PDA

Ver la Versión Completa Con Imagenes : Masturbación y oral en el bus: otra experiencia con mi esposa


Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
Los mejores licores
harmonico
15-07-2011, 13:23:41
Ya que les gustó el relato anterior (http://www.denunciando.com/relatos-eroticos-204/485341-una-nueva-experiencia-con-mi-esposa.html) les dejo otro: Estábamos hablando con mi esposa en el bus, de viaje a casa de sus padres. Es un trayecto interurbano algo aburrido y que usualmente hace que me produce ganas de dormir. El paisaje es algo monótono, una carretera entremedio de un pasaje algo baldío, de vez en cuando unos árboles y en algunas ocasiones algunos animales. Íbamos en uno de los asientos de al medio del bus, pero este iba algo vacío, no más de 15 personas. Comenzamos a hablar de nosotros, de las cosas que nos gustan y de cómo por culpa del estudio habíamos bajado la cantidad de veces que nos dábamos unos cariñitos. En mitad del camino y de la conversación, comenzamos a besarnos. Besos largos, besos cortos, algunos más húmedos que otros. Su lengua tocando la mía, luego mordiendo suavemente mis labios. Sus besos llegaron a mi cuello y luego a mi oreja, donde pequeños mordiscos me comenzaban a volver loco. Entremedio de los besos mi esposa me miró muy pícara, tras lo cual mordió sus labios y me hizo un gesto de silencio. Tras esto comenzó a tocarme sobre el pantalón… miró hacia los lados para asegurarse que nadie venía en los asientos cercanos. Me dijo: creo que es verdad que te debo unos cariñitos especiales. Luego, corrió la cortina del bus y continuó tocándome sin dejar de mirarme a los ojos. Abrió mi pantalón y bajó el cierre lentamente, para evitar hacer mucho ruido. Metió la mano bajo mi boxer y comenzó a frotarme por suavemente… tocando toda mi verga y mis testículos. Yo traté de tocarla, pero me dijo: No! Esto es un regalo para ti y debes quedarte quieto… muy quietecito. Tocaba mis testículos con sus dedos y los apretaba lentamente, mientras con la palma de su mano rozaba mi verga. Luego, se enfocó en mi verga. La agarró firmemente hasta mantener mi forrito bien tirante. Me soltó por un segundo y comenzó a masturbarme. Mi verga comenzaba a humedecerse y ella, al notarlo, comenzó a utilizar ese líquido para mojar mi glande. A ratos jugaba con su dedo índice en el agujero de mi glande y sacaba más líquido mientras continuaba una mirada juguetona y caliente. Yo no podía aguantar más las ganas de pedirle que me la mamara, de inmediato. Fue entonces que me dijo “tú vigilas y yo me preocupo del resto”. Mantuvo mi pantalón puesto pero bajó mi boxer dejando mi verga durísima fuera del pantalón. La miró, tomó con su dedo una de las gotitas que salían y se la llevó a la boca. Sonrió y continuó masturbándome, ahora más y más fuerte, con ambas manos. Yo no podía creerlo y gozaba cada vez más con la excitación que todo esto me producía. Alguien podría vernos en el bus o en los buses que pasaban afuera. Pero daba igual, ella estaba ahí. Con su mirada pícara, con sus manos dándome un regalo especial. Por un momento, pensé que era demasiado, que si alguien llegara a acercarse no tendría tiempo para guardar mi verga y que nos vería. Le dije a mi esposa que paráramos, pero ella me dijo: No! Paro cuando me des toda tu leche. Sin nada más que hacer, comencé a dedicarme a disfrutar de todo esto. A ratos miraba si alguien venía, mientras ella estaba preocupada solamente de mi verga. Fue entonces que se arrodilló y metió mi verga a su boca. La metió toda, casi sin poder respirar. Luego, dejó la sólo la mitad adentro para poder jugar más. Su lengua daba círculos en mi verga, la humedad de su saliva ya no me dejaba pensar. Entonces, sacó mi verga de su boca y me dijo: tú me avisas cuando te vayas a correr, que no la quiero en la boca sino en las tetas. Dicho esto desabotonó un par de botones de su blusa, suficiente para dejar esas tetas grandes afuera. Su boca seguía haciendo de lo suyo, mientras yo ya no podía estar más duro de ver como me la mamaba y como sus grandes tetas estaban al are, sin preocuparse de que alguien podría vernos. Tras unos minutos de disfrutar de su boquita ya la vista de sus tetas, tomé su mano como señal de que estaba listo y entonces sacó mi verga de su boca. La puso ente sus tetas y comencé a correrme. Los chorros de mi leche daban entre sus tetas, sobre ella y en su cuello. Uno, dos, tres… hasta el sexto chorro de leche, todos para ella. Cuando terminé de irme, tras esta increíble chupada, ella tomó mi leche con sus manos y la esparció sobre sus tetas, sin dejar de mirarme. Mojó sus pezones hasta endurecerlos y luego volvió a poner esas tetazas en su sostén, dejando toda mi leche esparcida para no machar su blusa. Entonces, con toda calma, sin parar de tener sus ojos en los míos, cerró su blusa. Se volvió a sentar como si nada hubiese ocurrido y me dijo: guarda tu verga que alguien te puede ver…. Tras decirlo sonrió y mordió sus labios. Le hice caso y me la guardé, sin antes tomar unas gotitas de semen que quedaba y ponerlas en sus labios. Nadie venía, nadie vino, ni nadie nos vio. La tomé del cuello y la besé en esos labios calientes. Nos miramos y nos reímos por un rato, mientras hablábamos de lo bueno que había estado, de cuánta falta nos había hecho una cámara para grabar todo y de si alguna vez lo repetiríamos. Tras hablar un rato al respecto, ella me dijo que podríamos intentar algo similar la próxima vez. Esta vez yo debería dar el regalo, pero esta vez incluiría un juguetito para hacerlo más excitante. El juguetito quedaba a mi elección. Harmónico [email protected]

Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
Los mejores licores
Nã®ãNJØ
15-07-2011, 14:44:55
estuvo bacano

HENTAYY
15-07-2011, 15:53:51
Buen relato, ya me gustaria que mi mujer lo hiciera asi

Miguel Peña
27-07-2011, 00:13:58
sus relatos son bien logrados, felicitaciones

MauroCadavid MC
30-07-2011, 19:28:56
Muy buen relato hombre, atento a mas relatos!

Phoennix
09-08-2011, 00:20:00
Buen relato ... (:D)