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Ver la Versión Completa Con Imagenes : Un servicio de habitaciones muy completo


Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
Los mejores licores
DrTolon
27-12-2010, 03:39:14
Tocaba ver a los clientes de Lisboa. El hotel estaba muy bien, un hotel con piscina, business center y por detrás, un complejo de golf. Ducha, y desayuno con buffet libre. Café, zumo de naranja, jamón, queso… Al volver a la habitación, mi puerta estaba abierta y un carro estaba tapando la entrada. Se me había olvidado poner el cartel de "No Molestar". No sabía que hiciesen las habitaciones tan pronto…
Retiré el carro justo lo suficiente para pasar y entré. La chica de la limpieza se sorprendió. Me pidió disculpas, pero contesté, en un portuñol perfecto, que no pasaba nada. Era una chica joven de color de unos veintimuchos años, de mediana estatura, delgadita. Había otra persona limpiando el baño, pero no conseguí verla. Entré, cogí mi maletín, mi portátil, mi chaqueta y mi corbata.
El segundo día sí puse el cartel de "Não incomode". De nuevo, la chica de la limpieza estaba haciendo las habitaciones. Pero en esa ocasión, había una chica rubia con ella, rubia natural, de unos 30 y pocos, estatura media, bastante voluptuosa.

Parecían simpáticas, siempre estaban riéndose y haciendo bromas, especialmente la española. Parecía más echada pa´lante. Todos los días de la semana, las veía en mi pasillo, al volver del desayuno. La verdad es que al principio no me había fijado mucho en ellas, pero cada día que pasaba despertaban más mi interés. Las dos, la negrita y la rubia…
El sábado pedí que me trajeran el desayuno a la habitación. Me lo merecía después de una semana fuera de casa trabajando. Después de desayunar, me iba a dar un baño, estaba premeditado. Siempre lo hago al final de la semana cuando voy a un hotel.
Relajado, metido en mi bañera en agua caliente, con jabón, empecé a ponerme cachondo. La sensación del agua caliente es genial. Mi polla se empezó a hinchar. Comencé a masturbarme suavemente, a acariciarme los huevos, tocarme los pezones… En la intimidad de mi habitación, sólo buscaba mi placer. Imaginaba que alguien entraba en el baño, se arrodillaba junto a la bañera, metía la mano y comenzaba a meneármela, mientras me besaba la boca. El agua caliente me hacía sudar, y el calor hacía que mi mano se moviese más alegre. De vez en cuando sacaba mi polla a la superficie para echarle aceite corporal y seguir masturbándome sintiendo mi mano resbaladiza. ¡Qué paja más buena!
De repente, alguien abrió la puerta del baño. Era la chica de Cáceres, la rubia:
¡Uy, perdona! Creía que no estabas.
No pasa nada, podéis hacer la habitación, dije desde la bañera.
¿No te molestamos, de verdad?
No hay problema, en serio.
El ruido del aspirador y del carro no interrumpieron mi paja. Yo seguí a lo mío. Es más, estaba tan cachondo, que pensaba en ellas mientras me pajeaba. En general, los uniformes de las chicas de la limpieza para mí son antimorbo, pero ese día…y con lo que tenía yo entre las manos, me parecía lo más sexy del mundo.
Tras cinco minutos, parecía que ya habían terminado. Salí de la bañera.
- Ya hemos terminado todo, me dijeron a través de la puerta.
- ¿Todo? Aquí todavía queda algo sucio. Entra.
Lo más sucio que vió fue mi polla dura debajo de la toalla blanca que tenía a la cintura. Noté cómo se le desvió la mirada a mi paquete.
Llévate las toallas.
¿Todas?, preguntó con retintín, mirándome de nuevo al bulto.
Todas, respondí yo con seguridad.
Sin cortarse ni un pelo, se acercó a mí, abrió la toalla y mi polla saltó como un resorte. Esbozó una sonrisa y tragó saliva.
¿Un servicio de habitación completo?, preguntó con ironía.
Asentí con la cabeza. Y al momento, comenzó a acariciarme la polla, mientras me besaba el pecho. De repente, gritó:
- "Adriana, ainda temos que fazer a casa de banho"
Cuando entró, me miró, se sonrió y se acercó hasta mí, al lado de su amiga. Comenzó a acariciarme los huevos con sus pequeñas manos. La española, Patricia, ya había empezado a lamerme la polla. Casi de rodillas, dejaba a la vista un escote generoso. Tenía las tetas bastante grandes, todo lo contrario que Adriana, que tenía un cuerpo más pequeño. Sus lenguas se encontraron en mi capullo y tras jugar entre ellas, comenzaron a hacerme la mamada de mi vida. Nunca antes me la habían chupado dos a la vez. ¡Y tan bien coordinadas! Parecía que no fuese la primera vez que hubiesen hecho algo parecido. Una lamía mi capullo, mientras la otra succionaba mis pelotas. La brasileña era una experta chupándome los huevos. Luego, las dos, una por cada lado, lamían mi polla de arriba abajo, como si fuese una sola persona… Increíble.
Fuimos a la cama para estar más cómodos. En la cama, Patricia, se quitó el uniforme y abrazó mi verga con sus tetas, y comenzó a hacerme una cubana, mientras Adriana, todavía vestida, me besaba la boca y lamía mis pezones. Era toda una profesional. Patricia me pajeaba alternativamente con sus tetas y con su mano. Su lengua recorría también toda la dureza de mi miembro. Envidiosa, Adriana, comenzó a comérmela por delante, subida encima mío, y poniéndome su culo a la altura de mi cara. Le subí la falda y aparte el tanga que llevaba. Metí un dedo en su coño, estaba superhúmeda la muy perra. Levanté mi cabeza para acercar mi cara a su rajita, y le lamí ese coño brasileño hasta saciarme. Hundía mi boca en su sexo, y mi saliva se mezclaba con sus flujos. No dejaba de gemir frente a su amiga dedicada exclusivamente a darme placer. Era una cadena, cuando más recibes, más das, y viceversa.
Mi polla estaba durísima, envuelta en saliva, húmeda y caliente. Con mi boca hundida en el sexo de Adriana, noté cómo Patricia se sentaba encima mío y su coño engullía mi verga por completo. Comenzó a moverse arriba y abajo. No conseguía ver nada ya que el culo de su amiga no me lo permitía. La brasileña se movía sobre mi cara, buscando su placer… Se apartó un poco, para quitarse la ropa y me dejó ver tremendo espectáculo. Patricia estaba sobre mí, botando, absorta. Veía su cara de placer y sus grandes tetas arriba y abajo, moviéndose a un buen ritmo. Se tocaba las tetas… Se abalanzó sobre mí y me pidió que le chupara los pezones. Casi me ahoga. Sus tetas eran enormes y sus aureolas estaban rosadas, sus pezones duros recibieron el calor de mi lengua. Cuanto más los succionaba, más gemía… Mis manos en sus nalgas acompañaban el movimiento de mi pelvis. Era una tía con curvas, muchas curvas. Puro vicio. Incorporada de nuevo, comenzó a moverse adelante y atrás, mientras se acariciaba el clítoris. Se le desencajó la cara en un orgasmo que me mojó por completo. Cerró los ojos un momento, abrió la boca, respiró profundo, mientras parecía querer alargar ese momento empalada por mi polla. Adriana, la besó en la boca… Ya decía yo que había mucha complicidad…
Al momento, se bajó de la atracción e invitó a Adriana a subirse a disfrutar de ella. De espaldas a mí, mirándome de reojo, se sentó sobre mí. Tenía un coño pequeño, una sensación muy agradable. Se movía como si estuviera jugando a la botella. Hacía círculos con las caderas. Me ponía a 1000, quería explotar. A nuestro lado, Patricia nos miraba relajada con deseo y sin parar de tocarse.
En un arrebato, la quité de encima y la tumbé de espaldas a la cama. Quería llevar el control. La besé profundamente, mientras mi polla la penetraba de nuevo. Mi lengua evitaba que su gemido saliese de su boca. Comencé a incrementar el ritmo, cada embestida era más intensa que la anterior. Sus tetas pequeñas se hacían casi imperceptibles en esa posición. Sus pezones minúsculos color café estaban totalmente erectos. Me acariciaba los brazos, mientras el sonido de vientre contra el suyo llenaba la habitación.
Patricia, se puso encima suyo, a horcajadas, empeñada en que alguien le lamiera los pezones. Me dejaba a la vista su culo en pompa, preparado para mí. No lo dudé ni un momento, y en décimas de segundo, mi polla estaba entrando y saliendo del coño de Patricia. Su gran culo de piel blanca se movía en mis manos, mientras la penetraba desde atrás a cuatro patas. Adriana le estaba lamiendo las tetas y por su parte, ella estaba acariciándose el clítoris. Estaba claro que se conocía muy bien y sabía como darse placer. Su respiración comenzó a acelerarse de nuevo. Estaba a punto de explotar, por lo que incrementé el ritmo de mi follada. Agresivo. No sé bien si quería decir algo, pero comenzó a gritar palabras que no entendía, a convulsionar, sus piernas temblaban y noté como mis huevos se empapaban nuevamente de su líquido caliente.
Con mi polla todavía dentro de ella, metí un dedo en su ano rosado. Yo estaba muy cerdo, quería darle por detrás. Ella dijo:
"A Adriana le encanta que le follen el culo"
Sin dilación, Adriana se colocó delante de mí separando las nalgas y dejándome ver su agujerito anal. Le escupí entre sus nalgas y metí un dedo para tantear el terreno. Estaba muy prieto, también tenía el culo pequeño. Coloqué mi verga y me fui abriendo camino entre sus gemidos y los gritos de ánimo de Patricia por que le petara el culo a su amiga especial. Poco a poco, su estrecho culo, pero respingón, iba tragando el trozo de carne que tenía preparado para ella. Su esfínter apretaba mi polla al entrar y al salir, dándome un placer fuera de lo normal. Patricia me abrazaba por detrás, acariciándome el pecho y el abdomen. Sus tetas se pegaban a mi espalda sudorosa, mientras su lengua no paraba de jugar en mi nuca. No paraba quieta ni un momento. Era pura energía. Su amiga, follada por el culo, jadeaba con la cara hundida en la almohada. Era un juego, yo quería hacerla gritar más y ella intentaba que no se le oyera demasiado metiéndose el almohadón en la boca. La imagen era brutal, todavía la recuerdo.
Estaba a punto de explotar, mis huevos golpeaban en su coño, empapándolos con su néctar. Incrementé el ritmo. Patricia estaba lamiendo mi trasero, eso me excitaba muchísimo. Sin esperarlo, separó mis nalgas y comenzó a lamerme el ano. Creía que me moría, ¡qué placer…! Sin tiempo de reacción, empecé a correrme. El calor invadía todo mi cuerpo. Tenía la sensación de que estar llenando el culo de la mulata con litros y litros de semen. No podía parar. Me temblaban las piernas. Me vacié totalmente en ella. Sentí que estaba a punto de desmayarme. Un placer extremo.
Sonrientes, se arreglaron un poco en el baño, se pusieron de nuevo los uniformes y salieron de la habitación.

Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
Los mejores licores
mp2010xxx
27-12-2010, 16:58:31
full excitante el relato.

SABUESOS
27-12-2010, 17:10:49
jejejej esa esuna fantasia de muchos

yamcha6
27-12-2010, 17:18:58
excelente relato.........

groguis
29-12-2010, 16:24:06
que buena experuiencia

HENTAYY
31-12-2010, 11:18:44
fantastico relato

Natali-a90
03-12-2011, 11:13:19
demasiado exitante el relato