N'Golo Kanté, el crack silencioso que le da vida al Chelsea [Archivo]

Tyler Durden

31-05-2021, 19:17:51

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El Chelsea es Pulisic, es Havertz, es Jorginho, Chilwell, Werner o Rudiger. Y Mendy y Thiago Silva... Pero entre todos ellos, en silencio pero indispensable, es N'Golo Kanté, un menudito centrocampista francés de apariencia tan frágil como monumental rendimiento.

Una de las claves que explican la consolidación que ha logrado dar al equipo blue Thomas Tuchel y cuyo concurso se adivina clave en la final de la Champions League que disputará frente al Manchester City de Pep Guardiola.

A Kanté, que cumplió 30 años el pasado mes de marzo, le llamó tarde el estrellato. Surgido del Boulogne, a los 22 años jugaba en Tercera División y Patrice Garande apostó por él para llevarlo al Caen, en Segunda, en el verano de 2013. Su eclosión en el club fue inmediata.

Determinante en el ascenso, en la temporada 2014-15 debutó en Primera siendo titular en 36 partidos de Liga y su papel llamó la atención... Pero no lo suficiente.

El Olympique de Marsella rechazó su fichaje y, de pronto, se conoció que Steve Walsh, ayudante primero de Nigel Pearson y reclutador de gran conocimiento que había apostado anteriormente por los fichajes de Vardy o Mahrez, lo reclutó para el Leicester, que pagó 9 millones de euros por una incorporación que, producida semanas después de la llegada de Claudio Ranieri al banquillo, pasó desapercibida entre los fans de un club en aquel momento deprimidos por la tormenta que sufría el club por el despido de Pearson.

Kanté, sin embargo, se adaptó al sistema de Ranieri de manera espectacular y se convirtió, a la sombra de Vardy y Mahrez, en la clave que explicó el éxito histórico de aquel Leicester que, contra toda lógica, conquistó el título de la Premier League.

Su desempeño en el centro del campo, ya fuera en labores defensivas o como enganche del juego de ataque, fue soberbio y nadie dudó en presentarle como una de las claves del campeón... Que apenas si pudo mantenerle durante 12 meses en el club.

“La gente canta los goles de Vardy, la fantasía de Mahrez y las paradas de Schmeichel, pero el equipo no se aguantaría sin Kanté”, reveló en marzo de 2016, cuando su Leicester cabalgaba hacia aquel histórico título de Liga.

Cuando acabó la temporada y N'Golo fue transferido al Chelsea, el entrenador italiano avisó que el futuro sería más difícil... Y su previsión se cumplió absolutamente. El equipo perdió consistencia y él, en primera persona, fue despedido en febrero del siguiente año.

Aunque durante el verano de 2016 su nombre fue relacionado tanto con un Real Madrid en el que Casemiro aún no estaba afianzado, como con el Manchester United que finalmente acabó fichando a Pogba por más de 100 millones de euros, fue el Chelsea de Roman Abramovich el que acabó por hacerse con él, pagando 36 millones de euros para convertirlo en el sucesor de Ramires y acompañante de Matic en un centro del campo en el que el rendimiento del brasileño Oscar había caído.

Ya puesto en el escenario de la selección francesa, con la que había debutado en enero de 2016, Kanté acabó aquel año con la consideración de mejor sexto futbolista del mundo y la temporada conquitando el título de la Premier League por segunda campaña consecutiva y en dos clubes distintos, algo que no ocurría desde que lo lograse Cantona con el Leeds en 1992 y Manchester United en 1993.

Hoy por hoy no se entiende al Chelsea sin la presencia de Kanté, que a falta de la final de la Champions suma 217 partidos con el equipo blue habiendo sido intocable para todos los entrenadores que han pasado por Stamford Bridge, desde Conte y hasta Tuchel, pasando por Sarri y Lampard.

No es habitual que sea la estrella más ovacionada por los fans pero es uno de los pocos fijos, indiscutibles y claves en los esquemas del entrenador. Su éxito personal es enorme. A los 22 años jugaba en Tercera División en Francia y empezaba a plantearse un futuro profesional al margen del futbol. Pero su persistencia le acabó dando un premio que hoy se entiende monumental.