Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
Ver la Versión Completa Con Imagenes : Johan Vonlanthen y El Futbol ... Hasta q la Iglesia NOS SEPARE!!!
!!! OoOops !!!
31-03-2012, 01:02:29
Johan Vonlanthen, del 'retiro' espiritual ...... al profesional?
De sangre colombiana, el anotador más joven en la historia de la Eurocopa se quedaría sin equipo tras cierre de registros en Europa, incluidos agentes libres. Conoce sus motivos.
by: Mario Aguirre
Al escucharse el nombre de Johan Vonlanthen uno probablemente imaginaría a un europeo de espíritu aventurero. Suizo, quizás. Oriundo de los fríos y nevados Alpes y bebiendo una taza de sus típicos y cremosos chocolates para calentarse y salir a tiempo, cual relojito, a emprender la próxima travesía.
Pues resulta que no. Johan es de tez morena, ojos oscuros, del físico promedio del latinoamericano (175 centímetros y 69 kilos), bebedor de café de grano y sí, cercano a las montañas pero de Sierra Nevada, Colombia. Una zona próxima a la ciudad de Santa Marta. La urbe más antigua de ese país y la segunda en Sudamérica, según el Ministerio de Educación Nacional de esa localidad.
Apenas a 34 kilómetros de ahí, 25 años atrás se escribió la historia de un romance que produjo el cambio del apellido paterno Rodríguez -uno típicamente español- por el que Johan lleva en la actualidad y suele trabar la lengua de los relatores durante las transmisiones.
En un día como otros, su madre, Berena Benavidez, tomaba con la libreta en mano las órdenes de las mesas en un restaurante en el Parque Nacional Natural Tayrona, situado en la paradisiaca Arrecife. “Arroz de coco acompañado de patacón, listo, ¿cómo estarán los niños?... Arepa de huevo con queso costeño, va en camino, espero que no me den doble turno, bollo limpio con huevos revueltos, no tardan”, meditaba sin detener el paso mientras apilaba y alternaba pensamientos cotidianos de su doble vida, hasta que cruzó su mirada con la del rubio, alto y ojiverde Roger. Por aquello de las prisas de Berena, fue amor, no a primera, sino a tercera vista, pero igual valió. Tan valió que significó un boleto directo sin escalas a Europa.
Roger vacacionaba lejos de la nieve y el frío de su tierra natal a cambio de sol, playa y una samaria bronceada. Hacía siete años que el ginebrense se había distanciado del fútbol. Formador de aquella generación de 1954 que hizo soñar a los aficionados helvéticos con ganar su Mundial -terminaron quintos-; actor secundario de La Grande Inter del eminente estratega franco-argentino Helenio Herrera, de mediados de los cincuenta y la década de los 60; seleccionador nacional de su país por dos años, se infería por silogismo que su heredero nacería con el balón bajo el brazo.
Padre e hijo sellaron la transfusión de genes, sangre y pasión mediante un acto simbólico para todo niño: la compra de los primeros 'guayos' o zapatos deportivos. Esos que enlodó y desbarató en las canchas empedradas de los barrios del Parque Urbanización, y que le valieron las reprimendas de sus abuelos, quienes lo acogieron junto a sus hermanos —Zuleima y Henry— ante el vacío en el 'nido' de sus progenitores.
Mientras tanto, al otro lado del planeta, Berena ya no aguantaba ni un ápice. Los nervios la carcomían; sus hijos parecían más putativos porque los veía muy de vez en vez. En 1998, decidió que era hora del reencuentro y los llevó a su lado a la pequeña población de Flamatt, una comuna suiza conformada por alrededor de 5 mil 300 habitantes.
Pero cambio sin conflicto, por definición, no es tal. “Nos vamos a Suiza”. Así de parco, cual titular de un periódico, y sin explicaciones, y mucho menos derecho a réplica, Berena comunicó la noticia a sus retoños. A sus escasos 12 años, Johan sintió que se le acababa el mundo, su mundo: el fútbol. Escuchó sollozos, el suspiro de impotencia y observó fluir lágrimas... eran las suyas.
http://u.goal.com/170700/170783hp2.jpg
El mercado de Santa Marta, el desorden del centro de la ciudad y el sofocante calor contrastaban con el orden y limpieza irrestricta y cuasi militar de la gélida Suiza. Diversidades culturales al margen, allá también rodaba la pelota. 'Joa', como le apodaron, se enlistó en la Academia de Young Boys, el quinto elenco con mayor cantidad de títulos —11— y conocido, en función de su denominación anglosajona, por constituir al semillero y proveedor número uno de jóvenes en la Superliga. Allí donde militó fugazmente un 'compatriota' suyo: el tristemente célebre Andrés Escobar, asesinado por un pseudoaficionado encolerizado por el autogol de la eliminación ante el anfitrión Estados Unidos, en el Mundial de 1994.
Dada la categoría de núcleo financiero global de Suiza, el diestro se volvió políglota al aprender suizo-alemán, italiano, francés y el alemán per se. Pero ninguna de estás lo comunicó, lo puso en común con sus semejantes, chicos soñadores con vivir de las patadas, como una de las linguas francas o vehiculares socialmente hablando por antonomasia: el balompié.
Valga la paradoja, el adolescente maduró en Young Boys al punto de que PSV Eindhoven, universidad balompédica de donde se gradúa la elite juvenil, se fijó en sus dotes a sus 17. Su estancia en Holanda lo marcó para siempre. La soledad lo acompañaba a diario, al igual que en su desolada infancia. Sus inquilinos eran los pocos muebles que poseía. Pero, de repente, descubrió una vocación por encima de su profesión. “Aunque no me estaba yendo mal y todo me estaba saliendo bien, no era feliz, me faltaba alguito (sic). Fue cuando comencé a escuchar y a estudiar la Biblia con una mujer que era adventista”, reconoció en una entrevista.
A partir de aquel hito personal, a sus semanas se les acortó un día: el Séptimo Día que, contrario a lo que se cree, no es el domingo, sino el sábado para los adventistas, orden a la que pertenece. En adelante, sus contratos con Brescia, NAC Breda, Red Bull Salzburg, FC Zurich e Itagüí Ditaires, su última escuadra, contenían una cláusula, una condición peculiar, su Onceavo Mandamiento. "¡No trabajarás en sábado!", dictaba. Hasta abajo, pegado al margen inferior, en una tipografía y tamaño apenas visible para el ojo humano, reposaba la estipulación que tanto enojaba a sus directores técnicos. Nada como descontar a un elemento de la plantilla cada fin de semana. No por sanción o lesión alguna; más bien convicción propia.
Si bien en la liga colombiana se juega entre semana más que en Europa, el internacional absoluto por Suiza voló a ras de suelo con las 'Águilas Doradas' y finalizó por rescindir su contrato. Completó pocos compromisos y no convirtió ni una sola vez. Fiel a las Escrituras, distó de ser profeta en su propia tierra.
"Deje el fútbol europeo por no jugar los sábados", explicó en su momento. Pues bien, ahora tampoco lo hará ni en domingos, lunes, martes, miércoles...
De sangre colombiana, el anotador más joven en la historia de la Eurocopa se quedaría sin equipo tras cierre de registros en Europa, incluidos agentes libres. Conoce sus motivos.
by: Mario Aguirre
Al escucharse el nombre de Johan Vonlanthen uno probablemente imaginaría a un europeo de espíritu aventurero. Suizo, quizás. Oriundo de los fríos y nevados Alpes y bebiendo una taza de sus típicos y cremosos chocolates para calentarse y salir a tiempo, cual relojito, a emprender la próxima travesía.
Pues resulta que no. Johan es de tez morena, ojos oscuros, del físico promedio del latinoamericano (175 centímetros y 69 kilos), bebedor de café de grano y sí, cercano a las montañas pero de Sierra Nevada, Colombia. Una zona próxima a la ciudad de Santa Marta. La urbe más antigua de ese país y la segunda en Sudamérica, según el Ministerio de Educación Nacional de esa localidad.
Apenas a 34 kilómetros de ahí, 25 años atrás se escribió la historia de un romance que produjo el cambio del apellido paterno Rodríguez -uno típicamente español- por el que Johan lleva en la actualidad y suele trabar la lengua de los relatores durante las transmisiones.
En un día como otros, su madre, Berena Benavidez, tomaba con la libreta en mano las órdenes de las mesas en un restaurante en el Parque Nacional Natural Tayrona, situado en la paradisiaca Arrecife. “Arroz de coco acompañado de patacón, listo, ¿cómo estarán los niños?... Arepa de huevo con queso costeño, va en camino, espero que no me den doble turno, bollo limpio con huevos revueltos, no tardan”, meditaba sin detener el paso mientras apilaba y alternaba pensamientos cotidianos de su doble vida, hasta que cruzó su mirada con la del rubio, alto y ojiverde Roger. Por aquello de las prisas de Berena, fue amor, no a primera, sino a tercera vista, pero igual valió. Tan valió que significó un boleto directo sin escalas a Europa.
Roger vacacionaba lejos de la nieve y el frío de su tierra natal a cambio de sol, playa y una samaria bronceada. Hacía siete años que el ginebrense se había distanciado del fútbol. Formador de aquella generación de 1954 que hizo soñar a los aficionados helvéticos con ganar su Mundial -terminaron quintos-; actor secundario de La Grande Inter del eminente estratega franco-argentino Helenio Herrera, de mediados de los cincuenta y la década de los 60; seleccionador nacional de su país por dos años, se infería por silogismo que su heredero nacería con el balón bajo el brazo.
Padre e hijo sellaron la transfusión de genes, sangre y pasión mediante un acto simbólico para todo niño: la compra de los primeros 'guayos' o zapatos deportivos. Esos que enlodó y desbarató en las canchas empedradas de los barrios del Parque Urbanización, y que le valieron las reprimendas de sus abuelos, quienes lo acogieron junto a sus hermanos —Zuleima y Henry— ante el vacío en el 'nido' de sus progenitores.
Mientras tanto, al otro lado del planeta, Berena ya no aguantaba ni un ápice. Los nervios la carcomían; sus hijos parecían más putativos porque los veía muy de vez en vez. En 1998, decidió que era hora del reencuentro y los llevó a su lado a la pequeña población de Flamatt, una comuna suiza conformada por alrededor de 5 mil 300 habitantes.
Pero cambio sin conflicto, por definición, no es tal. “Nos vamos a Suiza”. Así de parco, cual titular de un periódico, y sin explicaciones, y mucho menos derecho a réplica, Berena comunicó la noticia a sus retoños. A sus escasos 12 años, Johan sintió que se le acababa el mundo, su mundo: el fútbol. Escuchó sollozos, el suspiro de impotencia y observó fluir lágrimas... eran las suyas.
http://u.goal.com/170700/170783hp2.jpg
El mercado de Santa Marta, el desorden del centro de la ciudad y el sofocante calor contrastaban con el orden y limpieza irrestricta y cuasi militar de la gélida Suiza. Diversidades culturales al margen, allá también rodaba la pelota. 'Joa', como le apodaron, se enlistó en la Academia de Young Boys, el quinto elenco con mayor cantidad de títulos —11— y conocido, en función de su denominación anglosajona, por constituir al semillero y proveedor número uno de jóvenes en la Superliga. Allí donde militó fugazmente un 'compatriota' suyo: el tristemente célebre Andrés Escobar, asesinado por un pseudoaficionado encolerizado por el autogol de la eliminación ante el anfitrión Estados Unidos, en el Mundial de 1994.
Dada la categoría de núcleo financiero global de Suiza, el diestro se volvió políglota al aprender suizo-alemán, italiano, francés y el alemán per se. Pero ninguna de estás lo comunicó, lo puso en común con sus semejantes, chicos soñadores con vivir de las patadas, como una de las linguas francas o vehiculares socialmente hablando por antonomasia: el balompié.
Valga la paradoja, el adolescente maduró en Young Boys al punto de que PSV Eindhoven, universidad balompédica de donde se gradúa la elite juvenil, se fijó en sus dotes a sus 17. Su estancia en Holanda lo marcó para siempre. La soledad lo acompañaba a diario, al igual que en su desolada infancia. Sus inquilinos eran los pocos muebles que poseía. Pero, de repente, descubrió una vocación por encima de su profesión. “Aunque no me estaba yendo mal y todo me estaba saliendo bien, no era feliz, me faltaba alguito (sic). Fue cuando comencé a escuchar y a estudiar la Biblia con una mujer que era adventista”, reconoció en una entrevista.
A partir de aquel hito personal, a sus semanas se les acortó un día: el Séptimo Día que, contrario a lo que se cree, no es el domingo, sino el sábado para los adventistas, orden a la que pertenece. En adelante, sus contratos con Brescia, NAC Breda, Red Bull Salzburg, FC Zurich e Itagüí Ditaires, su última escuadra, contenían una cláusula, una condición peculiar, su Onceavo Mandamiento. "¡No trabajarás en sábado!", dictaba. Hasta abajo, pegado al margen inferior, en una tipografía y tamaño apenas visible para el ojo humano, reposaba la estipulación que tanto enojaba a sus directores técnicos. Nada como descontar a un elemento de la plantilla cada fin de semana. No por sanción o lesión alguna; más bien convicción propia.
Si bien en la liga colombiana se juega entre semana más que en Europa, el internacional absoluto por Suiza voló a ras de suelo con las 'Águilas Doradas' y finalizó por rescindir su contrato. Completó pocos compromisos y no convirtió ni una sola vez. Fiel a las Escrituras, distó de ser profeta en su propia tierra.
"Deje el fútbol europeo por no jugar los sábados", explicó en su momento. Pues bien, ahora tampoco lo hará ni en domingos, lunes, martes, miércoles...
Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
Isidorito
31-03-2012, 10:43:44
Qué imbécil por seguir una fe que lo va a hacer morir de hambre.
RZR
31-03-2012, 14:16:46
"Deje el fútbol europeo por no jugar los sábados", explicó en su momento. Pues bien, ahora tampoco lo hará ni en domingos, lunes, martes, miércoles... juaaaaa
santiago®
31-03-2012, 19:08:14
El tendra sus convicciones, pero que güevonada....si tuvo talento ahi lo desperdicio
Pepe ™
02-04-2012, 13:44:42
o te dedicas a una cosa o a la otra..!!!
John Dillinger
02-04-2012, 14:14:10
Alla el con su guevonada.
..::Neo_Matrix::..
02-04-2012, 16:32:04
"Deje el fútbol europeo por no jugar los sábados", explicó en su momento. Pues bien, ahora tampoco lo hará ni en domingos, lunes, martes, miércoles... juaaaaa
:funny: :funny: :funny:
Sí señor toda la razón!!!
Si supiera Vonlanthen que el sábado en La Biblia hoy día es más simbólico que literal!! :L :L
Pobresito cayó en manos de una religión en vez de Dios!!
:funny: :funny: :funny:
Sí señor toda la razón!!!
Si supiera Vonlanthen que el sábado en La Biblia hoy día es más simbólico que literal!! :L :L
Pobresito cayó en manos de una religión en vez de Dios!!
hernan2468
02-04-2012, 18:20:49
con el respeto que lleguen a merecer sus creencias, este men si es que güeva
EL_FRESA
02-04-2012, 18:36:24
interesante pero discutible
patrick TILLMAN
07-04-2012, 13:59:54
buena info!!!!
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