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Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
Los mejores licores
Heráclito
21-02-2021, 14:12:59
Lo peor que le puede pasar a Colombia, aparte del que diga Uribe.

Ojo, Petro va ganando

El que tenga que enfrentarlo como rival no la tiene fácil.

Por: María Isabel Rueda 21 de febrero 2021 , 12:06 a. m.

La llegada del covid era el abono jamás soñado por Gustavo Petro. Es el mejor compost para que florezca el camino de sus aspiraciones presidenciales hacia el 2022.

Por causa de la pandemia, los colombianos están con rabia. Desempleados. Pobres. Con hambre. Con miedo. Encerrados. Desesperanzados. Y no solo más incrédulos que nunca frente a la autoridad, sino más dispuestos que siempre a rebelársele. La persona alrededor de la cual convergen todos esos sentimientos, porque son los que alimentan su discurso, es Gustavo Petro. Por eso, si las elecciones fueran hoy, Gustavo Petro sería el presidente de Colombia.

También es cierto que, si está ocupando ese podio, es por falta de contendor. Los que aspiran a serlo están apenas en ejercicios de calentamiento, organizándose en coaliciones, por ahora un poco vagas. En este escenario sin partidos, solo quedan vanidades individuales atomizadas intentando comprimirse en el frasco de una coalición, donde incluso practican el fuego amigo.

Gustavo Petro, por ahora, parece ser el único líder que existe en Colombia, exceptuando a Uribe, que no es candidato.

Y mientras que de los demás aspirantes a competir contra él solo oímos hablar de mecánicas electorales, Petro ya anda soltando programas de carne y hueso. Es un fenómeno comunicándolos y pone sus mensajes en el lugar exacto. A los medios les encanta entrevistarlo porque da ‘rating’. Produce noticia hasta citando al presidente Duque para que se echen un tinto hablando de la pandemia. Un profesional.

Pero, además del covid, que tanto le ayuda, también es cierto que el candidato de la Colombia Humana lleva una inusual racha de buenas noticias. De sus escándalos judiciales lo protege un manto de olvido. Del caos de las basuras en su alcaldía nadie se acuerda. En una misma semana le cerraron por caducidad el bochornoso episodio de la chuspa de plata, entregada por un exfuncionario suyo que de un día para otro tuvo los recursos económicos para instalarse en Suiza. Las arengas de Petro hacia la desobediencia civil contra el actual gobierno, en plena pandemia, no pasan de ser consideradas inofensivas consignas políticas. Hasta la ‘Niña Mencha’, querida y consentida de los colombianos, cayó seducida. Su caso sirve de termómetro de la facilidad con la que Petro recluta seguidores para su secta, y ella parece feliz de haber renunciado a su leída columna para irse a leer arengas llenas de lugares comunes en los mítines del petrismo.

Siempre he dicho que más que los cuatro años de gobierno de Petro, obviamente preocupantes por su carácter caudillista, mesiánico, sectario, autócrata, totalitario, inquisitorial y oclócrata, y con muchas posibilidades de sumirnos en un colapso económico de una caída libre por fuga de capitales, es la posibilidad de que ni él ni su entorno devuelvan jamás el poder. Menos aún en este momento en que las estrellas también se le alinean a Petro en el escenario internacional, en el que Ecuador y Bolivia parecen de regreso a la izquierda y Perú y Chile enfrentarían un escenario semejante en sus elecciones de este año.

Pero, claro, no es que Petro lo tenga todo fácil. ¿Cuántos de sus 8 millones de votantes en las últimas elecciones, que, más que gustarles Petro, lo apoyaron por el acuerdo de paz, lo volverían a hacer? Es un enigma. Petro tendrá que innovar en sus banderas políticas, lo cual seguramente logrará, escarbando en el descontento que quede en el basurero de la pandemia. Pero, quizás, para entender a Petro, los mejores datos los da el senador Jorge Enrique Robledo, uno de sus posibles rivales, con un par de ‘recorderis’ en una muy interesante entrevista a Javier González, de ‘El Espectador’.

Robledo trae a la memoria que Samuel Moreno llegó al Polo –y de ahí a la alcaldía de Bogotá– de la mano de Gustavo Petro. Luego cuenta que Petro rompió con el Polo cuando decidió irse con Santos, con quien hizo unos acuerdos secretos. “Petro rompió con el Polo por santista, y eso fue hace 8 años”, dice Robledo, cuando la versión de Petro es que fue él quien dejó al Polo, porque allá no querían sancionar a los Moreno.

Y esa es otra de sus características. Petro sabe mentir y miente sin miedo. Mete cuento con su prodigiosa inteligencia. El que tenga que enfrentarlo como rival no la tiene fácil. Solo hay dos o tres personas capaces de ‘comerse’ argumentalmente a Petro en una campaña presidencial, y por desgracia no están en la jugada.

De manera que, hoy por hoy, Colombia va derecho a una presidencia covid.

Fuente: El Tiempo

Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
Los mejores licores
LEONARD
22-02-2021, 14:23:57
Ojo, Petro va ganando

El que tenga que enfrentarlo como rival no la tiene fácil.

Por: María Isabel Rueda 21 de febrero 2021 , 12:06 a. m.

La llegada del covid era el abono jamás soñado por Gustavo Petro. Es el mejor compost para que florezca el camino de sus aspiraciones presidenciales hacia el 2022.

Por causa de la pandemia, los colombianos están con rabia. Desempleados. Pobres. Con hambre. Con miedo. Encerrados. Desesperanzados. Y no solo más incrédulos que nunca frente a la autoridad, sino más dispuestos que siempre a rebelársele. La persona alrededor de la cual convergen todos esos sentimientos, porque son los que alimentan su discurso, es Gustavo Petro. Por eso, si las elecciones fueran hoy, Gustavo Petro sería el presidente de Colombia.


También es cierto que, si está ocupando ese podio, es por falta de contendor. Los que aspiran a serlo están apenas en ejercicios de calentamiento, organizándose en coaliciones, por ahora un poco vagas. En este escenario sin partidos, solo quedan vanidades individuales atomizadas intentando comprimirse en el frasco de una coalición, donde incluso practican el fuego amigo.

Gustavo Petro, por ahora, parece ser el único líder que existe en Colombia, exceptuando a Uribe, que no es candidato.

Con el centro democrático haciendo de las suyas a diestra y siniestra no se puede escandalizar uno por que la gente busque otras alternativas

Y mientras que de los demás aspirantes a competir contra él solo oímos hablar de mecánicas electorales, Petro ya anda soltando programas de carne y hueso. Es un fenómeno comunicándolos y pone sus mensajes en el lugar exacto. A los medios les encanta entrevistarlo porque da ‘rating’. Produce noticia hasta citando al presidente Duque para que se echen un tinto hablando de la pandemia. Un profesional.

son los mismos medios los que se encargar de poner grandes titulares cada vez que dce o hace algo, no prendan los reflectores para quejarse de la luz

Pero, además del covid, que tanto le ayuda, también es cierto que el candidato de la Colombia Humana lleva una inusual racha de buenas noticias. De sus escándalos judiciales lo protege un manto de olvido. Del caos de las basuras en su alcaldía nadie se acuerda. En una misma semana le cerraron por caducidad el bochornoso episodio de la chuspa de plata, entregada por un exfuncionario suyo que de un día para otro tuvo los recursos económicos para instalarse en Suiza. Las arengas de Petro hacia la desobediencia civil contra el actual gobierno, en plena pandemia, no pasan de ser consideradas inofensivas consignas políticas. Hasta la ‘Niña Mencha’, querida y consentida de los colombianos, cayó seducida. Su caso sirve de termómetro de la facilidad con la que Petro recluta seguidores para su secta, y ella parece feliz de haber renunciado a su leída columna para irse a leer arengas llenas de lugares comunes en los mítines del petrismo.

por lo menos a este le cierran procesos porque a la luz de la ley no hay conducta que perseguir en lugar de por substracción de materia al morirse sus testigos.

Siempre he dicho que más que los cuatro años de gobierno de Petro, obviamente preocupantes por su carácter caudillista, mesiánico, sectario, autócrata, totalitario, inquisitorial y oclócrata, y con muchas posibilidades de sumirnos en un colapso económico de una caída libre por fuga de capitales, es la posibilidad de que ni él ni su entorno devuelvan jamás el poder. Menos aún en este momento en que las estrellas también se le alinean a Petro en el escenario internacional, en el que Ecuador y Bolivia parecen de regreso a la izquierda y Perú y Chile enfrentarían un escenario semejante en sus elecciones de este año.

si algo ha caracterizado a este gobierno es eso mismo de lo que acusa, caudillismo (es el líder incorregible e incontranstable), mésianico (va a salvar a colombia), sectario (solo nombra a sus amigos en altos cargos aunque no esten calificados minimo una consejera tienen asegurada), autócrata (Gobierna por decretos pues el congreso no sesiona hacer rato), totalitario (dueño de la fiscalia, la procuraduria y la contraloria las cuales le investigan a sus acusadores), inquisitoral (se refere con severdad a sus detractores considerandolos terroristas) y oclócrata (manpula a las clases bajas con subsidios a los ancianos, jovenes, maders cabeza de hogar, ingreso solidario, etc).

Pero, claro, no es que Petro lo tenga todo fácil. ¿Cuántos de sus 8 millones de votantes en las últimas elecciones, que, más que gustarles Petro, lo apoyaron por el acuerdo de paz, lo volverían a hacer? Es un enigma. Petro tendrá que innovar en sus banderas políticas, lo cual seguramente logrará, escarbando en el descontento que quede en el basurero de la pandemia. Pero, quizás, para entender a Petro, los mejores datos los da el senador Jorge Enrique Robledo, uno de sus posibles rivales, con un par de ‘recorderis’ en una muy interesante entrevista a Javier González, de ‘El Espectador’.

este el peor gobierno de colomba en años de historia es realidad gracioas a que infundieron el miedo para no ser venezuela.

Robledo trae a la memoria que Samuel Moreno llegó al Polo –y de ahí a la alcaldía de Bogotá– de la mano de Gustavo Petro. Luego cuenta que Petro rompió con el Polo cuando decidió irse con Santos, con quien hizo unos acuerdos secretos. “Petro rompió con el Polo por santista, y eso fue hace 8 años”, dice Robledo, cuando la versión de Petro es que fue él quien dejó al Polo, porque allá no querían sancionar a los Moreno.

santos, santos, santos en todo el parrafo dice santos.

Y esa es otra de sus características. Petro sabe mentir y miente sin miedo. Mete cuento con su prodigiosa inteligencia. El que tenga que enfrentarlo como rival no la tiene fácil. Solo hay dos o tres personas capaces de ‘comerse’ argumentalmente a Petro en una campaña presidencial, y por desgracia no están en la jugada.

De manera que, hoy por hoy, Colombia va derecho a una presidencia covid.

va derecho?? estamos en una presidencia covid que tiene programa de tv diario, que hace recibimientos a las vacunas con militares, foto y red social. no hay logros de gobierno diferentes al manejo del covid. gastan dinero a manos llenas masnteniendo el programa de tv, las 10.000 consejerias, mentras al msmo tiempo planean reformas trbutaras que hasta se van a meter con las pensiones aduciendo que no hay dinero......

Hannibal Lecter
22-02-2021, 15:26:28
Como así, si todo el mundo va a votar por el carita de queribin, emprendedor de manillas y zonas francas, el que nos va a salvar (esta vez si)