Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
Ver la Versión Completa Con Imagenes : Olmecas: El misterio de las Cabezas Gigantes
proyectofenix
16-01-2013, 09:23:33
Todo comenzó en forma inocente. En 1987, en El Manatí, al sur de México, se estaba cavando un estanque para peces. Pero no se pudo seguir; curiosos objetos emergieron del gris y pegajoso barro: hachas de piedra pulida, huesos humanos, pelotas de caucho y -lo más extraño- enormes bustos con grandes caras impávidas, tallados en madera y pintados de rojo y negro.
http://i46.tinypic.com/smvoki.jpg
Sorprendentemente bien conservados, esos hallazgos hablan pertenecido a los olmecas, una cultura que floreció en la costa del golfo de México entre el 1200 y el 400 a.C.: aproximadamente, el período transcurrido entre la guerra de Troya y la Edad de Oro de Atenas. El mundo olmeca ocupa un lugar especial en las culturas del Nuevo Mundo. Por sus tempranos logros en arte, política, religión y economía, la olmeca es considerada una cultura "madre" de civilizaciones, entre ellas la maya y la azteca.
Los hombres que cavaban en El Manatí habían tropezado con un aspecto hasta entonces desconocido. Los arqueólogos Ponciano Ortiz, de la Universidad de Veracruz, y Carmen Rodríguez, del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México, estudiaron el lugar.
Cuando Ponciano anunció los descubrimientos quedé maravillado: yo sabía que los olmecas hablan tallado enormes monumentos de piedra; pero nunca se habían descubierto in situ objetos de madera. Llegué al campamento en medio de agobiante calor. Ponciano me mostró uno de los bustos, en una batea de agua limpia: reconocí los ojos oblicuos, labios gruesos y cabeza en forma de pera característicos del estilo olmeca. "Tal vez representen ofrendas Sacrificiales -me dijo Ortiz-; pueden ser también retratos de la elite olmeca, o de sus ancestros deificados."
http://i47.tinypic.com/3308w7t.jpg
A partir de claves como ésta se están descubriendo nuevos aspectos de la cultura olmeca, que floreció principalmente en la vasta altiplanicie donde se unen los estados mexicanos de Veracruz y Tabasco, en el sur tropical del país.
Nadie sabe cómo transportaban los olmecas estas piedras; muchos expertos suponen que cargaban de algún modo los enormes bloques (algunos de más de 20 toneladas) sobre rastras de troncos. Tiraban de las rastras por tierra hasta llegar a un río, donde las llevaban en enormes balsas hasta sus caseríos. En los talleres esculpían el basalto. Los mismos artistas tallaban también exquisitas figuras de criaturas sobrenaturales, en parte humanas, en parte bestiales, para honrar a sus dioses.
Un descubrimiento en Tres Zapotes llamó la atención del mundo sobre los olmecas. Alrededor de 1860, un trabajador rural encontró lo que describió como la base de una enorme pava de hierro invertida" que sobresalía del suelo. Y desenterró el extraño objeto: una cabeza de piedra de casi metro y medio de altura y ocho toneladas. El rostro carecía de expresión, tenía gruesos labios, nariz chata y ojos que miraban fijamente. Su parte superior estaba tallada en forma parecida a la de un moderno casco de fútbol americano: algunos creen que el agregado habría servido como protección, en juegos de pelota rituales.
http://i47.tinypic.com/102jaxi.jpg
Intrigado por la fantástica cabeza y otras esculturas halladas en la misma zona, el arqueólogo Matthew W. Stirling, del Instituto Smithsoniano, visitó Tres Zapotes en 1938. Contó 50 montículos de tierra, lo que revelaba la amplitud del sitio. Poco después, bajo los auspicios conjuntos del Smithsoniano y la National Geographic Society, condujo una serie de expediciones.
En los 16 años siguientes, Stirling y sus colegas excavaron en Tres Zapotes, La Venta, San Lorenzo y otros sitios. Hacia 1950 habían descubierto pruebas de una notable cultura que abarcaba desde la zona pantanosa del Golfo hasta las tierras altas. Stirling sostuvo que sus descubrimientos se remontaban a un período más temprano que el calculado por la mayoría de los investigadores. Y se comprobó que tenía razón: el sitio había florecido entre los años 800 y 400 a.C., varios siglos antes del florecimiento de Teotihuacán. Matt Stirling había puesto a San Lorenzo en el mapa arqueológico, durante la década de 1940, al desenterrar cinco colosales cabezas y otras esculturas monumentales de la cima de la altiplanicie y las profundas barrancas que bajan de sus bordes. Veinte años más tarde, los arqueólogos Michael Coe y Richard Diehl dedicaron tres estaciones secas a excavar en el sitio.
"Algo ocurrió en San Lorenzo alrededor del año 950 a.C. -dice Diehí-; la alfarería cambió a partir de ese momento y los monumentos fueron deliberadamente mutilados y enterrados. Quedaron colocados en fila, cubiertos con tierra." Coe, por su parte, cree que fueron destruidos por invasores. Pero David Grove y otros estudiosos Ofrecen una hipótesis diferente: muchos de los monumentos eran ritualmente destruidos al morir el gobernante a quien honraban. En la década de 1950, los excavadores descubrieron en La Venta muchísimos objetos enterrados y docenas de espectaculares ofrendas profundamente ocultas bajo la superficie. Algunos de los hallazgos eran figuras y ornamentos de jade, dispuestos en forma bastante similar a las ofrendas de El Manatí.
http://i45.tinypic.com/6popqa.jpg
Al datar las capas de tierra de La Venta, los arqueólogos dedujeron que los olmecas de la zona habían enterrado sus monumentales obras casi inmediatamente después de haberlas completado. En una fosa pusieron, juntos, grandes mosaicos con cabezas hechas de laja de mármol serpentina; otra fosa guardaba lo que se calculó eran 1.000 toneladas de una piedra especial traída de la costa del Pacífico y ubicada a 20 capas de profundidad.
En 1984 se inició una nueva era de excavaciones en La Venta, bajo la dirección de Rebecca González, del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México. Los resultados de esos estudios están cambiando nuestro concepto de los sitios olmecas y de la forma en que allí se vivía. Rebecca y sus colegas han ido más allá del mundo limitado por la pompa y la política. "La Venta -me explicó- no era sólo un punto ceremonial vacío visitado por los sacerdotes y nobles olmecas, sino una próspera comunidad de pescadores, granjeros, comerciantes y especialistas, como artesanos y escultores."
Para muchos, sin embargo, las colosales cabezas de piedra siguen siendo el símbolo de los antiguos olmecas. Hasta el momento, 16 cabezas completas han salido a luz en las tierras que ocupó este pueblo. Su tamaño varia entre 1,50 y 3,20 m de altura. Para Beatriz de la Fuente, investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México, los diferentes motivos de los tocados (desde temas de jaguares hasta lo que podría ser el casco de los jugadores de pelota) indican que las cabezas de piedra representan a gobernantes individuales de los sitios donde fueron colocadas. Si es así, estas esculturas serían los primeros retratos políticos, hasta ahora conocidos, realizados en toda América. Una "extraña melancolía" impregna gran parte del arte olmeca, según afirma Michael Coe, experto de la Universidad de Yale. Las figuritas de jade pulido describen a menudo formas asexuadas, casi infantiles, con cabezas hendidas, grandes colmillos y expresión de enojo.
http://i48.tinypic.com/mmsnll.jpg
Los registros arqueológicos no aclaran nada sobre lo ocurrido en el corazón de la tierra olmeca en los siglos que siguieron al abandono de La Venta, no mucho después del 500 a.C. Pero en 1986 una importante clave emergió de las aguas del río Acula, cerca de La Mojarra, un pequeño establecimiento ganadero al oeste de San Lorenzo. Según los lugareños, unos hombres que estaban construyendo un desembarcadero en la orilla oriental del río apilaban troncos, cuando uno de éstos se deslizó al agua y chocó contra una gran piedra lisa a 1,80 m de profundidad aproximadamente. Era una losa de basalto de cuatro toneladas, un monumento o estela de 2,5 m de altura por 1,5 m de ancho.
Cuando escuché hablar por primera vez del monumento, no pude creer que algo tan grande y bello (de acuerdo con lo que se describía) realmenté existiera. Tan pronto como pude, concurrir al Museo de Antropología en Xalapa para verlo. Allí, Fernando Winfield Capitaine, entonces director del museo, me llevó a un depósito del sótano donde me mostró la estela.
http://i47.tinypic.com/280k1tw.jpg
Me encontré ante la representación de un hombre con resplandecientes vestiduras. En la parte superior de su cuerpo llevaba una túnica, que parecía de plumas superpuestas, y un gigantesco ornamento sobre el pecho: el perfil de un dios revestido de espejos oblongos. En su altísimo tocado, la figura dominante era un enorme perfil de pico u hocico corvo cargado de perfiles más pequeños y otros iconos (entre ellos un objeto en punta, aserrado) y una sucesión de pequeños peces.
http://i46.tinypic.com/xf124m.jpg
En principio no pude ver bien los jeroglíficos; pronto comprendí que la piedra estaba cubierta por cientos de ellos. Talladas encima y al lado de la figura, había 21 columnas de jeroglíficos: uno de los textos más largos jamás encontrados en Mesoamérica. Comprendí que la estela de La Mojarra quedaría como una de las más importantes piedras encontradas en la región. Fernando ya había reconocido su importancia. Durante las diez horas siguientes, me ayudó a inspeccionar y fotografiar la estela para el dibujo que yo pensaba hacer.
Su inscripción contenía dos fechas en el sistema de "cuenta larga", una notación calendaria usada más tarde por los mayas para señalar los días transcurridos desde una fecha básica. Por lo que sabemos, las dos fechas principales del monumento de La Mojarra corresponden al 21 de mayo del año 143 y al 13 de julio del 156, ambos de nuestra era.
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Sorprendentemente bien conservados, esos hallazgos hablan pertenecido a los olmecas, una cultura que floreció en la costa del golfo de México entre el 1200 y el 400 a.C.: aproximadamente, el período transcurrido entre la guerra de Troya y la Edad de Oro de Atenas. El mundo olmeca ocupa un lugar especial en las culturas del Nuevo Mundo. Por sus tempranos logros en arte, política, religión y economía, la olmeca es considerada una cultura "madre" de civilizaciones, entre ellas la maya y la azteca.
Los hombres que cavaban en El Manatí habían tropezado con un aspecto hasta entonces desconocido. Los arqueólogos Ponciano Ortiz, de la Universidad de Veracruz, y Carmen Rodríguez, del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México, estudiaron el lugar.
Cuando Ponciano anunció los descubrimientos quedé maravillado: yo sabía que los olmecas hablan tallado enormes monumentos de piedra; pero nunca se habían descubierto in situ objetos de madera. Llegué al campamento en medio de agobiante calor. Ponciano me mostró uno de los bustos, en una batea de agua limpia: reconocí los ojos oblicuos, labios gruesos y cabeza en forma de pera característicos del estilo olmeca. "Tal vez representen ofrendas Sacrificiales -me dijo Ortiz-; pueden ser también retratos de la elite olmeca, o de sus ancestros deificados."
http://i47.tinypic.com/3308w7t.jpg
A partir de claves como ésta se están descubriendo nuevos aspectos de la cultura olmeca, que floreció principalmente en la vasta altiplanicie donde se unen los estados mexicanos de Veracruz y Tabasco, en el sur tropical del país.
Nadie sabe cómo transportaban los olmecas estas piedras; muchos expertos suponen que cargaban de algún modo los enormes bloques (algunos de más de 20 toneladas) sobre rastras de troncos. Tiraban de las rastras por tierra hasta llegar a un río, donde las llevaban en enormes balsas hasta sus caseríos. En los talleres esculpían el basalto. Los mismos artistas tallaban también exquisitas figuras de criaturas sobrenaturales, en parte humanas, en parte bestiales, para honrar a sus dioses.
Un descubrimiento en Tres Zapotes llamó la atención del mundo sobre los olmecas. Alrededor de 1860, un trabajador rural encontró lo que describió como la base de una enorme pava de hierro invertida" que sobresalía del suelo. Y desenterró el extraño objeto: una cabeza de piedra de casi metro y medio de altura y ocho toneladas. El rostro carecía de expresión, tenía gruesos labios, nariz chata y ojos que miraban fijamente. Su parte superior estaba tallada en forma parecida a la de un moderno casco de fútbol americano: algunos creen que el agregado habría servido como protección, en juegos de pelota rituales.
http://i47.tinypic.com/102jaxi.jpg
Intrigado por la fantástica cabeza y otras esculturas halladas en la misma zona, el arqueólogo Matthew W. Stirling, del Instituto Smithsoniano, visitó Tres Zapotes en 1938. Contó 50 montículos de tierra, lo que revelaba la amplitud del sitio. Poco después, bajo los auspicios conjuntos del Smithsoniano y la National Geographic Society, condujo una serie de expediciones.
En los 16 años siguientes, Stirling y sus colegas excavaron en Tres Zapotes, La Venta, San Lorenzo y otros sitios. Hacia 1950 habían descubierto pruebas de una notable cultura que abarcaba desde la zona pantanosa del Golfo hasta las tierras altas. Stirling sostuvo que sus descubrimientos se remontaban a un período más temprano que el calculado por la mayoría de los investigadores. Y se comprobó que tenía razón: el sitio había florecido entre los años 800 y 400 a.C., varios siglos antes del florecimiento de Teotihuacán. Matt Stirling había puesto a San Lorenzo en el mapa arqueológico, durante la década de 1940, al desenterrar cinco colosales cabezas y otras esculturas monumentales de la cima de la altiplanicie y las profundas barrancas que bajan de sus bordes. Veinte años más tarde, los arqueólogos Michael Coe y Richard Diehl dedicaron tres estaciones secas a excavar en el sitio.
"Algo ocurrió en San Lorenzo alrededor del año 950 a.C. -dice Diehí-; la alfarería cambió a partir de ese momento y los monumentos fueron deliberadamente mutilados y enterrados. Quedaron colocados en fila, cubiertos con tierra." Coe, por su parte, cree que fueron destruidos por invasores. Pero David Grove y otros estudiosos Ofrecen una hipótesis diferente: muchos de los monumentos eran ritualmente destruidos al morir el gobernante a quien honraban. En la década de 1950, los excavadores descubrieron en La Venta muchísimos objetos enterrados y docenas de espectaculares ofrendas profundamente ocultas bajo la superficie. Algunos de los hallazgos eran figuras y ornamentos de jade, dispuestos en forma bastante similar a las ofrendas de El Manatí.
http://i45.tinypic.com/6popqa.jpg
Al datar las capas de tierra de La Venta, los arqueólogos dedujeron que los olmecas de la zona habían enterrado sus monumentales obras casi inmediatamente después de haberlas completado. En una fosa pusieron, juntos, grandes mosaicos con cabezas hechas de laja de mármol serpentina; otra fosa guardaba lo que se calculó eran 1.000 toneladas de una piedra especial traída de la costa del Pacífico y ubicada a 20 capas de profundidad.
En 1984 se inició una nueva era de excavaciones en La Venta, bajo la dirección de Rebecca González, del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México. Los resultados de esos estudios están cambiando nuestro concepto de los sitios olmecas y de la forma en que allí se vivía. Rebecca y sus colegas han ido más allá del mundo limitado por la pompa y la política. "La Venta -me explicó- no era sólo un punto ceremonial vacío visitado por los sacerdotes y nobles olmecas, sino una próspera comunidad de pescadores, granjeros, comerciantes y especialistas, como artesanos y escultores."
Para muchos, sin embargo, las colosales cabezas de piedra siguen siendo el símbolo de los antiguos olmecas. Hasta el momento, 16 cabezas completas han salido a luz en las tierras que ocupó este pueblo. Su tamaño varia entre 1,50 y 3,20 m de altura. Para Beatriz de la Fuente, investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México, los diferentes motivos de los tocados (desde temas de jaguares hasta lo que podría ser el casco de los jugadores de pelota) indican que las cabezas de piedra representan a gobernantes individuales de los sitios donde fueron colocadas. Si es así, estas esculturas serían los primeros retratos políticos, hasta ahora conocidos, realizados en toda América. Una "extraña melancolía" impregna gran parte del arte olmeca, según afirma Michael Coe, experto de la Universidad de Yale. Las figuritas de jade pulido describen a menudo formas asexuadas, casi infantiles, con cabezas hendidas, grandes colmillos y expresión de enojo.
http://i48.tinypic.com/mmsnll.jpg
Los registros arqueológicos no aclaran nada sobre lo ocurrido en el corazón de la tierra olmeca en los siglos que siguieron al abandono de La Venta, no mucho después del 500 a.C. Pero en 1986 una importante clave emergió de las aguas del río Acula, cerca de La Mojarra, un pequeño establecimiento ganadero al oeste de San Lorenzo. Según los lugareños, unos hombres que estaban construyendo un desembarcadero en la orilla oriental del río apilaban troncos, cuando uno de éstos se deslizó al agua y chocó contra una gran piedra lisa a 1,80 m de profundidad aproximadamente. Era una losa de basalto de cuatro toneladas, un monumento o estela de 2,5 m de altura por 1,5 m de ancho.
Cuando escuché hablar por primera vez del monumento, no pude creer que algo tan grande y bello (de acuerdo con lo que se describía) realmenté existiera. Tan pronto como pude, concurrir al Museo de Antropología en Xalapa para verlo. Allí, Fernando Winfield Capitaine, entonces director del museo, me llevó a un depósito del sótano donde me mostró la estela.
http://i47.tinypic.com/280k1tw.jpg
Me encontré ante la representación de un hombre con resplandecientes vestiduras. En la parte superior de su cuerpo llevaba una túnica, que parecía de plumas superpuestas, y un gigantesco ornamento sobre el pecho: el perfil de un dios revestido de espejos oblongos. En su altísimo tocado, la figura dominante era un enorme perfil de pico u hocico corvo cargado de perfiles más pequeños y otros iconos (entre ellos un objeto en punta, aserrado) y una sucesión de pequeños peces.
http://i46.tinypic.com/xf124m.jpg
En principio no pude ver bien los jeroglíficos; pronto comprendí que la piedra estaba cubierta por cientos de ellos. Talladas encima y al lado de la figura, había 21 columnas de jeroglíficos: uno de los textos más largos jamás encontrados en Mesoamérica. Comprendí que la estela de La Mojarra quedaría como una de las más importantes piedras encontradas en la región. Fernando ya había reconocido su importancia. Durante las diez horas siguientes, me ayudó a inspeccionar y fotografiar la estela para el dibujo que yo pensaba hacer.
Su inscripción contenía dos fechas en el sistema de "cuenta larga", una notación calendaria usada más tarde por los mayas para señalar los días transcurridos desde una fecha básica. Por lo que sabemos, las dos fechas principales del monumento de La Mojarra corresponden al 21 de mayo del año 143 y al 13 de julio del 156, ambos de nuestra era.
Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
GABRIEL
16-01-2013, 09:33:48
Antier pille un especial de este tema creo que en nat geo
buena info.
buena info.
proyectofenix
16-01-2013, 09:51:26
Antier pille un especial de este tema creo que en nat geo
buena info.
Así es Gaby, Nat Geo, de mis mejores fuentes.........un abrazo
buena info.
Así es Gaby, Nat Geo, de mis mejores fuentes.........un abrazo
►Shep◄
16-01-2013, 10:00:03
http://i47.tinypic.com/280k1tw.jpg
Que enormes piedras, muy vacano los detalles del rostro, son muy bien realizados. Excelente aporte viejo Fenix.
PD: No saben cuando volveran a dar ese especial?, ya que no tuve la oportunidad de vermelo.
Que enormes piedras, muy vacano los detalles del rostro, son muy bien realizados. Excelente aporte viejo Fenix.
PD: No saben cuando volveran a dar ese especial?, ya que no tuve la oportunidad de vermelo.
..::Neo_Matrix::..
16-01-2013, 12:01:14
Solo hay una explicación....
http://i49.tinypic.com/23j4ilt.png
http://i49.tinypic.com/23j4ilt.png
edwinunico
16-01-2013, 13:51:15
http://i47.tinypic.com/280k1tw.jpg
Que enormes piedras, muy vacano los detalles del rostro, son muy bien realizados. Excelente aporte viejo Fenix.
PD: No saben cuando volveran a dar ese especial?, ya que no tuve la oportunidad de vermelo.
Busque en youtube:
sera este ...
parte 1
http://www.youtube.com/watch?v=Ulfoz83XkYg
parte 2
http://www.youtube.com/watch?v=Uv0vQweVqeY
parte 3
http://www.youtube.com/watch?v=lCKqXSzQFxw
Que enormes piedras, muy vacano los detalles del rostro, son muy bien realizados. Excelente aporte viejo Fenix.
PD: No saben cuando volveran a dar ese especial?, ya que no tuve la oportunidad de vermelo.
Busque en youtube:
sera este ...
parte 1
http://www.youtube.com/watch?v=Ulfoz83XkYg
parte 2
http://www.youtube.com/watch?v=Uv0vQweVqeY
parte 3
http://www.youtube.com/watch?v=lCKqXSzQFxw
metromadrid
17-01-2013, 07:03:42
un aporte excepcional, Fenix; tanto los olmecas como los toltecas son civilizaciones muy misteriosas y tremendamente interesantes.
Me llama la atención que se fabricasen cabezas de piedra gigantescas, como en la isla de Pascua, y me imagino que con las mismas dificultades de traslado de un sitio a otro.
Da la sensación que en mesoamérica queda aún mucho por descubrir; la selva se lo "traga" todo y debe ser complicado acceder a muchos lugares
Me llama la atención que se fabricasen cabezas de piedra gigantescas, como en la isla de Pascua, y me imagino que con las mismas dificultades de traslado de un sitio a otro.
Da la sensación que en mesoamérica queda aún mucho por descubrir; la selva se lo "traga" todo y debe ser complicado acceder a muchos lugares
madrid1
17-01-2013, 18:02:33
Considero q aún no se sabe todo
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