El renacimiento de Felipe Melo [Archivo]

WeBMaSTeR_ShEvI

12-01-2012, 10:32:59

http://es.fifa.com/mm/photo/worldfootball/clubfootball/01/56/71/23/1567123%5ffull-lnd.jpg

Dejar uno de los mayores centros del fútbol mundial para aventurarse en una liga menos conocida puede parecer una apuesta arriesgada. Sin embargo, el desafío que suponía fichar por el Galatasaray se adaptaba perfectamente a las ambiciones de Felipe Melo. Después de una temporada complicada en Italia y con la selección brasileña, el volante ha recuperado la satisfacción de jugar al fútbol, hasta el punto de considerar “un renacimiento” su etapa en Turquía.

El número 10 del club de Estambul, líder del campeonato turco, se sincera en esta entrevista con FIFA.com, habla de las buenas sensaciones que experimenta en su nuevo hogar y, aunque no vista los colores del combinado brasileño desde 2010, analiza sus opciones de cara al futuro: “Las puertas de la selección no se me han cerrado por una expulsión”.

Sr. Melo, en cuanto a la visibilidad que tiene, ¿cómo analiza el hecho de dejar el Juventus para jugar en el Galatasaray, que no está disputando competiciones europeas?
Bueno, el propio Juventus tampoco estaba disputando competiciones europeas, a pesar de ser un equipo puntero en el continente. Así que venir al Galatasaray, que también es un club grande, no cambia tanto. De cualquier modo, un jugador lo que quiere es sentirse importante allá donde está. Muchos preguntan: “En el Juventus estabas bien, ¿por qué te has ido al Galatasaray?”. Eso era lo que buscaba: quería un desafío nuevo, ayudar a luchar por conseguir títulos, convertirme en un ídolo. Y aquí he encontrado todo eso.

¿Alejarse un poco del centro de atención de los medios mundiales tras el periodo turbulento de 2010 puede representar una especie de renacimiento para usted?
Si se fija en mis dos últimos años en el Juventus, puede decirse que fueron horribles en el aspecto colectivo, lo que acabó devaluando además lo individual. No conseguimos ni los objetivos principales —ser campeones— ni la clasificación para los grandes torneos. Pero ahora las cosas están más tranquilas: he recuperado el buen fútbol, no he tardado en convertirme en una estrella, y creo que puedo decir que es una fase de renacimiento, sí. Pienso que he tomado la decisión adecuada. No puedo decir que esta sea la mejor fase de mi carrera, pero sin duda es una fase muy buena.

Tan buena que ya ha marcado cuatro goles. ¿A qué atribuye este saldo positivo?
La única diferencia en relación al Juventus es que dispongo de más libertad. Desde que llegué, el entrenador me dijo que subiese cuando quisiera, que apareciese por sorpresa arriba, porque tenemos cobertura suficiente. Como dice mi padre, para hacer un buen partido tengo que acertar en las tareas de contención y realizar, como mínimo, un disparo a puerta, además de efectuar cuatro arrancadas y fallar como máximo dos pases. Es el balance que estoy intentando mantener, y me está saliendo bien.

Viste el dorsal número 10, algo poco habitual para un volante de contención. ¿El número cambia algo, o implica más responsabilidades, por ejemplo?
La responsabilidad se deriva de vestir los colores de un club grande, el número no cambia eso. Pero creo que el 10 también me ha dado más calidad, ¿sabe? (risas). De vez en cuando hago un pase fantástico, o doy un toque mirando para otro lado, al estilo de Ronaldinho: es el 10, que se pega (risas).

Una de sus principales características es la garra. La afición no ha tardado en comprenderlo, y le ha puesto el apodo de “pitbull”. ¿Le gusta?
En Italia me llamaban “gladiador”, aquí “pitbull”. No está nada mal. Creo que es por mi estilo, de ir al corte, de destruir las jugadas. Me siento bien haciéndolo, y acabo dando energía a mis compañeros. El problema es que mucha gente ve ese apodo, “pitbull”, de manera negativa, como un tipo que corre, pero tuercebotas. Yo no me veo así, porque sé que tengo calidad, buen pase, y fallo poco. En el último Mundial tuve uno de los mejores porcentajes de acierto de pases, asistí a Robinho contra Holanda, y eso dice mucho. Siempre estoy ensayando los pases. Por eso, puedo decir que soy un pitbull, sí, pero un pitbull con clase (risas).

¿Se enfada con esa gente que solo contempla el lado negativo?
No, ya no me enfado. Me he acostumbrado, y ahora lo llevo bien. Algunas críticas son constructivas, y vale la pena aprender de ellas. Por ejemplo: cuando decían que Felipe Melo era demasiado nervioso, que podía ser expulsado en cualquier momento. Eso se basaba en hechos, pero estoy mejorando. Recibía muchas tarjetas amarillas y rojas. El problema es cuando solo recuerdan eso y no hablan, por ejemplo, de todo lo que he hecho por la Seleção. Fui campeón de la Copa Confederaciones, solo tuve una derrota y un empate, el resto todo victorias, y nunca pasé por el banquillo. Pero todo eso se vino abajo en un segundo, en aquel momento del pisotón a [Arjen] Robben. Ahora las cosas son distintas. Recibo menos tarjetas que antes.

Respecto a aquel torneo, ¿qué ha representado ese periodo para su carrera hoy en día? ¿Le ha ayudado a madurar?
Sin duda. Por suerte, mi familia me ha ayudado a superarlo todo. Y otra cosa fundamental ha sido la fuerza de voluntad para querer cambiar. Tengo una personalidad fuerte, soy impulsivo, pero necesitaba aprender a controlarme. Aprendí mucho de la derrota.

¿Todavía se ve con opciones de regresar a la selección?
Nunca me apresuré para llegar a la selección, siempre dejé que todo transcurriese de manera natural. Ahora ya no es un sueño, porque durante un buen tiempo viví esa realidad. Por otro lado, es un objetivo principal: quiero defender de nuevo a mi país, y por eso sigo esforzándome. Si sigo bien, destacando y sin recibir tantas tarjetas, ¿por qué no puedo volver a la selección? Mis cifras también son indiscutibles. Era más la cuestión de las expulsiones. Mejorando ese aspecto, sé que puedo volver.

En su posición, Mano Menezes continúa realizando pruebas. Fernandinho, ahora titular en la Seleção, señala que se ha hecho un hueco gracias a la calidad de sus pases, algo en lo que usted también destaca...
Creo que el único que tiene el puesto asegurado es Lucas, aunque acaba de lesionarse. En cuanto a la pregunta, Mano está probando a jugadores como Elias, Luiz Gustavo, Fernandinho, Ralf... Respeto a todo el mundo, pero confío en mi potencial y espero que vuelva a llegar mi momento. Las puertas de la selección no se me han cerrado por una expulsión. Voy a trabajar hasta el último minuto para volver, porque quiero ser campeón en casa.