Invierno generaría una crisis alimentaria

[Ayudante De Santa]

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Seis embalses del país continúan excediendo su capacidad de almacenamiento, lo cual ha encendido las alarmas debido a que tienen que ser equilibrados mediante la expulsión de grandes volúmenes de agua. La presidenta de la Asociación Colombiana de Generadores de Energía Eléctrica, María Zulema Vélez, afirmó que casos como el del embalse de Urrá no se había visto hace varios años y añadió que los embalses de Antioquia registran niveles que en el consolidado están cercanos al ciento por ciento.


“Son momentos donde debería comenzar a disminuir la cantidad de agua para recibir el primer trimestre de 2011 con un verano un poco húmedo”, precisó la directiva.


Vélez aclaró que el problema no es la apertura de los embalses, sino la cantidad de agua que ha llegado a los mismos, lo que hace que pierdan su capacidad de amortiguamiento.


Según la presidenta de Acolgen, de no ser por estos embalses la tragedia sería aún mayor teniendo en cuenta que esa cantidad de agua almacenada estaría vertida en los campos o en el peor de los casos, sobre las poblaciones del país.


“Los embalses han cumplido una función enorme. En este momento hay toneladas de agua embalsadas gracias a estas obras que se originaron para generar energía eléctrica, pero que cumplen otra función y es poder amortiguar las grandes avalanchas”, puntualizó.


Otros especialistas concuerdan en que el tope de los embalses, producto del exceso de agua lluvia podría incrementar el precio de los alimentos para el 2011. Lo peor de todo es que la apertura de las compuertas agravaría la inundación en grandes extensiones de la Región Caribe, Antioquia y Tolima.


Para Édgar Bejarano, docente de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional, la apertura de los embalses es grave en este momento donde hay más de un millón de hectáreas inundadas. “La vamos a pasar mal en abastecimiento el próximo año. El país va a tener que importar alimentos, aunque se cuenta con divisas suficientes para hacer eso”, dijo el académico.


A su vez, el presidente de Fedegán, José Félix Lafaurie, dijo que la apertura de los embalses puede no generar un aumento en el precio de la carne a corto plazo. “No se va a sentir un incremento en el precio de la carne porque la gente está liquidando lo que tenga. El problema puede ser el próximo semestre”, dijo el directivo.


El presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, Rafael Mejía López, explicó que los precios de los alimentos no tienen por qué tener una tendencia al alza, debido a que el abastecimiento es bueno.


Señaló que el tema de los embalses es peligroso y que habría que calcular la incidencia de cada uno si llega a existir un vertimiento de agua.


Otra cosa piensa el director del Observatorio Económico de la Escuela de Ingenieros Julio Garavito, Eduardo Sarmiento, quien dijo que la apertura de los embalses (dependiendo de su ejecución) presentaría un impacto en los precios de los alimentos.


“En todo este manejo han habido errores enormes. Quedó demostrado que el país no tiene carreteras ni adecuada estructura hidráulica”, dijo Sarmiento quien señaló que las empresas que regulan los embalses no han debido esperar que se llenaran hasta el tope. Agregó que hace un año los embalses estaban desocupados y que si en este momento se vierten sus aguas podría causarse un gran desastre.


El gerente general de XM -filial de ISA-, Pablo Corredor Avella, dijo que “embalses como El Peñol y Miel están llenos. En el sur del país también. En el oriente, Esmeralda está por encima del 93%. El único con posibilidad de embalsar es el del Guavio localizado en Cundinamarca”, agregó.


Para Daniel Vicente Romero, director de la Cámara de Energía y Gas de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), se debe preservar la seguridad en los embalses. Dijo que en la bolsa ya se han visto los resultados de las intensas lluvias.


El director ejecutivo de la Asociación Colombiana de Distribuidores de Energía Eléctrica, José Camilo Manzur, señaló que el caso del embalse de Urrá es crítico y que el vertimiento de agua se encuentra rebosado.