PDA

Ver la Versión Completa Con Imagenes : La Santa Compañía


Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
Los mejores licores
gatillazo
10-01-2010, 19:24:08
La Santa Compañía es una leyenda que cuenta que se ha visto en varias oportunidades una procesión de espectros, llevando una vela con un olor muy fuerte. Hay varias versiones de la leyenda, pero la más extendida es la que dice que llevan túnicas blancas con capuchas y pies descalzos.

http://asusta2.com.ar/wp-content/uploads/2009/11/santa-compa%C3%B1ia.jpg

La procesión va encabezada por un vivo, que lleva una cruz y un caldero con agua bendita. Caminan rezando o recitando cánticos fúnebres, y tocando cada tanto una campanilla. Se dice que quien la ve pasar será el próximo en encabezar tan inquietante procesión.

Para evitarlo si tienes la desgracia de verlos, debes encerrarte en un círculo dibujado en el suelo boca abajo.

[YThttp://www.youtube.com/watch?v=xcLO68V8h_I&feature=player_embedded[/YT]

Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
Los mejores licores
yocorro
10-01-2010, 20:40:16
Uy quieto¡¡¡

¿Boca abajo dentro de un círculo? ¿Así se libra de la "Muerte"?

Buen dato...se le agradece...

Spike Spiegel
10-01-2010, 21:38:43
Como parecida a la leyenda del animero aqui en Colombia o que?

http://www.eltiempo.com.ec/fotos-cuenca-ecuador/ecuador/t1_1226237981.jpg

Sacar a pasear las almas de los muertos, ese es el oficio de Jesús Torres, un hombre de 63 años, que habita en Copacabana, un pueblo cercano a Medellín, en el noroeste de Colombia, cumpliendo esa tradición centenaria desde hace 39 años, en favor de las ánimas del purgatorio.

"Chucho" Torres, conocido como el animero, todos los días de noviembre y poco antes de la medianoche, llega a las puertas del cementerio acompañado de jóvenes feligreses, ellos se quedan en la puerta, mientras el animero avanza para hacer el recorrido entre las tumbas, tapando su rostro para no ver a las almas salir detrás suyo.

Paseo

Luego inicia el paseo, que dura aproximadamente dos horas por las calles del pueblo de Copacabana, durante el cual toca la campana para despertar a quienes duermen en sus casas y hacer que oren por los difuntos.

"Por cada padrenuestro que se reza, hay miles de almas que se salvan" cuenta Torres.

"No importa el clima, que llueva, truene o relampaguee", dijo Torres. Su traje para el ceremonial es una capa en la que se lee "Dale Señor el descanso eterno", guantes, una capucha negra y una campana.

"Las ánimas salen detrás mío", asegura Torres con la misma certeza con la que recuerda que en los años sesenta comenzó a cumplir con la función de animero acompañado por otros dos amigos, Germán Villa y José Leonardo Bedoya.

Recuerdos

"Con los otros compañeros fuimos donde el cura del pueblo y le pedimos que nos dejara ser animeros, como los que había en otros pueblos, y él nos dijo que si éramos capaces lo hiciéramos", recuerda. Villa y Bedoya fallecieron hace más de 20 años.

Ahora, para cumplir bien su tarea, Torres duerme algo durante el día y dedica parte de su tiempo a su otra pasión: el deporte. Trota y hace largos recorridos en bicicleta. "Tengo que estar bien preparado, para aguantar los recorridos de la noche", dice.

Durante la Colonia y los primeros años del siglo XX casi todos los pueblos del departamento de Antioquia (del que Medellín es capital) tenían animeros, responsables de sacar a pasear a los muertos durante el mes de noviembre.

Ahora parece que la tradición sólo continúa en Copacabana.

Animero busca sucesor

El animero "Chucho" Torres anda en busca de un sucesor. Ninguno de sus cuatro hijos quiso seguir la tradición. "Es algo agotador, porque uno tiene que trasnochar, aguantar el frío y también la lluvia", reconoce.

Ahora ya no trabaja, pero durante muchos años cumplió con la tradición de animero, al mismo tiempo que cumplía con su empleo como obrero de la alcaldía municipal.

"A veces me dormía en el día, pero los jefes me tenían paciencia porque sabían lo que yo hacía por los muertos", concluye.