Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
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Heráclito
16-07-2012, 22:55:09
Brasil ha gando cinco campeonatos mundiales de fútbol. Es la selección más gloriosa en la historia del fútbol. Ningún país ha ganado tanto, ha maravillado tanto, ha derrochado tanto talento; sin embargo, la derrota de 1950, en su propia tierra, aún les duele.
Es una marca indeleble. Llegan las nuevas generaciones y junto a las glorias del pasado y las expectativas por reverdecerlas en el futuro, se encuentra esa espina clavada en su orgullo, el día de la vergüenza nacional, el llamado "maracanazo" que todos se niegan a olvidar.
Y por ello, cada 16 de julio, como si fuera un fatídico viernes 13, regresa una y otra vez para recordarles a los brasileños que en el fútbol nada está escrito, que no importa que el carnaval esté listo y que tengan el mejor equipo del mundo, siempre hay posibilidad de equivocarse.
El Mundial de 2014 servirá como exorcismo, con una diferencia, Brasil sigue siendo grande, pero hay selecciones iguales o mejores que la auriverde y existe la probabilidad de que un segundo maracanazo se realice, sólo que esta vez los cogerá confesados.
16 de julio de 1950
El día más triste del fútbol brasileño
Por: Fernando Araújo Vélez
Hoy hace 62 años Brasil perdió la final de la Copa del Mundo que había organizado ante Uruguay, 2-1.
http://www.elespectador.com/files/imagenprincipal/ac155fb82a87e007574cf17a440de5a9.jpg
Alcides Ghiggia, jugador uruguayo aparece celebrando el gol que le marcó a Brasil en la final del campeonato del mundo en 1950 / Tomada de internet
Fue la mayor sorpresa de la historia del fútbol, y la mayor amargura del fútbol brasileño.
Su derrota fue tristeza. Su tristeza fue rabia, la rabia de una ilusión acuchillada. Su rabia fue odio, y su odio lo llevó a perseguir durante 50 años a un hombre, un simple arquero de fútbol al que le anotaron los goles que no podían anotarle, hasta verlo morir. Claudio Farell le dio un triste y siniestro sentido a su vida dos días después de que Brasil perdiera la final de la Copa del Mundo de 1950 ante Uruguay 2-1. Como no podía acabar con el mundo, y menos aún con el fútbol, decidió transformarse en una sombra amenazante para Moacyr Barbosa, porque según él, Barbosa, fundamentalmente Barbosa, había sido el responsable de la derrota, pues los dos tantos uruguayos, de Schiafino y Gigghia, eran evitables, más que nada el último, el de Gigghia, un disparo cruzado, lento, manso.
“Llegué a tocarla y creí que la había desviado al tiro de esquina, pero escuché el silencio del estadio y me tuve que armar de valor para mirar hacia atrás. Cuando me di cuenta de que la pelota estaba dentro del arco, un frío paralizante recorrió todo mi cuerpo y sentí de inmediato la mirada de todo el estadio sobre mí”, recordaría con el tiempo Barbosa, ya como villano de la película. Alguien tenía que cargar con el rótulo.
Sereno, incluso en los momentos más difíciles de su vida, temerario dentro de los campos de fútbol, agudo como pocos en sus comentarios, dios de la torcida del Vasco da Gama, creyó en un principio que el resentimiento con el que el hombre de bigotito a lo Clarck Gable le mostraba y enrostraba el recorte de los diarios con los titulares del domingo fatal sería asunto de una semana a lo sumo. Sin embargo, pasaron las semanas y los meses, y el esmirriado fanático continuaba esperándolo a la salida de su casa para repetirle, cada vez con mayor sorna, el gesto y la agresión. El resentimiento de Claudio Farell no se aplacó jamás.
La suya, individual, única, pausada, constante, era, de alguna manera, la venganza de todo Brasil contra un hombre negro al que culparon de una tragedia que provocó suicidios, intentos de asesinato, depresiones eternas y culpas. Alguna vez, 40 años después de los sucesos de aquel 16 de julio, Barbosa dijo que a un criminal le daban como máxima pena 30 años y a él, por un supuesto error, lo habían condenado toda su vida a la ignominia. Se refería al señor del bigote, por supuesto, pero también a los cientos de miles de hinchas que sin escupirlo lo escupían, a una señora que en un mercado lo señaló para que su hijo de cinco años supiera que él había sido el hombre que hizo llorar a todo un país, Brasil, a los viejos que llenaron el Maracaná aquella tarde, a las mujeres que lo humillaron, a los periodistas que lo criticaron y a los políticos que lo olvidaron.
Porque antes del 50 Moacyr Barbosa era una especie de Dios negro en Brasil, el primero de su raza en pararse bajo los tres palos de la Selección. Amado, venerado, apetecido. El pueblo lo seguía adonde fuera. Le hacía pinturas, bustos de arcilla, versos. Durante el Mundial, su figura ya había llegado a la estatura de mito. Cuando salió a la cancha del Maracaná para jugar la final de la Copa, las tribunas corearon su nombre porque él era uno de los puntales del equipo que por fin ganaría un campeonato del mundo. Hubo pancartas con el Brasil campeao y su rostro, y banderas con su apellido. Hasta esa tarde él, Barbosa, y Brasil, se habían paseado por el torneo regándolo de lujos, paredes, goles y triunfos. No obstante, tanta euforia y tanta convicción terminaron en desastre.
Brasil comenzó a jugar la final del 50 cargado de tensiones. Obdulio Varela, el capitán uruguayo, se encargó de multiplicarlas. Hablaba, les recordaba antiguas derrotas, les decía que no podrían con tantos nervios. El primer tiempo terminó cero por cero. En el segundo, Brasil encontró un gol temprano que debía relajarla, pero Varela, de nuevo, manejó el partido a su antojo. Tomó la pelota con las manos, se la guardó contra sí, le protestó el árbitro, demoró la reanudación y les dijo a sus compañeros que los brasileños estaban muertos. “Y los de afuera son de palo”, les repitió a sus compañeros, como antes de que comenzara el juego, cuando un directivo le susurró que con menos de cuatro en contra estaban cumplidos. Entonces el “Negro jefe”, hombre de los arrabales, de luchas sociales, reunió a su equipo y comentó que sólo cumplirían si salían campeones. “Los de afuera son de palo”, dijo.
Luego de la victoria, dijeron, dirían, Varela se fue a caminar por Río de Janeiro. Se metió en un bar. Vio llorar a tanta gente que sintió compasión, deseos de devolver la historia. Poco antes de morir confesaría que le hubiera gustado devolver le medalla ganada en el 50. “Los directivos nos utilizaron”, sentenciaría. Fue a él a quien le dieron la copa Jules Rimet, casi a escondidas en un pasillo del Maracaná porque el silencio y el dolor de los brasileños era infinito. Fue a él a quien abrazaron los derrotados, y fue a él a quien la Historia volvió inmortal, gloriosamente inmortal. Barbosa fue su contracara. Durante sus últimos años trabajó como cuidador del césped del Maracaná. Alguien reveló que se llevó a su casa los arcos que habían instalado antes del mundial del 50. Habrá recordado, habrá maldecido, llorado, insultado. Nunca el fútbol fue tan cruel.
Es una marca indeleble. Llegan las nuevas generaciones y junto a las glorias del pasado y las expectativas por reverdecerlas en el futuro, se encuentra esa espina clavada en su orgullo, el día de la vergüenza nacional, el llamado "maracanazo" que todos se niegan a olvidar.
Y por ello, cada 16 de julio, como si fuera un fatídico viernes 13, regresa una y otra vez para recordarles a los brasileños que en el fútbol nada está escrito, que no importa que el carnaval esté listo y que tengan el mejor equipo del mundo, siempre hay posibilidad de equivocarse.
El Mundial de 2014 servirá como exorcismo, con una diferencia, Brasil sigue siendo grande, pero hay selecciones iguales o mejores que la auriverde y existe la probabilidad de que un segundo maracanazo se realice, sólo que esta vez los cogerá confesados.
16 de julio de 1950
El día más triste del fútbol brasileño
Por: Fernando Araújo Vélez
Hoy hace 62 años Brasil perdió la final de la Copa del Mundo que había organizado ante Uruguay, 2-1.
http://www.elespectador.com/files/imagenprincipal/ac155fb82a87e007574cf17a440de5a9.jpg
Alcides Ghiggia, jugador uruguayo aparece celebrando el gol que le marcó a Brasil en la final del campeonato del mundo en 1950 / Tomada de internet
Fue la mayor sorpresa de la historia del fútbol, y la mayor amargura del fútbol brasileño.
Su derrota fue tristeza. Su tristeza fue rabia, la rabia de una ilusión acuchillada. Su rabia fue odio, y su odio lo llevó a perseguir durante 50 años a un hombre, un simple arquero de fútbol al que le anotaron los goles que no podían anotarle, hasta verlo morir. Claudio Farell le dio un triste y siniestro sentido a su vida dos días después de que Brasil perdiera la final de la Copa del Mundo de 1950 ante Uruguay 2-1. Como no podía acabar con el mundo, y menos aún con el fútbol, decidió transformarse en una sombra amenazante para Moacyr Barbosa, porque según él, Barbosa, fundamentalmente Barbosa, había sido el responsable de la derrota, pues los dos tantos uruguayos, de Schiafino y Gigghia, eran evitables, más que nada el último, el de Gigghia, un disparo cruzado, lento, manso.
“Llegué a tocarla y creí que la había desviado al tiro de esquina, pero escuché el silencio del estadio y me tuve que armar de valor para mirar hacia atrás. Cuando me di cuenta de que la pelota estaba dentro del arco, un frío paralizante recorrió todo mi cuerpo y sentí de inmediato la mirada de todo el estadio sobre mí”, recordaría con el tiempo Barbosa, ya como villano de la película. Alguien tenía que cargar con el rótulo.
Sereno, incluso en los momentos más difíciles de su vida, temerario dentro de los campos de fútbol, agudo como pocos en sus comentarios, dios de la torcida del Vasco da Gama, creyó en un principio que el resentimiento con el que el hombre de bigotito a lo Clarck Gable le mostraba y enrostraba el recorte de los diarios con los titulares del domingo fatal sería asunto de una semana a lo sumo. Sin embargo, pasaron las semanas y los meses, y el esmirriado fanático continuaba esperándolo a la salida de su casa para repetirle, cada vez con mayor sorna, el gesto y la agresión. El resentimiento de Claudio Farell no se aplacó jamás.
La suya, individual, única, pausada, constante, era, de alguna manera, la venganza de todo Brasil contra un hombre negro al que culparon de una tragedia que provocó suicidios, intentos de asesinato, depresiones eternas y culpas. Alguna vez, 40 años después de los sucesos de aquel 16 de julio, Barbosa dijo que a un criminal le daban como máxima pena 30 años y a él, por un supuesto error, lo habían condenado toda su vida a la ignominia. Se refería al señor del bigote, por supuesto, pero también a los cientos de miles de hinchas que sin escupirlo lo escupían, a una señora que en un mercado lo señaló para que su hijo de cinco años supiera que él había sido el hombre que hizo llorar a todo un país, Brasil, a los viejos que llenaron el Maracaná aquella tarde, a las mujeres que lo humillaron, a los periodistas que lo criticaron y a los políticos que lo olvidaron.
Porque antes del 50 Moacyr Barbosa era una especie de Dios negro en Brasil, el primero de su raza en pararse bajo los tres palos de la Selección. Amado, venerado, apetecido. El pueblo lo seguía adonde fuera. Le hacía pinturas, bustos de arcilla, versos. Durante el Mundial, su figura ya había llegado a la estatura de mito. Cuando salió a la cancha del Maracaná para jugar la final de la Copa, las tribunas corearon su nombre porque él era uno de los puntales del equipo que por fin ganaría un campeonato del mundo. Hubo pancartas con el Brasil campeao y su rostro, y banderas con su apellido. Hasta esa tarde él, Barbosa, y Brasil, se habían paseado por el torneo regándolo de lujos, paredes, goles y triunfos. No obstante, tanta euforia y tanta convicción terminaron en desastre.
Brasil comenzó a jugar la final del 50 cargado de tensiones. Obdulio Varela, el capitán uruguayo, se encargó de multiplicarlas. Hablaba, les recordaba antiguas derrotas, les decía que no podrían con tantos nervios. El primer tiempo terminó cero por cero. En el segundo, Brasil encontró un gol temprano que debía relajarla, pero Varela, de nuevo, manejó el partido a su antojo. Tomó la pelota con las manos, se la guardó contra sí, le protestó el árbitro, demoró la reanudación y les dijo a sus compañeros que los brasileños estaban muertos. “Y los de afuera son de palo”, les repitió a sus compañeros, como antes de que comenzara el juego, cuando un directivo le susurró que con menos de cuatro en contra estaban cumplidos. Entonces el “Negro jefe”, hombre de los arrabales, de luchas sociales, reunió a su equipo y comentó que sólo cumplirían si salían campeones. “Los de afuera son de palo”, dijo.
Luego de la victoria, dijeron, dirían, Varela se fue a caminar por Río de Janeiro. Se metió en un bar. Vio llorar a tanta gente que sintió compasión, deseos de devolver la historia. Poco antes de morir confesaría que le hubiera gustado devolver le medalla ganada en el 50. “Los directivos nos utilizaron”, sentenciaría. Fue a él a quien le dieron la copa Jules Rimet, casi a escondidas en un pasillo del Maracaná porque el silencio y el dolor de los brasileños era infinito. Fue a él a quien abrazaron los derrotados, y fue a él a quien la Historia volvió inmortal, gloriosamente inmortal. Barbosa fue su contracara. Durante sus últimos años trabajó como cuidador del césped del Maracaná. Alguien reveló que se llevó a su casa los arcos que habían instalado antes del mundial del 50. Habrá recordado, habrá maldecido, llorado, insultado. Nunca el fútbol fue tan cruel.
Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
Santiago C.
16-07-2012, 22:59:55
Pero Claro, El Famoso, MARACANAZO 8)
Void
16-07-2012, 23:30:03
Que contraste, el fiestononon que hicieron los uruguayos y la tragedia vivida en brasil, hasta con perdidas humanas..
metromadrid
17-07-2012, 02:44:51
Una buena lección para los que dan por descontada la victoria aún antes de jugar los partidos, y una buena muestra de cómo un equipo puede recuperarse y volver a ganar.
Por eso el fútbol es tan grande
Por eso el fútbol es tan grande
Lord Mago
17-07-2012, 07:33:13
Quien quita que la "venida a menos" Brasil, se desquite en su próximo mundial.
EL*BARTO
17-07-2012, 11:19:59
un dolor grandisimo para los pentacampeones
Tyler Durden
17-07-2012, 11:55:55
Ahhh, pero eso fue hace 62 años; el fútbol no existía en ese entonces (SARCASMO)...:L
Lo que siempre me ha parecido triste de esa historia es como trataron a Barbosa (portero de Brasil) después del partido, hasta el final de sus días lo estuvieron atormentado :(
Lo que siempre me ha parecido triste de esa historia es como trataron a Barbosa (portero de Brasil) después del partido, hasta el final de sus días lo estuvieron atormentado :(
El Steve Master
17-07-2012, 13:28:48
Una enorme hazaña de uruguay. Sin embargo, pienso que la mas grande hazaña del futbol la logro alemania cuando derroto en la final a hungria en el 54
Lord Mago
17-07-2012, 13:31:35
Una enorme hazaña de uruguay. Sin embargo, pienso que la mas grande hazaña del futbol la logro alemania cuando derroto en la final a hungria en el 54
Si, tenés razón, pero recuerda lo que dice Tyler, que en ese entonces no existía el verdadero futbol y las hazañas de esa época, no son verdaderas hazañas. :L
Si, tenés razón, pero recuerda lo que dice Tyler, que en ese entonces no existía el verdadero futbol y las hazañas de esa época, no son verdaderas hazañas. :L
El Steve Master
17-07-2012, 13:53:47
Si, tenés razón, pero recuerda lo que dice Tyler, que en ese entonces no existía el verdadero futbol y las hazañas de esa época, no son verdaderas hazañas. :L
Jejeje, de acuerdo con vos. Antes de que apareciera la furia española con su gran futbol, sus triunfos y el show mediatico que le rinde culto, el futbol era algo asi como la "edad media", ahora estamos en pleno renacimiento. :laughing9:
Hay que dejar claro que antes de que uruguay le arrebatara el mundial al brasil, este ultimo tenia menos prestigio futbolistico que la seleccion charrua, que hasta ese momento ya tenia un titulo mundial, mucha copas americas y hasta titulos olimpicos. Hoy en dia es mas que evidente la superioridad de brasil ante uruguay en materia de titulos.
El mismo caso sucedio con alemana y hungria. Hungria llego a ese mundial siendo campeona olimpica, goleaba a todo lo que se le atravesaba y alemania apenas fruncia su historia como un grande. Huy en dia alemania es infinitamente superior a hungria en todos los aspectos... hungria desaparecio del mapa futbolistico.
Jejeje, de acuerdo con vos. Antes de que apareciera la furia española con su gran futbol, sus triunfos y el show mediatico que le rinde culto, el futbol era algo asi como la "edad media", ahora estamos en pleno renacimiento. :laughing9:
Hay que dejar claro que antes de que uruguay le arrebatara el mundial al brasil, este ultimo tenia menos prestigio futbolistico que la seleccion charrua, que hasta ese momento ya tenia un titulo mundial, mucha copas americas y hasta titulos olimpicos. Hoy en dia es mas que evidente la superioridad de brasil ante uruguay en materia de titulos.
El mismo caso sucedio con alemana y hungria. Hungria llego a ese mundial siendo campeona olimpica, goleaba a todo lo que se le atravesaba y alemania apenas fruncia su historia como un grande. Huy en dia alemania es infinitamente superior a hungria en todos los aspectos... hungria desaparecio del mapa futbolistico.
Tyler Durden
17-07-2012, 14:10:51
Jejeje, de acuerdo con vos. Antes de que apareciera la furia española con su gran futbol, sus triunfos y el show mediatico que le rinde culto, el futbol era algo asi como la "edad media", ahora estamos en pleno renacimiento. :laughing9:
Hay que dejar claro que antes de que uruguay le arrebatara el mundial al brasil, este ultimo tenia menos prestigio futbolistico que la seleccion charrua, que hasta ese momento ya tenia un titulo mundial, mucha copas americas y hasta titulos olimpicos. Hoy en dia es mas que evidente la superioridad de brasil ante uruguay en materia de titulos.
El mismo caso sucedio con alemana y hungria. Hungria llego a ese mundial siendo campeona olimpica, goleaba a todo lo que se le atravesaba y alemania apenas fruncia su historia como un grande. Huy en dia alemania es infinitamente superior a hungria en todos los aspectos... hungria desaparecio del mapa futbolistico.
Desde que el comunismo se tomó Hungría (la verdad no sé si sea casualidad) nunca más volvieron a ser los mismos en fútbol... el dominio de esa tendencia política en el país se acabó en los 90s, pero jamás volvieron a ser los mismos, una pena.
Ojalá algún día renazcan como parece que lo está haciendo Uruguay...
Hay que dejar claro que antes de que uruguay le arrebatara el mundial al brasil, este ultimo tenia menos prestigio futbolistico que la seleccion charrua, que hasta ese momento ya tenia un titulo mundial, mucha copas americas y hasta titulos olimpicos. Hoy en dia es mas que evidente la superioridad de brasil ante uruguay en materia de titulos.
El mismo caso sucedio con alemana y hungria. Hungria llego a ese mundial siendo campeona olimpica, goleaba a todo lo que se le atravesaba y alemania apenas fruncia su historia como un grande. Huy en dia alemania es infinitamente superior a hungria en todos los aspectos... hungria desaparecio del mapa futbolistico.
Desde que el comunismo se tomó Hungría (la verdad no sé si sea casualidad) nunca más volvieron a ser los mismos en fútbol... el dominio de esa tendencia política en el país se acabó en los 90s, pero jamás volvieron a ser los mismos, una pena.
Ojalá algún día renazcan como parece que lo está haciendo Uruguay...
Heráclito
17-07-2012, 14:37:18
Desde que el comunismo se tomó Hungría (la verdad no sé si sea casualidad) nunca más volvieron a ser los mismos en fútbol... el dominio de esa tendencia política en el país se acabó en los 90s, pero jamás volvieron a ser los mismos, una pena.
Ojalá algún día renazcan como parece que lo está haciendo Uruguay...
Aunque esto es salirse un poco del tema, curiosamente los regímenes comunistas que son un desastre casi en todo, son excelentes en lo deportivo (Cuba, por ejemplo y la propia URSS en su momento), y en lo que se refiere a Hungría, el régimen comunista se instauró en 1947, es decir, ocho años antes de la gran Hungría de Puskás.
Pero quizás el declive se explica por los intentos de liberalización que se dieron en Europa Oriental después de la muerte de Stalin, incluida la propia Hungría, y la invasión soviética para deponer al régimen liberal en 1956, instaurando un feroz régimen represivo, que sólo hasta finales de los 80, con la caída de la URSS, retorna a la democracia.
Y volviendo al tema, el recuerdo de Brasil y la prehistoria del fútbol cuando no existían jugadores sino meros aprendices, es solo para decir que en este siglo XXI se inventó el fútbol y hay verdaderas figuras y que lo viejo solo sirve para documentales trasnochados aptos para vejetes que añoran a tipos como Pelé, Garrincha, Di stefano, Cruyft o Beckenbauer, que si jugaran en estos momentos no pasarían de los potreros de vereda.
Ojalá algún día renazcan como parece que lo está haciendo Uruguay...
Aunque esto es salirse un poco del tema, curiosamente los regímenes comunistas que son un desastre casi en todo, son excelentes en lo deportivo (Cuba, por ejemplo y la propia URSS en su momento), y en lo que se refiere a Hungría, el régimen comunista se instauró en 1947, es decir, ocho años antes de la gran Hungría de Puskás.
Pero quizás el declive se explica por los intentos de liberalización que se dieron en Europa Oriental después de la muerte de Stalin, incluida la propia Hungría, y la invasión soviética para deponer al régimen liberal en 1956, instaurando un feroz régimen represivo, que sólo hasta finales de los 80, con la caída de la URSS, retorna a la democracia.
Y volviendo al tema, el recuerdo de Brasil y la prehistoria del fútbol cuando no existían jugadores sino meros aprendices, es solo para decir que en este siglo XXI se inventó el fútbol y hay verdaderas figuras y que lo viejo solo sirve para documentales trasnochados aptos para vejetes que añoran a tipos como Pelé, Garrincha, Di stefano, Cruyft o Beckenbauer, que si jugaran en estos momentos no pasarían de los potreros de vereda.
Hannibal Lecter
17-07-2012, 16:12:34
Segun los iluminados pseudoespañoletes, eso no vale porque no se ve a color y en HD :L
Tyler Durden
17-07-2012, 16:16:30
http://www.youtube.com/watch?v=6pMmRFKKZfk
Heráclito
18-07-2012, 15:34:57
Gracias por el video, Tyler. Un encuentro con la historia. :thumbup:
EL*BARTO
18-07-2012, 15:50:45
http://www.youtube.com/watch?v=6pMmRFKKZfk
Excelente video!!
Solo faltan Ronaldo y Messi para que los sabios del futol lo disfruten :roll:
Excelente video!!
Solo faltan Ronaldo y Messi para que los sabios del futol lo disfruten :roll:
wessy
18-07-2012, 20:21:29
Brasil va a llorar mucho si siguen así.
Ahhh y Tyler que buen video gracias, pero por desgracia el Barcelona no está jugando ahí así que eso es un simple picao de medio día.
Ahhh y Tyler que buen video gracias, pero por desgracia el Barcelona no está jugando ahí así que eso es un simple picao de medio día.
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