Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
Ver la Versión Completa Con Imagenes : Marco Rubio respalda la paz con las Farc, una semana antes del encuentro Trump - Santos
Heráclito
11-05-2017, 09:48:39
Marco Rubio es considerado como uno de los congresistas de línea dura de Estados Unidos y uno de los mayores impulsores de la lucha contra el terrorismo. Se temía que por estas razones y dada la campaña de calumnias y manipulaciones esgrimida por el senador Uribe, Rubio se convirtiera en una piedra en el zapato para el proceso de paz con las Farc con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.
Pero no. Según lo dijo públicamente en la Conferencia para las Américas y posteriormente lo reafirmó con mayor contundencia, el senador Rubio apoya integralmente el proceso de paz y destaca que de un Estado fallido, Colombia pasó a convertirse en uno que acabó la guerra y uno de los principales aliados de Estados Unidos en la región.
Más aún, afirmó con contundencia: “la reunión entre Santos y Trump va a ser bastante productiva. La Casa Blanca, el Departamento de Estado y todas las agencias están muy dispuestas a seguir apoyando a Colombia”. Esta importante voz de apoyo se une a la del propio Trump que no solo apoya de palabra sino con dinero al sostener el paquete de ayuda para el posconflicto gestionado por Obama ante el congreso de mayoría republicana.
Los únicos que descalifican el proceso de paz con las Farc son Uribe, su séquito de fanáticos, y los colombianos engañados con sus calumnias y su odio que busca regresar a Colombia a la guerra.
Marco Rubio respalda la paz con las Farc, una semana antes del encuentro Trump - Santos
11 May 2017 - 12:13 AM
Redacción Internacional.
El senador republicano, de quien incluso se dijo que gestionó la falsa reunión entre Trump, Pastrana y Uribe, aseguró que la Casa Blanca está muy dispuesta a seguir apoyando a Colombia en el posconflicto.
http://www.elespectador.com/sites/default/files/marco_rubio_-_efe.jpg
Archivo EFE.
Si hubo un suceso que alertó a los promotores del Acuerdo de Paz entre Gobierno y Farc, aparte de la derrota en el plebiscito del 2 de octubre, fue la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, en unas elecciones que también configuraron un control absoluto de la bancada republicana en el Congreso estadounidense. A partir de ese momento, las dudas sobre el apoyo al proceso, al posconflicto y a otras políticas del país que están estrictamente ligadas con el fin de la guerra con las Farc, fueron puesta en duda debido a lo poco y nada que se habló sobre nuestro país en la votación del pasado mes de noviembre.
La desconfianza empezó a crecer cuando quienes abiertamente se opusieron a lo pactado en La Habana se acercaban cada vez más a los pesos pesados del conservatismo norteamericano. Primero fue la controversial carta del Centro Democrático al Congreso de EE. UU. que, aunque en un primer momento se pensó que era falsa, más adelante se comprobó que sí existió e incluso algunos congresistas del partido aceptaron haber firmado la misiva que pedía una suspensión inmediata de la ayuda estadounidense a lo relacionado con la paz en Colombia.
Unos 20 días después ocurrió el muy comentado encuentro entre Donald Trump, y los expresidentes y opositores al proceso de paz, Andrés Pastrana y Álvaro Uribe. De la “reunión”, que también estuvo llena de versiones y teorías, finalmente se conoció que no fue más que un “Hola” mutuo, y no la cumbre de alto nivel que le pintó Pastrana al mundo. Finalmente, al día siguiente de la supuesta reunión con Trump, el Centro Democrático hizo otra cruzada con la diplomacia gringa: los congresistas María Fernanda Cabal, Alfredo Ramos, Ciro Ramírez y la directora del partido, Nubia Stella Martínez, fueron a la embajada de Estados Unidos, en esta ocasión para denunciar una “persecución judicial”, pero también aprovecharon para criticar de nuevo el Acuerdo de Paz y su implementación.
Ningún intento fue fructífero y a inicios de este mes el Congreso de EE.UU. aprobó los US$450 millones para el plan Paz Colombia (74 millones más que el año anterior), dando así un importante espaldarazo financiero a la implementación del acuerdo Gobierno – Farc. Y aunque el legislativo estadounidense demostró así que no había pesado el lobby que hicieron los inconformes con el acuerdo, aún quedaban las dudas sobre la posición de los parlamentarios conservadores respecto al apoyo de EE. UU. al posconflicto. La incertidumbre la empezó a despejar Marco Rubio, senador republicano por la Florida, de quien incluso se dijo que había sido el gestor de la simulada reunión entre Trump, Pastrana y Uribe.
Durante la versión número 47 de la Conferencia de las Américas, en Washington, el senador republicano dedicó unos minutos de su discurso -el primero de la jornada- a hablar de Colombia. Rubio aseguró que EE. UU. fue vital en lo que calificó como una “salvación” de nuestro país al pasar de ser casi un Estado fallido a uno que logró acabar la guerra con el grupo subversivo más antiguo del continente. Ese mismo apoyo, dice Rubio, permitió a Colombia convertirse en uno de los principales aliados de Estados Unidos en la región.
En su intervención no habló a profundidad sobre el proceso, más allá del dinero que aporta su país; no obstante, minutos después Rubio sí habló directamente de su apoyo, y el de la política estadounidense, al posconflicto en Colombia. En diálogo con Caracol Radio, el senador afirmó que “la reunión entre Santos y Trump va a ser bastante productiva. La Casa Blanca, el Departamento de Estado y todas las agencias están muy dispuestas a seguir apoyando a Colombia”.
Si bien es cierto que el apoyo de Rubio al proceso no es garantía de que ni el Partido Republicano, ni el Gobierno de EE. UU., sigan apoyando con esa vehemencia la paz con las Farc, sí constituye un importante soporte al ser él uno de los políticos más buscados por cientos de colegas suyos en Latinoamérica, teniendo un indiscutible peso en las discusiones sobre iniciativas relacionadas con el continente. Además, sus palabras llegan justo una semana antes del encuentro que tendrán los presidentes de ambas naciones en la Casa Blanca.
Fuente: El Espectador
Pero no. Según lo dijo públicamente en la Conferencia para las Américas y posteriormente lo reafirmó con mayor contundencia, el senador Rubio apoya integralmente el proceso de paz y destaca que de un Estado fallido, Colombia pasó a convertirse en uno que acabó la guerra y uno de los principales aliados de Estados Unidos en la región.
Más aún, afirmó con contundencia: “la reunión entre Santos y Trump va a ser bastante productiva. La Casa Blanca, el Departamento de Estado y todas las agencias están muy dispuestas a seguir apoyando a Colombia”. Esta importante voz de apoyo se une a la del propio Trump que no solo apoya de palabra sino con dinero al sostener el paquete de ayuda para el posconflicto gestionado por Obama ante el congreso de mayoría republicana.
Los únicos que descalifican el proceso de paz con las Farc son Uribe, su séquito de fanáticos, y los colombianos engañados con sus calumnias y su odio que busca regresar a Colombia a la guerra.
Marco Rubio respalda la paz con las Farc, una semana antes del encuentro Trump - Santos
11 May 2017 - 12:13 AM
Redacción Internacional.
El senador republicano, de quien incluso se dijo que gestionó la falsa reunión entre Trump, Pastrana y Uribe, aseguró que la Casa Blanca está muy dispuesta a seguir apoyando a Colombia en el posconflicto.
http://www.elespectador.com/sites/default/files/marco_rubio_-_efe.jpg
Archivo EFE.
Si hubo un suceso que alertó a los promotores del Acuerdo de Paz entre Gobierno y Farc, aparte de la derrota en el plebiscito del 2 de octubre, fue la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, en unas elecciones que también configuraron un control absoluto de la bancada republicana en el Congreso estadounidense. A partir de ese momento, las dudas sobre el apoyo al proceso, al posconflicto y a otras políticas del país que están estrictamente ligadas con el fin de la guerra con las Farc, fueron puesta en duda debido a lo poco y nada que se habló sobre nuestro país en la votación del pasado mes de noviembre.
La desconfianza empezó a crecer cuando quienes abiertamente se opusieron a lo pactado en La Habana se acercaban cada vez más a los pesos pesados del conservatismo norteamericano. Primero fue la controversial carta del Centro Democrático al Congreso de EE. UU. que, aunque en un primer momento se pensó que era falsa, más adelante se comprobó que sí existió e incluso algunos congresistas del partido aceptaron haber firmado la misiva que pedía una suspensión inmediata de la ayuda estadounidense a lo relacionado con la paz en Colombia.
Unos 20 días después ocurrió el muy comentado encuentro entre Donald Trump, y los expresidentes y opositores al proceso de paz, Andrés Pastrana y Álvaro Uribe. De la “reunión”, que también estuvo llena de versiones y teorías, finalmente se conoció que no fue más que un “Hola” mutuo, y no la cumbre de alto nivel que le pintó Pastrana al mundo. Finalmente, al día siguiente de la supuesta reunión con Trump, el Centro Democrático hizo otra cruzada con la diplomacia gringa: los congresistas María Fernanda Cabal, Alfredo Ramos, Ciro Ramírez y la directora del partido, Nubia Stella Martínez, fueron a la embajada de Estados Unidos, en esta ocasión para denunciar una “persecución judicial”, pero también aprovecharon para criticar de nuevo el Acuerdo de Paz y su implementación.
Ningún intento fue fructífero y a inicios de este mes el Congreso de EE.UU. aprobó los US$450 millones para el plan Paz Colombia (74 millones más que el año anterior), dando así un importante espaldarazo financiero a la implementación del acuerdo Gobierno – Farc. Y aunque el legislativo estadounidense demostró así que no había pesado el lobby que hicieron los inconformes con el acuerdo, aún quedaban las dudas sobre la posición de los parlamentarios conservadores respecto al apoyo de EE. UU. al posconflicto. La incertidumbre la empezó a despejar Marco Rubio, senador republicano por la Florida, de quien incluso se dijo que había sido el gestor de la simulada reunión entre Trump, Pastrana y Uribe.
Durante la versión número 47 de la Conferencia de las Américas, en Washington, el senador republicano dedicó unos minutos de su discurso -el primero de la jornada- a hablar de Colombia. Rubio aseguró que EE. UU. fue vital en lo que calificó como una “salvación” de nuestro país al pasar de ser casi un Estado fallido a uno que logró acabar la guerra con el grupo subversivo más antiguo del continente. Ese mismo apoyo, dice Rubio, permitió a Colombia convertirse en uno de los principales aliados de Estados Unidos en la región.
En su intervención no habló a profundidad sobre el proceso, más allá del dinero que aporta su país; no obstante, minutos después Rubio sí habló directamente de su apoyo, y el de la política estadounidense, al posconflicto en Colombia. En diálogo con Caracol Radio, el senador afirmó que “la reunión entre Santos y Trump va a ser bastante productiva. La Casa Blanca, el Departamento de Estado y todas las agencias están muy dispuestas a seguir apoyando a Colombia”.
Si bien es cierto que el apoyo de Rubio al proceso no es garantía de que ni el Partido Republicano, ni el Gobierno de EE. UU., sigan apoyando con esa vehemencia la paz con las Farc, sí constituye un importante soporte al ser él uno de los políticos más buscados por cientos de colegas suyos en Latinoamérica, teniendo un indiscutible peso en las discusiones sobre iniciativas relacionadas con el continente. Además, sus palabras llegan justo una semana antes del encuentro que tendrán los presidentes de ambas naciones en la Casa Blanca.
Fuente: El Espectador
Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
RICARDO69
11-05-2017, 15:04:28
Los únicos que descalifican el proceso de paz con las Farc son Uribe, su séquito de fanáticos, y los colombianos engañados con sus calumnias y su odio que busca regresar a Colombia a la guerra.
Gracias a Dios que los fanáticos son otros!!
Gracias a Dios que los fanáticos son otros!!
+Wilfred
11-05-2017, 21:34:26
Los únicos que descalifican el proceso de paz con las Farc son Uribe, su séquito de fanáticos, y los colombianos engañados con sus calumnias y su odio que busca regresar a Colombia a la guerra.
Y vuelve y juega! En serio usted no se cansa de calumniar, vituperar y ofender a quien no comparta su visión de paz?
Por qué? Por qué insiste en esta descalificación? :Scream_Emoticon:
Y vuelve y juega! En serio usted no se cansa de calumniar, vituperar y ofender a quien no comparta su visión de paz?
Por qué? Por qué insiste en esta descalificación? :Scream_Emoticon:
+Wilfred
11-05-2017, 21:38:09
En realidad el Senador Rubio habla de apoyo a los acuerdos con las Farc? La verdad me cuesta creerlo. Él ha sido muy escéptico desde el proceso de paz y ha advertido de las irregularidades en los mismos.
Pero bueno, habrá que esperar qué surge de la reunión Santos-Trump.
Pero bueno, habrá que esperar qué surge de la reunión Santos-Trump.
Heráclito
11-05-2017, 22:08:33
Y vuelve y juega! En serio usted no se cansa de calumniar, vituperar y ofender a quien no comparta su visión de paz?
Por qué? Por qué insiste en esta descalificación? :Scream_Emoticon:
Cuando hablo de los enemigos de la paz hablo de Uribe y su secta de fanáticos reunidos en el CD. Aclaro, no todos los que militan allí son fundamentalistas. Hay gente interesante como Iván Duque. Hasta ahí llega mi señalamiento. Lo mismo puede decirse de la extrema izquierda como la disidencia de las Farc que persisten en la guerra. Son igualmente fanáticos.
Respecto a los demás colombianos que no creen en el proceso de paz, considero que sus posiciones pueden deberse a estar mal informados sobre lo que se entiende por justicia transicional, su evolución a lo largo de la historia en los procesos de paz en el mundo y los adelantos que el conseguido con las Farc le aportan y seguramente servirán para futuros procesos de paz. Pero esto es simplemente lo que creo, porque debe haber razones variadas que los pueden haber llevado a esas conclusiones, sin que necesariamente estén bajo las toldas del CD.
Así las cosas, los colombianos que creen que la cárcel para los desmovilizados es el remedio para acabar con la guerra, tienen todo su derecho a expresarse. En mi opinión existen mejores alternativas que la pena de prisión pues resulta más útil que los desmovilizados ayuden a reconstruir el país (con el desminado, la erradicación manual de cultivos ilícitos, la construcción de obras civiles en las zonas golpeadas por la violencia, etc.) que encerrados en una cárcel.
He dicho muchas veces y lo reitero ahora que la construcción del país del posconflicto no puede ser excluyente. Aquí cabemos todos, incluyendo las posiciones extremistas siempre y cuando no conspiren contra el país mismo buscando destruirlo.
En conclusión, seguiré creyendo que Uribe y su séquito (Londoño, José Obdulio Gaviria, Paloma Valencia, etc.) son un peligro para la sociedad colombiana y en las urnas debemos derrotarlos como se hizo con Marine Le Pen en Francia, evitando que sus posiciones extremistas llevan al país al abismo. No me refiero a nadie más.
Por qué? Por qué insiste en esta descalificación? :Scream_Emoticon:
Cuando hablo de los enemigos de la paz hablo de Uribe y su secta de fanáticos reunidos en el CD. Aclaro, no todos los que militan allí son fundamentalistas. Hay gente interesante como Iván Duque. Hasta ahí llega mi señalamiento. Lo mismo puede decirse de la extrema izquierda como la disidencia de las Farc que persisten en la guerra. Son igualmente fanáticos.
Respecto a los demás colombianos que no creen en el proceso de paz, considero que sus posiciones pueden deberse a estar mal informados sobre lo que se entiende por justicia transicional, su evolución a lo largo de la historia en los procesos de paz en el mundo y los adelantos que el conseguido con las Farc le aportan y seguramente servirán para futuros procesos de paz. Pero esto es simplemente lo que creo, porque debe haber razones variadas que los pueden haber llevado a esas conclusiones, sin que necesariamente estén bajo las toldas del CD.
Así las cosas, los colombianos que creen que la cárcel para los desmovilizados es el remedio para acabar con la guerra, tienen todo su derecho a expresarse. En mi opinión existen mejores alternativas que la pena de prisión pues resulta más útil que los desmovilizados ayuden a reconstruir el país (con el desminado, la erradicación manual de cultivos ilícitos, la construcción de obras civiles en las zonas golpeadas por la violencia, etc.) que encerrados en una cárcel.
He dicho muchas veces y lo reitero ahora que la construcción del país del posconflicto no puede ser excluyente. Aquí cabemos todos, incluyendo las posiciones extremistas siempre y cuando no conspiren contra el país mismo buscando destruirlo.
En conclusión, seguiré creyendo que Uribe y su séquito (Londoño, José Obdulio Gaviria, Paloma Valencia, etc.) son un peligro para la sociedad colombiana y en las urnas debemos derrotarlos como se hizo con Marine Le Pen en Francia, evitando que sus posiciones extremistas llevan al país al abismo. No me refiero a nadie más.
+Wilfred
12-05-2017, 09:20:20
Precisamente es esa fijación con una colectividad y una figura pública la que debe evitarse, porque así se está votando más con el corazón que con la razón.
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Heráclito
12-05-2017, 20:51:37
Precisamente es esa fijación con una colectividad y una figura pública la que debe evitarse, porque así se está votando más con el corazón que con la razón.
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En este caso mi "fijación" no sólo es contra Uribe sino contra Petro, otro líder igualmente peligroso contra la democracia. De llegar al poder instaurará el "populismo siglo XXI" llevando al país al abismo.
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En este caso mi "fijación" no sólo es contra Uribe sino contra Petro, otro líder igualmente peligroso contra la democracia. De llegar al poder instaurará el "populismo siglo XXI" llevando al país al abismo.
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