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Ver la Versión Completa Con Imagenes : Cuando el arte cruza las líneas rojas cualquier cosa puede suceder


Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
Los mejores licores
Heráclito
12-12-2023, 07:53:42
El arte debe buscar cada vez nuevas fronteras, escapar de las ataduras sociales, buscar en el interior del ser humano, desatar las pasiones, ahondar en lo que nos hace personas para, quizás, podernos entender.

De esta manera, liberando nuestros demonios, podemos llegar a nuestra esencia y mostrarla de alguna manera en su belleza o fealdad. Esta es la finalidad del arte en nuestro tiempo.

Picasso, uno de los genios del siglo XX, lo vislumbró a su manera; “Yo no pinto lo que veo, pinto lo que pienso.”

Marina Bramovich es un buen ejemplo:

Cuando Marina Abramovic se puso a merced de una multitud de extraños en un estudio de arte en Nápoles en 1974, no tenía idea de qué esperar.

Por Miranda Leer

El arte tiene el poder de ser un espejo de nuestra psique humana. Nos obliga a reflexionar sobre lo que realmente significa ser humano.

A veces, ese proceso puede revelar una profunda belleza. Otras veces, encontramos lo feo, lo perverso o incluso partes de nosotros que simplemente dan miedo.

“Rhythm 0” fue una obra de arte innovadora de la legendaria artista de performance Marina Abramovic. Ella demostró lo que puede suceder cuando renuncias a tu libre albedrío ante los caprichos de una multitud.

El resultado casi la mata.

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La actuación mortal de Marina Abramovic

Cuando Marina Abramovic se puso a merced de una multitud de extraños en un estudio de arte en Nápoles en 1974, no tenía idea de lo que esperar. Ella se paró ante ellos con un cartel que decía:

“Hay 72 objetos sobre la mesa que uno puede usar conmigo como desee.

Actuación.

Yo soy el objeto.

Durante este período asumo toda la responsabilidad.

Duración: 6 horas (8 pm – 2 am)”

Al principio, los participantes fueron amables. La besaron, le dieron de comer pastel de chocolate y le pusieron una rosa en la mano. Pero muy pronto el ánimo cambió. A medida que cada persona tomó su turno, comenzó a elegir el dolor sobre el placer.

Alguien tomó el cuchillo y le cortó la ropa. Otro hombre le hizo una incisión en el cuello y bebió un poco de su sangre. Marina Abramovic estaba completamente comprometida con su obra de arte. Ella no hizo nada para resistirse, incluso cuando las lágrimas comenzaron a correr por su rostro.

Pero la noche todavía estaba lejos de terminar. En un momento, alguien la levantó y la cargó semidesnuda por el estudio. Luego la colocaron sobre una mesa y le clavaron un cuchillo entre las piernas.

La pieza teatral tuvo un efecto extraño en la multitud. Desencadenó una mentalidad de mafia agresiva que hizo que cada persona sucesiva llevara el experimento a un extremo más peligroso.

Y las cosas casi llegaron demasiado lejos. En el momento más tenso de la noche, una mujer tomó un arma, la cargó con una bala y la presionó contra la sien de Marina Abramovic. Luego colocó con cuidado el dedo de Abramovic alrededor del gatillo, aparentemente desafiando al artista a apretarlo.

Inmediatamente, el personal de la galería tomó el arma y la arrojó por la ventana. Pero Marina Abramovic permaneció estoicamente impasible durante todo el episodio.

Según un crítico de arte que presenció el aterrador espectáculo, ella estaba tan devota a la pieza que "...no se habría resistido a la violación o al asesinato".


Marina Abramovic utilizó el arte para revelar verdades sobre la naturaleza humana

La audaz exposición de Marina Abramovi fue algo más que un simple coqueteo con la muerte. Reveló algunas verdades interesantes, aunque inquietantes, sobre quiénes somos como humanos.

Quería examinar qué pasaría si alguien fuera liberado de cualquier responsabilidad por sus acciones. Es decir, sin salvaguardias morales y legales, ¿cómo se comportarían los humanos?

La respuesta de la multitud a esta invitación demostró la naturaleza dual de nuestra humanidad colectiva. Mientras que varios participantes se tomaron plenas libertades para infligir dolor y terror, otros mostraron bondad e incluso ternura.

A medida que avanzaba la noche y las cosas empezaron a desmoronarse, la multitud se formó en dos facciones opuestas: los que buscaban abusar de Marina Abramovic y los que querían protegerla.

Estos dos grupos fácilmente podrían considerarse como nuestra conciencia. Si bien somos capaces de realizar grandes actos de bondad, también nos impulsa el deseo de infligir dolor y sufrimiento.

Es más, cuando ese deseo de dolor se convierte en una actividad grupal, puede sobrevenir el caos al perder de vista cualquier tipo de límite autoimpuesto.


El legado de Marina Abramovic

Ritmo 0 de Marina Abramovic causó sensación en el mundo del arte y la catapultó a una posición de fama internacional. Pero eso estuvo lejos de ser el final de su carrera como artista.

Desde Rhythm 0, Marina Abramovic ha seguido explorando las posibilidades del arte escénico y elevándolo dentro del canon de los medios artísticos.

En 1976, se asoció con el alemán Frank Uwe ​​Laysiepen, conocido por su nombre artístico, Ulay. La pareja creó juntos numerosas piezas innovadoras durante las siguientes décadas.

En uno, Ulay corre desnudo hacia Marina Abramovic antes de ser arrastrado hacia atrás por una cuerda elástica. En otra pieza icónica, la pareja simplemente se grita durante toda la pieza.

El último trabajo de Marina Abramovic, que inauguró en 2010, se llama "The Artist Is Present". En la pieza, Marina Abramovic se sienta en una silla y coloca otra silla frente a ella. Cualquiera que deseara participar fue invitado a tomar asiento frente a ella y mantener contacto visual todo el tiempo que quisiera.

Por más simple que parezca la premisa, a menudo puede generar momentos poderosos.

Fuente: historydefined.net