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Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
Los mejores licores
Heráclito
18-11-2023, 08:20:01
Ahora la Corte Constitucional es el nuevo enemigo, la aliada de los poderosos, la que no permite que se gaste en los programas sociales. Si esto es así, que sufran las consecuencias. Se le reducirá el presupuesto. Se le regresará al pasado cuando era una justicia mendicante.

Este es el gobernante que tenemos, él es la verdad y todo el que no esté de acuerdo con sus deseos se convierte en su enemigo y debe ser destruido.

Y si estuviera haciendo algo, vaya y venga, pero como en su pobre alcaldía, a lo único que se dedica es a hablar, amenazar, manipular, poblar las redes sociales de sueños y envenenar a sus seguidores contra todo el que no esté de su lado.

Petro desafía a la Corte tras fallo que tumba impuesto a las regalías

Por Juanita León y Mariana Zapata Amorocho

Noviembre 16, 2023

Una hora y treinta minutos después de que se conociera el fallo de la Corte Constitucional que tumbó la prohibición de deducir las regalías petroleras de la reforma tributaria, el presidente trinó que le “tocaría” al ministro de Hacienda “recortar el presupuesto de las tres ramas del poder público”. Una reacción que es difícil no leer como una retaliación inmediata de Gustavo Petro contra la Corte por haber fallado en contra de los intereses del gobierno. Y que siembra la incógnita sobre si ahora el mandatario abrirá una confrontación contra la justicia.

Con una mayoría de 7 contra 2 —el magistrado Juan Carlos Cortés salvó el voto y la magistrada Natalia Ángel se apartó parcialmente de la decisión—, la Corte tumbó el parágrafo del artículo 19 de la reforma tributaria que prohibía que las empresas que explotan recursos naturales no renovables dedujeran de su impuesto sobre la renta el precio de las regalías que tuvieran que pagar para poder obtener el permiso de explotación. Es decir, no permitía que las empresas trataran las regalías como un costo de la producción.

Las primeras demandas contra esta norma llegaron en enero de este año avaladas por pesos pesados del derecho. Como se sabía que tenían que fallar por estos días, había gran expectativa respecto del fallo de la Corte: estaban en juego no solo 2,7 billones de pesos para el fisco este año y 2,2 billones para el siguiente, según cálculos de la Dian, sino también las reglas de juego y las garantías para la inversión nacional y extranjera.


Así se quebró el artículo

El fallo de la Corte con ponencia de los magistrados Jorge Enrique Ibáñez y Cristina Pardo avaló los argumentos del ex magistrado de la Corte Constitucional Manuel José Cepeda, quien firmó una de las dos demandas.

Ambas demandas alegaron que como las regalías no son un ingreso que perciben las empresas, sino un gasto necesario para que les permitan explotar, no deberían hacer parte del cálculo para determinar el monto del impuesto sobre la renta que precisamente busca gravar los ingresos, no los costos de producción.

La Corte les dio la razón. Falló que el pago de las regalías no se hace a discreción del contribuyente, sino por una obligación constitucional. Por eso, no incrementa el patrimonio de las empresas que deben pagarlas, sino que “operan como una minoración estructural” (es decir, como una deducción viable para garantizar la equidad tributaria).

Antes de la reforma, la deducción de las regalías se regía por el artículo 107 del Estatuto Tributario que regula precisamente la posibilidad de deducir de la base para el impuesto a la renta los gastos que sean “expensas necesarias” para el desarrollo de cualquier actividad productora que incremente los ingresos de una persona o empresa. Un claro ejemplo, es la posibilidad de que un zapatero deduzca los gastos de: cuero, hilos, suelas, etc.

La decisión le dio la razón al argumento que el ministro de Hacienda Ricardo Bonilla usó en la audiencia pública para defender las autonomías del Congreso en asuntos tributarios. Pero dijo que si bien el Congreso tiene una amplia libertad para determinar los impuestos, esta facultad no es ilimitada. Ni está por encima de la Constitución, que define las regalías como una erogación y no como un ingreso.

Finalmente, la Corte dijo que dada la alta volatilidad de los precios del petróleo, la prohibición de deducir las regalías acabaría convirtiéndose en un impuesto confiscatorio cuando éstos estén bajos. En estos casos, las mineras y petroleras habrían tenido que pagar la renta sobre las regalías, así la actividad económica reportara pérdidas.


La reacción de Petro

La reacción del presidente al fallo fue casi inmediata. Lo hizo, como es su costumbre, en dos trinos. El primero es en el que amenaza con reducir el presupuesto de la justicia. Y el segundo fue este en el que dice, erróneamente, que con el fallo se “le regalan impuestos a las empresas”:

Una fuente que ha seguido de cerca el proceso le dijo a La Silla que la inclusión de este artículo en la reforma tributaria había sido una orden directa del presidente como parte de su cruzada contra el petróleo.

Según lo dijo en la asamblea de la ONU, para Petro el petróleo es más “venenoso para la humanidad” que la cocaína: “El dictamen del poder ha ordenado que la cocaína es el veneno y debe ser perseguida, así ella solo cause mínimas muertes por sobredosis, y más por las mezclas que provoca su clandestinidad dictaminada, pero, en cambio, el carbón y el petróleo deben ser protegidos, así su uso pueda extinguir a toda la humanidad”.

La Silla no tuvo tiempo de confirmar esto con otra fuente y una del gobierno dijo que no era cierto, que había sido idea del ministro José Antonio Ocampo.

Más allá de la autoría, el gobierno intentó convencer a la Corte con el argumento de que si tumbaba la norma, los más vulnerables se verían directamente golpeados. “Si se permite la deducibilidad de las regalías, estamos arrebatándole al gobierno la posibilidad de inversión social”, aseguró la entonces ministra de Minas, Irene Vélez en la audiencia.

Como la Corte había ordenado varios peritazgos no compró ese argumento y no consideró diferir los efectos del fallo como sí lo hizo con el tema del agua en la Guajira, cuando también le tumbó a Petro su emergencia económica en este departamento.

En esa oportunidad, el presidente criticó el fallo pero dijo que lo acataría y que acudiría al Congreso para sacar adelante esas leyes. Esta vez, en cambio, se fue en contra de la Corte amenazando veladamente con quitarles presupuesto.

Parece una retaliación por dos razones. Uno, porque aunque en la práctica el ministro de Hacienda sí podría retener arbitrariamente los recursos de la Rama Judicial, el presupuesto de la justicia que aparece en el Presupuesto General de la Nación no es administrado por el ejecutivo sino por el Consejo Superior de la Judicatura precisamente para garantizar la separación de poderes.

Y segundo, porque este gobierno no ha podido ejecutar ni la mitad del presupuesto que tiene disponible para este año, como el mismo presidente Petro lo ha reconocido en sendos regaños recientes a su gabinete. Es decir, que esos 3 billones de pesos que dejará de percibir el fisco este año, en la realidad no le abren un ‘hueco’ que tenga que tapar con recursos de las otras ramas del poder; lo cierto, es que el gobierno tiene en los bancos esos recursos y muchos más porque no se los ha podido gastar.

Durante la campaña, Petro se comprometió a respetar la justicia y la separación de poderes. Durante el primer semestre del año, convocó varias movilizaciones para presionar la aprobación de sus reformas sociales en el Congreso. Ahora, con su trino retaliatorio contra el fallo de las regalías, desafía a la Corte justo cuando ésta estudia varias demandas contra su impuesto al patrimonio y la paz total.

Fuente: La Silla Vacía