto para reprimir o criminalizar las acciones populares: el “Estado de sitio” que rigió durante 66 de los 105 años que tuvimos la Constitución de Núñez, y los “estatutos de seguridad” que desde entonces prohíben marchas, ilegalizan huelgas o ponen a la policía a disolver protestas (un ejemplo reciente: la hidroeléctrica El Quimbo). Y esta sobre todo ha sido la razón para que la gente, incluidos los estratos populares, mire con tanta desconfianza a los partidos que pretenden abanderar las causas populares.
La izquierda, por supuesto, ha agravado el problema. Por intentar en unos casos el doble juego inaceptable de la “combinación de las formas de lucha”. Por la miopía de ser el mascarón de este o aquel sindicato o aquel sindicalista. Por una historia de faccionalismos que nada tienen que ver con realidades colombianas. Y también porque ha estado empeñada en hallar la salida política de un conflicto que no quiere política (a diferencia, digamos, de las guerras centroamericanas, del IRA o de ETA).
Pero la debilidad de la izquierda colombiana va más allá de nuestro viejo conflicto armado, y en efecto proviene de raíces históricas muy hondas. A riesgo de simplificar, arriesgaré esta hipótesis más o menos hilvanada:
* Somos un “país de regiones”, y en cada región hemos tenido una economía campesina que debilita la organización popular: el minifundio es insolidario, el latifundio es paternalista y la plantación es esclavista.
* Hemos tenido un Estado débil y sin las rentas, digamos, de Venezuela, de Perú o de Panamá. En un Estado así la política no importa tanto y el bienestar de la gente depende más de su propia iniciativa.
* No tuvimos, por eso, mucho empleo público, y tampoco tuvimos desarrollo industrial considerable. En un país donde seis de cada diez trabajadores siguen siendo informales, el sindicalismo no podía prosperar.
* En cambio, hemos tenido el proceso de expansión de la frontera agrícola más prolongado de América Latina; la colonización ha sido una válvula de escape para evitar las grandes movilizaciones urbanas y ha reemplazado la protesta colectiva por la migración individual en busca de una quimera.
* Después está el clientelismo como sistema político, que por definición evita la representación de intereses colectivos y hace primar la lealtad vertical hacia el cacique sobre la lealtad horizontal –o la “conciencia de clase”, como decían los sociólogos antes–.
* La tradición católica y la familia patriarcal castellana (junto con el mestizaje, que fue disolviendo la identidad de “los de abajo”) confirman y refuerzan el predominio de las lealtades verticales, hacia “el patrón”, hacia “el jefe”, sobre los nexos de solidaridad con quienes tienen el mismo origen humilde.
* Y por supuesto no me podrían faltar la cultura del atajo y el sálvese quien pueda que constituyen nuestra impronta nacional y nos convierten en este gran país de solitarios.
La propia izquierda, otra vez, es parte de este juego. El maestro Fals Borda dedicó un libro entero a demostrar cómo y a explicar por qué los dirigentes populares que logran cierto éxito en Colombia se dejan seducir cuando les abren las puertas de los clubes o cuando sus hijos llegan a colegios bilingües (y hay señoritos, “guerrilleros del Chicó”, que se especializan en tenderles la trampa).
Tal vez ese conjunto de razones sirva para explicar la otra gran anomalía de Colombia: somos el único país de América Latina (y, hasta donde yo sé, de los pocos en el mundo) donde la gran política no es una disputa entre izquierda y derecha sino entre derecha y extrema derecha (ahora, por ejemplo, la oposición a Santos es Uribe y no es el Polo). ¿Acaso aquí tendremos una pista para entender por qué, después de Haití, somos hoy el país más desigual del continente y algo así como el cuarto en el mundo?
Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
QUEMANTANALETA
07-03-2013, 13:26:36
muy buen analisis pero,,,,recuerda q aca si hay izquierda y es una de las mas fuertes de america latina,una de las mas viejas,,,lo q pasa es q no se ha constituido por q aca a la izquierda la matan,,,y la q no la han matado se fue para el monte... los colombianos tenemos ganas de ser libres lo q pasa es q no nos hemos conectado,y cualquier persona q quiera conectarnos ,de inmediato le caen encima (caso petro)o la matan (caso union patriotica),,,,en todos esos paises a la izquierda no la mataban y si alguna vez en arg,chi,br sucedio fue porq habian dictaduras abiertas,,,,,,,,,,,aca segun eso no hemos tenido dictaduras,,,por el contrario creo q nuestra dictadura ya tiene 60 años y es la mas dura de caer pues no tiene caras pues es una maquinaria q no deja florecer ninguna revolucion,,,sea pacifica o armada.
..::Neo_Matrix::..
07-03-2013, 14:03:46
¿Por qué es tan débil la izquierda colombiana?
Porque se Fapean más con la derecha!!! :P :P :P
Porque se Fapean más con la derecha!!! :P :P :P
..GiL..
07-03-2013, 14:22:04
Porque se Fapean más con la derecha!!! :P :P :P
Juuuasssssss jejeje, no pensé reír así.
Juuuasssssss jejeje, no pensé reír así.
Lord Mago
07-03-2013, 14:22:14
En mi opinión, más allá de que hayan sufrido asesinatos sistemáticos como la UP, la izquierda en Colombia no surge por que entre ellos nunca se ponen de acuerdo, por que cada quien jala para su lado como mejor le convenga, por que en vez de proponer y ejecutar soluciones, se dedican a criticar, señalar, juzgar y culpar a quienes están en la orilla contraria a ellos (y ocasionalmente se acusan entre ellos mismos), y cuando tienen la oportunidad de gobernar y administrar, no es que hagan mucho (Petro Style).
EricCartman
07-03-2013, 14:53:23
En los últimos años en Colombia la izquierda si que ha tenido oportunidades, incluso han estado en el poder en el segundo cargo más importante del país durante varios años y hasta la fecha.
El problema es que han demostrado ser absolutamente incompetentes para gobernar y porsupuesto se han aplastado muy comodamente en su rol de oposición y de víctimas eternas, es una izquierda que se siente más comoda y capaz criticando que ejecutando. Así pues para ellos siempre será mejor hablar de lo que harían y de lo que no se debe hacer que entrar a la candela y poner en evidencia una vez más su incompetencia.
El problema es que han demostrado ser absolutamente incompetentes para gobernar y porsupuesto se han aplastado muy comodamente en su rol de oposición y de víctimas eternas, es una izquierda que se siente más comoda y capaz criticando que ejecutando. Así pues para ellos siempre será mejor hablar de lo que harían y de lo que no se debe hacer que entrar a la candela y poner en evidencia una vez más su incompetencia.
shamir
07-03-2013, 15:19:46
En los últimos años en Colombia la izquierda si que ha tenido oportunidades, incluso han estado en el poder en el segundo cargo más importante del país durante varios años y hasta la fecha.
El problema es que han demostrado ser absolutamente incompetentes para gobernar y porsupuesto se han aplastado muy comodamente en su rol de oposición y de víctimas eternas, es una izquierda que se siente más comoda y capaz criticando que ejecutando. Así pues para ellos siempre será mejor hablar de lo que harían y de lo que no se debe hacer que entrar a la candela y poner en evidencia una vez más su incompetencia.
Mas claro no lo hubiera podido decir.
El problema es que han demostrado ser absolutamente incompetentes para gobernar y porsupuesto se han aplastado muy comodamente en su rol de oposición y de víctimas eternas, es una izquierda que se siente más comoda y capaz criticando que ejecutando. Así pues para ellos siempre será mejor hablar de lo que harían y de lo que no se debe hacer que entrar a la candela y poner en evidencia una vez más su incompetencia.
Mas claro no lo hubiera podido decir.
cesar coy
07-03-2013, 16:27:05
En las pocas oportunidades que ha tenido, a excepción de A.Navarro, la izquierda ha demostrado su incompetencia a la hora de gobernar....igual que la derecha.
Hasta que no haya una clara separación de poderes esto no tiene visos de arreglarse.
Hasta que no haya una clara separación de poderes esto no tiene visos de arreglarse.
Rubvill
07-03-2013, 16:35:21
ademas los marmertos no se ayudan entre si...Petro contra Clara, Piedad contra el resto, etc..llegan a una alcaldia y son los peores administradores...mejor dicho la mamertada esta falta de un lider
Raylan Givens
07-03-2013, 16:54:39
Además de la incompetencia, llámese partido político, sindicato, gremio, colectivo o lo que sea que tenga "principios zurdos" no funciona porque generalmente terminan primando los intereses particulares de los líderes y hasta alli les llega lo zurdo, por eso salen en desbandada, tirándose entre ellos y fracasando...
RICARDO69
07-03-2013, 16:56:01
Están esperando la segunda parte del manual, para memorizar lo de la unidad, la honestidad, el trabajo y cositas así que la primera parte no trae.
QUEMANTANALETA
07-03-2013, 17:03:01
,y hablan como si la derecha hubiera hecho mucho.... como si este pais fuera inglaterra gracias a uribe o peñalosa,,,dan lastima
EricCartman
07-03-2013, 17:17:21
,y hablan como si la derecha hubiera hecho mucho.... como si este pais fuera inglaterra gracias a uribe o peñalosa,,,dan lastima
Men en Colombia derecha como tal no ha existido, por lo menos no en los últimos 30 años.
Men en Colombia derecha como tal no ha existido, por lo menos no en los últimos 30 años.
+Wilfred
07-03-2013, 17:41:48
En las pocas oportunidades que ha tenido, a excepción de A.Navarro, la izquierda ha demostrado su incompetencia a la hora de gobernar....igual que la derecha.
Hasta que no haya una clara separación de poderes esto no tiene visos de arreglarse.
No hay que desconocer el trabajo de Clara López mientras fue alcaldesa encargada y durante su periodo en Bogotá se percibió un cambio ligero pero significativo.
Pero al igual que muchos, creo que la izquierda colombiana no ha logrado consolidarse todavía y es por esto que no ha alcanzado aún el poder. El Polo ha sufrido tantas divisiones que es difícil verlos como una alternativa de poder...por ahora.
Hasta que no haya una clara separación de poderes esto no tiene visos de arreglarse.
No hay que desconocer el trabajo de Clara López mientras fue alcaldesa encargada y durante su periodo en Bogotá se percibió un cambio ligero pero significativo.
Pero al igual que muchos, creo que la izquierda colombiana no ha logrado consolidarse todavía y es por esto que no ha alcanzado aún el poder. El Polo ha sufrido tantas divisiones que es difícil verlos como una alternativa de poder...por ahora.
cesar coy
07-03-2013, 18:05:40
Men en Colombia derecha como tal no ha existido, por lo menos no en los últimos 30 años.
La ideologia per se no es el problema. Ni los postulados de Smith o Marx son culpables de lo que terminan haciendo en realidad quienes dicen encarnarlos.
Pero no se puede negar que llevamos mas de un siglo eligiendo ininterrumpidamente lideres que dicen representar a una derecha limpia y honesta. Que invariablemente nos hagan conejo es diferente.
La ideologia per se no es el problema. Ni los postulados de Smith o Marx son culpables de lo que terminan haciendo en realidad quienes dicen encarnarlos.
Pero no se puede negar que llevamos mas de un siglo eligiendo ininterrumpidamente lideres que dicen representar a una derecha limpia y honesta. Que invariablemente nos hagan conejo es diferente.
RICARDO69
07-03-2013, 18:07:42
La ideologia per se no es el problema. Ni los postulados de Smith o Marx son culpables de lo que terminan haciendo en realidad quienes dicen encarnarlos.
Pero no se puede negar que llevamos mas de un siglo eligiendo ininterrumpidamente lideres que dicen representar a una derecha limpia y honesta. Que invariablemente nos hagan conejo es diferente.
¡Donde es, ni duele!
Pero no se puede negar que llevamos mas de un siglo eligiendo ininterrumpidamente lideres que dicen representar a una derecha limpia y honesta. Que invariablemente nos hagan conejo es diferente.
¡Donde es, ni duele!
cianuro de vida
07-03-2013, 18:49:17
de izquierda o derecha, lo unico que buscan es volverse ricos a punta de corrupción y a costillas de los Colombianos, el cambio no lo hacen las oposiciones lo hacen personas que quieran trabajar por el pueblo y que lo hagan gratis o con sueldos muy bajos y les creo.
xZATANx
07-03-2013, 20:01:40
No entiendo porque nombran y dan como ejemplo a la UP como izquierdista si eran el brazo Politico de las FARC, osea mas Comunistas para donde.
Como dice el gran filosofo Eric Cartman la Izquierda no surge ni surgira en Colombia por su Incompetencia a la hora de Gobernar.
Ademas aqui vemos los ejemplos vecinos y por supuesto, las concecuencias de miseria q se darian al adoptar esa ideologia.
Como dice el gran filosofo Eric Cartman la Izquierda no surge ni surgira en Colombia por su Incompetencia a la hora de Gobernar.
Ademas aqui vemos los ejemplos vecinos y por supuesto, las concecuencias de miseria q se darian al adoptar esa ideologia.
+Wilfred
07-03-2013, 20:06:30
xZATANx, cuál es tu empeño en demonizar todo lo que huela a izquierda?
Pero bueno, no se podía esperar más de alguien que idolatra a un bandido sanguinario como Carlos Castaño...
Pero bueno, no se podía esperar más de alguien que idolatra a un bandido sanguinario como Carlos Castaño...
Isidorito
07-03-2013, 20:20:23
No entiendo porque nombran y dan como ejemplo a la UP como izquierdista si eran el brazo Politico de las FARC, osea mas Comunistas para donde.
Como dice el gran filosofo Eric Cartman la Izquierda no surge ni surgira en Colombia por su Incompetencia a la hora de Gobernar.
Ademas aqui vemos los ejemplos vecinos y por supuesto, las concecuencias de miseria q se darian al adoptar esa ideologia.
:laughing9: :laughing9: :laughing9: :laughing9:
Como dice el gran filosofo Eric Cartman la Izquierda no surge ni surgira en Colombia por su Incompetencia a la hora de Gobernar.
Ademas aqui vemos los ejemplos vecinos y por supuesto, las concecuencias de miseria q se darian al adoptar esa ideologia.
:laughing9: :laughing9: :laughing9: :laughing9:
OPHIUCHUS
07-03-2013, 23:44:16
Y es al país que más duro le ha dado USA, por ejemplo, con el robo de Panamá. Creo que Colombia existe para ser víctima.
Isidorito
07-03-2013, 23:47:11
La izquierda colombiana es débil porque mataron a los líderes fuertes y dejaron a los que no tienen tanta fuerza política.
Carlos Pizarro Leongómez era un tipo con tanta fuerza... que lo tuvieron que matar. Ese tipo era una seria amenaza para llevarse las elecciones del 90.
Carlos Pizarro Leongómez era un tipo con tanta fuerza... que lo tuvieron que matar. Ese tipo era una seria amenaza para llevarse las elecciones del 90.
OPHIUCHUS
07-03-2013, 23:50:32
La izquierda colombiana es débil porque mataron a los líderes fuertes y dejaron a los que no tienen tanta fuerza política.
Carlos Pizarro Leongómez era un tipo con tanta fuerza... que lo tuvieron que matar. Ese tipo era una seria amenaza para llevarse las elecciones del 90.
También. La extrema derecha en veinte años dejó más víctimas y crímenes y más crueldad que la extrema izquierda en sesenta años.
Carlos Pizarro Leongómez era un tipo con tanta fuerza... que lo tuvieron que matar. Ese tipo era una seria amenaza para llevarse las elecciones del 90.
También. La extrema derecha en veinte años dejó más víctimas y crímenes y más crueldad que la extrema izquierda en sesenta años.
premio
08-03-2013, 00:14:52
menos mal esos hp de izquierda no an llegado al poder, y espero que nunca lleguen a gobernar este pais.
que viva la derecha política y el capitalismo. estos de izquierda son una bandada de flojos que quieren que todos seamos iguales económicamente, pa ellos no trabajar. les encanta lo fácil.
que viva la derecha política y el capitalismo. estos de izquierda son una bandada de flojos que quieren que todos seamos iguales económicamente, pa ellos no trabajar. les encanta lo fácil.
+Wilfred
08-03-2013, 10:24:14
menos mal esos hp de izquierda no an llegado al poder, y espero que nunca lleguen a gobernar este pais.
que viva la derecha política y el capitalismo. estos de izquierda son una bandada de flojos que quieren que todos seamos iguales económicamente, pa ellos no trabajar. les encanta lo fácil.
Los simpsons Mira bart este es un loquito - YouTube
que viva la derecha política y el capitalismo. estos de izquierda son una bandada de flojos que quieren que todos seamos iguales económicamente, pa ellos no trabajar. les encanta lo fácil.
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