israel no quiere paz: sigue invadiendo [Archivo]

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28-03-2010, 17:50:24

Jerusalén Este: la nueva ofensiva israelí, una bomba de tiempo

Es el área de la ciudad que los palestinos demandan como la capital de su futuro Estado. Pero hay un fuerte proceso de colonización por parte de extremistas israelíes que expulsan a los árabes. Es la razón del choque entre Isr
ael y los EE.UU.

Oriente medio, camino a otro desastre

El viernes las paredes de la entrada occidental a Jerusalén -del lado de Israel- estaban cubiertas por enormes carteles que clamaban: "No nos rendimos a los dictados de Obama". Los carteles estaban destinados a reforzar a Benjamin Netanyahu, el jefe de gobierno que volvía de EE.UU., orgulloso de no haber cedido en su decisión de extender las colonias en esa ciudad disputada.

"En toda Jerusalén", como repite el premier. Lo que incluye barrios palestinos como Sheikh Jarrah, Ras al Amud, Abu Dis, Silwan o Yabel Mukaber. En esas barriadas, en medio de una densa población musulmana, se han instalado colonias judías en tierras expropiadas o compradas por medio de artificios legales y donaciones privadas.

Uno de los mecenas es el australiano Erwin Moskowitz, que en el anterior mandato de Netanyahu solventó la construcción de un túnel vecino al Muro de los Lamentos y de la mezquita de El Aktza, cuya apertura produjo trágicos disturbios en los que murieron más de cien palestinos e israelíes. Ese número podría ser mínimo si estalla una tercera Intifada, la protesta palestina con piedras. El clima está cada vez más denso. La Liga Arabe afirmó ayer que no hay solución al conflicto sin una solución a la cuestion de Jerusalén, cuya parte oriental los palestinos demandan como capital de su futuro Estado.

Israel anexó esa parte de la ciudad en la Guerra de los Seis Días, en junio de 1967, y luego amplió las fronteras municipales. En julio de 1980, el Parlamento israelí declaró que Jerusalén comprende los barrios palestinos ocupados de la parte oriental y la declaró "capital eterna e indivisible" de Israel, lo que la comunidad internacional no reconoce, considerando las colonias israelíes -en Jerusalén y en Cijsordania- como "ilegales".

Si bien desde 1968 todos los gobiernos de Israel construyeron barrios judíos en Jerusalén Este, estos fueron erigidos en tierras del Estado. Sin embargo, a partir de los años 90, se aceptaron iniciativas de organizaciones de la extrema derecha, que avanzaron no sólo sobre la ciudad sino también sobre el territorio palestino de Cisjordania hacia el río Jordán, al Este, en un plan para dividirlo en dos áreas, norte y sur (Ver mapa).

En lo que respecta a los barrios judíos de Jerusalén Oriental (más de 220 mil habitantes) se permitirían, en caso de un acuerdo de paz, el intercambio de territorios que posibilitaría la permanencia de los israelíes en esos lugares. Pero ese beneficio no involucra a barriadas palestinas como Shej Jarach o Silwan, donde la ocupación es visualizada por los palestinos y la comunidad internacional como una provocación. Israel oficialmente -así como también otros voceros- defienden la iniciativa como un "modelo de convivencia".

"Una convivencia entre el caballo y quien lo monta", afirma a Clarín Ajmad Badrán, uno de los 88 palestinos dueños de viviendas construídas en lo que es conocido como Bustán. Las ultranacionalistas judíos lo llaman en cambio Ciudad de David. Allí, el intendente de la ciudad, Nir Barkat, quiere construir un parque, destruyendo todas las viviendas árabes erigidas sin permiso.

"En Jerusalén -dice Badrán- un árabe no puede conseguir permiso de construcción y si después de años lo obtiene, seguro que no logrará el permiso oficial para habitar la vivienda. Siempre estará fuera de la ley".

Pero, al contrario, los colonos construyeron allí un edificio de siete pisos en forma ilegal. La Suprema Corte dispuso su cierre o demolición, pero el intendente se niega a acatar la orden.

En el lugar hay baldíos que servirían para el parque sin la necesidad de destruir las viviendas árabes. ¿Por qué entonces se insiste con la demolición? La respuesta estaría en lo que los voceros palestinos denominan "anillo de colonias judías" alrededor de la cuenca sagrada para las tres religiones, en la ciudad vieja de Jerusalén.

De norte a sur, de Shej Jarach a Javel Mukaver, el anillo se va cerrando. "Se trata de un plan premeditado, de clavar estacas en forma de colonias judías en barrios palestinos, hacer la vida imposible a los habitantes para obligarlos a desalojar el lugar por la ley o por la fuerza de tal manera que en unos años, de llegarse a un acuerdo palestino-israelí, Israel pueda exigir para sí toda la cuenca sagrada y los territorios que la circundan, hasta el anillo de colonias que separa a la ciudad vieja del Este de Jerusalén", como explica una fuente palestina que pidió anonimato.

Son las tres de la tarde y la manifestación semanal de israelíes y palestinos en protesta por el desalojo de palestinos y la colonización judía ya comenzó. Entre los manifestantes se encuentra el ex presidente del Parlamento Abraham Burg -un religioso de izquierda- el escritor David Grossman, quien perdió a un hijo en la guerra del Líbano y el diputado de izquierda Dov Janin, que dice: "No estamos aquí sólo en solidaridad con los palestinos. Estamos también porque la colonización judía en barrios árabes está destinada a impedir un acuerdo de paz en el que Jerusalén sea capital de los dos Estados. Y porque el exigir el derecho al retorno físico de todos los judíos, legitimará que los refugiados palestinos exijan el retorno físico a sus hogares dentro de Israel", explica. "Si alguien quiere boicotear toda posibilidad de un acuerdo de paz que acabe con este conflicto, la colonización en los barrios árabes es la receta perfecta para hacerlo".