logam
07-06-2010, 09:48:16
Un día antes de que comenzara la Cuarta Convención Internacional de Tatuadores, en Corferias, Camilo Patiño, de 18 años y oriundo de Mariquita (Tolima), empacó su maleta para Bogotá. "Estábamos cortos de plata, pero mi papá me ayudó a venir", contó Camilo, aficionado a las perforaciones corporales desde los 13 años.
Como él, amantes del 'body art' o arte corporal (tatuajes, 'piercings', cicatrices o alteraciones del cuerpo) de Barranquilla, Tuluá, Cali, Neiva y otras ciudades del país se han dado cita este puente festivo en el pabellón 9 de Corferias, un lugar invadido por el 'bzzz, bzzz, bzzz' de las máquinas de tatuar.
Con ese sonido de fondo y en medio de un ambiente sofocante, ellos vienen a comprar insumos que no se consiguen en sus ciudades y a contemplar los avances del 'tattoo' en Bogotá. "En Barranquilla no hay un muy buen nivel de trabajo", dijo Gustavo Paternina, soldado de 21 años que llegó a Bogotá el sábado a las 9 a.m., después de un recorrido de 20 horas en bus.