¿Qué tienen en común un tenedor y las estrellas? [Archivo]

Heráclito

31-08-2023, 18:37:14

Para aprender un poco:

¿Qué tienen en común un tenedor y las estrellas?

Eso que vemos en la imagen de abajo es un tenedor. Eso es fácil, ¿verdad? Lo que quizás no lo sea tanto es saber la relación que tiene con las estrellas y el cosmos. Y la tiene. Mucha. Vamos a conocer la historia de este utensilio tan común

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Todo comenzó en el inicio de nuestro tiempo. En el Big Bang. Mirad la imagen de abajo. Es la tabla periódica de elementos, con la particularidad de que nos muestra con colores el origen de cada uno. En el Big Bang solo se crearon tres: hidrógeno, helio y, en menor medida, litio.

Es decir, en sus inicios, todas las estrellas del universo estaban compuestas solo de estos elementos. Pero todos sabemos que la materia, todo lo que nos rodea, se compone de muchos más. ¿De dónde salieron? Pues a partir de una cosa llamada nucleosíntesis estelar.

Es decir, de las reacciones que tienen lugar en el núcleo de las estrellas. Durante su secuencia principal (la mayor parte de su vida), las estrellas fusionan átomos de hidrógeno en su núcleo, generando átomos de helio y produciendo en ese proceso una ingente cantidad de energía.

Esta energía empuja hacia fuera las capas exteriores de la estrella. La gravedad las empuja hacia dentro. Y ese equilibrio de fuerzas antagónicas mantiene unida la estrella. Cuando el hidrógeno se acaba, van fusionando otros elementos.

Estas nuevas fusiones se van produciendo en capas cada vez más exteriores, haciendo que las estrellas se expandan y se hagan cada vez más grandes en tamaño. Es así como aparecen nuevos elementos: sodio, oxígeno, carbono..., un buen número de elementos surgen de este proceso.

Pero no todos. Solo hasta el hierro. No pueden surgir elementos más pesados que el hierro porque la temperatura de la estrella no es suficiente para fusionar sus átomos, por lo que dicha fusión ya no es posible. Llegados a este punto, hay dos posibilidades.

Decíamos antes que en las estrellas se produce un equilibrio entre la energía generada por la fusión (hacia fuera) y la gravedad (hacia dentro). Cuando la fusión desaparece, se impone la gravedad y las capas exteriores colapsan sobre el núcleo hasta producir una explosión.

Una supernova. Unos de los eventos mas bestiales que se dan en el universo. Es en ese proceso de la supernova cuando se crea otra gran cantidad de elementos químicos, los cuales, junto con los ya existentes (incluidas grandes cantidades de hierro) se dispersan por el espacio.

Durante eones, estos elementos vagarán por el cosmos, hasta que un día se combinarán con otros para formar nuevas estrellas con sus sistemas estelares. Otra vez, en las recién nacidas estrellas se producirá la nucleosíntesis estelar, mientras planetas, satélites, etc, la orbitan.

Y otra vez también, el hidrógeno se fusionará en helio, y luego en otros elementos, cada vez en capas más exteriores, hasta que, dependiendo de la masa de la estrella, esas capas se dispersen por el espacio, o colapsen para generar una nueva supernova.

Más elementos de todo tipo se desperdigarán entonces por el espacio y el proceso volverá a tener lugar. Hasta que un día, en algún lugar del universo, ocurrió algo singular. Como tantas otras veces, en el disco protoplanetario de una de esas estrellas recién nacidas, la gravedad hizo que unas partículas se pegaran a otras, formando grumos, rocas pequeñas, rocas grandes, etc. hasta dar lugar a un nuevo planeta.

El hierro se aglomeró formando una especie de bola, la cual que se calentó por la fricción hasta conformar un núcleo de hierro líquido debajo de capas de silicatos. Además, los movimientos tectónicos hicieron que el hierro no se quedara solo en el interior, sino que también se posara cerca de la superficie.

La rotación del planeta hizo que el hierro líquido del núcleo se moviera lo suficiente para crear un campo magnético. El planeta en sí se convirtió en una especie de imán gigantesco con la capacidad de repeler el viento solar. Eso permitió que se mantuviera la atmósfera y no fuera arrasada por dicho viento.

La conservación de la atmósfera permitió la aparición de una cantidad enorme de especies animales y vegetales. Y entre ellas, surgió un ser muy especial. Puede que no fueran los primeros y que anteriormente hubiera otros semejantes en algún otro planeta.

Pero eso no les quita lo que les hace especiales: la inteligencia. La capacidad para hacer cosas que no están al alcance del resto de seres con los que comparten planeta. Por ejemplo, extraer el hierro que quedó cerca de la superficie y trabajar con él para crear utensilios.

Y, más adelante, para crear aleaciones de hierro mezclado con otros elementos, dando lugar al acero con el que se construyen los armazones de muchos edificios, máquinas, barcos, automóviles y todo tipo de utensilios..., entre ellos, nuestro tenedor del principio.

Así que cuando os sentéis a la mesa y cojáis el tenedor para disfrutar de la cena, observadlo por un momento y pensad que está hecho de átomos que fueron fusionados hace eones en las capas interiores de una estrella que ya murió, pero que existió en algún lugar del universo, en algún momento del pasado, puede que proporcionando la energía necesaria para que otra especie ya extinta viviera y se sentara cada noche a disfrutar de una cena con un utensilio parecido a ese que tienes en tus manos.

Fuente: nataliaVartan