¿Quién es el número uno? [Archivo]

armando2007

27-10-2010, 17:02:09

¿Quién es el número uno?
Por: Cecilia Orozco Tascón
NO ME CANSO DE REPETIRLO: A PE-sar de lo que he visto en el ejercicio de este oficio, no pierdo mi capacidad de asombro.

Me escandalizan las informaciones que dejan indiferentes a casi todos los colombianos. Por ejemplo, leyendo El Espectador y Semana, me aterré, primero, con la conversación de dos delincuentes grabada legalmente, no sobra advertirlo. Me conmovió que esos bandidos hablaran del “Presidente” —majestad violada— como si fuera otro de sus interlocutores. Me horrorizó, en segundo lugar, que un agente de los que cazaban a la Corte Suprema afirmara bajo juramento que supo que “el número uno” estaba feliz con los resultados de su espionaje (ilegal, no sobra advertirlo), pero que para su satisfacción plena había que conseguir el expediente que la Corte tenía contra el “primo del número uno”. Me dio escalofrío pensar que de estas expresiones pudiera concluirse a quién se refería con tan infantil eufemismo. Lo dicho: pocos se acuerdan de esos artículos de prensa.

Similar situación sucedió con la noticia según la cual el ex jefe de Fiscalías de Medellín, Guillermo Valencia Cossio, fue incluido en la lista Clinton por “favorecer las actividades de la banda del narcotráfico de don Mario”. Significa que su nombre y fotografía aparecerán por doquier, como integrante del álbum de personas con las que Estados Unidos prohíbe hacer negocios, so pena de que quien lo haga, quede también en la mira judicial del imperio. El embajador McKinley señaló, sin dar vueltas, que el ex fiscal podría ser pedido en extradición. Este sería un caso más del mundo del crimen, de no ser porque el protagonista es el hermano de quien fuera el número dos del gobierno pasado, o sea, el ministro del Interior de nuestro país. Para colmo de males, Fabio Valencia Cossio ha sido relacionado en estos días por los conspiradores del DAS como el alto funcionario que iba a dirigir a un grupo de espías que infiltraría las unidades de trabajo de los congresistas para saber en qué andaban éstos. El blanco, claro, debió ser otra vez la oposición. No es un secreto que, pese a sus graves líos familiares, Valencia Cossio mantuvo intacto su poder hasta último minuto, por voluntad del número uno. Y que éste, indiferente como suele ser a los asuntos éticos, le concedió un cupo (¿o dos?) al ministro de la política para que pusiera su candidato en la terna para Fiscal General. Ese dato fue mencionado por varios medios, pero, obvio, nadie se acuerda. Marco Antonio Velilla, viejo amigo de Valencia, entró así a la lista Uribe.

Como dirían los abogados, el hecho sobreviniente de que el nominador de quien todavía hoy puede ser Fiscal de Colombia sea el hermano de un pre extraditable no le ha movido la fibra ni siquiera a la administración Santos. Tampoco parece inquietarla la indagación que se adelanta en la misma Fiscalía por un supuesto cohecho (entiéndase ofrecimiento de cargos a un magistrado de la Corte a cambio de su voto) que involucraría a amigos de la señora de la terna. Ni menos que el tercer aspirante haya sido contraparte del tribunal que lo elegiría, como defensor de congresistas de la parapolítica y hasta del procurador Ordóñez en el proceso que se le sigue en esa corporación por ignorar una de sus propias sentencias. Los intereses políticos parecen primar sobre la “urna de cristal” de la justicia. Por eso quieren hacernos creer que la terna no se modifica porque hay una norma que lo impide. O porque no “estamos seguros” de que la Corte elija, si hay nuevos postulados. Lo que sí es seguro es que hay temor a la reacción de quien parece ser aún, en este campo, el verdadero Número Uno.

Enlace: http://www.elespectador.com/columna-231681-quien-el-numero-uno