Proverbia.net, viejo sitio en la web de citas, frases y similares, amaneció caído este uno de agosto [Archivo]

Soyado

01-08-2023, 17:30:15

De los espacios en Internet que puedo decir que visito todos los santos días (aunque no sería cierto afirmar que no he dejado de entrar a él una sola fecha en los años que llevo transitándolo), ese es proverbia.net. No recuerdo cómo lo conocí; el caso es que dentro de mis hábitos matutinos al prender el computador o encender el celular, siempre está él «aguardándome» con su portada bicolor en la que está enmarcada la frase del día.

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Sin importar el grado de impacto que me produzcan las líneas que al azar he de leer, prosigo al enlace de la frase del día para continuar leyendo los demás pensamientos que se han publicado en esta página en la fecha correspondiente hasta el año 2011.

A veces los leo en mi mente, otras a viva voz. Puede que también me dé por recitar el nombre de quien supuestamente inventó la cita junto con la pequeña información que aparece de la persona cuando se entra a la página vía computador (en la versión para celular solo aparece el nombre debajo de la cita).

También en ocasiones si considero que lo leído me impacta lo suficiente como para resguardarlo del olvido, aplico un pantallazo en el teléfono móvil para que en algún inesperado encuentro en la posteridad vuelva a disfrutar del ingenio particular de aquellas máximas.

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Así lucía hace ya algún tiempo proverbia.net. Hoy tiene una presentación más sencilla

A medida que escribo estas líneas, actualizo la susodicha página y nada que aparece la «amiga» en la pantalla: solamente un lapidario mensaje sobre un fondo blanco inmaculado que me recuerda que no se puede acceder a este sitio web. ¿Será este un caso de Cisne Negro?, me pregunto; y esta duda no es sin más: resulta que estoy leyendo un libro llamado «El cisne negro: el impacto de lo altamente improbable» de Nassim Taleb (lo descargué de z-library, otro sitio web al que también le dediqué un posteo aquí cuando lo cerraron de manera oficial y… del cual me enteré de su existencia en el foro, miren ustedes).

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Por el título del libro, bien se podría concluir que la caída de un sitio web no es un hecho altamente improbable, pero dentro del contenido que hasta ahora llevo de este texto una de las premisas que he captado es que las personas tendemos a dar un montón de cosas por sentadas esperando que no cambien. O bien, nos da miedo que, en efecto, cambien; o nos convencemos de que ciertas situaciones sucederán como las concebimos aun sin proyectarlas en nuestra imaginación necesariamente: como mi rutinario encuentro con proverbia.net que hoy comenzando el octavo mes del año no se ha «materializado».

Tal vez me he desviado del asunto central de estos párrafos. Sin embargo, quiero regalarles unas líneas más porque me siento con el ánimo y las fuerzas suficientes para hacerlo, algo que ahora que esta situación me lo permite les confieso que no tenía presupuestado el día de hoy (y siguiendo un poco con lo del Cisne Negro, quizás). Me explico: resulta que ayer tenía una agenda completamente diferente para este uno de agosto o primero de agosto; pues, la decisión de una persona –o el que a mí no se me ocurriese la más mínima posibilidad de que esa persona cambiara los planes que yo tan firmemente creía que ella iba a ejecutar-, hizo que mi mañana de hoy incluyera una salida a un sitio y a una vuelta específica que quería evitar a toda costa.

Afortunadamente para mi gusto, la salida me resultó agradable porque fue rápida y sin contratiempos (además de que el clima estuvo benigno, sin esos calores sofocantes típicos en Cali) cuando ayer como les he compartido no albergaba espacio alguno en mi mente para que esta vuelta tomara la forma que tomó hace algunas horas. Además, quedé con la sensación de que este mes de agosto comenzó para mí de una forma más vivaz y dinámica que la que yo daba por sentado en mis proyecciones. Si es que hasta tenía «asegurado» subir solo un posteo a Denunciando a manera de recibir agosto y… ¡resulta que con este ya acumulo cuatro!

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Para terminar, una vez más y también hoy leí algo que está escrito en una terraza alta que se deja ver desde el restaurante donde de vez en cuando compro el almuerzo: «Qué bonito es el azar». Por cómo resultó la salida que yo no quería, sí; por el lado de mi visita diaria a proverbia.net no tanto, pero trato de no amargarme al respecto.

Por Soyado

ACTUALIZACIÓN: Hoy domingo 6 de agosto del 2023, proverbia.net volvió a estar «operable». Durante los días en que volvía a cerciorarme pensé que se había ido de la web definitivamente pero no; larga vida a este espacio en Internet.