¿Por qué el amigo secreto?

[Ayudante De Santa]

[Soyado]

¡Hola!

El año pasado por estas fechas me dejé ver con un artículo relacionado a la “celebración” del “Amor y de la Amistad” (sí. El encomillado de mi parte viene con toda la saña del caso), tratando de explicar el porqué putas tal invento comercial se dejó pa´ septiembre en este moridero en vez del 14 de febrero. Que muchos de ustedes sabrán es el Día de San Valentín en muchas partes del mundo.

Pues bien, estimados lectores de Denunciando que quieren profundizar en su cultura general (o perder el tiempo, eh… ¿provechosamente?). En esta ocasión me vine con una pregunta muy concreta acerca de una actividad muy particular, una tradición, una güevonada, en fin, que se acostumbra a implementar en ámbitos laborales, familiares y fraternos (este artículo va más que todo relacionado con el primer ámbito): me refiero al tal amigo secreto. ¿Qué es lo que incita a practicarlo? ¿Arroja algún beneficio más allá de algún obsequio que se recibe (o que se da)? ¿Por qué el juego con el sustantivo dizque ‘amigo’?

https://pbs.twimg.com/media/A8rtCfqCIAAr41g.jpg

Lo que viene a continuación es una retahíla de apreciaciones personales, así que si crees que tienes algo mejor que hacer que quedarte aquí viendo cómo he dedicado a destilar sorna a diestra y siniestra a manera de hiel escrita, muy bien por ti y sigue tu camino, gentilhombre. Si quieres complacerte un rato acompañándome en mi animadversión y quieres gozarte de lo lindo viendo cómo le quito toda la máscara buena onda que hipócritamente conlleva el ser parte de este hábito del noveno mes en tierras chibchas, bien puedes pasar, tomar asiento y ser por un breve instante discípulo del cinismo.

Antes de entrar en materia, confiésome que una vez más, y medio obligado por un sentimiento de culpa, lo repito: POR UN SENTIMIENTO DE CULPA, estoy jugando al tal amigo secreto en mi trabajo. Este es el tercer año consecutivo que me veo participando en la maricada esta, segundo en mi actual empleo, de modo que aquí contarán con un testimonio de alguien que está viviendo en carne y hueso el ser cómplice del ‘secret buddy’.

https://pics.me.me/quer-brincar-de-amigo-secreto-deposita-um-dinheiro-na-minha-5939749.png

Aparte de esta razón personal que puede ser la misma para otras personas, otros le jalan a la vaina porque les parece chévere lo de contar con la posibilidad de recibir un detalle tanto como darlo (en mi caso lo que más me interesa es lo primero), y como la cosa es muuuy esporádica, tanto mejor. Que hay gente que piensa que uno debe ser Papá Noel todo el año: coman mierda. Y que conste que yo no espero lo mismo de la gente. Pa´ que vean que hay equilibrio.

Hay otros que tienen la idea, entre ridícula y embustera a mi modo de ver, y sobre todo en los mandos del trabajo, que esta es una oportunidad para “unir más al grupo”. Para “fomentar las relaciones”. Para “crear sinergias”. Para “cultivar las interdependencias”. Mejor dicho, charlatenería imbécil de quienes ahora se hacen llamar ‘coach’ o ‘motivadores’. Los que antes mejor dicho eran conocidos, más o menos dignamente, como payasos o recreacionistas (los primeros sí son dignos más bien, los otros hijue***as, no).

http://www.graciosos21.com/img/humor/3090_amigo-secreto.jpg

Otra motivación detrás del amigo secreto, y sobre todo cuando la cosa se refiere a los terrenos mujeriles, es conocer el grado de compromiso en cuanto a la calidad de los regalos. Dicen ciertos individuos que las comparaciones son odiosas, y aquí en este tema tal refrán alcanza uno de sus máximos referentes. Por supuesto que en algunos tipos de amigo secreto existe lo del límite en el valor del objeto como también que cada participante pida una vaina concreta, pero aun así: si usted juega con cierto rango de precio e incluso conoce lo que solicitó la persona a quien sacó, el querer obsequiar lo más barato dentro de las opciones de esa cosa (no digamos económico) es una medida que es bastante comprensible. Yo digo que hasta lógica. Esto, si a usted le vale verga al final que lo vayan a tildar que de ‘chichipato’, que de ‘amarrado’… Ja ja ja. Cómo es de divertido tal cual en estas ocasiones que a uno le resbalen tales comentarios.

Ahora tratemos de adentrarnos un poco pero sustancialmente en el análisis de los posibles beneficios de ser un jugador del amigo secreto. Digo posibles porque… a ver. Si se es coherente, el amigo secreto en el trabajo quizá solo tenga razón de ser entre compañeros muy allegados entre sí o con cierta simpatía entre sus miembros. O en otras palabras más sinceras: entre los parches de siempre que sí y solo sí se sienten geniales entre ellos, de modo que cuando alguno de estos parches o cierto integrante de los mismos cacarea que la “gracia” es “unir al grupo” son los que pueden resultar más falsos. O más insensatos, expresándonos mejor. O simplemente son obligados a seguir la corriente del ‘feel good’ que son puras palabras repetidas ad nauseam por parte de los códigos empresariales de convivencia.


https://img.eldefinido.cl/portadas/650/2016-12-13-5875TED7311.jpg

Digamos que si yo me sentí correspondido con lo que me otorgó mi amigo secreto (compañero secreto, colega secreto, conocido secreto, sí) y yo traté de hacer lo mismo con respecto al cual soy responsable, entonces se puede decir que el objetivo básico del juego se ha cumplido. Afortunadamente. Sin más arandelas ni manifestaciones superfluas. Pero si me doy cuenta que el tal amigo me ‘chimbeo’ con el regalo porque se trataba de algo inútil para mí, o no me regaló lo que pedí, o por x o y motivo me viene a decir que no pudo comprarme el obsequio pues… qué embarrada, ¿no? Podré hablar pestes de esta cuestión como ustedes notan, pero si yo me meto a jugar es porque de todos modos sé que intentaré ser lo más serio posible de mi parte.

Les agradezco la leída a quienes me han acompañado en estos amargos párrafos.


Por Soyado

[Ayudante De Santa]

[! Master !]

Gracias Soyado por la reflexión.

Yo creo que no hay nada peor que darle un regalo a alguien que no es de sus afectos. Cuando uno regala, lo hace porque quiere. Esos convencionalismos me parecen más por obligación que por quedar bien. Las empresas deben hacer es una fiesta y ya.

[Soyado]

Gracias Soyado por la reflexión.

Yo creo que no hay nada peor que darle un regalo a alguien que no es de sus afectos. Cuando uno regala, lo hace porque quiere. Esos convencionalismos me parecen más por obligación que por quedar bien. Las empresas deben hacer es una fiesta y ya.

Gracias a ti también, Master.

En mi caso a mí nadie me obliga a participar, pero como lo manifesté en mi artículo fue por un sentimiento culposo que decidí involucrarme. Para ser más concreto, me metí en este berenjenal para tratar de no ser considerado como el 'antisocial' del grupo, máxime cuando en donde estás laborando es un matriarcado el verraco, así que ya te imaginarás.

Para finalizar, las viejas que están organizando esto están planeando una actividad en la casa de una de las compañeras para la entrega de los regalos (pareciera que ya está decidida...) Estoy pensando cómo le saco el cuerpo, ja ja: ah, sí, a mí me interesa es que me entreguen lo que pedí y yo entregar lo que me pidieron sin necesidad de mamarme una actividad que no me interesa compartir con esta gente. Ya suficiente tengo con haber dicho que sí a todo esto.

Saludos.

[! Master !]

las viejas que están organizando esto están planeando una actividad en la casa de una de las compañeras para la entrega de los regalos

Vaya. Lleva condones y sal de frutas y listo.