Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
Ver la Versión Completa Con Imagenes : Karina, la amiga puta de mi hija, ella tiene 20 y yo 42.
germanfan
25-04-2020, 13:45:15
Hoy contare como tuve sexo con la mejor amiga de mi hija. Para empezar debo decir que mi hija se llama María Castell y su amiga Karina O. Mi hija es el amor de mi vida y siempre me hace sentir orgulloso, mi hija es muy dulce y noble, ella es una muchacha juiciosa, y siempre ocupaba los primeros puestos en el colegio es por eso que sus docentes siempre la apreciaban. Karina era todo lo contrario, siempre se metía en problemas y su rendimiento en la escuela era malo; había sido expulsada de un colegio anterior y había reprobado un año, total ella era 2 años mayor María, Karina tenía 20 años y mi hija 18. Como ven soy muy celoso con mi hija; no dejo que cualquiera, hombre o mujer se meta con ella, al principio su amistad con Karina no me gusto para nada pero, poco a poco, Karina se ganó mi confianza. En realidad para esa época su amistad con ella ya no me importaba mucho, más me preocupaba que mi hija consiguió su primer novio, Brayan un chico ejemplar de su misma edad, Karina, y Brayan siempre iban a mi casa a hacer tareas con mi hija mientras yo los vigilaba, al final a eso de las 7 o 8 pm Brayan siempre regresaba a su casa, y algunas veces Karina se quedaba a dormir en el cuarto de mi hija.
Un día mi hija tubo una terrible gripa por la cual no pudo ir a la escuela por alrededor de 2 días. Karina y Brayan vinieron una noche a decirle a mi hija que ella debía hacer para ponerse al corriente con su estudio. Después de eso tomo una pastilla que según me dijo el médico la haría dormir plácidamente. Karina y Brayan se fueron para sus casas y yo les dije que me iba a dormir, o eso creí yo. A la media hora la alarma silenciosa sonó en la cochera, decidí ir a revisar si era el gato del vecino o algo así; entre con sigilo y vi a Karina chupándole la verga a Brayan mientras él le acariciaba un seno.
-O mi amor te dije que este era el lugar perfecto no sientes la emoción?
Karina dejo de chupar y le respondió:
-Vente rápido el, el señor Castel puede despertar.
- mi suegro es un imbécil, le he estado robando trago y cosas de su casa por un mes y no se ha dado cuenta.
En ese momento volví a mi cuarto tome mi rifle y baje y los interrumpí:
-Que pasa aquí, que están haciendo aquí, tu maldita rata, te aprovechas de mi hija y tú pequeña puta barata que haces mamándole verga a este pedazo de mierda en mi casa.
El imbécil del novio de mi hija casi se agarra la verga con el cierre de su pantalón cuando me vio con el rifle; Karina estaba completamente petrificada.
-señor Castel ella me obligo lo juro, dijo el maricon.
- lárgate hijo de puta, y nunca vuelvas por mi casa, si no te disparare en la las guebas y tendrás que volverte un travesti maricon.
Karina se quedó arrodillada llorando con su mini falda que le dejaba ver sus jugosos y jóvenes muslos además que tenía uno de sus enormes senos al aire, no sabía qué hacer en ese momento con ella.
-por favor señor Castel, no le diga nada de esto a María, ella es mi única amiga, se lo ruego yo la amo a ella como a la hermana que nunca tuve.
-Karina sígueme, le dije poniendo mi arma en mi hombro.
Ella se levantó, se secó lágrimas, lo cual era inútil porque seguía llorando, acomodo su lindos senos dentro de su brasier rosa, y abotono su camisa, yo había notado las piernas largas y torneadas de Karina, pero el estúpido saco del colegio de monjas al que iba, nunca me dejo imaginar esos senos con sus areolas rosadas y grandes, además de la cintura de avispa que se le adivinaba por su camisa.
La guie hasta mi estudio, allí le mostré un video de la cámara de seguridad de una cámara oculta que poseo en el garaje, allí se veía claramente a Karina chupando y masturbando el pene del novio de mi hija.
-por favor Daniel no lo haga Maria sufrirá y dejara de ser mi amiga.
Ella interrumpió mis pensamientos que ahora solo se preguntaban cómo se sentiría mi verga en Los carnosos labios de Karina.
-Karina que clase de padre seria yo si no le demuestro a mi hija la clase de puta rastrera que tiene por amiga? Ah.
Por favor ella se abalanzo y me abrazo; mirándome a los ojos me dijo.
-Hare todo lo que pida por favor se lo juro- me dijo llorando.
Sentí unos deseos inmensos de besarla, y luego sentí asco.
-zorra puta, tienes aliento a semen –
Diciendo eso la abofetee, ella cayó al piso.
-Karina no me hablaras de nuevo hasta que tu aliento huela a mi semen entendido?
Ella me miro con desconcierto desde el suelo, me le acerque y le dije:
-abre mi bragueta, ella lo hizo con sus pequeñas y temblorosas manos.
-Ahora muerde y lambe mi pene por encima del pantalón.
Ella siguió mis instrucciones al pie de la letra, sentir sus manos, dientes y lengua por encima del pantalón me puso muy cachondo yo me baje los pantalones y los boxers, mi verga salió expulsada, golpeando su nariz y boca, ella empezó a chupármelo como nunca otra mujer lo había hecho, la humedad de su boca, su saliva toda caliente y la lengua que pasaba por mi glande me hicieron sentir en la gloria.
-kari, ahora lame mis huevas.
Ella no pensaba ya, solo me obedecía, levanto mi pene con sus manos y empezó a dar gentiles lengüetazos en mis testículos, ella de verdad se estaba esmerando por complacerme, siguió mamándomelo por otros 5 minutos, yo estaba en éxtasis y casi me vengo en la boca de Karina de no ser porque ella paro para quitar uno de mi vellos púbicos de su boca, ahí vi un pequeño hilo de semen que iba de la punta de mi pene a su lengua, decidí que era tiempo de parar.
-Kari ya me puedes hablar-
- Señor Castel yo….
No la deje terminar, tome su cara y empecé a besarla, metí me lengua en su boca, al principio puso algo de resistencia, pero poco a poco, se soltó y empezó a juguetear con mi lengua también, fue un beso apasionado, ella apretó mi espalda y yo baje mis manos por su cintura hasta tocar su inmenso culo, lo apreté tan firmemente como pude, luego pase mi mano izquierda por entre sus muslos, tocando su vagina, la tenía toda calientica y húmeda, ella siguió pasando sus manos por mi culo y espalda, yo mientras la seguía masturbando y besando pero sin meterle los dedos.
Ella de un momento a otro empezó a desabrocharse la camisa y decidí que era tiempo de llevármela a la cama, sígueme a mi cuarto le ordene. Allá la tire en la cama y la seguí besando, le quite la camisa y su brasier, baje por su cuello hasta llegar a sus senos, empecé a chuparlos y a lamerlos como si no hubieran otros en el mundo.
Con una voz jadeante Karina me dijo:
-Señor Castell más despacio por favor si eso así, muérdalos un poco más duro por favor eso así que rico, pellízqueme el otro seno por favor, eso si, de vez en cuando ella o yo buscamos la boca del otro era entonces cuando ponía mis manos sobre sus senos para liberar mi lengua e introducirla en sus rojos labios.
no quería despegarme de sus senos que sabían tan delicioso pero me imagine que su coño debía saber más delicioso aun, una vez más busque su boca y comencé a dar pequeños besos bajando por su abdomen, cuando llegue a sus caderas le quite sus mojadas bragas con mis dientes, empecé a lamer sus muslos y luego por los alrededores de su concha quería una señal de parte de Karina para comenzar a meter mi lengua en su raja, ella puso delicadas manos en mi cabeza y me guio directo al centro de su raja, pare por un momento para ver su expresión de éxtasis, ella me dijo gimiendo :
- señor Castell, no por favor.
Empecé a meterle mi lengua en su conchita apretada y húmeda, separaba con mis dedos sus labios exteriores y los mordisqueaba, ala la vez que ella apretaba cada vez más duro mi cabeza contra su concha.
Cuando encontré su clítoris comencé a succionarlo y a lamerlo, Karina empezó a gemir y a mover sus caderas hacia mi cara, con cada minuto que pasaba sus movimientos y gemidos se hacían más violentos, de repente sentí sus deliciosos flujos vaginales en mi cara, ella seguía lubricando y yo la lamia más y más, centrándome en su clítoris ella se vino de nuevo y de nuevo en mi cara.
Mientras tanto mi verga pedía a gritos entrar en Karina, volví a buscar su boca, empecé a sobar mi verga en sus blancos muslos, ella de repente puso su mano entre mi verga y su abierta concha, con desespero la increpe:
-que pasa Karina
Ella con su hermoso rostro todo rojo y húmedo por el sudor me dijo:
Señor Castell yo no soy virgen
Eso no me importa en este momento Karina
Pero no entiende si quiero que me lo meta, pero métamelo con condón,
Seria tu primera vez sin condón?
Si y también la primera vez que me chupan la concha señor Castell
Eso me arrecho más, mucho más, que me importaba si otros hombres ya se la habían comido, ninguno de ellos había estado en contacto directo con la concha y las entrañas de Kari.
- se lo voy a meter sin condón kari o sino Maria…
No entiende señor Castell no quiero quedar embarazada, tan joven se lo ruego use condón,
Kari no te preocupes se es por eso mañana te consigo una pastilla para que no quedes embarazada no te preocupes.
Si se lo pido – respondió y automáticamente quito las manos de su concha, quise disfrutar cada segundo de penetrar a Kari, se lo metí tan despacio como pude, su coño apretado y húmedo se sentía riquísimo, una vez adentro empecé a penetrarla más y más rápido más y más fuerte, ella emitía pequeños gemidos
O si si más mas
La penetre de esa manera animal y loca por alrededor de 15 minutos, la vagina de Karina parecía una fuente de jugos de mujer adolecente, sentía toda esa humedad y calor en mis muslos y verga hasta que quede sin prácticamente sin fuerza.
-señor Castell siga
-no puedo Karina
Si, si puede siga ya casi me vengo otra vez por favor,
En eso Karina apretó fuertemente sus muslos alrededor de mi cintura, acaricio mi espalda y me beso, eso me dio fuerza para penetrarla más veces, un gemido ahogado en mi boca y un humedad desmedida, en las piernas de Kari me indicaron su orgasmo, yo no pude más tampoco, antes de esa noche no me había masturbado ni tenido sexo por algo así como un mes, mi eyaculación fue inmensa también, Karina seguía gimiendo a medida que mi esperma se adentraba en sus entrañas, llegando a sus trompas de Falopio y casi llegando a su útero.
No perdí tiempo después de que ella se vino le hice sexo oral otra vez a Kari, baje a conchita recogía mi semen con mi boca y se lo llevaba hasta la suya, donde ella lo recibía alegremente con su lengua, asi bajar, chupar su concha y besarla se lo hice como 4 veces, hasta que ella dijo:
-señor, Castell tengo que ir al baño, déjeme ir por favor.
Hazlo le dije
Kari casi no se pudo para de lo débil que se encontraba, sus piernas se temblaban con cada paso que ella daba, yo fui al baño después de ella , Kari no recuperaba todavía por completo el aliento cuando volvió, en eso su teléfono celular sonó.
Ella miro el ******o y se puso muy pálida, contesto de una manera que yo la pudiera oir. -Hola mama. Hola Karina donde estas, mira la hora que es se suponia que debías llegar hace como una hora, por favor no me digas que estas con ese muchacho otra vez donde estas y que estás haciendo.
Karina se quedó inmóvil si saber que decir, Yo solo atine a acercármele y empezar a restregar mi verga entre sus muslos y vagina, ella ahogo un gemido y yo tome su celular-Señora Ramírez como se encuentra, si Karina esta aquí con mi hija, ellas estaban hablando y estudiando cuando se les hizo tarde, yo pensé que ella le había pedido permiso para quedarse esta noche a dormir aquí.
-No ella no lo hizo-
El estar hablando con la madre de Karina y al mismo tiempo restregar mi pene contra la vagina de su hija me hicieron tener una erección monumental, mis deseos de penetrarla una vez más nublaban mi mente, yo tampoco sabía que decirle a la señora Ramirez.
Señor Castell podría pasar por mi hija ahora?
No - le dije con terror de que ella viniera y mi noche de pasión acabase.
No se moleste ella puede quedarse con Maria en su cuarto esta noche, mi hija estará muy feliz.
-No le incomoda eso señor Castel ?
-No, al contrario, me complace bastante-
Karina mientras tapaba su boca para no dejar escapar las lágrimas, y sus gemidos de excitación por la situación, mi verga dura entre sus muslos y la voz de su madre saliendo por el auricular de su celular.
Muchísimas gracias señor Castell, solo estaba preocupada por ella porque usted sabe que en la calle hay muchos peligros pero sabiendo que está en su casa sé que usted la protegerá.
Una sonrisa sarcástica salió de mi boca -Si claro señora Ramirez- yo cuidare de su hija hasta mañana en la mañana.
Karina me miro con terror, sabía que nada bueno saldría de esto para ella.
Está bien señor Castell nos veremos mañana que pase buena noche.
O si si lo hare, pensé.
La mujer colgó y Karina empezó a llorar. Me dio algo de remordimiento, verla así, pero en ese momento mi pene y mis ganas de poseer a esa chica otra vez eran las que me controlaban.
Cálmate Kari, no llores más, seque las lágrimas de su rostro, ella cerro sus ojos abrio su boca la bese de nuevo, ella tomo la iniciativa y me tomo de la mano hasta mi cama, y se tiro sobre ella, desnuda y acostada la contemple.
Quieres que te chupe la concha otra vez?
Si, hágalo,
No le hice caso , solo me acosté a su lado y empecé a besarla y acariciarla.
Ella por su cuenta empezó a bajar a chuparme y lamerme los testículos y el pene yo me acomode para lamerle su rosada vagina. Fue hermoso, los 2 haciendo el 69, recibiendo y dándo placer, probando la humedad y la excitación del otro; ella estaba saboreando los flujos de mi pene y yo los de su concha, trate de resistirme pero no podía más, aparté mi boca de sus labios inferiores y le dije - Karina me voy a venir- esa era la última muestra de respeto hacia la amiga puta de mi hija.
Ella no paro, antes lo chupaba y lo metía mas en su boca, lo retrasé lo más que pude pero finalmente mi pelvis dio un movimiento violento y me vine en su boca.
Era poco el semen que me salio, pensé que lo escupiría, pero se lo trago.
Señor Castell siga, hágame venir le obedecí, seguí lamiéndole su entrepierna por 10 minutos más hasta que apretó sus muslos y gimió.
Nos abrazamos y nos besamos hasta que ella se levantó al baño, yo le seguí.
Un día mi hija tubo una terrible gripa por la cual no pudo ir a la escuela por alrededor de 2 días. Karina y Brayan vinieron una noche a decirle a mi hija que ella debía hacer para ponerse al corriente con su estudio. Después de eso tomo una pastilla que según me dijo el médico la haría dormir plácidamente. Karina y Brayan se fueron para sus casas y yo les dije que me iba a dormir, o eso creí yo. A la media hora la alarma silenciosa sonó en la cochera, decidí ir a revisar si era el gato del vecino o algo así; entre con sigilo y vi a Karina chupándole la verga a Brayan mientras él le acariciaba un seno.
-O mi amor te dije que este era el lugar perfecto no sientes la emoción?
Karina dejo de chupar y le respondió:
-Vente rápido el, el señor Castel puede despertar.
- mi suegro es un imbécil, le he estado robando trago y cosas de su casa por un mes y no se ha dado cuenta.
En ese momento volví a mi cuarto tome mi rifle y baje y los interrumpí:
-Que pasa aquí, que están haciendo aquí, tu maldita rata, te aprovechas de mi hija y tú pequeña puta barata que haces mamándole verga a este pedazo de mierda en mi casa.
El imbécil del novio de mi hija casi se agarra la verga con el cierre de su pantalón cuando me vio con el rifle; Karina estaba completamente petrificada.
-señor Castel ella me obligo lo juro, dijo el maricon.
- lárgate hijo de puta, y nunca vuelvas por mi casa, si no te disparare en la las guebas y tendrás que volverte un travesti maricon.
Karina se quedó arrodillada llorando con su mini falda que le dejaba ver sus jugosos y jóvenes muslos además que tenía uno de sus enormes senos al aire, no sabía qué hacer en ese momento con ella.
-por favor señor Castel, no le diga nada de esto a María, ella es mi única amiga, se lo ruego yo la amo a ella como a la hermana que nunca tuve.
-Karina sígueme, le dije poniendo mi arma en mi hombro.
Ella se levantó, se secó lágrimas, lo cual era inútil porque seguía llorando, acomodo su lindos senos dentro de su brasier rosa, y abotono su camisa, yo había notado las piernas largas y torneadas de Karina, pero el estúpido saco del colegio de monjas al que iba, nunca me dejo imaginar esos senos con sus areolas rosadas y grandes, además de la cintura de avispa que se le adivinaba por su camisa.
La guie hasta mi estudio, allí le mostré un video de la cámara de seguridad de una cámara oculta que poseo en el garaje, allí se veía claramente a Karina chupando y masturbando el pene del novio de mi hija.
-por favor Daniel no lo haga Maria sufrirá y dejara de ser mi amiga.
Ella interrumpió mis pensamientos que ahora solo se preguntaban cómo se sentiría mi verga en Los carnosos labios de Karina.
-Karina que clase de padre seria yo si no le demuestro a mi hija la clase de puta rastrera que tiene por amiga? Ah.
Por favor ella se abalanzo y me abrazo; mirándome a los ojos me dijo.
-Hare todo lo que pida por favor se lo juro- me dijo llorando.
Sentí unos deseos inmensos de besarla, y luego sentí asco.
-zorra puta, tienes aliento a semen –
Diciendo eso la abofetee, ella cayó al piso.
-Karina no me hablaras de nuevo hasta que tu aliento huela a mi semen entendido?
Ella me miro con desconcierto desde el suelo, me le acerque y le dije:
-abre mi bragueta, ella lo hizo con sus pequeñas y temblorosas manos.
-Ahora muerde y lambe mi pene por encima del pantalón.
Ella siguió mis instrucciones al pie de la letra, sentir sus manos, dientes y lengua por encima del pantalón me puso muy cachondo yo me baje los pantalones y los boxers, mi verga salió expulsada, golpeando su nariz y boca, ella empezó a chupármelo como nunca otra mujer lo había hecho, la humedad de su boca, su saliva toda caliente y la lengua que pasaba por mi glande me hicieron sentir en la gloria.
-kari, ahora lame mis huevas.
Ella no pensaba ya, solo me obedecía, levanto mi pene con sus manos y empezó a dar gentiles lengüetazos en mis testículos, ella de verdad se estaba esmerando por complacerme, siguió mamándomelo por otros 5 minutos, yo estaba en éxtasis y casi me vengo en la boca de Karina de no ser porque ella paro para quitar uno de mi vellos púbicos de su boca, ahí vi un pequeño hilo de semen que iba de la punta de mi pene a su lengua, decidí que era tiempo de parar.
-Kari ya me puedes hablar-
- Señor Castel yo….
No la deje terminar, tome su cara y empecé a besarla, metí me lengua en su boca, al principio puso algo de resistencia, pero poco a poco, se soltó y empezó a juguetear con mi lengua también, fue un beso apasionado, ella apretó mi espalda y yo baje mis manos por su cintura hasta tocar su inmenso culo, lo apreté tan firmemente como pude, luego pase mi mano izquierda por entre sus muslos, tocando su vagina, la tenía toda calientica y húmeda, ella siguió pasando sus manos por mi culo y espalda, yo mientras la seguía masturbando y besando pero sin meterle los dedos.
Ella de un momento a otro empezó a desabrocharse la camisa y decidí que era tiempo de llevármela a la cama, sígueme a mi cuarto le ordene. Allá la tire en la cama y la seguí besando, le quite la camisa y su brasier, baje por su cuello hasta llegar a sus senos, empecé a chuparlos y a lamerlos como si no hubieran otros en el mundo.
Con una voz jadeante Karina me dijo:
-Señor Castell más despacio por favor si eso así, muérdalos un poco más duro por favor eso así que rico, pellízqueme el otro seno por favor, eso si, de vez en cuando ella o yo buscamos la boca del otro era entonces cuando ponía mis manos sobre sus senos para liberar mi lengua e introducirla en sus rojos labios.
no quería despegarme de sus senos que sabían tan delicioso pero me imagine que su coño debía saber más delicioso aun, una vez más busque su boca y comencé a dar pequeños besos bajando por su abdomen, cuando llegue a sus caderas le quite sus mojadas bragas con mis dientes, empecé a lamer sus muslos y luego por los alrededores de su concha quería una señal de parte de Karina para comenzar a meter mi lengua en su raja, ella puso delicadas manos en mi cabeza y me guio directo al centro de su raja, pare por un momento para ver su expresión de éxtasis, ella me dijo gimiendo :
- señor Castell, no por favor.
Empecé a meterle mi lengua en su conchita apretada y húmeda, separaba con mis dedos sus labios exteriores y los mordisqueaba, ala la vez que ella apretaba cada vez más duro mi cabeza contra su concha.
Cuando encontré su clítoris comencé a succionarlo y a lamerlo, Karina empezó a gemir y a mover sus caderas hacia mi cara, con cada minuto que pasaba sus movimientos y gemidos se hacían más violentos, de repente sentí sus deliciosos flujos vaginales en mi cara, ella seguía lubricando y yo la lamia más y más, centrándome en su clítoris ella se vino de nuevo y de nuevo en mi cara.
Mientras tanto mi verga pedía a gritos entrar en Karina, volví a buscar su boca, empecé a sobar mi verga en sus blancos muslos, ella de repente puso su mano entre mi verga y su abierta concha, con desespero la increpe:
-que pasa Karina
Ella con su hermoso rostro todo rojo y húmedo por el sudor me dijo:
Señor Castell yo no soy virgen
Eso no me importa en este momento Karina
Pero no entiende si quiero que me lo meta, pero métamelo con condón,
Seria tu primera vez sin condón?
Si y también la primera vez que me chupan la concha señor Castell
Eso me arrecho más, mucho más, que me importaba si otros hombres ya se la habían comido, ninguno de ellos había estado en contacto directo con la concha y las entrañas de Kari.
- se lo voy a meter sin condón kari o sino Maria…
No entiende señor Castell no quiero quedar embarazada, tan joven se lo ruego use condón,
Kari no te preocupes se es por eso mañana te consigo una pastilla para que no quedes embarazada no te preocupes.
Si se lo pido – respondió y automáticamente quito las manos de su concha, quise disfrutar cada segundo de penetrar a Kari, se lo metí tan despacio como pude, su coño apretado y húmedo se sentía riquísimo, una vez adentro empecé a penetrarla más y más rápido más y más fuerte, ella emitía pequeños gemidos
O si si más mas
La penetre de esa manera animal y loca por alrededor de 15 minutos, la vagina de Karina parecía una fuente de jugos de mujer adolecente, sentía toda esa humedad y calor en mis muslos y verga hasta que quede sin prácticamente sin fuerza.
-señor Castell siga
-no puedo Karina
Si, si puede siga ya casi me vengo otra vez por favor,
En eso Karina apretó fuertemente sus muslos alrededor de mi cintura, acaricio mi espalda y me beso, eso me dio fuerza para penetrarla más veces, un gemido ahogado en mi boca y un humedad desmedida, en las piernas de Kari me indicaron su orgasmo, yo no pude más tampoco, antes de esa noche no me había masturbado ni tenido sexo por algo así como un mes, mi eyaculación fue inmensa también, Karina seguía gimiendo a medida que mi esperma se adentraba en sus entrañas, llegando a sus trompas de Falopio y casi llegando a su útero.
No perdí tiempo después de que ella se vino le hice sexo oral otra vez a Kari, baje a conchita recogía mi semen con mi boca y se lo llevaba hasta la suya, donde ella lo recibía alegremente con su lengua, asi bajar, chupar su concha y besarla se lo hice como 4 veces, hasta que ella dijo:
-señor, Castell tengo que ir al baño, déjeme ir por favor.
Hazlo le dije
Kari casi no se pudo para de lo débil que se encontraba, sus piernas se temblaban con cada paso que ella daba, yo fui al baño después de ella , Kari no recuperaba todavía por completo el aliento cuando volvió, en eso su teléfono celular sonó.
Ella miro el ******o y se puso muy pálida, contesto de una manera que yo la pudiera oir. -Hola mama. Hola Karina donde estas, mira la hora que es se suponia que debías llegar hace como una hora, por favor no me digas que estas con ese muchacho otra vez donde estas y que estás haciendo.
Karina se quedó inmóvil si saber que decir, Yo solo atine a acercármele y empezar a restregar mi verga entre sus muslos y vagina, ella ahogo un gemido y yo tome su celular-Señora Ramírez como se encuentra, si Karina esta aquí con mi hija, ellas estaban hablando y estudiando cuando se les hizo tarde, yo pensé que ella le había pedido permiso para quedarse esta noche a dormir aquí.
-No ella no lo hizo-
El estar hablando con la madre de Karina y al mismo tiempo restregar mi pene contra la vagina de su hija me hicieron tener una erección monumental, mis deseos de penetrarla una vez más nublaban mi mente, yo tampoco sabía que decirle a la señora Ramirez.
Señor Castell podría pasar por mi hija ahora?
No - le dije con terror de que ella viniera y mi noche de pasión acabase.
No se moleste ella puede quedarse con Maria en su cuarto esta noche, mi hija estará muy feliz.
-No le incomoda eso señor Castel ?
-No, al contrario, me complace bastante-
Karina mientras tapaba su boca para no dejar escapar las lágrimas, y sus gemidos de excitación por la situación, mi verga dura entre sus muslos y la voz de su madre saliendo por el auricular de su celular.
Muchísimas gracias señor Castell, solo estaba preocupada por ella porque usted sabe que en la calle hay muchos peligros pero sabiendo que está en su casa sé que usted la protegerá.
Una sonrisa sarcástica salió de mi boca -Si claro señora Ramirez- yo cuidare de su hija hasta mañana en la mañana.
Karina me miro con terror, sabía que nada bueno saldría de esto para ella.
Está bien señor Castell nos veremos mañana que pase buena noche.
O si si lo hare, pensé.
La mujer colgó y Karina empezó a llorar. Me dio algo de remordimiento, verla así, pero en ese momento mi pene y mis ganas de poseer a esa chica otra vez eran las que me controlaban.
Cálmate Kari, no llores más, seque las lágrimas de su rostro, ella cerro sus ojos abrio su boca la bese de nuevo, ella tomo la iniciativa y me tomo de la mano hasta mi cama, y se tiro sobre ella, desnuda y acostada la contemple.
Quieres que te chupe la concha otra vez?
Si, hágalo,
No le hice caso , solo me acosté a su lado y empecé a besarla y acariciarla.
Ella por su cuenta empezó a bajar a chuparme y lamerme los testículos y el pene yo me acomode para lamerle su rosada vagina. Fue hermoso, los 2 haciendo el 69, recibiendo y dándo placer, probando la humedad y la excitación del otro; ella estaba saboreando los flujos de mi pene y yo los de su concha, trate de resistirme pero no podía más, aparté mi boca de sus labios inferiores y le dije - Karina me voy a venir- esa era la última muestra de respeto hacia la amiga puta de mi hija.
Ella no paro, antes lo chupaba y lo metía mas en su boca, lo retrasé lo más que pude pero finalmente mi pelvis dio un movimiento violento y me vine en su boca.
Era poco el semen que me salio, pensé que lo escupiría, pero se lo trago.
Señor Castell siga, hágame venir le obedecí, seguí lamiéndole su entrepierna por 10 minutos más hasta que apretó sus muslos y gimió.
Nos abrazamos y nos besamos hasta que ella se levantó al baño, yo le seguí.
Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
germanfan
25-04-2020, 13:55:39
Ella orino y luego se reclino en el lavamanos. Al inclinar su espalda su culo se levantó, yo tome un jabón líquido y empecé a frotarlo entre sus nalgas.
-que hace señor Castel?
-Lavo tu culo, no quiero sorpresas para cuando lo saboree.
-A qué se refiere- pregunto nerviosamente-
Enjuague el jabón y me recline detrás de ella y empecé a lamer su ano, ella se levantó enseguida, yo la sostuve firmemente por las caderas mientras le daba lengua a su orificio anal.
Ella trato de apartar su culo de mi boca pero estaba atrapada entre mi cara y el lavamanos.
No te resistas yo sé que te gusta, ¿has tenido sexo anal?
No, señor Castell eso si no, nunca.
Ella parecía molesta su cara de placer había desaparecido y se resistía a que la tocara, la tome por detrás poniendo mi verga lo más cerca posible a su ano, la abrace y ella se retorcía,
-No señor señor Castel no, yo empecé a besarle el cuello, ella forcejeaba restregando su culo contra mi verga, le mordí el lóbulo de la oreja y le dije:
-Pequeña puta, ¿Es que acaso se te olvido por qué estas desnuda y teniendo sexo conmigo? ¿El sabor de mi verga Se te hizo olvidar la pequeña aventura con el canalla del novio de mi hija?
Señor Castell usted está loco ,se lo ruego, eso duele mucho-
Mi pequeña puta, tu culo es el más delicioso culo que he visto en mi vida, loco estaría si dejara pasar esta noche sin poseerlo, eso créeme mujer, no va a pasar.
Ella dejo de retorcerse y empezó a llorar de nuevo.
Ve a la habitación.
Cuando llego se acostó boca abajo, observe su pelo su espalda y sus piernas ;la juventud y belleza de su cuerpo me perturbo pero al ver su firme redondo y precioso culo combinado con la redondez de sus caderas reavivo la fuerza de mi verga.
Me acosté sobre ella, y empecé a masajear sus hombros y su espalda, la bese desde la base del cuello y baje por toda su espina dorsal hasta el fin de su espalda, inmediatamente empecé a meter mi lengua en su ano y meter mis dedos en su vagina, ella se movió para facilitarme el acceso a su sexo y que mis dedos pudieran entrar mas profundo en sus húmedos labios, con mi cara metida en su culo podía sentir la rapidez de su respiración aumentar, era el tiempo preciso para penetrarla .
Saque los dedos de su concha y empecé a aplicar crema en mi pene para facilitar la penetración , lo mismo hice con su ano.
Lentamente lleve mi pene hasta su culo lo restregué un par de veces en su ano hasta que decidí intentarlo, me impulse la primera vez pero su hoyo estaba muy apretado y Karina estaba muy nerviosa.
-Relájate si te pones tensa más te va a doler. Ella me hizo caso, con mucha dificultad me abrí paso por su esfínter, la sensación de estreches y el calor de su recto eran increíbles, la penetre muy lentamente milímetro a milímetro, no quería que le doliera, en verdad lo estaba disfrutando, la cabeza fue lo más difícil, luego el cuerpo de mi pene entro con más facilidad hasta que mi abdomen choco contra su apretado culo. Karina tenía toda mi polla en su ano. Luego hice el proceso inverso saque mi polla lentamente hasta la cabeza y otra vez se la introduje.
-Te gusta Karina?
No lo sé; me da placer y me duele mucho al mismo tiempo, por favor hágalo mas rápido.
Me aplique más crema en mi polla y empecé a penetrarla más rápido, ella gemía y se quejaba con los ojos cerrados, eso me exito mas, seguí penetrándola por su culo hasta que me vine en su recto fue apoteósico. Mi verga exploto en ese apretado y cálido culo joven fue lo más espectacular que he sentido en la vida, pero aun mi pene seguía erecto así que seguí, me semen actuaba como lubricante, seguí y ahora tenía un ritmo frenético, oí pequeños quejidos pero no me importaba, seguí, seguí y seguí, lo único que me importaba era penetrar ese pequeño orifico del placer prohibido, si el paraíso existía era dentro del culo de aquella amiga de mi hija. No quería abandonarlo, no quería sacar mi pene de él, quería quedarme dentro de ella para siempre.
Retrase mi eyaculación lo más que pude hasta el punto que me dolía, no pude más y eyacule por segunda vez dentro del culo de Karina, mi verga estaba flácida y húmeda cuando por fin salió. Karina lloraba.
Perdóname, no quería hacerte llorar, perdí la cabeza.
No importa señor Castell, me dolió menos de lo que pensé y creo que hasta lo disfrute.
Se levantó y fue al baño, yo fui después de ella y lave mi verga.
Cuando volvimos me recosté a su lado, ella estaba exhausta y yo ya no tenía fuerzas para seguir, ella puso su cabeza en mi pecho y se durmió casi instantáneamente. Dormimos como un par de novios después de una noche de pasión intensa.
A la mañana siguiente una placentera sensación que irradiaba desde mis genitales a todo el cuerpo me despertó; era Karina chupando y lamiendo mis bolas y verga, cuando esta estuvo dura ella comenzó a besarme y restregarme sus tetas en la cara luego guio mi pene dentro de su concha y comenzó a cabalgar en él, con un ritmo demoledor, yo lo único que atine fue a pedirle que se detuviera para lamer sus tetas y besarla me vine muy rápido, le dije pero a ella no le importó y siguió con sus como toda una vaquera hasta que tuve mi segunda eyaculación, en un par de minutos ella no tampoco pudo más y alcanzo su orgasmo.
- ¿sorprendido señor Castell ?
-Si y mucho -le dije sonriendo de manera estúpida .
Yo acostumbro a masturbarme todos los días por la mañana, llegar al orgasmo es lo máximo pero los dedos o un consolador no reemplazan tener a un hombre entre las piernas que te bese y chupe las tetas como usted lo hace, enseguida me beso y se levantó, su cuerpo aun olía a mi saliva y semen; me dieron ganas de metérselo de nuevo por el culo pero mi polla estaba muerta.
Ella tomo una ducha en mi baño privado y luego empezó a vestirse lenta y sensualmente delante mío, cuando termino, era de nuevo la Karina de siempre, una adolecente recatada que asistía a un colegio de monjas; nadie imaginaria que ella acababa de tener sexo con el padre de su mejor amiga.
Era muy temprano alrededor de las 6am, mi hija aun dormía, salimos y buscamos una droguería donde comprar una de esas pastillas para evitar el embarazo, después desayunamos en una cafetería. Durante ese tiempo no le dije nada no quería arruinar el momento, pero ¿momento de qué?, ella era una chica de 20 años y yo la había, chantajeado y forzado a tener sexo conmigo. Lo más natural era que se sintiera humillada molesta y que quisiera vengarse de mí, de seguro ella iría inmediatamente a la policía y me denunciaría.
- Me lo merezco - al menos podre pajearme pensando en su cuerpo y sus sexo durante mis años de cárcel- pensé.
Volvimos a mi camioneta, ella me indico el camino y donde parar.
-Esta no es tu casa.
-lo sé es que no quiero que me vean llegar con un hombre mayor a mi casa, usted sabe la gente habla.
Después de eso se abalanzo sobRe mi boca y me beso, -señor Castell dígale a Maria que la quiero mucho, y que deseo que se recupere pronto.
-No tienes algún mensaje para su padre?
No, o bueno sí. Por accidente deje una tanga roja en su baño, tal vez podría ir una de estas noches, visitar a Maria y después, más tarde reclamarla.
Al decir esto ella toco mi verga y se bajó rumbo a su casa.
-que hace señor Castel?
-Lavo tu culo, no quiero sorpresas para cuando lo saboree.
-A qué se refiere- pregunto nerviosamente-
Enjuague el jabón y me recline detrás de ella y empecé a lamer su ano, ella se levantó enseguida, yo la sostuve firmemente por las caderas mientras le daba lengua a su orificio anal.
Ella trato de apartar su culo de mi boca pero estaba atrapada entre mi cara y el lavamanos.
No te resistas yo sé que te gusta, ¿has tenido sexo anal?
No, señor Castell eso si no, nunca.
Ella parecía molesta su cara de placer había desaparecido y se resistía a que la tocara, la tome por detrás poniendo mi verga lo más cerca posible a su ano, la abrace y ella se retorcía,
-No señor señor Castel no, yo empecé a besarle el cuello, ella forcejeaba restregando su culo contra mi verga, le mordí el lóbulo de la oreja y le dije:
-Pequeña puta, ¿Es que acaso se te olvido por qué estas desnuda y teniendo sexo conmigo? ¿El sabor de mi verga Se te hizo olvidar la pequeña aventura con el canalla del novio de mi hija?
Señor Castell usted está loco ,se lo ruego, eso duele mucho-
Mi pequeña puta, tu culo es el más delicioso culo que he visto en mi vida, loco estaría si dejara pasar esta noche sin poseerlo, eso créeme mujer, no va a pasar.
Ella dejo de retorcerse y empezó a llorar de nuevo.
Ve a la habitación.
Cuando llego se acostó boca abajo, observe su pelo su espalda y sus piernas ;la juventud y belleza de su cuerpo me perturbo pero al ver su firme redondo y precioso culo combinado con la redondez de sus caderas reavivo la fuerza de mi verga.
Me acosté sobre ella, y empecé a masajear sus hombros y su espalda, la bese desde la base del cuello y baje por toda su espina dorsal hasta el fin de su espalda, inmediatamente empecé a meter mi lengua en su ano y meter mis dedos en su vagina, ella se movió para facilitarme el acceso a su sexo y que mis dedos pudieran entrar mas profundo en sus húmedos labios, con mi cara metida en su culo podía sentir la rapidez de su respiración aumentar, era el tiempo preciso para penetrarla .
Saque los dedos de su concha y empecé a aplicar crema en mi pene para facilitar la penetración , lo mismo hice con su ano.
Lentamente lleve mi pene hasta su culo lo restregué un par de veces en su ano hasta que decidí intentarlo, me impulse la primera vez pero su hoyo estaba muy apretado y Karina estaba muy nerviosa.
-Relájate si te pones tensa más te va a doler. Ella me hizo caso, con mucha dificultad me abrí paso por su esfínter, la sensación de estreches y el calor de su recto eran increíbles, la penetre muy lentamente milímetro a milímetro, no quería que le doliera, en verdad lo estaba disfrutando, la cabeza fue lo más difícil, luego el cuerpo de mi pene entro con más facilidad hasta que mi abdomen choco contra su apretado culo. Karina tenía toda mi polla en su ano. Luego hice el proceso inverso saque mi polla lentamente hasta la cabeza y otra vez se la introduje.
-Te gusta Karina?
No lo sé; me da placer y me duele mucho al mismo tiempo, por favor hágalo mas rápido.
Me aplique más crema en mi polla y empecé a penetrarla más rápido, ella gemía y se quejaba con los ojos cerrados, eso me exito mas, seguí penetrándola por su culo hasta que me vine en su recto fue apoteósico. Mi verga exploto en ese apretado y cálido culo joven fue lo más espectacular que he sentido en la vida, pero aun mi pene seguía erecto así que seguí, me semen actuaba como lubricante, seguí y ahora tenía un ritmo frenético, oí pequeños quejidos pero no me importaba, seguí, seguí y seguí, lo único que me importaba era penetrar ese pequeño orifico del placer prohibido, si el paraíso existía era dentro del culo de aquella amiga de mi hija. No quería abandonarlo, no quería sacar mi pene de él, quería quedarme dentro de ella para siempre.
Retrase mi eyaculación lo más que pude hasta el punto que me dolía, no pude más y eyacule por segunda vez dentro del culo de Karina, mi verga estaba flácida y húmeda cuando por fin salió. Karina lloraba.
Perdóname, no quería hacerte llorar, perdí la cabeza.
No importa señor Castell, me dolió menos de lo que pensé y creo que hasta lo disfrute.
Se levantó y fue al baño, yo fui después de ella y lave mi verga.
Cuando volvimos me recosté a su lado, ella estaba exhausta y yo ya no tenía fuerzas para seguir, ella puso su cabeza en mi pecho y se durmió casi instantáneamente. Dormimos como un par de novios después de una noche de pasión intensa.
A la mañana siguiente una placentera sensación que irradiaba desde mis genitales a todo el cuerpo me despertó; era Karina chupando y lamiendo mis bolas y verga, cuando esta estuvo dura ella comenzó a besarme y restregarme sus tetas en la cara luego guio mi pene dentro de su concha y comenzó a cabalgar en él, con un ritmo demoledor, yo lo único que atine fue a pedirle que se detuviera para lamer sus tetas y besarla me vine muy rápido, le dije pero a ella no le importó y siguió con sus como toda una vaquera hasta que tuve mi segunda eyaculación, en un par de minutos ella no tampoco pudo más y alcanzo su orgasmo.
- ¿sorprendido señor Castell ?
-Si y mucho -le dije sonriendo de manera estúpida .
Yo acostumbro a masturbarme todos los días por la mañana, llegar al orgasmo es lo máximo pero los dedos o un consolador no reemplazan tener a un hombre entre las piernas que te bese y chupe las tetas como usted lo hace, enseguida me beso y se levantó, su cuerpo aun olía a mi saliva y semen; me dieron ganas de metérselo de nuevo por el culo pero mi polla estaba muerta.
Ella tomo una ducha en mi baño privado y luego empezó a vestirse lenta y sensualmente delante mío, cuando termino, era de nuevo la Karina de siempre, una adolecente recatada que asistía a un colegio de monjas; nadie imaginaria que ella acababa de tener sexo con el padre de su mejor amiga.
Era muy temprano alrededor de las 6am, mi hija aun dormía, salimos y buscamos una droguería donde comprar una de esas pastillas para evitar el embarazo, después desayunamos en una cafetería. Durante ese tiempo no le dije nada no quería arruinar el momento, pero ¿momento de qué?, ella era una chica de 20 años y yo la había, chantajeado y forzado a tener sexo conmigo. Lo más natural era que se sintiera humillada molesta y que quisiera vengarse de mí, de seguro ella iría inmediatamente a la policía y me denunciaría.
- Me lo merezco - al menos podre pajearme pensando en su cuerpo y sus sexo durante mis años de cárcel- pensé.
Volvimos a mi camioneta, ella me indico el camino y donde parar.
-Esta no es tu casa.
-lo sé es que no quiero que me vean llegar con un hombre mayor a mi casa, usted sabe la gente habla.
Después de eso se abalanzo sobRe mi boca y me beso, -señor Castell dígale a Maria que la quiero mucho, y que deseo que se recupere pronto.
-No tienes algún mensaje para su padre?
No, o bueno sí. Por accidente deje una tanga roja en su baño, tal vez podría ir una de estas noches, visitar a Maria y después, más tarde reclamarla.
Al decir esto ella toco mi verga y se bajó rumbo a su casa.
MEMIN
25-04-2020, 15:12:56
mismo relato con segunda parte y con dos temas diferentes
se combinan los temas
se combinan los temas
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