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Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
Los mejores licores
DO MAYOR
23-08-2011, 18:53:49
un doblete del italiano despeja el camino
Rossi bien vale una Champions


El Villarreal tuvo que esperar a la segunda parte para levantar la eliminatoria · Marchena estableció el definitivo 3-0 con la ayuda inestimable de Wessels · Borja Valero se fue a la calle por propinar un cabezazo en el pecho a un rival que le había dado una patada


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Liga de Campeones

Previa (vuelta)

Villarreal3Odense0Ficha técnica 3 - Villarreal: Diego López, Musacchio, Zapata, Joan Oriol, Cani (Gonzalo, Min. 83), Bruno, Senna, Borja Valero, Nilmar (Ruben, Min. 83), Rossi, Camuñas (Marchena, Min. 73).







0 -Odense: Wessels, Ruud, Chrisrensen, Reginiussen, Mendy (Sorensen, Min.79), Traoré (Utaka, Min. 79), Djemba-Djemba, Johansson, Kadrii, Andreasen, Gislason (Falk, Min. 56). Goles: 1-0 Min. 50 Rossi. 2-0 Min. 66 Rossi. 3-0 Min. 82 Marchena. Árbitro: Craig Thomson (SCO). Expulsó a Kadrii, por doble amonestación (m.70) y a Borja Valero, con roja directa por agredir a un rival (m.76). Tarjetas amarillas para los locales Mateo Musacchio, Senna, Cani, Camuñas y Gonzalo Rodríguez y para los visitantes Traoré, Mendy, Johansson y Djemba-Djemba.Incidencias: Partido correspondiente a la vuelta de la previa de la liga de campeones. Encuentro disputado en el Madrigal y con la presencia de 24.000 espectadores, en las gradas.







La magia de Giuseppe Rossi, autor de un doblete crucial en el devenir de una eliminatoria que se había complicado más de lo previsto, fue suficiente para garantizar que la música de la Champions vuelva a sonar en El Madrigal.
No lo tuvo fácil el 'Submarino', que se pasó de revoluciones en una primera parte repleta de imprecisiones. Daba la impresión de que los hombres de Juan Carlos Garrido buscaban el segundo gol antes que el primero y así es muy difícil, por mucho que el rival esté a años luz en el aspecto técnico.
Al Odense le bastó su espartana disciplina defensiva para salir airoso de unos primeros 45 minutos que apenas dejaron noticias del buen gusto amarillo por la pelota. Y eso que la salida desbocada del conjunto español pintaba un escenario bien diferente.
Hasta diez disparos en la primera media hora, aunque sólo Rossi comprometía la integridad de la meta bien defendida por Wessels. Eso sí, a Senna le cabe el honor de haber dado comienzo al 'bombardeo' amarillo con un potente pero centrado disparo desde la frontal del área que el meta germano desvió a córner.
Como decíamos, fue Rossi el que mejor entendió la dinámica del partido, encontrando espacios donde el resto sólo veía piernas danesas. Así llegó un primer disparo, a la salida de un córner ensayado, que se perdió muy cerca del larguero.
Su segundo aviso, un remate cruzado, encontró cumplida réplica en las botas de un Nilmar menos participativo que en otras ocasiones, pero ni el brasileño ni Borja Valero, que también probó fortuna con un disparo ajustado a la cepa del palo derecho que Wessels desvió a córner, pudieron hacer el trabajo que la historia reservaba a Rossi.
El italiano rozó el 1-0 con un remate a bocajarro poco antes del descanso, pero Wessels sacó una mano prodigiosa para desviar por enésima vez a córner, así que todo el trabajo quedó para el segundo acto.
Un segundo tiempo trepidante en el que el 'Submarino' tiró de clase y casta para voltear la eliminatoria. Camuñas se topó con el larguero un minuto antes de que Rossi cazara en el área pequeña un pase de la muerte de Nilmar para establecer el 1-0 y, de paso, igualar las fuerzas.
El tanto despertó al Odense, que asomó la cabeza con timidez y puso en aprietos, por primera y última vez en el partido, a Diego López. Remate de Kadrii que el lucense atrapó con suficiencia, como corresponde a un cancerbero de su categoría.
El 2-0 llegó mediada la seguna mitad. Rosca de Cani y volea inapelable de Rossi. Tener a uno de los mejores delanteros de Europa es lo que tiene.
El tanto decantó el partido de forma definitiva y puso una piedra en el cuello de los jugadores daneses, que se sabían eliminados. Sólo así se explica la absurda entrada de Kadrii que supuso su segunda amarilla y consiguiente expulsión.
La posterior roja a Borja Valero, que propinó un cabezazo en el pecho a un rival tras una patada de éste, apenas alteró el guión escrito por Rossi, máxime cuando hubo que esperar bien poco para ver el definitivo 3-0 en un inocente disparo de Marchena que Wessels se 'tragó' sin remisión.
Marco Ruben perdonó el 4-0 en un mano a mano a los 93 minutos, pero para entonces El Madrigal era una fiesta y poco importaba: la ansiada Champions, y su lluvia de millones, llamaban por tercera vez a las puertas de la pequeña localidad castellonense. ¡Qué mérito tiene!