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Ver la Versión Completa Con Imagenes : mi mujer, mi primo y yo


Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
Los mejores licores
joker516
08-12-2011, 19:51:30
aqui les dejo uno encontré en Internet espero les guste
Hola, el relato que voy a pasar a relatar ocurrió hará aproximadamente un par de meses. Nosotros somos una pareja joven, de 30 años, vivimos en una ciudad del centro de España, llevamos casados 7 años y tenemos dos niños. Mi mujer es morena, con el pelo largo y rizado, con 85 de pecho, que ella dice que es poco y a mi me parecen perfectos, y un buen trasero.
Después de esta breve descripción, paso a relatar lo sucedido. Nosotros nunca hemos tenido ninguna relación fuera del matrimonio, pero llevabamos varios meses, mientras follábamos, fantasemos incluyen a otro hombre. Primero fue ella quien lo propuso, mientras estabamos viendo un película porno, y después ya me entraron las ganas a mi. Lo que sucede que no encontrábamos al hombre adecuado, decírselo a algún conocido no entraba dentro de nuestros planes y, contactar por internet con algún hombre que veíamos en los anuncios de contactos, tampoco nos parecía buena idea.
Un buen día, un primo mío dijo que iba a pasar por nuestra casa ya que iba de camino a otra ciudad y nosotros quedábamos justo en medio, por lo que haría noche en nuestra casa y al día siguiente saldría de viaje de nuevo.
El día anterior a su llegada, nos pusimos a hacer el amor mi mujer y yo, y mientras lo hacíamos, salió el tema de incluir a un tercero, y en eso yo le propuse que si la gustaría que estuviése allí mi primo, el que iba a llegar al día siguiente, y respondió que sí, que la encantaría que hubiese estado allí en ese momento para poder chupársela mientras yo se la metía. Después de estos comentarios, los dos nos corrimos y quedamos exhaustos. Ambos nos quedamos un poco sorprendidos por esos comentarios, ya que nunca había salido el tema ese de mi primo y, porque justamente llegaba al día siguiente.
A la mañana siguiente yo me fui a trabajar y cuando terminé y llegué a casa, ya había llegado mi primo en ese mismo momento también. Nos saludamos y estuvimos hablando los tres durante un buen rato, le indicamos dónde estaba su habitación, que era la habitación de uno de nuestros hijos, el cual iba a dormir esa noche en la otra habitación junto a su hermano, puesto que ambos dormitorios, disponen de dos camas.
- Aquí tienes la oportunidad, no decías que te lo querías follar.- susurré a mi mujer mientras mi primo entraba en el dormitorio que le habíamos indicado y posaba sus cosas.
- Estas loco o qué.- me respondió ella algo acalorada por la situación, ya que era una mezcla de nerviosismo y de calentura.
Yo en el fondo sabía que no iba a pasar nada, puesto que con mi primo tenemos una gran confianza, él está casado también, y no queríamos que por un calentón se fuera todo al garete, por lo tanto, yo lo único que pretendía con eso era calentar a mi mujer.
Después de dejar sus cosas, salimos a dar una vuelta por la zona y a enseñarle el lugar donde vivía. Al anochecer, después de haber estado tomando varias cervezas, pero sin estar borrachos ni mucho menos, llegamos a casa, dimos la cena a los niños, les acostó mi mujer y después nos pusimos a cenar los tres más tranquilos. Durante la cena, le toqué varias veces a mi mujer la pierna por debajo, y ella siempre me las quitaba asustada.
Cuando terminamos de cenar, nos sentamos los tres en el sofá, mi mujer en el medio de los dos, seguimos tomando unas copas y hablando sobre la familia, sobre el trabajo y sobre cosas sin transcendencia, pero mientras hablábamos, ahora era mi mujer quien me metía mano por debajo del pantalón, aprovechando que estaba recostada sobre mí, y la metía y jugaba con mi pene, que para ese entonces ya estaba bien duro.
El calentón fue subiendo y viendo que la situación se podía ir, puesto que ella parecía que estaba lanzada, puesto que mientras ella cada vez movía con más intensidad su mano dentro de mi pantalón, haciendo que se notara que me estaba pajeando, con el pie también llegaba a rozar la pierna de mi primo, el cual se estaba dando cuenta de la situación, pero no sabía ni qué hacer. Asique lo mejor era dar por zanjada esa jornada e irnos a dormir, y así fue lo que dije, cosa que a mi mujer no la hizo mucha gracia, como después me diría. Mi primero se fue al dormitorio que le habíamos dicho y nosotros para el nuestro.
- ¿pero porqué no me has dejado seguir?.- me preguntó mi mujer nada más entrar en el cuarto y con una cara de perra en celo como nunca la había visto.
- ahora la que estas loca eres tu, que casi me la sacas fuera.- le respondí yo mientras me desnudaba para acostarme, pensando ya en el polvo que íbamos a hechar a continuación.
- pues eso era lo que quería hacer, sacártela allí mismo, tengo ganas de chupartela.- dijo ella con voz caliente, desnudándose y acercandose ya a la cama.- ¿no querías que me follara otro? pues esta ha sido la ocasión y no me has dejado y mira cómo me he quedado.-decía a la vez que empezaba a besarme y chupar por todas partes.
- ya te veo que te has quedado con ganas de follartelo.
- de follarle no, de follaros a los dos, me muero de ganas de hacerlo con dos a la vez.- decía ella que estaba como nunca la había visto en mi vida, actuaba como una auténtica zorra, sin parar de besarme por todas partes.
Y en ese momento, dije algo que no debería de haber dicho si no quería que ocurriese nada más- ¿y tu te atreverías a hacerlo con los dos a la vez?, yo creo que tu no aguantas a dos, conmigo tienes más que suficiente.
- ¿que no me atrevo?,¿quieres ver cómo voy a su cama?
- venga, vete a ver.
El alcohol y la excitación, habían hecho sus efectos, porque en otra ocasión nunca se nos hubiera pasado por la imaginación tal actuación.
Mi mujer salió de la habitación, tan solo con un tanga puesto y una blusa, transparente, picó en la puerta de la habitación de mi primo, y preguntó se podía pasar, dando la excusa que tenía que coger algo de ropa para poner a los niños al día siguiente. Lo que sucedió es que cuando entró, a mi primo se le fueron los ojos al cuerpo de mi mujer y, mientras ella estaba de espaldas a él, en el armario, se le escapó una exclamación.
-joder, bufff
-¿qué pasa?.- preguntó ella.
-no, nada nada.
-¿pero qué ocurre?
-que me has puesto enfermo, cómo estas, nunca te había visto de esa forma, lástima que no esté aquí mi mujer, que la iba a poner fina.
-tampoco será para tanto.- insinuó ella, que se dejaba ver algo más y se movía más descaradamente.
-que no, vaya, mira.- dijo indicando hacia donde supuestamente estaba su herramienta, la cual todavía estaba tapada por la manta.
-va, no es para tanto, no se ve nada.- dijo ella, mientras le miraba directamente a los ojos y cada vez más excitada.
-que no, no lo sabes bien, si no fuese por que esta mi primero ahí, ya te diría yo.
-y qué me ibas a decir, seguro que no es para tanto.
En ese momento, mi primo quitó la manta que le cubría, dejando al descubierto su miembro totalmente empalmado.- ¿te parece poco esto? oyes, mira, no me puedes dejar así ahora, llevas toda la noche metiendo mano a mi primo y calentandome a mi, no puedes dejarme así, tendrás que hacer algo, que me he dado cuenta de todo.- dijo él riéndose mientras se dirigía hacia donde ella, con su polla apuntando bien arriba. Al acercarse a ella, la cogió por las tetas, las apretó bien, y pasó las manos por todas las partes de su cuerpo, poniéndose los dos cada vez más calientes. Mientras tanto yo, permanecía en mi cama, escuchando todo, que por supuesto, la situación se nos había escapado de las manos y, lo que en un principio, había empezado como un juego para calentarnos, al final se había convertido en realiadad, y lo gracioso de la situación, que yo también lo deseaba.
-vamos a mi cama, vamos a hacerlo los tres.- dijo mi mujer a mi primo.
Cuando llegaron a la habitación, no hicieron falta palabras, ya que mi primo se puso por una parte y yo por la otra a besar y chupar a mi mujer, la cual se deshacía en gemidos. Mientras yo la chupaba el clítoris, ella chupaba la polla de mi primo, después nos intercambiamos, hasta que ella no aguntó más y dijo que quería una polla dentro de ella ya. Mi primo fue el primero en metérsela por el coño, mientras que yo la bombeaba por la boca. Después de varias embestidas, él se corrió y fue mi turno, me coloqué en su lugar y se la clavé de una sentada. Tenía el coño empapado, y decidí penetrarla el culo, algo que casi nunca me deja, pero que ese día no la importó, es más, casi que lo imploró. No tardé nada en correrme dentro, parte por la excitación de la situación y, en parte, porque es algo que me fascina, follarla por el ano.
No hubo mucho tiempo de descanso, ya que casi inmediatamente después de terminar yo, mi primo ya estaba otra vez con el pene completamente tieso, por lo que volvió a la carga enseguida. Yo me fui un momento a la cocina para recuperar energías y beber un poco de agua, y para cuando regresé, me encontré a mi mujer sentada sobre él, con la polla clavada en su coño y cabalgándole como una desesperada, al verla así, me situé detrás de ella y, después de varios intentos, fui capaz de metérsela por detrás. Era la primera vez que hacíamos la doble penetración, menuda sención, ella en medio de los dos, con una polla en su coño y otra en su culo, permanecimos así durante varios segundos, sin saber muy bien qué hacer, sin movernos, y después comenzó el baiben, uno metia y otro sacaba, algunas veces coincidiamos en los movimientos, mientras que ella gemía y gemía, corriéndose una vez tras otra. Nosotros pudimos aguantar más, ya que habíamos terminado de correnos minutos antes, por lo que estuvimos follandola durante varios minutos, hasta que nos corrimos cada uno en el agujero donde la tenía metida.
Cuando quisimos darnos cuenta, nos habíamos quedado dormidos los tres, y nos despertó el despertador para llevar a los niños al colegio. Mi mujer se levantó como pudo y nosotros con ella, sin saber muy bien qué hacer ni qué decir. Después de irse los niños, mi mujer dijo que éramos los dos unos cabrones, la preguntamos extrañados que porqué lo decía, porque no habíamos mencionado el tema ese en toda la mañana. Y dijo que la habíamos dejado toda dolorida y que tenía el culo que la dolía.
- eso échale la culpa a tu marido, que fui quien te la metió por el culo.- dijo mi primo que no sabía muy bien si había sido una respuesta acertada.
- ya, como que tú no la follaste bien el coño, o qué pasa, eso no te duele.- dije yo.
- me duele tanto un lado como el otro, pero me encantó.- dijo ella que volvía a tener la misma cara de salida que la noche anterior.
En ese mismo momento, volvimos a follarla los dos, en todas las posiciones, descansabamos y volvíamos al ataque, uno sólo, o los dos a la vez, hasta la hora de la comida, tras la cual tuvo que irse.
Desde entonces nunca más lo hemos hecho, ya que no se ha dado la situación, espero que os haya gustado. Un saludo.

Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
Los mejores licores
Natali-a90
09-12-2011, 08:11:31
buen relato

Balo
09-12-2011, 11:25:38
buen relato

siii aguanta el relato...

corsario
06-08-2018, 22:54:00
Buena la faena