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Heráclito
10-10-2022, 14:54:39
Los mercaderes de la información.

Truculencia, política y producción en masa: Así se volvió Semana #1 en digital

Octubre 10, 2022

Carlos Hernández Osorio
Daniel Pacheco

https://www.lasillavacia.com/media/640x480/VickyDavila-GabrielGilinski.jpg

Por primera vez desde que hay mediciones, Semana pasó a El Tiempo como el medio digital líder en Colombia.

La noticia la dio a conocer la revista a comienzos de septiembre, con datos de julio, basada en Comscore, la herramienta de medición que tradicionalmente han tenido los grandes medios del país, y muchos en el mundo, para saber, entre otros, cuántos usuarios y cuántas veces visitan sus páginas.

Y aunque está vigente una discusión sobre la importancia que realmente tienen las mediciones de Comscore, es en todo caso una herramienta de referencia en la competencia entre los grandes medios colombianos y para que los anunciantes decidan en qué medio pautar.

Mientras tuvo unos 12,5 millones de usuarios en julio, El Tiempo tuvo unos 12 millones, según datos que La Silla verificó de manera independiente. Con el ingrediente adicional de que tiene una redacción que rodea los 100 integrantes, mientras la de El Tiempo es de unos 125.

En agosto, además, volvió a sacar pecho porque ya no solo la revista, sino el grupo de medios de Publicaciones Semana en conjunto (en el que también están Soho y Fucsia), también pasó al primer lugar en Comscore, por encima de Caracol Next (elespectador.com, BluRadio.com, CaracolTv.com y otros), de la Casa Editorial El Tiempo (eltiempo.com, portafolio.com, cititv.com y otros) y Prisa (caracol.com.co, wradio.com.co, elpaís.com y otros).

Es el triunfo del modelo que implementaron el dueño, el banquero Gabriel Gilinski, y la directora de la revista, Vicky Dávila, que marcó una nueva era en la revista que fundó Felipe López y que tuvo un lánguido final en 2020.

Ni Gilinski ni Dávila quisieron dar declaraciones para esta historia, ni autorizaron a nadie más para hacerlo.

Es un modelo que se basa en mezclar periodismo político con una línea editorial de derecha y lo que sea que esté atrayendo el interés de la audiencia virtual: un asesinato de un niño a manos de su padre, el suicidio de una mujer, la opinión de un artista de música popular sobre el presidente o el divorcio de Shakira.

Cuando encuentran una veta de interés producen noticias de manera masiva, con titulares truculentos y un manejo eficiente de las lógicas que impone internet para posicionarse en Google y sobresalir en redes sociales. Por otro lado, han conseguido mantener la capacidad de conseguir grandes exclusivas y hacer entrevistas que ponen conversación.

La nueva Semana impulsa un periodismo en el que la pertinencia de una noticia la dan los clics, por lo que se convierte en caja de resonancia de opiniones de influenciadores, políticos y figuras del entretenimiento. Pero su alcance masivo ha logrado que el medio mantenga su influencia frente al poder. Además, según fuentes internas, se ha convertido en un medio con ingresos importantes por publicidad digital, y uno de los pocos en Colombia que está invirtiendo para crecer.

Notas en cantidades industriales

La actual estrategia digital de Semana dio sus primeros pasos en 2019, luego de que Gilinski adquirió la mitad de Publicaciones Semana y llevó a Vicky Dávila como directora del canal digital (una primera apuesta que no resultó). Para entonces ya tenían en la cabeza de la nueva apuesta al argentino Víctor Rottenstein, que venía de hacer lo mismo, con éxito, en el portal Infobae.

La estrategia se implementó a fondo desde noviembre de 2020, cuando Gilinski se quedó con toda la revista y nombró a Dávila como directora, y tras la sonada renuncia del entonces director, Ricardo Calderón, y del director de Publicaciones Semana, Alejandro Santos, puntas de lanza del anterior modelo, basado más en la influencia dentro del Establecimiento que en la rentabilidad.

En ese momento Gilinski ya había decidido unificar las redacciones de la revista impresa y la digital. Pero la clave para rebasar a El Tiempo en internet ha estado, sobre todo, en la producción de contenido en cantidades industriales.

Para eso es central el equipo de Breaking News, un grupo de 30 periodistas (una tercera parte de la redacción) que, distribuidos en turnos, escribe y publica noticias de último minuto. “Son los esclavos de la tecla”, le dijo a La Silla un periodista de Publicaciones Semana que pidió reserva porque no está autorizado a dar declaraciones.

Esa fuente y otro periodista que también pidió que no lo mencionáramos le dijeron a La Silla Vacía que la exigencia por cada uno es la de hacer entre 6 y 10 URL al día (una URL es el link que le corresponde a cada nota). “Con 500 palabras, tres o cuatro párrafos, usted resuelve una URL. Usted coge un trino de Petro, coge el trino en el que le respondió Rodolfo, y ahí lo tiene”, explicó uno.

Un ejercicio permite aproximarse a la magnitud de esa estrategia basada en el volumen. A través de Crowdtangle, una herramienta que permite, entre otras, ver cuántas publicaciones sube un medio a Facebook, La Silla Vacía hizo una comparación entre Semana y El Tiempo. Es una aproximación cercana al nivel de producción de notas en sus páginas web, si se tiene en cuenta que la gran mayoría de publicaciones que hacen en esa red social es justamente para difundir esas notas.

Los datos muestran que para enero de 2020, cuando Gilinski y Dávila ya habían llegado pero no tenían el control total del medio, el portal de Semana producía menos notas al mes que El Tiempo: 1.593 frente a 2.780. Sin embargo, para junio de ese año Semana ya lo había alcanzado, y para noviembre, cuando ya tenían el control, la diferencia era abismal a favor de Semana.

Este gráfico muestra que para septiembre de 2022, mientras El Tiempo mantenía niveles de producción similares a los de enero de 2020, Semana ya lo quintuplicaba (hoy, en promedio, Semana está haciendo una publicación en Facebook cada dos minutos).

“Cada fin de mes se mira si el tráfico está muy bajo, y cuando está bajo hay que producir mucho para dejarlo alto”, explica un periodista que está al tanto de la estrategia.

Todas las notas están escritas de acuerdo con las prácticas para posicionarse en los primeros lugares de las búsquedas en Google. Eso lo hacen los grandes medios desde hace tiempo, pero Semana tiene la ventaja de que, a diferencia de El Tiempo, hizo dinámico su muro de pago (no es permanente) y así el volumen de usuarios que llegan a su página (uno de los focos de Comscore) no se ve muy afectado.

Una fuente enterada de la estrategia comercial de la revista le dijo a La Silla que, de ese modo, las suscripciones digitales (hoy en 199 mil pesos anuales) perdieron peso dentro del modelo de negocio, y Semana pasó a hacer plata de pauta que sale de forma automatizada en la página, y que puede vender, precisamente, con el argumento de que a la página llega mucha gente.

Eso también dejó en segundo plano el modelo de contratación con el Estado que había montado Alejandro Santos, con foros y revistas especiales que pagaban entidades públicas, alcaldías y gobernaciones. Un portafolio que, de todas maneras, la empresa reforzó recientemente con la contratación de Álvaro García, el exdirector de RTVC de Iván Duque.

Según una persona enterada que pidió no ser citada, la actual estrategia está resultando rentable. En agosto, dice, solo por pauta programática entraron 1.900 millones de pesos, con lo que se convierte en la fuente principal de ingresos. La Silla no pudo verificar esa cifra de forma independiente.

Lo que sí ha sucedido es que la inversión ha incrementado y hay un marcado crecimiento en la operación periodística.

Lo más sonado recientemente es la contratación de los periodistas Juan Diego Alvira y Juanita Gómez, que llegan de Caracol Televisión. Al reseñar la llegada de Alvira, además, la revista anunció la contratación de 20 periodistas más. Y a comienzos de año reactivó los portales de las revistas Soho (para hombres) y Fucsia (de moda). Para cada una contrató una decena de periodistas y “también están focalizadas al breaking”, le dijo a La Silla una de las fuentes consultadas, que agregó que están estudiando reactivar Jet Set (de farándula) en 2023.

La lógica del volumen, y la reciente contratación de figuras como Juan Diego Alvira y Juanita Gómez matizan la idea de que la fuerza de Semana radica en ser un megáfono de los intereses de la derecha. Aunque, claro: ya tiene el poder suficiente para mover esa agenda.

De la derecha a lo viral

Con Gilinski y Vicky Dávila, Semana pasó a ser un medio de referencia para la derecha colombiana. Y les dio argumentos a quienes comenzaron a verlo como una versión criolla de Fox News (el canal de televisión gringo de derecha), en referencia a una idea que, según conoció La Silla en su momento y también divulgó Daniel Coronell, había puesto a rodar Gilinski en conversaciones privadas sobre la dirección en la que quería llevar la revista.

Hay cubrimientos que han marcado esa línea, como la divulgación del expediente del caso contra el expresidente Álvaro Uribe por supuesta manipulación de testigos, de forma muy favorable a Uribe; la portada a un artículo que escribió Iván Duque como presidente; la portada que responsabilizó a Petro de los desmanes del Paro de 2021; la divulgación de los “petrovideos"; la reciente portada que cuestiona la futura reforma a la salud de Petro, entre otros.

La potencia que ha alcanzado el portal le permite poner agenda sobre esos temas, y también le ha servido a Gilinski para buscar posicionar su narrativa en la pelea con el Grupo Empresarial Antioqueño (GEA) por quedarse con Nutresa y Sura.

Pero esos contenidos están lejos de explicar por qué Semana triunfa en Comscore.

Por ejemplo, al mirar 60 de sus notas con más interacciones en Facebook en el último año (las cinco que más marcaron cada mes, según Crowdtangle), 27 tienen titulares favorables al uribismo y la derecha, o son desfavorables a Petro y la izquierda.

El resto son notas que oscilan entre la crónica judicial, declaraciones de personajes de la farándula y del deporte, y acontecimientos que se vuelven virales en redes sociales. Una muestra de cómo Semana pasó de tener un énfasis en la información política a ser un medio donde también abunda el entretenimiento.

(Deslice las fotos para ver los titulares de algunas de esas notas).

A eso llegaron pegándose, más que cualquier otro medio grande, a las tendencias de lo que la gente busca en Google y habla en redes sociales.

Para hacerlo tienen un sistema montado con periodistas SEO (sigla en inglés de Optimización para Motores de Búsqueda). “La gente de SEO se la pasa buscando tendencias. Escoge un tema, coge por lo general el link que más puntea en Google, lo pone en un excel, ahí también escribe el tema de la nota y sugiere publicar una nota sobre eso. Los de Breaking News mantienen todo el día cogiendo cosas de ese Excel, y eso es el mayor volumen en web”, le dijo a La Silla un periodista de Semana que conoce el sistema.

Otros medios como El Tiempo y El Espectador también generan contenido basados en tendencias y con gente especializada en SEO. Lo que diferencia a Semana es que suele publicar varias notas, con titulares diferentes, sobre un mismo tema que identifica como tendencia.

Esas tendencias coinciden muchas veces con temas del mundo político, y en el actual Gobierno están muy relacionadas con lo que digan el presidente Gustavo Petro (en sí mismo un influenciador de redes muy potente) y defensores suyos también muy fuertes en redes, como el senador Gustavo Bolívar. Al tiempo, lo que digan contradictores de ellos, como los también muy vendedores María Fernanda Cabal y Miguel Polo Polo, así como la cantante Marbelle y el empresario Mario Hernández (dos de los personajes preferidos de Semana).

Y aunque otros medios también suelen darle mucha cabida a declaraciones de todos ellos, lo que caracteriza a Semana es que adoba ese cubrimiento con la truculencia de titulares amarillistas (¿“Gustavo Petro tiene un pacto con el diablo?”) y constantes adjetivos que buscan llamar la atención: “impactante”, “explosivo”, “peligroso”, “desgarrador”, “revelador”.

“Hay (...) mucho ‘clickbait’ (títulos engañosos que llevan a hacer clic en historias que no responden a la expectativa que generaron en el usuario… le salen con un chorro de babas, lo que a largo plazo es contraproducente)”, escribió a comienzos de 2021 el experto en medios digitales Guillermo Franco, cuando Semana comenzaba a amenazar el primer lugar de El Tiempo en Comscore.

En esa columna, Franco además puso sobre la mesa las críticas cada vez más fuertes contra Comscore. Son, sobre todo, porque es un medidor de volumen (como el número de usuarios que visitan las páginas web) que le da el mismo peso a alguien que solo visita una vez al mes la página, que a alguien que frecuentemente lo hace porque confía en la marca y en el tipo de periodismo que allí encuentra.

Para sugerir que también debería haber una apuesta por la calidad, en otra columna escribió: “Tal vez los medios colombianos deberían pensar más en los premios Simón Bolívar, de la misma manera que en Estados Unidos piensan más en los Pulitzer, que en Comscore”.

Lo que hoy manda en el modelo de Semana está lejos de cualquier interés de sofisticación que pudo haber tenido en el pasado, pero eso no le preocupa a sus directivos. La fuente con la que habló La Silla dice que arriba están felices con los resultados porque consideran haber construido el sistema informativo digital más robusto de Colombia en todos los temas en apenas unos años. Y que así le critiquen que no es contenido a profundidad, es lo que a la gente le gusta, y lograr interpretar eso genera tráfico e influencia.

Un periodista que ha escuchado a Gilinski agrega: “Él quería que Semana dejara de ser la revista que se leía en Anapoima (un veraneadero de los ricos de Bogotá). Es un tipo de élite, pero habla muy mal de las élites. Por ejemplo, de Vicky dice que la puso ahí porque quería una vieja del pueblo, una vieja hecha a pulso y que la conozca la gente”.

Siguiendo esa línea se entiende la reciente contratación de Juan Diego Alvira y Juanita Gómez.

Ambos tienen cosas en común: una, que son estrellas del video en redes sociales. Alvira tiene un millón de seguidores en Instagram y 177 mil en Tiktok; y Gómez tiene casi 198 mil en Instagram y casi un millón en Tiktok.

Y la otra, que ninguno ha construido esa fama tirando línea a la derecha, como sí lo han hecho otras tres caras visibles de la opinión en la revista que también son fuertes en video: María Andrea Nieto, Salud Hernández, y María Isabel Rueda.

Alvira es un periodista que se hizo famoso por el cubrimiento en la calle, o rayando en un tablero, de temas que se encargaba de aterrizar para el ciudadano de a pie. Y Gómez creció en Tiktok hablando y preguntándole a la gente sobre temas de coyuntura. En sus redes ambos han demostrado que conectan con la gente, y eso es lo que busca llevar Semana para sus propias redes.

Y, muy en el actual estilo del medio, incluso los está convirtiendo en protagonistas de los temas que tratan:

https://www.lasillavacia.com/media/500x500/1-semana-071022.jpg

Ambos llegaron a reforzar aún más la unidad de video, un negocio que Gilinski considera que puede explotar mucho más.

Todo esto refuerza la idea de que él desde un comienzo movió a Semana más hacia la búsqueda de plata que a la derecha, y que la idea de crear un Fox News no tiene que ver tanto con defender una línea ideológica, sino con montar un medio que no solamente dé poder político, sino también plata.

Fuente: La Silla Vacía

Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
Los mejores licores
Suxvex
10-10-2022, 15:09:00
artículo muy interesante

Soyado
10-10-2022, 16:53:33
Cada vez que entro a Chrome acá en el celular, me aparecen SIEMPRE un montón de noticias de Semana sobre el ejercicio físico, un tema que gracias al algoritmo, por supuesto, saben que me interesa bastante. Y últimamente han estado también súper quisquillosos con el tema de los contratos irregulares a particulares por parte de la alcaldía de Cali.

Me hizo acordar el actual sensacionalismo de Semana al diario Occidente, que hace rato mezcla buenas notas que saca de vez en cuando sobre todo en materia ambiental, con titulares dignos del profesor Numar y del Quiubo, una de sus competencias.

eddievoleibol
10-10-2022, 23:48:12
Si SEMANA fuera de izquierda nadie diría nada si te su estrategia de información...pero como es de derecha la atacan y a cada uno de sus periodistas.
Cuando Guanumen y sus secuaces, entre ellos el honorable presidente del Senado, el ilustre Roy Barreras se despachan en injurias y demás artimañas para desestimar a sus competidores, todos los zurdos aplaudieron...pero ahora...
Eso es lo que se llama doble moral

Heráclito
11-10-2022, 06:20:58
Si SEMANA fuera de izquierda nadie diría nada si te su estrategia de información...pero como es de derecha la atacan y a cada uno de sus periodistas.
Cuando Guanumen y sus secuaces, entre ellos el honorable presidente del Senado, el ilustre Roy Barreras se despachan en injurias y demás artimañas para desestimar a sus competidores, todos los zurdos aplaudieron...pero ahora...
Eso es lo que se llama doble moral

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