PDA

Ver la Versión Completa Con Imagenes : ¡Ya voté! Una crónica personal del día de las elecciones presidenciales más candentes de Colombia


Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
Los mejores licores
Soyado
29-05-2022, 13:00:20
‘¡Voten por cualquiera menos por (el autor de este escrito decide omitir el nombre como acto de precaución)!’, se le escuchaba decir a un tipo dentro del colegio Hernando Navia Varón en el barrio Nueva Floresta de mi Cali bella, el lugar de votación que me corresponde y está a la vuelta de mi casa. ¡Vaya! El proselitismo político ni siquiera descansa aquí, alcanzó a operar mi subconsciente.

Decidí salir temprano a mirar el panorama. A pillar si había que hacer mucha fila para ingresar a la institución educativa y resultó que no: voy llegando a la puerta, me paro en una cola cortísima de esas que añoras siempre encontrar, muestro mi cédula de ciudadanía a un agente blanco, bajito y flaco con cara como a lo Jota Mario Valencia con gafas y todo, y listo. Primera fase de la jornada de elecciones completada. No usé tapabocas y como que la mayoría de gente, incluyendo los polizontes, entraron sin él.


https://imagenes.elpais.com/resizer/rXAn_hbqVcjiP6aPO1t6NS9HzcY=/414x0/cloudfront-eu-central-1.images.arcpublishing.com/prisa/LCTDBB6ACOILQ67TITSLRVBXSY.jpg

Antes, a mí me tocaba votar aquí: en el Coliseo El Pueblo

Delante de mí en la cola iba una vecina que vive justo enfrente de nosotros; ya había notado que se trataba de ella desde que me dirigía al colegio y la señora iba con un paso cansino que decidí imitar en contra de mi natural velocidad de Chitara. A esta vecina nunca la saludo, lo he hecho muy rara vez. No es que me caiga mal o algo así, simplemente no le paro bolas.

Bueno, y ya dentro del Navia, el plantel mencionado líneas atrás, me dirijo a una blanca acuerpadita, bajita y simpática, pelo negrísimo y liso, boca pintada de rojo, ataviada con unos jeans y una camiseta blanca con el logo de la Registraduría para preguntarle en dónde se ubicaba el número de mesa que me correspondía. ‘Por este pasillo’, me respondió.

Sigo caminando despacio entre la gente en contra de mi natural velocidad de Chitara y resulta que, como en las elecciones anteriores al congreso, la mesa no estaba sobre el pasillo sino dentro de un salón virando a la derecha. Me tomó un par de minutos dar con la ubicación precisa.

https://cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/infobae/GTOWTEOGFRDMVBIEHGXNZGGROI.png


Llego a la mesa correspondiente dentro del salón y de inmediato noto que en la misma había un solo hombre acompañado de cinco mujeres, tres de ellas negras. ¡Vaya! Igual que el número de fórmulas vicepresidenciales afro descendientes femeninas en esta contienda electoral. Y algunos de ustedes sabrán que aquí en la capital del Valle del Cauca la población afro destaca por su presencia.

Una de aquellas damas niches jurado de votación y quien me dirigió algunas frases, no sé si se trataba de la responsable principal de quien me memoricé el nombre manuscrito en el tarjetón, era una señora (o parecía como tal) con un vestido dispuesto de un escote que permitía contemplar un par de senos hermosos con aspecto de berenjenas. ¡Y vaya que de vez en cuando me permití alegrar la vista! La piel de aquellos nobles teteros se veía tersa, bonita, sin ninguna mancha, lunar, estría o similar.

https://78.media.tumblr.com/9f113ad78e623abb64dac48a91f2cbdc/tumblr_p4vrn602KH1wepvzvo1_500.jpg

Una apariencia mamaria así, similar, y también de una prieta, me recibió en la mesa de votación. Fui afortunado

La dama quien me saludó primero en la mesa, también negra, tenía un afro colorido con crespitos, usaba gafas como yo y se le notaba una expresión sonriente y amable. Antes de disponerme a enfilar con el tarjetón en la mano hacia la casilla de cartón, un hombre alto, delgado y también negro, de apariencia joven y ataviado con una camiseta esqueleto y una gorra, se acercó a la susodicha del afro con crespitos para decirle que nunca había votado y que cómo hacía. Ella se dispuso a explicarle brevemente cómo era el proceso, el muchacho sacó su cédula y entonces me llegó el turno de votar.

Libre felizmente de la angustia social que en últimos días me había atacado de forma considerable, en esta oportunidad detallé el tarjetón pausadamente como si estuviera hojeando un Almanaque Bristol. En otras palabras, sin ansiedades en mi cuerpo, disfrutaba de estar en aquel salón lleno de gente en esta calurosa mañana caleña de domingo previo a un lunes festivo.

Volteé el tarjetón y también con ritmo lento, busqué muy atento la casilla que había decidido ya marcar con el bolígrafo púrpura dispuesto y atado con un cordelito en la casilla de cartón. Hecho el trámite, me quedé mirando unos segundos más mi decisión marcada en el papel (se habrán dado cuenta de que sí que me tomé mi tiempo en todo esto), y ya con un aire medio a lo “qué hijuemadre…”, doblé el tarjetón por la mitad con la lista hacia dentro y lo eché en la urna.

https://www.politicaexterior.com/wp-content/uploads/colombia_elecciones-2018.jpg

Faltaba que me hablara la tercera mujer negra de aquella mesa y en efecto, aquí intervino ella indicándome que dejara mi firma en una casilla tratando de no salirme de los bordes (la firma me salió chueca y fea pero centrada en la casilla), y que dejara la huella de mi índice derecho en otro documento (esta sí me quedó perfecta). ‘Gracias, buen día’, fueron mis últimas palabras en aquel salón del Navia Varón y entonces terminó mi aventura del sufragio por el día de hoy.

Nunca había tenido presentes tantos detalles en una jornada de votación. Atribuyo esto a una curiosa combinación de un estado psicológico más estable de mi parte, con el montón de noticias que se han dejado ver en los medios sobre estas elecciones presidenciales. Y es que hoy más que nunca, a tan solo unas horas de que culmine el proceso electoral mientras culmino estos párrafos, Colombia ha tenido quizá la agenda política más movida y discutida de su historia en cuanto a la escogencia de un nuevo presidente.

P.D. Las palabras con las cuales comencé este texto no reflejan ninguna posición ideológica a favor o en contra de mi parte. Decidí mencionar este hecho simplemente como un dato anecdótico y porque en últimas así quise comenzar el relato. En vista de que como está este debate de fregado, hago esta aclaración porque alguien podría tomar aquellas palabras como una invitación a crear una discusión bizantina y, peor aún, irrespetuosa.

Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
Los mejores licores
getuliovargas
29-05-2022, 19:05:08
A mí también me parecieron entretenidas estás elecciones, en la cola para entrar a votar vi muy buenas colas.

Soyado
29-05-2022, 19:11:35
A mí también me parecieron entretenidas estás elecciones, en la cola para entrar a votar vi muy buenas colas.

Sí, bastante entretenidas. Tanto que se pusieron... ¿Mejor?, con esta segunda vuelta.

Mmm, no estuve muy pendiente de detallar rabos. Fui temprano en la mañana y no sé si todavía estaban dormidos o qué a esa hora, je, je, je. Pero con esa negra de senos preciosos me alcanzó.