Chantajeada por el jefe de mi esposo [Archivo]

mirutalo

10-06-2017, 10:28:23

Hola, mi nombre es Jimena, he estado casada por tres años y recientemente decidimos tener un bebé con mi esposo Pedro. Mientras yo deje mi método de planificación atrás y comencé mi régimen de vitaminas prenatales mi marido estaba tratando de ganar algo de dinero adicional para ayudar con todos los nuevos gastos al trabajar en las noches después de terminar con su trabajo diurno. Irónicamente, justo después de que decidimos que queríamos comenzar una familia dejamos de tener relaciones sexuales. Pedro estaba demasiado cansado cuando llegaba a casa. Estábamos planeando que este fin de semana fuera especial y consumar nuestra decisión. Las cosas se complicaron un poco antes de que saliéramos.

Des-afortunadamente, mi esposo no se dio cuenta de que su compañía tenía una política estricta contra el trabajo de noche debido a que la compañía tenia un programa de salud profesional supervisado por el gobierno que especificaba jornada garantizadas de trabajo de 10 horas como máximo, Oscar, su jefe, lo llamó y le dijo que había una política de cero tolerancia que le exigía que reportara el incidente y lo despidiera. mi marido le dijo a su jefe que sólo estaba tratando de ganar un poco más para ayudar a pagar los gastos que iban a venir con el bebé. Justo cuando pensó que su jefe iba a mostrar misericordia y pasar por alto el tema, él tuvo la sorpresa de su vida. Oscar le dijo a Pedro que siempre había sentido algo por mí y que si aceptaba tener relaciones sexuales con él todo sería olvidado. Pedro se quedó pasmado y empezó a salir de la oficina.
su jefe lo llamó y ofreció que no tendría que ser todo sexo, que tal vez estaría dispuesto a darle un pequeño "desliz de labios"en su lugar, no habría penetración. mi marido nunca había oído hablar de eso y le pidió a su jefe que le explicara. su jefe explicó que un desliz de labios era una forma de sexo sin penetración, el hombre se acuesta en la cama desnudo y la mujer desnuda igualmente encima del hombre como cabalgando un caballo coloca el pene en medio de los labios de la vagina y lo masturba de esta manera,solo con los labios, sin haber penetración, comicamente se podría pensar en un "hotdog". su jefe le dijo a mi marido que lo pensara y mañana le dijera que decisión había tomado. mi marido salió disparado y se dirigió al bar. Él tenía demasiado que pensar. esa noche hablamos con mi marido y me contó de la oferta de su jefe.

Nuestros planes se desmoronaban rápidamente, mi marido estaba a punto de perder su trabajo. Decir que estaba enojado era un eufemismo. mi marido llegó a la oficina tarde y cuando su jefe le preguntó dónde había estado le dijo de la larga charla con migo, su jefe le preguntó si había pensaba en la oferta y mi marido le dijo que no me pediría que lo hiciera, su jefe entonces sugirió que tenía un amigo en el banco con el que le podía ayudar a sacar un préstamo y así sobrellevar la carga de estar desempleado y con un hijo por llegar. su jefe reiteró su oferta y añadió que mi marido podría estar en la misma habitación con nosotros para asegurarse de que solo seria un desliz de labios y que no intentaría sobrepasarse pero que si de algo estaba seguro es que esa seria su ultima propuesta, no aceptaría nada menos que eso, ni siquiera sexo oral.

Esa noche mi marido me contó sobre la oferta de su jefe y, aunque era asqueroso, le sugerí que estaría dispuesta a hacerlo si su jefe aceptaba que mi esposo mantuviera su trabajo y lo dejara trabajar de noche. mi marido tampoco estaba contento, pero no teníamos muchas opciones. mi marido le dijo a su jefe que lo haríamos. Como estaban las cosas su jefe nos comento que este sábado seria el encuentro y estaría muy encantado que fuera en su casa, sin mas que decir mi marido se retiro de la oficina con la cabeza baja sabiendo que nuestros planes del fin de semana pasarían de ser uno de los mejores momentos ha todo lo contrario.

El viernes en la noche tocaron a mi puerta, era el repartidor con 2 paquetes, ambos eran enviados por Oscar, el primero era una caja grande de una reconocida firma de ropa elegante, estaba rodeada con una cinta color rojo. Pedro todavía no estaba en casa y me preguntaba si sabía que su jefe había enviado un regalo. solté la cinta y se desató casi sin esfuerzo. Me sorprendió que Oscar hubiera puesto en la tarea de hacer esto, cuando levanté la tapa de la caja pude oler el papel perfumado acunando el contenido, retiré la primera capa de papel y encontré un sujetador de encaje negro y bragas, el material era muy delgado y frágil, pero parecía muy caro. Los coloqué a un lado y quité la siguiente capa de papel revelando un vestido de cóctel negro muy sencillo, el vestido tenía la espalda descubierta hasta el comienzo de la cintura y el cuello en V de corte profundo.

La segunda caja contenía una botella de loción para el cuerpo y un par de costosos zapatos de tacon negros, un poquito más altos de lo que yo habría elegido, me puse los zapatos y para mi sorpresa encajan perfectamente, no tenía ni idea de que Oscar sabía el tamaño de mi zapato, me quité el vestido y me senté desnuda en el borde de la cama todavía con los tacones negros, me sentí sexy, casi como una puta preparándose para follar a su cliente y lo que más me sorprendió fue que me gustó la sensación.

Comencé a frotar la loción en todo mi cuerpo, hacía calor y me hacía hormiguear la piel, nunca había oído hablar del este producto antes, pero se sentía increíble y olía aún mejor, luego me puse el sujetador y las bragas y me paré frente al espejo, me veía genial, las bragas de tanga estaban sujetas por un hilo muy delgado y casi no podía sentirlas. El material de encaje era casi papel, invitaban a que fueran retiradas con pasión y picardia, finalmente, me puse el vestido negro, el tejido era muy caro y se deslizó sobre mi piel con facilidad, era más corto de lo que estaba acostumbrada, supongo que era claramente demasiado corto, pero cuando me miré en el espejo me impresionó la habilidad de Oscar quién sin conocerme y ni siquiera hablar con migo antes pudo combinar ese conjunto y que me quedara tan sexy, sensual, sentí como me encendía por dentro y sin querer una pequeña franja húmeda se marcaba en mi ropa interior.

Cuando mi esposo llegó a casa, subimos al coche y fuimos a la casa de su jefe, Oscar abrió la puerta, me dio un beso en la mejilla y me dio la bienvenida. Pedro estaba furioso por el vestido, pero lo había calmado y convencido de que podíamos superarlo, empezamos con unas copas, ambos bebimos demasiado sólo tratando tranquilizar y relajar lo que iba a pasar ese noche, eventualmente, Oscar me preguntó si estaba lista para empezar lo pactado en el dormitorio, miré a Pedro y tomé la mano de Oscar mientras él me llevaba. Pedro se levantó y le dijo a Oscar que quería estar presente.

Estaba un poco sorprendida de que él quisiera verme con su jefe, Oscar me dijo que no creia que mi esposo se animara a ver a su esposa en esa situacion pero le gustaba la idea y le dio la bienvenida para que se uniera a nosotros. Oscar comenzó a correr sus manos sobre mi vestido mientras entramos en su dormitorio, en la cama había un pequeño paquete que Oscar me pidió que abriera. En el interior encontré un hermoso collar de diamantes. No estaba segura de que fuera real, pero era hermoso. Oscar me dijo que me lo regalaba con la condicion de quitarme el vestido, no lo pense mucho y deje caer el vestido alrededor de mis pies, estaba de pie solo con los tacones, el sujetador y las bragas, él se paró detrás de mí y me ayudó a poner el collar.

Pedro se sentó junto a la cama en un sillón y observó en silencio. No estaba contento.

Oscar me enseño su espejo de cuerpo entero para poder ver el collar, luego se quitó la ropa y se puso detrás de mí, me retiro el cabello para que pudiera ver el collar, me dijo que me veía hermosa mientras recorría sus manos sobre mis caderas y mi estómago. Oscar desabrochó mi sostén y lo dejó caer al suelo, luego me bajó las bragas y moviendo mis pies me las retiro completamente, parada frente al espejo solamente usando el collar y los tacones me sentía ardiendo por dentro, apretó su cuerpo contra el mío y pude sentir su erección, arqueé mi espalda, presionando mi trasero contra él, su pene se sentía enorme y no pude evitar dar la vuelta para verlo era grande me reí nerviosamente al contemplar la circunferencia y la longitud de su pene, calculé que era más del doble del tamaño del pene de Pedro.

Oscar puso sus manos en mis pechos mientras me recostaba contra el espejo, tomé su cintura y tiré de mis caderas contra las suyas para poder sentir la presión de su pene contra mi vagina, me sentía tan traviesa que era embriagador, miré a Pedro por encima del hombro de Oscar mientras sentía el pene de su jefe presionando contra mi vagina húmeda, me preguntaba qué estaba pasando por su mente, el no podía ver casi nada por que la silla en donde estaba sentado estaba a espaldas de su jefe y a unos 4 metros de distancia, Oscar volvió mi cabeza hacia la suya y me besó, no sabia muy bien como reaccionar, eso no era parte del acuerdo, me preguntaba qué era apropiado e inapropiado en esta situación. ¿Qué esperaba Pedro de mí?

Oscar tomó mi mano y me llevó hacia la cama donde él se acostó y me ubico encima de él, me dio un tubo de crema Lubricante y me dijo que lo extendiera sobre su pene, apreté el tubo en mi mano y comencé a frotarlo sobre su pene, Dios, era grande. No pude conseguir que mi mano cerrara alrededor de él, no quería dejarlo ir, en ese momento unas mariposas se revolvían en mi estomago y supe que quería sentirlo dentro de mí, quería ver si su pene podría encajar dentro de mí, yo nunca había estado interesada en el tamaño, pero cuando lo tuve en mi mano no pude evitar preguntarme cómo se sentía.

Oscar me atrajo hacia adelante y me ubique encima de él, tome su pene y lo acoste sobre su estomago y me despacio puse mi coño encima de ese pedazo de carne ardiendo, comencé a deslizar los labios de mi vagina desde la base de su pene hasta casi la punta, descubrí que si inclinaba mi pelvis hacia adelante podía sentir la presión contra mi clítoris y rápidamente me di cuenta de que iba a tener un orgasmo o dos antes de que esto terminara, miré a Pedro y me sorprendio al ver que él estaba luciendo su propia erección, no podía creer que estuviera sintiendo algo mas que no fuera rabia en ese momento, de alguna manera eso me dio un poco de tranquilidad y me impulso a disfrutar mas de este desliz de labios.

Estaba empezando a cansarme así que me aferré a los hombros de Oscar para sostenerme, cuando lo hice, pude sentir la cabeza del pene de Oscar contra mi coño, si me alejaba un poco más, la cabeza estaría justo en la entrada de mi coño y se deslizaría adentro. Seguí provocándolo, trayendo su pene justo a la entrada antes de retroceder, miré a Pedro, estaba frotando su pene a través de sus pantalones. Oscar también estaba disfrutando.

Oscar acerco un poco su cara a la mia y sin avisar me beso nuevamente, cuando lo hizo su pene estaba casi en la entrada de mi coño y al tratar de retroceder para no besarlo mas la punta de su pene alcanzo a entrar en mi vagina, no sabia que hacer, me quede quieta unos segundos pero el calor me invadía cada vez mas y sin tener control de mi cuerpo empece a presionar mas contra su pene lentamente haciéndolo penetrarme, estaba entrando, centímetro a centímetro con mi marido a pocos metros de distancia., cuando estuvo casi todo el camino dentro de mí me senté y miré a Pedro.

Pedro no había notado que Oscar estaba dentro de mí, todavía estaba frotando su pene a través de sus pantalones, Oscar mirando mi cara se percato de la situacion y le dijo a mi marido que no habia problema, que podria sacarlo y hacerse una paja mientras todo pasaba, parecía avergonzado, pero le dije que no necesitaba sentirse avergonzado. comenzó a desabrochar y sacar su pene y comenzó a frotar lentamente su pene erecto. Parecía tan pequeña en sus manos, pensé para mí.

Volví a mirar a Oscar y empecé a moverme hacia atrás y hacia adelante lentamente, pronto no pude contenerme y empecé a montarlo cada vez más rápido, miré a Pedro que ahora se estaba poniendo rojo, me preguntaba si se daba cuenta de que Oscar estaba dentro de mí, miré a Oscar y me dijo que era increíble, segui cabalgandolo unos minutos mas cuando escuche a mi esposo gimiendo, lo mire mientras montaba a su jefe y me di cuanta que estaba eyaculando en toda su camisa, en ese momento una corriente paso a través de mi cuerpo e igualmente empece a sentir que mi orgasmo estaba muy cerca, Oscar coloco sus manos en mi cadera y empezo a bombear fuerte, pedro se levantó con la cara horrorizada se dio cuenta que su jefe me estaba partiendo en dos, logró decirle a Oscar que se detuviera pero este no escuchó y siguió con su pene dentro de mí. Pedro dio un paso adelante y nuestros ojos se encontraron, me dijo que lo perdonara. Su pene estaba colgando de sus pantalones y su mirada perdida en humillación.

Pedro le dijo a Oscar que tenía que parar por que no estabamos planificando y que no estaba tomando la píldora, en medio de la follada que me estaba dando reacciono un momento y se detuvo, se inclinó hacia delante para que estuviéramos cara a cara, le susurré que estaba ovulando, me preguntó si yo quería que él terminara dentro de mí, no respondí, pero envolví mis piernas y brazos alrededor de él y cerré los ojos.

Pedro estaba preocupado y le recordó a Oscar que tenía que parar, que eso no era lo acordado pero evidentemente no tenia fuerzas de hacerlo por si mismo, Oscar comenzó nuevamente a taladrarme cada vez con mas fuerza, mi esposo al ver esto se acerco lentamente y puso su mano en mi hombro, en ese momento algo en mi empezó a explotar, estaba sintiendo el orgasmo mas grande de mi vida, Oscar al sentir que yo me venia encima de él se dejo llevar y comencé a sentir como me llenaba totalmente y sentí su semen caliente llenándome por dentro.
Arqueé la espalda y jale a pedro para besarlo. el se separo y se desplomó en la silla mientras Oscar terminaba en mí, cuando termino de moverse se levanto de la cama y con una sonrisa en la cara se retiro al baño, mi coño parecía mas grande de lo normal, estaba totalmente abierto y no me moví hasta cuando sentí que su semen se escapaba de mí, entonces, así me levanté, me puse el vestido y le dije a Pedro que era hora de irnos. Oscar salio del baño y me dijo que era una de las mejores experiencias de su vida y que le gustaría repetirlo. lo mire con mucha confucion en mi cabeza, tome la mano de mi espso y salimos hacia el auto. mi esposo y yo no hablamos en el camino a casa.

Continuará......