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14-09-2022, 07:25:21
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¿Puede Putin perder la guerra en Ucrania?

REDACCIÓN EL TIEMPO - Ayer a las 9:00 p. m.

Crisis económica y retroceso político externo ponen en jaque las ambiciones del Kremlin. Análisis.

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Vladimir Putin
© Getty Images

Las escenas de soldados ucranianos que reemplazan banderas rusas por el estandarte amarillo y celeste de la patria del presidente Volodimir Zelenski se repiten desde hace seis días en una veintena de ciudades y pueblos del noreste de Ucrania. Casi 7.000 kilómetros cuadrados de territorio recuperados por Kiev en una contraofensiva de apenas una semana han sorprendido a una opinión pública acostumbrada a admirar el coraje de los ucranianos ante la invasión rusa, pero escéptica frente a la eventualidad de una victoria del ejército de Zelenski.

El 7 de septiembre, en Vladivostok, el presidente Vladimir Putin declaró: “No hemos perdido nada y nada perderemos”. Pero a los pocos días de iniciada la ofensiva ucraniana, el mando militar ruso anunció que abandonaba la región de Jarkov para concentrar sus tropas más al sur, con el aparente fin de montar una línea de defensa para proteger el Donbás, la provincia que Putin invadió al inicio de la guerra y de la que ha dicho que será rusa “para siempre”.

Aunque esos cerca de 7.000 kilómetros cuadrados son apenas una porción de los 70.000 que Rusia ha ocupado este año en el este y el sur de Ucrania, lo significativo es la rapidez del avance. Lo ganado desde el 8 de septiembre por las tropas de Zelenski es el doble del área tomada por Rusia entre junio y agosto. Y eso sin contar unos 500 kilómetros cuadrados recuperados por Ucrania en el sur del país, en una primera maniobra que hoy luce como jugada de distracción para hacerles creer a los rusos que el contraataque sería por esa región y no por el noreste.

Según informes de medios franceses y españoles, los habitantes de las zonas recuperadas han recibido a las tropas ucranianas con gritos de spasiva (gracias, en ruso). Aunque son rusoparlantes –como cerca del 30 por ciento de la población de Ucrania–, celebran verse libres de la violenta opresión impuesta por el ejército de Putin, según ha podido documentar Alberto Rojas, enviado especial del diario español El Mundo.

Esos mismos habitantes dijeron el domingo a medios franceses que cientos de soldados rusos han huido hacia los bosques, tras abandonar fusiles, equipo de artillería e incluso tanques. Catorce de esos, en perfecto estado, fueron dejados por los rusos que huyeron a Izium, una de las ciudades liberadas, sobre la orilla norte del río Donets.

A esto se suman decenas de equipos de artillería, vehículos de transporte, obúses y cientos de cajas de municiones, abandonados más al norte, en Kupiansk, un material demasiado cost-oso para que los rusos lo lleven en su escapada. Pero a las ucranianos les viene de perlas, porque ahora lo usan contra el invasor. El domingo hubo reportes de disparos entre soldados rusos y tropas chechenas que han apoyado la invasión, porque los rusos querían rendirse y los chechenos, furibundos pro-Putin, se negaban.

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Militar ruso disparando un lanzacohetes en territorio ucraniano. EFE
© Proporcionado por El Tiempo

Pérdidas enormes

Todo esto ocurre en el campo de batalla mientras en Moscú las voces críticas comienzan a aparecer. Y provienen justamente de voceros que han defendido a Putin. El líder de los chechenos prorrusos, Ramzam Kadyrov, sugirió el domingo, en su cuenta de Telegram, que Putin no es consciente de la situación en el frente, donde, según Kadyrov, el mando ruso ha cometido muchos errores.

Los problemas no son de ahora. Con 70.000 bajas en seis meses, entre muertos, heridos graves, capturados y desaparecidos; el ejército ruso ha perdido casi la mitad de los efectivos movilizados al inicio de la invasión. Esto es cerca de cinco veces lo que la Unión Soviética perdió en Afganistán en nueve años de guerra en los 80.

Difícil no ver como un fracaso el resultado de Putin en esta guerra. No es solo la debilidad militar rusa que ha quedado expuesta, sino el daño de largo plazo que sufrirá la economía

Más de 250 aviones de combate derribados o inutilizados en tierra, 220 helicópteros de ataque, 2.154 tanques, 4.500 vehículos artillados, 1.260 equipos de artillería, 311 lanzacohetes, 15 buques de guerra y 3.445 camiones de transporte, que significan bastante más de la mitad del material militar comprometido en la ofensiva, son las pérdidas rusas según cifras de Ucrania. Aún si esos números suenan exagerados, la inteligencia de Estados Unidos avala buena parte de dichos logros.

“Difícil no ver como un fracaso el resultado de Putin en esta guerra”, dijo hace pocos días William J. Burns, el director de la CIA. “No es solo la debilidad militar rusa que ha quedado expuesta, sino el daño de largo plazo que sufrirá la economía”, por el costo mismo de la guerra para Rusia y por las sanciones impuestas por los países occidentales.

Cifras en rojo

Durante el verano europeo hizo carrera entre algunos analistas que Rusia estaba resistiendo el golpe de las sanciones impuestas por Washington y sus aliados, que incluyen embargos comerciales y congelamiento de cuentas bancarias y transacciones financieras rusas en decenas de países del mundo. Como, debido a la guerra, el precio del petróleo aumentó hasta en 45 %, y se trata de un producto cuya industria, en Rusia, equivale a un tercio del PIB y a dos tercios de sus exportaciones, ganó terreno la idea de una bonanza con la que Putin podía financiar la guerra y salvar su economía.

Pero a medida que surgen evaluaciones técnicas más profundas –más allá de las maquilladas cifras del Kremlin–, aparecen las verdaderas dimensiones del golpe recibido por Rusia.

El PIB ha caído cerca del 9 por ciento. Y esto puede empeorar: las empresas extranjeras que han abandonado Rusia representan más de un tercio de ese PIB.

Moscú se vanagloria de tener un enorme superávit comercial (la balanza entre lo que exporta y lo que importa), pero es un dato engañoso: debido a los embargos, que le impiden a Rusia comprar miles de toneladas de materias primas y productos elaborados, las importaciones han caído más del 30 por ciento. La falta de esos bienes ha paralizado sectores vitales de la industria.

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Un automóvil pasa junto a un vehículo blindado destruido en Balakliya, región de Járkov. AFP

La cadena de noticias económicas Bloomberg tuvo acceso a un informe reservado de asesores del gobierno de Putin que confirma el desastre. Mientras el consumo ha caído un 10 por ciento, la producción industrial se vino abajo en un 7 por ciento, con casos como el de la industria automotriz, cuya caída es cercana al 90 por ciento: los pocos vehículos que salen de las plantas carecen de airbag y de frenos ABS, pues se trata de sistemas que vienen del extranjero. Sin importaciones, sectores enteros están al borde la parálisis: 90 por ciento de la industria avícola, 80 por ciento de la farmacéutica y 30 por ciento de la producción lechera dependen de insumos importados.

Claro que Rusia también ha hecho daño. Los cortes en el suministro de gas a Europa dispararon los precios de la energía, con un alto coste social y político, y el riesgo de un invierno helado. El Reino Unido y la Unión Europea (UE) están gastando miles de millones en subsidios a las tarifas.(Puede leer: Moscú responderá si la Unión Europea suspende las visas a sus ciudadanos) Pero esto a Putin también le cuesta, pues este año debía recibir más 7.000 millones de dólares por la venta de ese gas. Y si bien el Kremlin dice haber reemplazado el mercado con China, a Pekín Rusia le vende con más del 30 % de descuento y nunca en las mismas cantidades. Desde hace semanas, incapaz de almacenar todo el gas que produce, Rusia está quemando excedentes que no puede exportar.

Al lanzar la invasión, Putin no solo buscaba la anexión del 20 % del territorio ucraniano, sino poner en evidencia la debilidad de Occidente, pues suponía que ni EE. UU., que acababa de abandonar Afganistán, ni la UE, dividida por conflictos internos, responderían.

Pero los supuestos de Putin estaban errados. Después de sacar a sus tropas a las carreras de Afganistán, Joe Biden necesitaba reivindicarse y no dudó en ofrecer una gigantesca ayuda militar y económica a Ucrania, estimada en más de 15.000 millones de dólares. Y con más recursos en camino.

Ante la amenaza rusa –y a pesar de no pocos debates–, los gobiernos de la Unión Europea (UE) y el Reino Unido (que abandonó la UE en 2019) han hecho frente común y han reactivado su producción de armamento. Alemania planea invertir, en 5 años, 100.000 millones de dólares en el más ambicioso plan de rearme desde la Segunda Guerra Mundial. Y en cuanto a la Otán, salió de la muerte cerebral y ha podido brindarle a Ucrania no solo armas y municiones, sino entrenamiento y valiosa información de inteligencia, muy útil para preparar algunos de los mayores golpes sufridos por las tropas rusas. Putin despertó a Occidente.

Entre tanto, Rusia perdió credibilidad política y quedó expuesta: su temido ejército evidencia enormes limitaciones de mando, logística y equipamiento. Además, el unanimismo impuesto por el Kremlin en apoyo a la invasión tiende a quebrarse. El lunes, 85 concejales firmaron una dura declaración: “Nosotros, los diputados municipales de Rusia, creemos que las acciones del presidente Vladimir Putin dañan el futuro de Rusia y sus ciudadanos. ¡Exigimos la renuncia de Vladimir Putin al cargo de presidente de la Federación Rusa!”.

Aunque nada de lo anterior garantiza que Putin vaya a perder la guerra o que vaya a caerse del poder, poca duda cabe del pésimo momento que vive. Para saber si, más que una mala hora, es el principio de su fin, falta ver si las tropas ucranianas pueden sostener su ofensiva, cómo responderá Rusia en el frente de batalla y si, en caso de verse acorralado, Putin cederá a la tentación de lanzar un ataque nuclear. Lo sensato sería que él pusiera en marcha, sin demora, una verdadera negociación de paz con Ucrania. Pero la sensatez no es la principal marca del carácter de Putin.

MAURICIO VARGAS LINARES

Fuente: El Tiempo

Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
Los mejores licores
Misos
20-09-2022, 17:57:32
Cara sí le está saliendo

Lirikal Flow
20-09-2022, 19:46:59
No crean todo lo que ven el la tele....