Cinco mitos sobre los indígenas del Cauca

[Ayudante De Santa]

[armando2007]

Cinco mitos sobre los indígenas del Cauca
Por: César Rodríguez Garavito

A juzgar por el debate sobre el Cauca, los del pensamiento mítico no son los indígenas, sino quienes exigen “ponerlos en su sitio” con argumentos que convencen en un coctel bogotano, pero desconocen por completo la realidad de los nasas y los demás pueblos indígenas. Para avanzar en las negociaciones que en buena hora convocó el Gobierno, conviene comenzar por desmantelar los mitos.

El primero es que la protesta es sorpresiva, producto de un arranque de radicalismo. En realidad, los nasas (o “paeces”, como insisten en llamarlos los desinformados) vienen movilizándose hace años y pidiendo sin éxito mesas de diálogo como la actual. Lo hicieron por última vez en 2009, cuando marcharon hasta Cali a pedir lo mismo que ahora: que se respete su neutralidad en el conflicto armado y se protejan sus vidas y territorios.

Si hay algún responsable de la situación actual, es el gobierno Uribe, cuyos funcionarios quieren pescar en el río revuelto que provocaron con su lamentable reacción a la marcha de 2009. En lugar de escuchar a los indígenas, intentaron dividirlos. Basta repasar los videos del exministro Valencia Cossio asistiendo a la ceremonia de fundación de la OPIC, la asociación de un puñado de indígenas patrocinados por el gobierno anterior para celebrar la fallida seguridad democrática y deslegitimar al CRIC, la organización histórica de los nasa. Como el descaro es superado sólo por la falta de memoria, hoy los medios afectos al uribismo le abren los micrófonos a la OPIC para “escuchar una voz indígena distinta”.

El segundo mito es que los indígenas rebelados siguen órdenes de las Farc. Pero cualquiera que haya estado en el norte del Cauca, o visitado las comunidades de la Sierra Nevada, la Orinoquia o la Amazonia, sabe lo que la Organización Nacional Indígena de Colombia ha dicho hace tiempo: que los indígenas son las primeras víctimas de las Farc, que la guerrilla sigue sembrando minas quiebrapatas en los territorios embera para proteger las rutas del narcotráfico en Córdoba y que continúa desplazando y asesinando a líderes awás y de otros pueblos por oponerse al control guerrillero.

De modo que la acusación de complicidad colectiva con las Farc no resiste el menor examen empírico. Y los mismos nasas han denunciado y castigado casos individuales de infiltración.

Entonces, ¿por qué la resistencia indígena a la presencia militar? El interrogante es válido, pero da por sentado el tercer mito: que las Fuerzas Armadas han garantizado la seguridad y los derechos de las comunidades. En realidad, con frecuencia han hecho lo contrario, como lo sugiere el asesinato sin resolver del líder nasa Edward Legarda. O el recuerdo fresco de la desprotección de pueblos enteros como los kankuamos de la Sierra, que estuvieron cerca de ser exterminados por los paramilitares ante la mirada pasiva de las Fuerzas Armadas. Nada de esto implica que el Ejército deba salir del Cauca, pero sí explica el reclamo desesperado de los nasas.

Lo cual nos lleva al cuarto mito: que los detalles de las operaciones militares en territorio indígena son innegociables por orden de la Constitución. La verdad es que la misma Carta —junto con el Convenio 169 de la OIT y la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas de la ONU— exige que el tema sea consultado con las comunidades afectadas, como lo está haciendo el Gobierno.

Con ello llegamos al último mito: que la consulta no va a funcionar porque los indígenas no conciertan. Pero el propio Aurelio Iragorri, vocero gubernamental en las negociaciones caucanas, sabe que es posible lograr acuerdos cuando hay voluntad política y diálogos genuinos. Así sucedió el año pasado con la consulta del excelente decreto-ley sobre reparación a víctimas indígenas.

Hacen bien el gobierno y los nasas en evitar la violencia y sentarse a dialogar. Ojalá los dejen los fabricantes de mitos.

*Miembro fundador de Dejusticia (www.dejusticia.org).


Fuente El Espectador

[Ayudante De Santa]

[Heráclito]

Lo cual nos lleva al cuarto mito: que los detalles de las operaciones militares en territorio indígena son innegociables por orden de la Constitución. La verdad es que la misma Carta —junto con el Convenio 169 de la OIT y la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas de la ONU— exige que el tema sea consultado con las comunidades afectadas, como lo está haciendo el Gobierno.

Molesta que cuando se hable de estos temas se proporcione una información incompleta. La Declaración de la que se habla le impone a los Estados prevenir actos que pretendan despojarlos de sus tierras o sus recursos e igual evitar el desplazamiento.

Y cuando se habla del desarrollo de actividades militares se prohíbe "a menos que lo justifique una razón de interés público pertinente". Obvio que deberá consultarse, pero más que la intervención misma, las circunstancias en que deberá realizarse. En otras palabras, es innegociable la presencia militar, pero sí lo es cómo hacerlo. Ahí está la diferencia. Estos son los textos:



Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas

Artículo 8
2. Los Estados establecerán mecanismos eficaces para la prevención y el resarcimiento de:
b) Todo acto que tenga por objeto o consecuencia desposeerlos de sus tierras, territorios o recursos;
c) Toda forma de traslado forzado de población que tenga por objeto o consecuencia la violación o el menoscabo de cualquiera de sus derechos;

Artículo 30
1. No se desarrollarán actividades militares en las tierras o territorios de los pueblos indígenas, a menos que lo justifique una razón de interés público pertinente o que se haya acordado libremente con los pueblos indígenas interesados, o que éstos lo hayan solicitado.

[RICARDO69]

Sexto mito: Lo que dicen los zurdos es verdad!

[Marinero Falton]

Sexto mito: Lo que dicen los zurdos es verdad!
LOL Le debo repu!

[EricCartman]

Sexto mito: Lo que dicen los zurdos es verdad!

Ja ja ja,,,, épico :laughing9::laughing9::laughing9:

[armando2007]

Molesta que cuando se hable de estos temas se proporcione una información incompleta. La Declaración de la que se habla le impone a los Estados prevenir actos que pretendan despojarlos de sus tierras o sus recursos e igual evitar el desplazamiento.

Y cuando se habla del desarrollo de actividades militares se prohíbe "a menos que lo justifique una razón de interés público pertinente". Obvio que deberá consultarse, pero más que la intervención misma, las circunstancias en que deberá realizarse. En otras palabras, es innegociable la presencia militar, pero sí lo es cómo hacerlo. Ahí está la diferencia. Estos son los textos:



Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas

Artículo 8
2. Los Estados establecerán mecanismos eficaces para la prevención y el resarcimiento de:
b) Todo acto que tenga por objeto o consecuencia desposeerlos de sus tierras, territorios o recursos;
c) Toda forma de traslado forzado de población que tenga por objeto o consecuencia la violación o el menoscabo de cualquiera de sus derechos;

Artículo 30
1. No se desarrollarán actividades militares en las tierras o territorios de los pueblos indígenas, a menos que lo justifique una razón de interés público pertinente o que se haya acordado libremente con los pueblos indígenas interesados, o que éstos lo hayan solicitado.


El interés público pertinente no está limitado al orden público o la protección de las antenas de Claro y Movistar. La vida de los civiles es de interés público más pertinente, sobretodo cuando se lleva años de una estrategia militar que clara y verídicamente afecta la vida normal de las comunidades hasta el punto que no frena la destrucción de los bienes ni tampoco que se ciegue la vida de cientos de personas.

[OPHIUCHUS]

Sexto mito: Lo que dicen los zurdos es verdad!

Séptimo mito: Los gallinazos que asa la madre de RAP son deliciosos.

Este tema de los indígenas ha sido importante, entre otras cosas, por que ha dejado ver la verdadera cara de los payasos colombianos. Resultaron todos arios :).

[Heráclito]

El interés público pertinente no está limitado al orden público o la protección de las antenas de Claro y Movistar. La vida de los civiles es de interés público más pertinente, sobretodo cuando se lleva años de una estrategia militar que clara y verídicamente afecta la vida normal de las comunidades hasta el punto que no frena la destrucción de los bienes ni tampoco que se ciegue la vida de cientos de personas.

Distingamos, Armando. Estamos hablando acá de actividades militares y los militares sólo intervienen cuando el orden público está amenazado gravemente y la policía no puede solucionarlo. Y esta intervención es natural que afecte la vida de las comunidades sencillamente porque se está combatiendo con armas a un enemigo que viola sistemáticamente el DIH.

Lo que pretende el ejército no es cuidar unas torres de comunicaciones. Su misión es cortar el corredor que se encuentra entre Jambaló, Corinto y Caloto, gracias al cual las Farc tienen una salida a la Cordillera Occidental y de ahí al Pacífico, por donde transita la coca que se cultiva en Jambaló y la marihuana de Corinto y Miranda.

Por ello busca empujarlos hacia las partes altas de la ladera occidental de la Cordillera Central, al territorio de los nevados. De esto se encarga la fuerza de tarea Apolo. Por el otro lado a la guerrilla la espera la fuerza de tarea Zeus, la misma que sacó a Alfonso Cano del Tolima y lo llevó al Cauca.

Eso es exclusivamente lo militar. Si se amplía el espectro a lo civil es otro cuento. Allí entran a jugar todas las instituciones del Estado que deberán invertir en buena forma, de acuerdo con lo dialogado con las comunidades indígenas, los 500.000 millones de pesos prometidos, pero sobre todo restablecer la confianza perdida por tantos años de abandono.

[armando2007]

Distingamos, Armando. Estamos hablando acá de actividades militares y los militares sólo intervienen cuando el orden público está amenazado gravemente y la policía no puede solucionarlo. Y esta intervención es natural que afecte la vida de las comunidades sencillamente porque se está combatiendo con armas a un enemigo que viola sistemáticamente el DIH.

Lo que pretende el ejército no es cuidar unas torres de comunicaciones. Su misión es cortar el corredor que se encuentra entre Jambaló, Corinto y Caloto, gracias al cual las Farc tienen una salida a la Cordillera Occidental y de ahí al Pacífico, por donde transita la coca que se cultiva en Jambaló y la marihuana de Corinto y Miranda.

Por ello busca empujarlos hacia las partes altas de la ladera occidental de la Cordillera Central, al territorio de los nevados. De esto se encarga la fuerza de tarea Apolo. Por el otro lado a la guerrilla la espera la fuerza de tarea Zeus, la misma que sacó a Alfonso Cano del Tolima y lo llevó al Cauca.

Eso es exclusivamente lo militar. Si se amplía el espectro a lo civil es otro cuento. Allí entran a jugar todas las instituciones del Estado que deberán invertir en buena forma, de acuerdo con lo dialogado con las comunidades indígenas, los 500.000 millones de pesos prometidos, pero sobre todo restablecer la confianza perdida por tantos años de abandono.

Heráclito no es normal pedirle a una comunidad que lleva décadas poniendo muertos y heridos que no proteste y que no exija participación. No es normal ver como acaba las Farc con la IPS del pueblo y las viviendas y que esto sea el diario acontecer por los años de los años. No es normal puestos de control de la fuerza pública en medio del casco urbano. Cuando algo está fallando reiteradamente hay que echar mano de otros instrumentos para resolver la problemática.

Otra cosa Heráclito la marihuana llega, por ejemplo a Cali, por la vía panamericana, no hace ninguna vuelta por la cordillera central. La coca de esa zona sale por el Pacífico, no sube por cordillera central. Sí es transito de los frentes que operan en el Huila, Tolima, Cauca y Valle: pero la fuerza pública apostada en el Cerro Berlín, o la lado de las casas y centros de salud no están cortado ningún transito de guerrilleros. No se puede seguir actuando de la misma manera si se quiere lograr resultados diferentes

[Heráclito]

Heráclito no es normal pedirle a una comunidad que lleva décadas poniendo muertos y heridos que no proteste y que no exija participación. No es normal ver como acaba las Farc con la IPS del pueblo y las viviendas y que esto sea el diario acontecer por los años de los años. No es normal puestos de control de la fuerza pública en medio del casco urbano. Cuando algo está fallando reiteradamente hay que echar mano de otros instrumentos para resolver la problemática.

Otra cosa Heráclito la marihuana llega, por ejemplo a Cali, por la vía panamericana, no hace ninguna vuelta por la cordillera central. La coca de esa zona sale por el Pacífico, no sube por cordillera central. Sí es transito de los frentes que operan en el Huila, Tolima, Cauca y Valle: pero la fuerza pública apostada en el Cerro Berlín, o la lado de las casas y centros de salud no están cortado ningún transito de guerrilleros. No se puede seguir actuando de la misma manera si se quiere lograr resultados diferentes

Sobre lo primero, creo que todo el mundo está de acuerdo en este momento, comenzando por el presidente de la república, que la protesta es la respuesta a la desesperación por los ataques continuos de la guerrilla y también por los abusos del ejército que se ensañó con las comunidades indígenas sobre todo en los años de la Seguridad Democrática, tratando de apaciguar a la población a punta de plomo, detenciones masivas y tildándolos de subversivos. De ahí las marchas continuas, recordándose la de 2009. Por ello, aparte de las tares que seguirá cumpliendo el ejército la inversión social y el diálogo deben marcar las nuevas relaciones entre el gobierno y los indígenas.

Sobre lo segundo, esto no es una invención mía. Me remito a lo que han dicho los expertos que conocen el terreno, las fuentes militares, las de la Fiscalía y las fuentes independientes como algunos corresponsales de guerra extranjeros que coinciden en que éste es el teatro de la guerra en este momento, en que ésta es la estrategia del ejército y que lo que se busca es cortar este corredor estratégico que lleva funcionando casi desde la creación de la Farc, basado en un terreno agreste, inhóspito y casi que indetectable para los que por allí transitan. Si todas estas fuentes están de acuerdo, les doy la mayor credibilidad y de ahí mi comentario.

[armando2007]

Sobre lo segundo, esto no es una invención mía. Me remito a lo que han dicho los expertos que conocen el terreno, las fuentes militares, las de la Fiscalía y las fuentes independientes como algunos corresponsales de guerra extranjeros que coinciden en que éste es el teatro de la guerra en este momento, en que ésta es la estrategia del ejército y que lo que se busca es cortar este corredor estratégico que lleva funcionando casi desde la creación de la Farc, basado en un terreno agreste, inhóspito y casi que indetectable para los que por allí transitan. Si todas estas fuentes están de acuerdo, les doy la mayor credibilidad y de ahí mi comentario.


Yo sé que no es invención tuya Heráclito. Pero es que el origen de los mitos es de autoría, muchas veces, del mismo Estado con el fin de justificarse y acallar cualquier discusión. Es verdad que es un corredor estratégico eso es innegable pero yo sólo me refería al movimiento de drogas ilícitas.