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El Mundial de Sudáfrica ha sido ya el primer gran desgaste de la campaña para muchos jugadores o, por el contrario, el último esfuerzo de un largo curso. Ahora, dos meses después, hay jugadores que aún no han logrado reponerse de la dureza de la competición internacional y ese es el caso de Kevin-Prince Boateng, último refuerzo del Milan.
El ghanés, que fue clave en la cita mundialista para la Águilas Negras, está ligeramente más lento y con un estado físico más débil que el resto de sus nuevos compañeros y así lo ha aclarado un Massimiliano Allegri que quiere, sobre todo, tiempo para que el africano mejore sin presiones.
"Estoy muy contento con la llegada de Boateng, pero necesita un poco de tiempo para resolver problemas de pubalgia débiles. Jugó en la Copa del Mundo con Ghana y físicamente está un poco detrás de los demás”, admitió.