El ocaso de la extrema derecha

[Ayudante De Santa]

[Heráclito]

Interesante análisis del excodirector del Banco de la República, extensible a Colombia. El punto de inflexión de la extrema derecha colombiana debe producirse en las elecciones de 2018. Con las Farc desmovilizadas y el ELN acorralado en su soledad ideológica, las banderas fundamentalistas del uribismo deben comenzar a retroceder para abrir el espectro político a soluciones centristas que conduzcan al país a una eficaz construcción de la paz.

18 Jun 2017 - 9:00 PM

Por: Salomón Kalmanovitz

El ocaso de la extrema derecha

Los triunfos del populismo ultranacionalista se sucedieron uno tras otro en el mundo en los últimos seis meses: el triunfo de Donald Trump en las elecciones de noviembre; el brexit radical de Inglaterra, apoyado por Trump como causa propia; el avance de Marine Le Pen en Francia, y el crecimiento de las candidaturas simpatizantes del fascismo en Austria y Holanda. Parecía la disolución de la arquitectura surgida después de la Segunda Guerra Mundial que sirvió de base a un orden mundial en democracia, arropado en el libre comercio, la integración y el debilitamiento de las fronteras nacionales, que trajeron la prosperidad de la Comunidad Europea y de Estados Unidos.

El panorama es hoy desolador para la extrema derecha. Trump y Theresa May (“Maybe” según el Economist) han perdido capacidad de avanzar sus programas de gobierno, el primero enredado por su propia incompetencia y su beligerancia autodestructiva, mientras que May sufrió una humillante derrota a manos del dirigente laborista Jeremy Corbyn que la obliga a negociar una salida suave de la Comunidad Europea y a ser menos radical en todos los temas sociales que le pasaron factura. La decisiva victoria de Macron en Francia con un programa de defensa de Europa unida y del cosmopolitismo contra el ultranacionalismo de Le Pen y el retroceso de las huestes antimigratorias en los otros países europeos le abren un compás de esperanza al orden abierto mundial.

Sin embargo, no hay que cantar victoria. El columnista Edward Luce, del Financial Times, argumenta que, donde es mayor el dominio del mercado y la desigualdad, se desarrollan mejor los movimientos populistas. Inglaterra y Estados Unidos en los años 80 optaron por políticos de la derecha que redujeron impuestos a los ricos y atacaron las bases de la sociedad del bienestar. La economía de mercado avanzó hacia una mercantilización de la vida social. Bajo las alas de tales gobiernos se fueron incubando poderosos movimientos racistas y religiosos que desplazaron a los políticos pragmáticos por los más radicales demagogos que plantearon el cierre de las fronteras nacionales a la inmigración mundial y atacaron al liberalismo como el enemigo del pueblo.

Mientras que Francia y Alemania son sociedades de baja desigualdad que cuentan con programas sociales de alcance universal, Inglaterra y Estados Unidos agudizaron la inequidad y debilitaron sus coberturas sociales. Es por eso que en Inglaterra resurgió un populista de izquierda, frente a la derecha de un Boris Johnson y a una primera ministra sin carisma, y que en Estados Unido tomó fuerza Bernie Sanders, que interpela a los mismos sectores obreros y desempleados que movilizó Trump.

Luce considera que la reforma laboral que se propone implementar Macron en Francia, siguiendo el ejemplo de Margaret Thatcher en Inglaterra en los 80, puede socavar su base política y conducir al resurgimiento de Le Pen o del candidato de la izquierda Melenchon, a quien le fue relativamente bien en la primera vuelta de la elección a la Presidencia de Francia.

Lo que se puede concluir es que, si bien la extrema derecha está perdiendo las grandes oportunidades que se le abrieron en Europa y en Estados Unidos, la estabilidad política tan notable de los grandes países anglófilos puede perderse con el fortalecimiento de los populismos no sólo de derecha sino también de izquierda. Es la revuelta de los descontentos con la globalización y con la desigualdad.

Fuente: El Espectador

[Ayudante De Santa]

[+Wilfred]

Cosas como los atentados del fin de semana hacen que, antes de estar en su ocaso, el uribismo esté más vigente que antes y que en 2018 sea el año en que el uribismo comenzará a decidir gran parte de la vida política del país durante los próximos años.

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[cesar coy]

Cosas como los atentados del fin de semana hacen que, antes de estar en su ocaso, el uribismo esté más vigente que antes y que en 2018 sea el año en que el uribismo comenzará a decidir gran parte de la vida política del país durante los próximos años.

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En eso si tiene toda la razòn. No hay nada que le sirva más a ese discurso que esta clase de atentados. Eso es indiscutible.

[+Wilfred]

En eso si tiene toda la razòn. No hay nada que le sirva más a ese discurso que esta clase de atentados. Eso es indiscutible.
No sólo eso. También la actitud tibia del gobierno frente a estos eventos. Un gobierno debe mostrar autoridad y ahí es donde peca Santos.

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[Marinero Falton]

Jajajaja y entonces humáclito, ¿es el amanecer de la extrema izquierda según vos? ¿eso te encantaría verdad? ¿La envidia te corroe y quieres que llegue las jaarr al poder para manejar un ferrari ajeno? :laughing9:

[RICARDO69]

Los zurdos viven de ilusiones hace decenas de años... ¡Y nada!

Cada año es el último de la derecha...

[güeva]

Cosas como los atentados del fin de semana hacen que, antes de estar en su ocaso, el uribismo esté más vigente que antes y que en 2018 sea el año en que el uribismo comenzará a decidir gran parte de la vida política del país durante los próximos años.

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Y precisamente eso es lo que nos debe hacer pensar bien sobre quien esta detras de los atentados siempre. Es como cuando un testigo en contra de un criminal muere... En una sociedad normal se investiga con mayor razon al criminal. Acá se acusa automaticamente al enemigo del criminal.

[EricCartman]

Independiente del contexto Colombiano, nunca dejará de llamarme la atención la forma como en solo unos cuantos años, los principales medios de comunicación globales encasillaron -con una perfecta sincronía- como "Extrema derecha" o "Populismo" a cualquier manifestación política que no se alineé con los parámetros neoliberales de integración económica, libre comercio y tendencia a un Gobierno Mundial.

Quien lo diría...La Zona Política y la de Enigmas y Misterios tienen mucho tema en común para tratar.

[Heráclito]

Cosas como los atentados del fin de semana hacen que, antes de estar en su ocaso, el uribismo esté más vigente que antes y que en 2018 sea el año en que el uribismo comenzará a decidir gran parte de la vida política del país durante los próximos años.

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Una cosa es el punto de quiebre y otra el ocaso. En este momento el uribismo está en pleno crecimiento y llegará a su máximo esplendor en 2018 con buenas posibilidades de acceder al poder, tantas que su candidato tiene probabilidades de llegar a la segunda vuelta.

Aquí, como sucedió en 2014 se enfrentarán dos corrientes ideológicas con fuerzas similares. Es probable que los candidatos sean Luis Alfredo Ramos por el uribismo y Germán Vargas Lleras por Cambio radical. Es aquí donde jugarán las coaliciones y es probable que Ramos sea atajado por la unión del resto del espectro ideológico (verdes, partido liberal, partido de la U y sectores partido conservador, Polo y el progresismo) en torno a Vargas Lleras.

Si el uribismo pierde las elecciones, las siguientes las deberá enfrentar en un país sin guerrilla, con un Vargas Lleras que se caracteriza como excelente ejecutor y un panorama internacional con el retorno de mejores precios a las materias primas, lo que impulsará el crecimiento de la economía y tendrá mejores herramientas para enfrentar la delincuencia común, lo que le quita gran parte de sus banderas. Es en este mundo que comenzará a decrecer, aunque seguirá presente en la vida política del país con vigor hasta el fallecimiento de su líder.

Pero en política como en el fútbol hacer predicciones no es buen negocio y más aún. como en este caso, donde aún faltan 9 meses para las elecciones parlamentarias y once para las presidenciales, un océano por cruzar donde cualquier cosa puede pasar, incluso el crecimiento de Petro porque en època de dificultades, los populismos crecen como la espuma y no sólo Uribe es el dueño del circo. Petro, en el otro extremo, también tiene juego.