Petro tuvo un pésimo primer año, pero los temores de una dictadura son prematuros: opinión EU [Archivo]

Heráclito

08-08-2023, 08:22:21

Para reflexionar:

El líder izquierdista de Colombia tuvo un pésimo primer año, pero los temores de una dictadura son prematuros

Opinión POR ANDRÉS OPPENHEIMER

ACTUALIZADO EL 02 DE AGOSTO DE 2023 5:05 P. M.

https://www.miamiherald.com/latest-news/7sg7lo/picture277900253/alternates/LANDSCAPE_1140/sipa_47180477.jpg
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, en Bogotá, Colombia, el 4 de julio. PRENSA DE ABACÁ Prensa visual larga/Abaca/Sipa EE. UU. MEDELLÍN, COLOMBIA

El presidente Gustavo Petro, el primer presidente de izquierda en la historia de Colombia, cumplirá su primer año en el cargo el 7 de agosto. Tendrá muy poco que celebrar: el crecimiento económico se ha desacelerado, los precios de la gasolina están aumentando, dos partidos importantes se han retirado de la coalición de gobierno y hay un nuevo escándalo político que involucra a la familia del presidente.

Pero antes de entrar en por qué, después de hablar con altos funcionarios del gobierno y destacados críticos de Petro en las últimas semanas, no soy totalmente pesimista sobre el futuro de Colombia, veamos los hechos.

El gobierno de Petro se ha visto sacudido por varios escándalos políticos, incluido el reciente arresto de su hijo, Nicolás, por cargos de lavado de dinero y enriquecimiento ilícito. El hijo del presidente fue acusado de tomar fondos relacionados con las drogas durante la campaña de su padre y posiblemente usarlos en parte para comprar una mansión. Nicolás Petro dice que es inocente y la campaña del presidente ha negado haber recibido fondos ilícitos.

Pero incluso antes de que el fiscal general de Colombia revelara la investigación sobre el hijo del presidente, varios otros escándalos llevaron a la renuncia de 11 ministros del gabinete desde que Petro asumió el cargo. Ha sido la rotación de gabinete más alta en la historia reciente de Colombia durante los primeros doce meses de un presidente.

Dos partidos políticos tradicionales que habían apoyado a Petro en la segunda vuelta de las elecciones del año pasado, el Partido Conservador y el Partido Liberal, han retirado desde entonces su apoyo al gobierno. Eso ha impedido que Petro apruebe reformas clave en el Congreso.

La popularidad de Petro se ha visto afectada por estos y otros escándalos, así como por una economía casi estancada. Una encuesta reciente de Invamer mostró que el 61% de los colombianos no aprueba su presidencia, mientras que el 33% lo apoya.

Se prevé que la economía, que creció un asombroso 11 % en 2022 en parte debido a un efecto de rebote después de la pandemia, crezca solo un 1 % este año, según las proyecciones de marzo del Fondo Monetario Internacional. Esa sería una de las tasas de crecimiento económico más lentas de Colombia en los últimos años.

En el lado positivo, la moneda colombiana ha recuperado parte de su fortaleza en los últimos meses y la inflación está comenzando a desacelerarse desde su reciente tasa anual de 13,7%, dicen funcionarios del gobierno.

“No nos pueden dar una mala nota en la gestión económica”, me dijo en una entrevista el ministro del Interior de Colombia, Luis Fernando Velasco. “Nuestra moneda se ha revaluado más de un 20% en los últimos meses, más que la de cualquier otro país. Así que hay algunas cosas buenas que están sucediendo en nuestro país”.

En asuntos exteriores, Petro ha sido criticado por ayudar a legitimar al dictador venezolano Nicolás Maduro. Petro restableció lazos diplomáticos con Venezuela, visitó a Maduro en la capital venezolana sin reunirse con ningún líder de la oposición venezolana y ha sostenido al menos cuatro encuentros sonrientes con el gobernante venezolano.

Algunos legisladores estadounidenses han tratado de aparecer en los titulares con terribles advertencias de que Petro está convirtiendo a Colombia en una dictadura de izquierda al estilo venezolano. El 27 de julio, el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes de EE. UU. celebró una audiencia sobre el próximo primer aniversario de Petro en el cargo titulada “El descenso de Colombia al socialismo”.

Pero cuando le pregunté al expresidente de centro-derecha Iván Duque —uno de los críticos más duros de Petro— si es probable que Colombia se convierta en una dictadura de izquierda, el expresidente me dijo que “todavía estamos lejos” de esa posibilidad.

Estoy de acuerdo. Hay dos razones clave por las que es poco probable que Colombia se convierta en una nueva Venezuela en un futuro próximo.

Primero, las instituciones de Colombia siguen siendo fuertes. El Congreso colombiano ha anulado varias de las propuestas más radicales de Petro. Y el sistema de justicia sigue siendo independiente, al punto que el fiscal general ha presentado cargos contra el propio hijo de Petro.

En segundo lugar, la mayoría de los autócratas populistas de América Latina, como el difunto líder de Venezuela, Hugo Chávez, pudieron hacerse con el poder absoluto gracias a las bonanzas de materias primas que les permitieron regalar dinero a su antojo y ganar un amplio apoyo popular. Pero no se vislumbra tal bonanza económica en el futuro cercano de Colombia.

Por el contrario, Petro se enfrenta a un Congreso cada vez más hostil, un sistema de justicia independiente y una prensa independiente vibrante.

Incluso antes de Petro, los partidos de izquierda de Colombia ya habían demostrado en Bogotá y otros gobiernos municipales que son mucho más efectivos como grupos de oposición que para gobernar. La administración Petro ha demostrado que no es una excepción a la regla.

Fuente: The Miami Herald