Netanyahu gana las elecciones en Israel, según sondeos a boca de urna [Archivo]

+Wilfred

22-01-2013, 18:40:39

Sin embargo, el bloque del Primer Ministro sufrió inesperadas pérdidas.

De acuerdo con los resultados a boca de urna publicados apenas finalizó la jornada electoral en Israel, los comicios de este martes pueden ser resumidos como fuente de grandes sorpresas.

La diferencia entre los bloques de derecha e izquierda se ha reducido, aunque no dramáticamente. El partido del Primer Ministro, Benjamín Netanyahu, perdió mucho peso, la derecha nacionalista se fortaleció, al igual que el partido de izquierda sionista Meretz, y el mayor partido del parlamento saliente (Kadima) desaparece. El gran ganador es un partido secular de centro que hace un año ni existía, Yesh Atid (Hay Futuro), del antes periodista televisivo Yair Lapid.

La lista de Netanyahu, Likud-Beiteinu, es la mayor, con 31 escaños (de 120 miembros del Parlamento), pero en realidad, su resultado puede ser visto como un verdadero fracaso, ya que los dos partidos que lo componen, el Likud de Netanyahu y el Israel Beiteinu del excanciller Avigdor Liberman, tienen en el parlamento saliente 42 escaños, mucho más que lo obtenido en la elección del martes.

Esto no significa, sin embargo, que haya una alternativa clara a Netanyahu como Primer Ministro. Aunque no sería imposible formar una coalición sin él, no resulta muy probable.

"Según las encuestas en boca de urna, está claro que los israelíes decidieron que querían que continuara como primer ministro, y que forme un gobierno tan amplio como sea posible", dijo Netanyahu en su página de Facebook.

Si el Presidente Shimon Peres le encomienda a Netanyahu formar coalición, tiene diferentes opciones con qué maniobrar.

Cierta indicación sobre la dirección que podría seguir se dio anoche, al informarse que el Primer Ministro llamó por teléfono al jefe de Yesh Atid, Yair Lapid, felicitándolo por su gran logro de 19 escaños, convirtiéndose en el segundo partido del país. "Tenemos grandes cosas para hacer juntos en pro de Israel", dijo Netanyahu.

Sin embargo, Lapid, considerado de centro y quizás hasta con una tendencia de derecha, dijo durante la campaña electoral que no se sumará a ningún gobierno que no negocie con los palestinos y que siga invirtiendo en los asentamientos. Pero su agenda pide una "mejor repartición de la carga" frente al rol de los ultraortodoxos en la sociedad y la necesidad de que presten el servicio militar y se incorporen a la fuerza laboral.

"El mensaje que sale hoy de las elecciones que hay un nuevo orden del día", declaró el ex periodista Ofer Shelaj, candidato en la lista de Lapid. "Los términos izquierda y derecha ya no son los claves, y lo que cuenta son los problemas para los que la ciudadanía exige respuestas", aseguró.

Elevada participación

Seis horas antes del cierre de las urnas, el comité electoral israelí dijo que la concurrencia era del 46,6 por ciento, superando el 41,9 por ciento registrado en el 2009 y siendo el mayor nivel de asistencia a las urnas desde 1999, cuando Netanyahu -que cumplía su primer mandato- fue vencido por el líder del partido Laborista Ehud Barak.

Se trata del mayor nivel de participación registrado en las últimas cuatro elecciones generales celebradas desde 1999.

Más de 5.656.000 ciudadanos estaban llamados para votar por su lista preferida. Hasta último momento, se hablaba de un 15% de ciudadanos indecisos, entre ellos más mujeres que hombres.

Todo indica que quedaron por fuera un electricista que creó un partido asegurando que tuvo una visión divina sobre su deber de salvar a Israel, así como el partido Pirata israelí, los Verdes y varios más cuya propaganda electoral fue seguida todas estas últimas semanas como una curiosidad a no tomarse en serio.

Ya antes de saberse los resultados de la votación, estaba claro que en los últimos meses la ciudadanía presenció un extraño proceso electoral, con cambios y saltos entre un partido y otro, unos que nacen como nueva esperanza, otros que desaparecen.

Dos exjefes del laborismo se postularon en el nuevo partido de la excanciller Tzipi Livni, diputados que anticiparon la fatal caída de Kadima abandaron el barco y todo esto sin que el fuerte Ministro de Defensa Ehud Barak sea parte del juego político actual.

Entre los árabes, cuyos diputados temen que haya nuevamente un bajo porcentaje de votación, también se llamó al público a votar. Hasta la Liga Árabe intervino desde afuera exhortando a los árabes de Israel a ir a las urnas, para tener mayor influencia. Esto, mientras del lado palestino figuras de la ANP expresaron preocupación sobre las elecciones en Israel, temiendo que una victoria de la derecha equivalga a la continuación del estancamiento en el proceso de paz.