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Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
Los mejores licores
Tyler Durden
30-04-2011, 08:39:38
Los antimonárquicos también desfilaron por las calles de Londres para burlarse, divertirse y manifestar su desacuerdo con la boda real.


A la misma hora que el duque William de Cambridge y Kate Middleton, la duquesa de Cambridge, se besaban en el balcón del Palacio de Buckingham, cuatro mujeres y un hombre, de menos de 30 años, fueron arrinconados y esposados por 20 agentes de la Policía en la entrada de un café Starbucks, a más de cinco kilómetros de la romántica escena. El presunto delito, lucir como muertos vivientes en el día más festivo de Inglaterra.

Según uno de los agentes de la Policía Metropolitana que obligaba a los transeúntes a mantenerse al margen, las ropas rasgadas, los rostros blancos y la sangre artificial de los disfraces de zombi habían ofendido a los clientes de la prestigiosa cadena de tiendas de café. Esa mañana todo aquel que pareciera no excitarse por la felicidad de la pareja real era considerado anarquista.

Los disfrazados, estudiantes de maestrías y doctorados, habían ido a la tienda a comprar té y café para acompañar un pastel de frutos rojos que estaban repartiendo gratis en Soho Square, un parque público a una cuadra de distancia. Allí, un grupo de antimonárquicos había convocado a una boda zombi para burlarse, divertirse y manifestar su desacuerdo con la boda real, que le costó al pueblo británico más de 30 millones de libras esterlinas. “Gastarse ese dinero en tiempos de austeridad, de recortes para la salud y la educación es una provocación a la que queríamos responder pacífica y metafóricamente”, comentó Mike Raddie, activista del movimiento Meltdown, quien compartió sus argumentos con el doctor John Cussans, profesor de la Universidad de Artes de Londres: “Los británicos no somos unos zombis estúpidos a quienes pueden engañar con este show de la boda. Somos gente inteligente y sensata que reclama por un sistema democrático”.

Sin embargo, el plan de levantar sus voces el mismo día del anunciado matrimonio terminó en una jornada de arrestos, represión y caras pálidas.

Hasta la noche del jueves, 383 personas habían confirmado su asistencia a la boda zombi. A la mañana siguiente se esparció la noticia de que tres líderes del grupo Meltdown, organizadores del performance, habíans sido arrestados. Uno de ellos es el académico Chris Knight, de 68 años, reconocido contradictor de la monarquía británica.

Las cerca de 50 personas que no se echaron para atrás y asistieron a la cita en Soho Square se concentraron en declarar ante los medios su descontento con los injustificados arrestos. Las ideas de teatro-protesta, música y manifestación pacífica se tornaron en reclamos por la liberación de sus líderes y quejas de indignación: “¿Qué clase de libertad celebramos en este país, que critica la represión de Corea del Norte, cuando ni siquiera se nos permite realizar un acto artístico para manifestar nuestra diferencia con el sistema dirigente?”, reclamó Hamlet, uno de los zombis que persistió en el evento y sobrevivió a las redadas.

Así, entre las 10 de la mañana y la 1 de la tarde, jóvenes con banderas anarquistas gritaron consignas contra los recortes económicos para la educación y los subsidios. “No protestamos contra la boda, que vayan, se casen en una oficina de registro, como cualquier otra pareja, y sean muy felices, pero que no malgasten el dinero que necesitan los estudiantes, los pensionados y los desempleados”, declaró Anarquía, el primer manifestante que llegó al parque. A su lado, madres de familia con sus hijas, disfrazadas de pajecitos de ultratumba, levantaron letreros con mensajes como “Las princesas se chupan el dedo” y “Los príncipes son cerdos”.

Por momentos, las cuatro patrullas de la Policía y los cerca de 100 agentes que rodearon el parque, levantaban las alarmas y, sus colegas encubiertos, vestidos de civiles, se mezclaban entre los participantes provocando discusiones y arrestando a quienes, según ellos, estaban armados y generarían disturbios.

Las coronas están pasadas de moda

Las manifestaciones en contra de la boda se difundieron desde el momento mismo de su anuncio. Productos como bolsas para vomitar con la figura de los novios empezaron a ser vendidas por internet y canciones como La boda real apesta acompañaron las protestas de organizaciones no gubernamentales como Human Rights, que esta semana declaró la boda real como un evento divorciado de los derechos humanos al tener en su lista de invitados a, por lo menos, ocho dictadores.

Pese a que se calculaban 5.100 fiestas públicas en toda Inglaterra para celebrar la unión de William y Kate, prodemocráticos de la organización Civil Republic aseguran que dos tercios de la población no apoyan a la monarquía y claman por un cambio radical. “La monarquía es una costosa institución que no representa a la moderna Inglaterra y limita el poder de nuestros políticos”, sostuvo Graham Smith, administrador de la campaña liderada por Republic para abolir la tradición monárquica en el Reino Unido y que cobró protagonismo este viernes con la realización de su “No fiesta de la boda real”, en la que vendieron tazas, camisetas y botones alusivos al derecho de elegir a sus gobernantes.

Contrario a la convocatoria zombi de Meltdown, la anticelebración de Republic contó con la presencia de cerca de 300 asistentes y atrajo antimonárquicos de otras nacionalidades como el australiano Scott Miller, quien se vistió con un traje típico del siglo XIX para representar lo anticuado que le parece que en su país también le rindan culto a la reina Isabel. Por su parte, Max Hermansen, de Noruega, viajó a Londres sólo por dos días, exclusivamente para tomar parte en este encuentro de disidentes.

Ya sea con caras pintadas y extravagancia teatral o con discursos políticos y campañas democráticas, buena parte de la sociedad inglesa dejó claro, a propósito de la boda real, que ya es hora de que a la reina Isabel le tambalee la corona.

Escépticos de la boda real

En Gran Bretaña, así como en el mundo, la boda del príncipe William y Kate Middleton fue casi ineludible.Sin embargo, tanto el frenesí mediático como el mismo concepto del matrimonio monárquico hizo que muchos se pronunciaran en contra.

Por ejemplo, representantes de grupos de defensa de los derechos humanos protestaron contra invitados polémicos, como el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed bin Nawaf bin Adulaziz, por la ocupación en Bahréin.

Por otro lado, el popular comediante Jerry Seinfeld opina que todo el asunto es una impostura. “Es un acto de circo, un acto absurdo”, afirmó Seinfield al diario británico Daily Mail. “Es un disfraz, es la clásica cuestión inglesa de ‘juguemos a disfrazarnos, vamos a fingir que somos gente especial’ ”.

'The Guardian' publicó una versión sin boda real

Los responsables de los contenidos digitales del diario The Guardian quisieron complacer a todos aquellos lectores que no tuvieran ningún interés en los asuntos relacionados con la boda real entre el príncipe William y Kate Middleton, y crearon lo que ellos mismos denominaron una versión republicana de su impreso.

Así, mientras la edición impresa del medio muestra en su portada una amplia fotografía de la novia saludando a los curiosos, la alternativa republicana ignora cualquier noticia referente a lo que algunos han denominado el evento del siglo en el Reino Unido.

Los temas que desarrollaron en su portal son el atentado ocurrido ayer en una cafetería en Marrakech (Marruecos), los tornados que afectan a amplias regiones de Norteamérica y que tienen en alerta a seis provincias de los Estados Unidos y otras noticias de carácter internacional.

http://www.elespectador.com/impreso/cultura/gente/articulo-266216-les-corten-cabeza (http://www.elespectador.com/impreso/cultura/gente/articulo-266216-les-corten-cabeza)

Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
Los mejores licores
Hannibal Lecter
30-04-2011, 12:46:58
de unaaa!!!

Tyler Durden
30-04-2011, 13:35:41
Además esa ralea de mala madre está manchada con la sangre de millones...