PDA

Ver la Versión Completa Con Imagenes : Quince años de duelo por Carlos Cendales


Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
Los mejores licores
Heráclito
25-11-2017, 10:38:56
Otra víctima que se volvió terrorista. Dizque perdonar, habráse visto. Descarada. Lo que hay que dar es plomo. Y lo peor, El Tiempo, aliado de la gente de bien, ahora se volvió un medio al servicio del castrochavismo. Una de las tareas del CD cuando llegue al poder es cerrar ese antro comunista.

Quince años de duelo por Carlos Cendales

La hermana del policía asesinado el día del secuestro de los diputados viajó a La Habana.

http://www.eltiempo.com/files/article_main/uploads/2017/11/23/5a17887a43749.jpeg
Luz Marina Cendales, hermana del policía asesinado Carlos Cendales, visita la Asamblea del Valle, donde fue atacado su hermano por la guerrilla de las Farc.
Foto: Juan Pablo Rueda / EL TIEMPO

Por: CAROLINA BOHÓRQUEZ 24 de noviembre 2017 , 03:13 p.m.

Nota de la Redacción. El 18 de junio del 2007, las Farc asesinaron a once de los doce diputados del Valle del Cauca, quienes fueron secuestrados el día que esta guerrilla terminó con la vida de Carlos Cendales, el policía que custodiaba la Asamblea. Este es uno de los momentos dolorosos de los 52 años de guerra con las Farc, que hoy, cuando se cumple el primer año de la firma de la paz, se conmemora con esperanza. La serie periodística 'Un año de la paz para no olvidar 52 años de guerra' honra nueve hitos del conflicto armado.

***

Seis meses antes de que doña Jael Zuñiga muriera, el 15 de febrero del 2016, ella trató de calmar su corazón adolorido por el asesinato de su hijo ‘Beto’, como le decía cariñosamente a Carlos Alberto Cendales. El crimen ocurrió el 11 de abril del 2002, cuando media Asamblea del Valle fue secuestrada por las Farc.

En el 2015, doña Jael y su hija Luz Marina Cendales decidieron empezar a perdonar y despedirse de Carlos Alberto encendiendo velas frente a las fotos de quien de niño siempre soñó ser policía.

http://www.eltiempo.com/files/article_content/files/crop/uploads/2017/11/23/5a178907eda1e.r_1511554428014.333-0-3000-2000.jpeg
Cuadro del patrullero Carlos Cendales, ubicado en el recinto de la Asamblea del Valle.
Foto: Juan Pablo Rueda / EL TIEMPO

Pero la muerte -por quebrantos de salud- alcanzó a doña Jael el año pasado. La mujer falleció sin recibir una explicación de la guerrilla, como lo deseaba. Doña Jael solo tuvo por respuesta que la guerrilla sí había recibido una misiva enviada por su hija y que luego se pronunciaría, lo que nunca ocurrió.

La madre de Carlos Alberto partió sin entender por qué esos guerrilleros, quienes a plena luz del día simularon ser miembros del Ejército -cuando se tomaron la Asamblea-, en uno de los baños del edificio le propinaron a su hijo varias puñaladas y dos disparos, y luego sacaron a los diputados en una buseta.

Luz Marina solo pudo tener un poco de alivio en el 2016, cuando viajó a La Habana (Cuba), donde se adelantaron las negociaciones del Gobierno y las Farc. Allí, la hermana de ‘Beto’ le pidió explicaciones a 'Pablo Catatumbo', quien terminó pidiéndole perdón. Ella lloró como nunca lo había hecho. Al final, ambos se dieron un largo abrazo. En medio del llanto, ella le preguntó al exjefe guerrillero: "¿Por qué lo mataron?".

"El perdón no es fácil, pero hace que los corazones se tranquilicen. La hija de Carlos Alberto prefiere aún no hablar de perdón porque le arrancaron uno de sus más grandes amores: su padre. Para ella no es sencillo porque creció sin él", dice Luz Marina.

http://www.eltiempo.com/files/article_content/files/crop/uploads/2017/11/23/5a17896d438de.r_1511554428031.0-0-2667-2000.jpeg
Luz Marina Cendales frente al baño de la Asamblea del Valle donde la guerrilla atacó a su hermano.
Foto: Juan Pablo Rueda / EL TIEMPO

Carlos Alberto falleció brutalmente. Según los resultados de la necropsia, el policía, además de recibir los disparos, sufrió heridas con arma blanca en la espalda y en la cabeza.

Un año y medio después del asesinato, la entonces diputada María Luisa Obonaga promovió un homenaje al uniformado en el edificio patrimonial. Además de la entrega de una placa a sus familiares, la plaza de la misma Asamblea fue bautizada con el nombre de Carlos Alberto Cendales.

En el acto participaron la esposa de Carlos Alberto y la hija de ambos, quien hoy tiene 17 años. En ese momento y como un aporte de la Asamblea, la familia recibió cinco millones de pesos.

Después de ese homenaje solo vino el silencio de la sociedad. Mientras tanto, los hermanos del policía y su madre han recordado a ‘Beto’ celebrando eucaristías en su memoria.

gWRGNiavZ-I

El 17 de abril del 2009, el Juzgado Primero Administrativo del Circuito de Cali declaró responsable administrativamente a la Nación (el Ministerio de Defensa y la Policía) por los daños y los perjuicios causados a la familia Cendales. Esta sentencia fue apelada por el Estado, pero el Tribunal Contencioso Administrativo la ratificó el 31 de marzo del 2011, obligando a la Nación a pagar una indemnización a los Cendales.

El fallo cuestionó por qué el día del secuestro la Asamblea solo estaba custodiada por tres policías –dos hombres, entre ellos Carlos Alberto, y una agente que estaba embarazada–. Así mismo, se conoció que meses antes del secuestro, los mismos diputados clamaron a la Policía por más seguridad en el recinto.

Han sido 15 años de dolor para los Cendales, una humilde familia del suroriente caleño que empezó a perdonar, pero aún sigue viviendo su duelo como desde el primer día, ese fatal 11 de abril del 2002.

CAROLINA BOHÓRQUEZ
Periodista de El Tiempo Cali

Fuente: El Tiempo

Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
Los mejores licores
INDIVIDUAL
25-11-2017, 11:01:38
JAJAJAJA
Y DE ESTO NO HABLAN LAS VICTIMAS DEL CONFLICO

MOMENTITO LAS FFAA SON LOS CULPABLES....


MMM QUE BUEN ANALSISIS DEL NUEVO PEDRITO

(Pedro)

+Wilfred
25-11-2017, 11:03:50
El perdón es una acción enteramente personal y cada quién es libre de considerar en algún momento de su vida perdonar a quien en algún momento le haya causado dolor por sus actos.

No cuestiono que el perdón pueda ser un acto liberador que pueda ayudar a quien ha sido agredido a superar su angustia y mitigar su dolor. Las historias sobre el perdón pueden ser conmovedoras, pero no se puede esperar siempre que cause el efecto esperado cuando se narran, pues finalmente y como dije al principio, el perdón es un acto individual y voluntario, y no un acto que deba imponerse como colectivo y obligatorio por presión de la publicidad oficial. Mucho menos se puede pretender que el perdón sirva como excusa para evadir la justicia cuando se han cometido crímenes severos contra la ciudadanía.

Enviado desde mi Moto G (4) mediante Tapatalk