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Ver la Versión Completa Con Imagenes : Un planazo inesperado


Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
Los mejores licores
JJ23
14-02-2019, 09:46:15
Hola, buenas hace tiempo que no entraba por aquí y me apetecía, por leer lo nuevo y por hacerles llegar un nuevo aporte. También me di cuenta que para disfrutar de otros foros hace falta algo de reputación, que me quedé corto en este tiempo de inactividad, jejejeje.
Sea como fuere espero que les guste y que me den algo para poder seguir disfrutando de los bienes y mieles de esta web.
Este es el relato de un encuentro a cuatro realmente fantástico.

Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
Los mejores licores
JJ23
14-02-2019, 09:46:58
Voy a empezar el relato poniéndoos en situación. Simplemente vecinos, eso es lo que habían sido hasta que el día, vecinos.
Una de las parejas vivía en un 5° y la otra en el 2° de la otra escalera. Sí, es cierto, las miradas las habían cruzado varias veces y cualquiera de los cuatro podía haber dicho, sin riesgo a equivocarse, que existía una atracción recíproca y un morbo más que patente.
Pero, por respeto, discreción y no generar una posible situación incómoda para nadie, nunca se atrevieron a decir o insinuarse algo.
Aquella noche todo fue de sorpresa en sorpresa. Nuestros primeros protagonistas, Rosa y Antonio, llevaban un tiempo metidos en el mundo liberal y habían estado en algún que otro local. Ese día estaban allí con una pareja amiga. Junto a la barra del local, tomando algo con ellos, unas risas y todo muy bien. Rosa iba espectacular, como ella sabe que le encanta a su marido. Un vestido ajustado que resaltaba su figura y que hacía que no pudiera controlar su mirada, a cada nada en su cadera, sus pechos, sus gestos,...estaba para comerla entera allí mismo, sentada en un taburete alto de la barra. Sus labios, a cada palabra que decía, él sentía que le pedían un muerdo, buffff.
De pronto entran dos parejas al local.
¡¡Los vecinos de la otra escalera!!
Después supieron que venían por primera vez, eran unos conocidos suyos quienes los acompañaban y hacían de anfitriones con ellos.
Ellos nos vieron y en ese momento el deseo se notó en los cuatro. Es cierto que aquella noche, en principio, todos iban con compromiso pero este encuentro iba a ser una puerta que les abría a los cuatro una estupenda manera de poder hablar y saber que no se incomodarían en casi nada.
Rosa y Antonio se disculparon un instante con sus amigos y se acercaron a saludarles. Creo que los besos en las mejillas que se dieron para saludarse más que de nerviosismo fueron para hacer saltar las chispas que llevaban tiempo contenidas, una gran parte entre Rosa y... Clara!!
Tras esos primeros besos, probablemente por el lugar donde se encontraban, vinieron sonrisas nerviosas y cómplices. Los cuatro comenzaron a hablar sin parar como si lo hubieran hecho a menudo desde que el primer dia que se habían visto. Por los gestos corporales y las miradas todos fueron conscientes que a partir de entonces se compartiría algo más que bloque de pisos.
Tan a gusto se sentían hablando que no se dieron cuenta que sus respectivos amigos no estaban allí; habrían ido a disfrutar de las diferentes estancias que el lugar ofrecía.
Empezó uno de los espectáculos de la noche y se colocaron juntos para verlo: ellas delante y ellos detrás. Esto les permitió a ambos hombres analizar la figura de las chicas a través de sus ajustados vestidos: sus piernas bien formadas, sus culos apretados que invitaban a apretarlos, sus cuellos dispuestos para ser besados, incluso sus pechos insinuantes asomándose ligeramente a mirar por encima de sus hombros...Ellas, tras una mirada cómplice y sabiendo que eran observadas, comenzaron a mover sus cuerpos al ritmo de la música, lanzando miradas provocativas a los chicos y entre ellas, retrocediendo ligeramente y rozando sus cuerpos, con ellos y también entre ellas, mientras bailaban y diciéndose cosas al oído mientras reían juntas. Ellos notaban una sensible erección y estaban para empezar a dar buena fe, de ese acontecimiento, en el cuerpo de ellas.
El ambiente se estaba calentando por momentos y los cuatro sentían que se había creado un feeling entre los cuatro.
De nuevo ellas se miraron y, soltando una risa nerviosa, se giraron hacia ellos, los agarraron por el culo, los besaron metiendo sus lenguas hasta el fondo y al unísono dijeron: "os apetece dar una vuelta y jugar un rato?".

JJ23
14-02-2019, 09:47:30
Ellos estaban deseando y aceptaron la proposición de inmediato.
De esta forma, los cuatro se adentraron en el pasillo que llevaba a las múltiples habitaciones, sabiendo que sería una noche muy provechosa...
Se pusieron en movimiento y se dirigieron hacia el pasillo. Delante iban ellas dos y, con la cortesía de ceder el paso en uno u otro instante, giro o pasar entre otros grupos que estaban en el local, los roces y caricias no cesaban. Una mano de Clara en el brazo de Rosa iba seguida de otra, instantes después y ahora de Rosa, en la cadera de Clara. Eran roces tan inocentes como llenos de deseo e intención. Ellos las miraban en silencio, sabiendo que el ambiente se estaba calentando. Notaban que el morbo que se estaba generando les estaba poniendo muy excitados.
Por el pasillo se pasaba por la zona de la reja y allí, una mujer estaba junto a ella al tiempo que dos hombres, al otro lado, la acariciaban. Llevaba una blusa que le habían abierto y mientras uno parecía acariciarle los pechos, el otro tenía una mano en su culo y puede que otra entre sus piernas, bajo su vestido corto y amplio. Ella tenía los brazos abiertos en cruz y no paraba de gemir.
Los cuatro se pararon y ellas quedaron muy juntas mientras la miraban. Rosa puso la mano en la cadera de Clara y mientras oían los gemidos de aquella mujer la deslizaba arriba y abajo por su costado. Entonces la mujer se dio la vuelta, su blusa, efectivamente estaba abierta y sus pechos, exuberantes, se movían libremente pues no llevaba sujetador. Se inclinó y el hombre que antes le acariciaba los pechos, la penetró desde el otro lado de la reja. En ese momento Clara notó una mano en su culo...
Rosa había bajado de la cadera de Clara a su culo y lo acariciaba suavemente, ambas estaban muy excitadas, Rosa giro su cabeza y la acerco a la de Clara, y comenzaron a besarse, ante la atónita mirada de Luis y Antonio.
Rosa le quitaba la chaqueta de Clara, mientras que ésta le acariciaba sus pechos, se oían sus respiraciones entrecortadas y sus gemidos. Luis y Antonio no habían perdido el tiempo tampoco, los dos se habían sentado en un sofá del pasillo con los pantalones desabrochados y una enorme erección, los dos contemplaban el precioso espectáculo.
No les había importado a ninguno de los 4 estar en medio del pasillo, de modo que seguían a lo suyo mientras alguna pareja pasaba y los contemplaba. Clara y Rosa seguían besándose y tocándose, ya medio desnudas pararon, miraron a los chicos y los agarraron de las manos, y se metieron todos en la habitación más próxima, casualmente una con espejos. Sentaron pegados a la pared a los chicos, y ellas se situaron en el centro de la cama ya desnudas, Rosa tumbo a Clara en la cama y comenzó a bajar por su delicado cuerpo, besando su cuello, sus pezones, hasta llegar a su cadera, allí se detuvo y miro hacia arriba para buscar la complicidad con Clara, con ese cruce de miradas no había ninguna duda, así que Rosa continuó, sacó su lengua y empezó a chupar el clítoris de Clara que no paraba de apretar sus tetas y sus pezones fuertemente….
Ambas dirigieron una mirada a los chicos, que estaban empalmados, con sus bocas abiertas hablaban sin decir nada…
Clara gemía sin parar y se mordía los labios con el placer que estaba sintiendo. Rosa empleaba de maravilla su lengua al tiempo que sus labios carnosos añadían al calor y humedad de su lengua una sensación de suavidad que hacía temblar a Clara. Además de la lengua, Rosa hacía uso adicional de sus dedos, acariciando y presionando el clítoris e introduciéndolos para bombear el coñito de su compañera de juegos. Las dos estaban como locas y en un instante Clara se incorporó y besando a Rosa con intensidad le dijo “vas a notar lo caliente y guarra que me tienes” y entrecruzando sus piernas empezaron a presionar el coño de una contra el de la otra, moviendo sus caderas y gimiendo con fuerza.
A ese punto Luis y Antonio no esperaron ninguna invitación ni gesto más, se desnudaron y se acercaron a ofrecer lo que hasta hacia unos instantes era solo de su disfrute, poniendo al alcance de la boca de ellas sus pollas totalmente erectas. Chupando el tronco de sus vergas de la base a la punta y metiéndola en la boca con ansia, el placer que se notaba en aquella situación no paraba de crecer y los cuatro estaban cachondos como pocas veces. Poco a poco e movimiento de las caderas de ellas se ralentizo para centrarse en la comida de las pollas de ellos. Pero Clara quería más y, mientras Rosa seguía en la labor y la postura que tenía, giró el cuerpo para, de costado, meterse entre las piernas de Rosa, comerle su coño sin ningún tipo de freno. En ese momento se propició un cambio más. Rosa pidió a Luis que se acercara y le dijo a Antonio que se moviera para disfrutar del calor entre las piernas de Clara.

JJ23
14-02-2019, 09:48:07
Mientras Rosa le comía ahora la polla a Luis, Antonio se deslizó besando por el interior de los muslos de Clara hasta llegar a su coño. El gemido mudo al notar la lengua abriendo su rajita y pulsando sobre su clítoris se mezclaba con los gemidos de Rosa siendo comida y los de Luis notando la lengua de ésta sobre su polla dura. Era un “trenecito” de múltiples variaciones y en todas ellas el placer era muy intenso. Los 4 estaban cachondísimos y cualquiera de ellos, disfrutando al máximo, estaba a punto de sobrepasar el umbral del orgasmo. Antonio se incorporó y con la polla bien dura, deseando notar el calor interior de Clara, se la movió por su raja, empapándose de la humedad de ella hasta que, buscando la entrada de la vagina, se la metió poco apoco notando como su coño se iba abriendo al paso de su empuje. Se deslizaba sin ninguna resistencia lubricada por todo lo mojada que Clara estaba.
Llegados a ese punto, el deseo de notar la unión perfecta de los cuerpos no se hizo esperar. Como de un resorte se tratara, los cuatro se pusieron en pie, mirándose y diciéndose sin palabras lo que necesitaban en ese momento...
Aprovechando que los espejos de la habitación les permitían poder ver todo, ellas se colocaron a cuatro patas sobre la cama redonda, juntas la una a la otra, apoyando sus codos en el colchón y arqueando la espalda, dejando preparados sus coños y sus culos a la altura perfecta para ser embestidas. Lanzaron miradas de deseo a través del espejo a los chicos que, tras salir del placer que les daba contemplar esa imagen, no esperaron más y se lanzaron a lo que ellas estaban pidiendo.
Casi al unísono, embistieron a sus chicas agarrándolas por las caderas y metiendo sus pollas de golpe en el coño de ellas, a lo que respondieron con un grito de placer mientras pedían más y más...
Lo que siguió a ese instante fue un baile continuo de embestidas enérgicas, en el que se alternaban entre el culo y el coño de ellas y en el que todos gemían de placer... Se sucedieron los besos, las palmadas en el culo que resonaban a deseo, las caricias en las tetas de ellas.
Y en ese momento de desenfreno sin control...
…mientras una y otra gemían, agarraban con ansia las sabanas de la cama y pedían no parar, acercaron sus labios y se besaron, apagando los gemidos que se percibían mudos entre dos bocas acopladas. Se separaban unos milímetros y sus lenguas jugaban entre una boca y la otra. Ellas se besaban y no dejaban de gemir que por momentos eran gritos de placer. Se lamian los pechos la una a la otra en algunos instantes y ellos, en su vaivén, disfrutaban como pocas veces antes lo habían hecho.
Rosa acerco su boca al oído de Clara susurrando una cosa. Ambas se apartaron de ellos y Rosa le indicó a Antonio que se tumbara en la cama. Tras hacerlo se sentó sobre su cadera y metiéndose su polla hasta atrás empezó a cabalgarle. Justo en ese momento Clara hizo lo mismo pero sobre su cara, poniendo su coño otra vez al alcance de la lengua de Antonio al mismo tiempo que le pidió a Luis que le pusiera su polla en la boca y empezó a mamársela con ansia, notando el placer de ser comida y jadeando al tiempo que ella chupaba una polla dura. Rosa no paraba de moverse y de magrearle las tetas a Clara diciendo en voz alta a Antonio: “¿te gusta bombón? Me apetecía verte así. Antonio estaba lleno de placer siendo cabalgado y comiendo un coño empapado y cachondo, Luis muy excitado de ver la situación al tiempo que le chupaban la polla, Rosa cada vez se movía más fuerte y frotaba su clítoris contra el pubis de Antonio y Clara se notaba derretirse y humedecerse cada instante más y más notando la lengua de Antonio.
Tras unos minutos de sumo placer, Rosa le dice a Luis que ahora se tumbe él e intercambiando la posición con Clara, es ahora a Luis a quien le toca notar el coño caliente y empapado de su chica y a Rosa notar como Luis le come su coño ardiente. Aquello era una locura y ellas ya habían pasado por el umbral del orgasmo en alguna ocasión. Clara devoraba los pechos de Rosa mientras Luis le hundía la polla en su coño.

JJ23
14-02-2019, 09:48:48
Aquello estaba a tope de placer. Los gemidos y el sonido de las embestidas de cuerpo con cuerpo se podían oir en el local.
Todavía había algo de margen para hacer muchas cosas, los hombres aguantaban todas las embestidas y las mamadas, y aún no se habían corrido ni tomado el mando. Luis empujó sutilmente a Clara para hacer eso, tomar el mando, le encantaba controlar la situación, colocarse para tener buenas vistas, preparar algo morboso, y justo eso iba a hacer para el deleite de todos.
Empezó por colocar a las chicas de rodillas, los chicos de pie, ellas abrieron sus bocas y Luis metió la polla en la boca de Rosa y Antonio hizo lo propio con Clara, ambos miraban las caras de ellas, de deseo y ganas de complacerlos, en ese instante abrieron sus piernas y con la otra mano empezaron a tocarse el coño y a gemir de placer, la escena era un espectáculo, digna de las mejores fotos/videos porno. Pasados unos minutos, Luis con una mirada hizo que se levantaran las dos chicas, le dijo a Antonio que se tumbara y a Clara que se subiera encima de Antonio y se metiera su polla, y botara sin parar mientras aprovecharía para meterle la polla en la boca, Rosa se acercó al lado de Luis y comenzaron a besarse y a tocarse mutuamente. Luis disfrutaba doblemente viendo a su chica gemir con su polla en la boca, y a su vez tocando a otra chica, y podía ver el brillo en los ojos de Rosa y de Antonio gozando con la postura.
Luis intuyó que Clara ya se había corrido al menos una vez más, y aún le quedaba una cosa más que hacer y disfrutar. Había estado en sus fantasías pero no habían tenido la ocasión de hacerlo, así que mientras Clara estaba sentada con toda la polla de Antonio metida, Luis le sacó la suya de la boca y acercándose a su oído le susurró: “ahora que estás así de cachonda y guarra, deseosa de otro orgasmo, te voy a dar la oportunidad de notar como te penetran dos pollas a la vez”. Sujetándola por su cuello hizo que se inclinara un poco sobre el pecho de Antonio y poniendo su polla en la entrada de ese culo tan delicioso, empujo hasta hundir el capullo. Un gemido largo y profundo mientras inclinaba su cabeza hacia atrás dio muestra del placer que estaba sintiendo y conforme Luis empujaba más, ella no dejaba de decir:
“ummmmm, ohhhhh, qué rico!!! Cómo me gusta!! Las noto las dos!! Seguid, no paréis, meterla más dentro, me encanta, me noto llena. Seguid, seguid por favor!!!”
Mientras Rosa se había sentado sobre la cara de Antonio y le ponía los pechos a Rosa a la altura de su boca.
La situación, la postura, la combinación y el climax de placer era inmenso y no tenía igual. Todo estaba a punto de caramelo y no tardaron mucho en notar que Clara estaba disfrutando de un intensísimo orgasmo. Temblaba y las convulsiones de su vagina y su perineo hacía que las dos pollas notaran las contracciones cada segundo. Rosa hacia lo mismo en la boca de Antonio y ellos suavizaron las embestidas en el coño y culo de Clara.
Tras esto, Clara y Rosa se encontraban extasiadas después de un nuevo e intenso orgasmo... Sus cuerpos emanaban calor y ellas querían aún seguir disfrutando.
Agarrándolos por los hombros, los sentaron en el filo de la cama. Rosa se acercó a Luis y poniendo su coño a la altura de su boca, subió una pierna a su hombro para que se lo comiera mientras ella se tocaba su clítoris con una mano y sus tetas con la otra. Clara hizo lo propio con Antonio, mientras ellas se besaban y movían sus caderas al compás del movimiento de las lenguas, que se adetraban más y más...
Con una mirada cómplice, ambas cesaron, se pusieron de rodillas tal y como estaban situadas, y acercándose a ellos, metieron sus pollas en sus bocas... Acompañando sus movimientos con la mano, subían y bajaban notando cómo se ponían más y más duras... Cuando las sintieron "preparadas", subieron un poco y agarrándose sus pechos, hundieron las pollas entre ellos... Luis y Antonio lanzaron un gemido de placer y ellas comenzaron a moverse más y más rápido a la vez que con sus lenguas las chupaban más y más fuerte...
Luis gritó que no podía más y que quería correrse, a lo que Clara y Rosa se pusieron en pie, se tumbaron en la cama poniendo sus cuerpos juntos al borde de ésta y, con sus bocas abiertas, les pidieron que se corrieran en sus bocas y en sus tetas... Ellos no se hicieron esperar, y con un gemido gutural de placer se corrieron encima mientras ellas se relamían y jugaban con sus tetas...
Extasiados, los cuatro se dejaron caer en la cama, riéndose y comiéndose a besos...

anmalobo
14-02-2019, 11:45:54
buen relato

Phoennix
16-03-2019, 20:20:40
que buen relato

JJ23
31-05-2019, 07:01:42
Gracias por las visitas, comentarios y me gustas

andrescrv_14
06-06-2019, 13:02:06
muy buen relato, me dejo bien bien, jajaja, gracias