Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
Ver la Versión Completa Con Imagenes : Pajearse
Soyado
02-12-2019, 12:20:57
Queriendo renovar la imagen de mi perfil en Denunciando, que como notarán se trata de un GIF con las caldenses Luz Stella Jaramillo y Sandra Muñoz en sus años de gloria en el modelaje durante la segunda mitad de los noventas, ciertos comentarios en los videos en YouTube de los que extraje este material me animaron a escribir este post.
‘Sandra Muñoz, gracias a ella conocí a manuela palma’; ‘se llama luz stella jaramillo y no te imaginas a cuantas pajas me habre matado con unas fotos de ella junto con la klauss y la muñoz’ (transcripciones literales). En un maravilloso post del ! Master !, el compañero eddievoleibol respondió que: ‘Esa Heather Thomas fué madre de muchooooossss hijos míos, hasta tenía el póster de ella y estaba ya para romperse ahí donde sabemos...lo repintada con color rosado 😁😁😁’. Y finalmente creo que El Darkö contribuyó a meterse en mi subconsciente con su post ‘̶¿̶P̶a̶j̶e̶r̶o̶?̶ ¿Te gustan los superhéroes y los juegos? Entonces te gustarán estas sillas gaming’. Cuando hay que escribir algo hay que escribirlo, dirán… Ja ja ja.
La masturbación masculina conocida popularmente con el término ‘pajearse’ del que se desprenden muchos derivados, es una práctica que está dentro del arraigo popular si se me permite el análisis. Para desencadenarla no basta demasiado: tan solo un poquito de imaginación o un determinado objeto a la vista, más las ganas de activar al individuo meramente sexual y ya: todo el mecanismo echa a andar como encender una boquilla y dejar que el horno se caliente.
https://i.ytimg.com/vi/WsD6jYN439U/maxresdefault.jpg
Empero, el objetivo de este escrito no es analizar la ‘paja’ a modo general o hablar del acto masturbatorio que nos caracteriza como varones activado por cualquier contenido al azar, no: mi intención más que todo, es destacar esta práctica cuando acudimos para ella a ciertas evocaciones recurrentes. Me explico y es sencillo de entender; es cuando al momento de dedicarte con ímpetu a ahorcar al ganso, tienes un contenido consolidado en tu psique al que puedes acudir como si de un mix en Spotify se tratase.
Es decir: ya cuentas con tu ‘Playlist Mental’ y hasta visual por qué no, para que te dediques con toda la disciplina del caso a darle al auto placer. Este particular menú para cada quien de nosotros, puede estar constituido de las más variopintas personas como objetos (igualmente puntualizo que para este análisis parto de mi preferencia exclusivamente heterosexual). En él puede estar incluida una cierta vecina; una determinada amiga; una ‘muchacha del servicio’ (como se les decía antaño a las empleadas domésticas, muchas de ellas no precisamente muchachas); una preferencial compañera del trabajo o estudio, hasta alguna vieja de la cual estuvimos enamorados… Una película porno vista hace años; las fotos de una modelo.
El quid de este asunto, es que se trate de alguien (o de algo) que nos siga causando un impacto significativo en nuestra psicología como para continuar acudiendo a estas evocaciones y de aquí en adelante el resto es historia. Si no me equivoco al nombrarlos en este contexto, el estudio científico de la sexualidad define a este tipo de elementos particulares como ‘fetiches’.
http://www.josettebaverez.it/wp-content/uploads/2016/11/blogs-daily-details-Health-Myth-Guys-Sex-7-Seconds-460.jpg
El libro ‘Hacer El Amor’ del sociólogo canadiense Eric Berne dice que todos somos más o menos fetichistas, y que muchas de estas preferencias se pueden fijar en la más tierna infancia. Poniéndome como ejemplo puedo asegurar que sí: que hay ciertas mujeres (muy pocas) y escenas sueltas que a lo largo de lo que hasta ahora he tenido de vida y a partir de mi niñez, han dejado su impronta en mi memoria y aún sigo excitándome con su recuerdo hasta el grado de hacerme eyacular más o menos con cierta frecuencia.
Abriendo un poco más el panorama, creo que esto de pajearse realmente revela un campo más extenso y en gran parte aún inexplorado como es el del mapa psico-sexual personal. Plagado no solamente de lujuria como tal sino también de vivencias sentimentales, y que puede admitir tantas notas a pie de página como partes y capítulos que supuestamente siempre estarán ahí.
Sin embargo, como tampoco quiero volver esto un diván exclusivo para mí sino que el rollo es que también esto sea inclusivo metiéndole otras vainas de uso y recordación social para que el público pueda participar, la publicación que en mi caso -y esto para seguir un poco con la nostalgia- fue el canon de mi historia particular dentro de la ‘pajería’ fue la revista ‘Vea’ (con su slogan ‘Los Hechos Bien Contados’). Ah! Tiempos aquellos que recuerdo cuando de niño iba a acompañar a mi papá a talleres o cuando me llevaba a peluquear que veía pegado los afiches centrales de esta publicación junto con otros pósteres del diario ‘El Espacio’.
https://www.kienyke.com/wp-content/gallery/las-mejores-portadas-del-periodico-el-espacio/01.jpg
Cualquier parecido con 'El Caleño', era pura coincidencia...
Era lo más parecido que teníamos a ‘Playboy’ por estas tierras, solo que aquí a lo que más se llegaba era a un topless o a un desnudo que no dejaba mostrar la entrepierna mechuda. Ya cuando llegué a mi pre adolescencia y me dediqué a gastar buena parte de lo que me daban mis padres para comprar religiosamente cada semana tanto el magazín como el periódico mencionados, este arsenal literario junto al televisor y el VHS que tenía en mi pieza para principalmente ver porno (ya no tenía que “arriesgarme” a ser descubierto en la sala) constituían mi ‘kit pajero’ por excelencia.
Después de aquellos años de bachillerato cuando ya me aburrí de leer todo esto (y de que incluso al porno, sí, señores, le perdí bastante interés), me volví un poco más “sofisticado”, ja ja ja (sí, cómo no) y llegó entonces la SOHO. A la que estuve suscrito por un año en dos ocasiones cuando la revista era verdaderamente pródiga en su número de páginas, no como el folletín en que ahora se ha convertido.
Para terminar, no recuerdo si me la llegué a jalar viendo a Luz Stella o a Sandra en Vea, quizá sí, y la evocación definitivamente es lo único que sigue incólume a través de las temporadas como fuente de jornadas pajizas. En estos tiempos de desborde de contenidos xxx, hasta masturbarse hace unos años al parecer tenía como que más “encanto”…
https://i.pinimg.com/originals/06/6e/5c/066e5c3988365dfda8bccb597f2f68b9.jpg
Si la memoria no me falla, esta fue la primera edición de SOHO que recibí cuando estuve suscrito a ella (con mi paisana Adriana Silva en portada). Lástima que no pude encontrar una portada de la revista 'Vea' de finales de los 90.
Por Soyado
‘Sandra Muñoz, gracias a ella conocí a manuela palma’; ‘se llama luz stella jaramillo y no te imaginas a cuantas pajas me habre matado con unas fotos de ella junto con la klauss y la muñoz’ (transcripciones literales). En un maravilloso post del ! Master !, el compañero eddievoleibol respondió que: ‘Esa Heather Thomas fué madre de muchooooossss hijos míos, hasta tenía el póster de ella y estaba ya para romperse ahí donde sabemos...lo repintada con color rosado 😁😁😁’. Y finalmente creo que El Darkö contribuyó a meterse en mi subconsciente con su post ‘̶¿̶P̶a̶j̶e̶r̶o̶?̶ ¿Te gustan los superhéroes y los juegos? Entonces te gustarán estas sillas gaming’. Cuando hay que escribir algo hay que escribirlo, dirán… Ja ja ja.
La masturbación masculina conocida popularmente con el término ‘pajearse’ del que se desprenden muchos derivados, es una práctica que está dentro del arraigo popular si se me permite el análisis. Para desencadenarla no basta demasiado: tan solo un poquito de imaginación o un determinado objeto a la vista, más las ganas de activar al individuo meramente sexual y ya: todo el mecanismo echa a andar como encender una boquilla y dejar que el horno se caliente.
https://i.ytimg.com/vi/WsD6jYN439U/maxresdefault.jpg
Empero, el objetivo de este escrito no es analizar la ‘paja’ a modo general o hablar del acto masturbatorio que nos caracteriza como varones activado por cualquier contenido al azar, no: mi intención más que todo, es destacar esta práctica cuando acudimos para ella a ciertas evocaciones recurrentes. Me explico y es sencillo de entender; es cuando al momento de dedicarte con ímpetu a ahorcar al ganso, tienes un contenido consolidado en tu psique al que puedes acudir como si de un mix en Spotify se tratase.
Es decir: ya cuentas con tu ‘Playlist Mental’ y hasta visual por qué no, para que te dediques con toda la disciplina del caso a darle al auto placer. Este particular menú para cada quien de nosotros, puede estar constituido de las más variopintas personas como objetos (igualmente puntualizo que para este análisis parto de mi preferencia exclusivamente heterosexual). En él puede estar incluida una cierta vecina; una determinada amiga; una ‘muchacha del servicio’ (como se les decía antaño a las empleadas domésticas, muchas de ellas no precisamente muchachas); una preferencial compañera del trabajo o estudio, hasta alguna vieja de la cual estuvimos enamorados… Una película porno vista hace años; las fotos de una modelo.
El quid de este asunto, es que se trate de alguien (o de algo) que nos siga causando un impacto significativo en nuestra psicología como para continuar acudiendo a estas evocaciones y de aquí en adelante el resto es historia. Si no me equivoco al nombrarlos en este contexto, el estudio científico de la sexualidad define a este tipo de elementos particulares como ‘fetiches’.
http://www.josettebaverez.it/wp-content/uploads/2016/11/blogs-daily-details-Health-Myth-Guys-Sex-7-Seconds-460.jpg
El libro ‘Hacer El Amor’ del sociólogo canadiense Eric Berne dice que todos somos más o menos fetichistas, y que muchas de estas preferencias se pueden fijar en la más tierna infancia. Poniéndome como ejemplo puedo asegurar que sí: que hay ciertas mujeres (muy pocas) y escenas sueltas que a lo largo de lo que hasta ahora he tenido de vida y a partir de mi niñez, han dejado su impronta en mi memoria y aún sigo excitándome con su recuerdo hasta el grado de hacerme eyacular más o menos con cierta frecuencia.
Abriendo un poco más el panorama, creo que esto de pajearse realmente revela un campo más extenso y en gran parte aún inexplorado como es el del mapa psico-sexual personal. Plagado no solamente de lujuria como tal sino también de vivencias sentimentales, y que puede admitir tantas notas a pie de página como partes y capítulos que supuestamente siempre estarán ahí.
Sin embargo, como tampoco quiero volver esto un diván exclusivo para mí sino que el rollo es que también esto sea inclusivo metiéndole otras vainas de uso y recordación social para que el público pueda participar, la publicación que en mi caso -y esto para seguir un poco con la nostalgia- fue el canon de mi historia particular dentro de la ‘pajería’ fue la revista ‘Vea’ (con su slogan ‘Los Hechos Bien Contados’). Ah! Tiempos aquellos que recuerdo cuando de niño iba a acompañar a mi papá a talleres o cuando me llevaba a peluquear que veía pegado los afiches centrales de esta publicación junto con otros pósteres del diario ‘El Espacio’.
https://www.kienyke.com/wp-content/gallery/las-mejores-portadas-del-periodico-el-espacio/01.jpg
Cualquier parecido con 'El Caleño', era pura coincidencia...
Era lo más parecido que teníamos a ‘Playboy’ por estas tierras, solo que aquí a lo que más se llegaba era a un topless o a un desnudo que no dejaba mostrar la entrepierna mechuda. Ya cuando llegué a mi pre adolescencia y me dediqué a gastar buena parte de lo que me daban mis padres para comprar religiosamente cada semana tanto el magazín como el periódico mencionados, este arsenal literario junto al televisor y el VHS que tenía en mi pieza para principalmente ver porno (ya no tenía que “arriesgarme” a ser descubierto en la sala) constituían mi ‘kit pajero’ por excelencia.
Después de aquellos años de bachillerato cuando ya me aburrí de leer todo esto (y de que incluso al porno, sí, señores, le perdí bastante interés), me volví un poco más “sofisticado”, ja ja ja (sí, cómo no) y llegó entonces la SOHO. A la que estuve suscrito por un año en dos ocasiones cuando la revista era verdaderamente pródiga en su número de páginas, no como el folletín en que ahora se ha convertido.
Para terminar, no recuerdo si me la llegué a jalar viendo a Luz Stella o a Sandra en Vea, quizá sí, y la evocación definitivamente es lo único que sigue incólume a través de las temporadas como fuente de jornadas pajizas. En estos tiempos de desborde de contenidos xxx, hasta masturbarse hace unos años al parecer tenía como que más “encanto”…
https://i.pinimg.com/originals/06/6e/5c/066e5c3988365dfda8bccb597f2f68b9.jpg
Si la memoria no me falla, esta fue la primera edición de SOHO que recibí cuando estuve suscrito a ella (con mi paisana Adriana Silva en portada). Lástima que no pude encontrar una portada de la revista 'Vea' de finales de los 90.
Por Soyado
Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
AmaMastro
19-02-2020, 03:19:19
Me parece que ahora hay portales mucho más interesantes que solo una lista de videos porno. Por ejemplo, para mí ahora es cada vez más interesante para visitar https://es.firecams.com/performers/top sí . Si te vuelves amigo de la modelo, ella puede hacer descuentos.
AmaMastro
19-02-2020, 06:09:43
Creo que ahora hay portales mucho más interesantes que solo una lista de videos porno. Por ejemplo, ahora es cada vez más interesante para mí asistir https://es.firecams.com/performers/top, aquí puedes encontrar modelos con los que puedes hacer amigos para lo que te hizo descuentos.
pipe.catador
11-05-2020, 15:03:06
Vaya que bueno elogio a la paja, creo que es un buen espacio para filosofar sobre el tema ... en mi época los medio eran escasos, no tenia para suscribirme a soho, pero en periódico el espacio siempre tenia una sección jeje y los buenos recuerdo de The Film Zone ... mi primera paja fue con Emmanuelle... que días.
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