Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
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jav01
14-02-2016, 02:32:41
Guerra sucia en TransMilenio
Los ataques contra TransMilenio de la semana pasada fueron más una respuesta a una convocatoria con tintes políticos, que una protesta espontánea.
Las manifestaciones contra el sistema afectaron los tiempos de salida de buses y agravaron la situación , con lo que se sumaron a los bloqueos usuarios que no protestaban.
El pasado miércoles, varias estaciones de TransMilenio fueron objeto de ataques vandálicos que, además de generar daños en 60 buses, pusieron en riesgo la vida de pasajeros que se movilizaban a sus destinos. Pedradas en las ventanas de los buses, golpes con palos en las puertas de las estaciones y barricadas humanas –entre las que se encontraban niños— alteraron por varias horas el funcionamiento del sistema.
Según anunció esa misma mañana el secretario de Gobierno, Miguel Uribe, “saboteadores profesionales” habían generado las acciones. Pero más allá de la pregunta de quiénes salieron a protestar, vale la pena preguntarse por qué se trató de una protesta tan coordinada. Si bien es cierto que en los últimos años la inseguridad y el exceso de pasajeros han generado un profundo descontento de los bogotanos frente al sistema, es difícil creer que hayan sido espontáneas las cuatro acciones realizadas el mismo día y a la misma hora en estaciones de la ciudad tan distantes entre sí como el Tintal, Las Américas, Patio Bonito y la Transversal 86.
Justo el día de los ataques a TransMilenio, el concejal progresista Hollman Morris publicó un tuit en el que calificó de “digna” la rabia contra los buses rojos, y señaló que por cuenta de la existencia del sistema se “sacrificó hace 20 años la posibilidad del metro subterráneo”. Horas antes, había manifestado en la red social que los “reales saboteadores de la movilidad son los que rechazaron la construcción del metro”, mientras le preguntaba a Enrique Peñalosa, a través de la red social y refiriéndose a la protesta, si “después del caos que vive Bogotá con los articulados, sigue insistiendo en que la única solución es TransMilenio”. Ante la pregunta sobre el sentido de sus tuits, el concejal Morris le dijo a SEMANA que rechaza las vías violentas y que propondrá el Festival de la Rabia, para que la gente canalice de buena manera su malestar.
Desde su cuenta de Twitter, el exalcalde Gustavo Petro también le hizo eco a los bloqueos. Minuto a minuto y desde las 5 y 30 de la mañana anunció que ya no eran “tres personas bloqueando” e invitó a los manifestantes a exigirle a la administración construir el metro.
El activismo de Morris y Petro en redes hace parte de un entramado digital que, desde antes de la posesión de Peñalosa, invita a los bogotanos a protestar contra varias decisiones del nuevo alcalde, algunas de las cuales han sido falsas. En la que podría llamarse una guerra de memes o piezas gráficas digitales, apareció el 24 de noviembre del año pasado una página de Facebook a cargo de “un grupo de ciudadanos que llevaremos a cabo una revocatoria al alcalde electo de Bogotá, si el gobernante atenta contra los avances de la ciudad”.
La página Revoquemos a Peñalosa replica con fuerza los textos escritos por contagioradio.com, un portal que lidera la comunicadora Diana Marcela Otavo, en el que ella se va lanza en ristre contra las medidas de Peñalosa para recuperar el espacio público. Como aparece en su perfil de Facebook, Otavo trabajó como coordinadora y estratega de comunicación digital de la Alcaldía Mayor de Bogotá durante la administración de Petro. Esa administración la contrató para manejar las redes de @BogotaHumana –lema del exalcalde–, que este año se convirtió en @ColombiaHumana, cuenta que promueve al progresismo petrista.
El otro medio que replica las críticas a Peñalosa es la página de Facebook de Emputados Colombia, un movimiento que anunció su nacimiento en 2013 y que agrupa a colectivos ciudadanos que representan “la rabia acumulada por años de corrupción, abuso del poder y ausencia de democracia en Colombia”. Frente a lo sucedido en TransMilenio, los emputados colgaron en su página de Facebook memes relativos al comportamiento de la Policía durante la protesta. Pero además de coincidir con Morris en calificar de ‘rabia’ la indignación ciudadana, y de darle espacio en su página a sus propuestas y las de Otavo, llama la atención que, en enero, los funcionarios que llegaron a la Secretaría de Integración Social se encontraron en el despacho del secretario anterior, Jorge Rojas, 300 camisetas empacadas, y sin usar, con el logotipo de Emputados Colombia.
Pero el exalcalde Petro, Morris, el movimiento de revocatoria a Peñalosa y los ‘emputados’ han usado las redes para difundir manifestaciones como la del miércoles. En días pasados, aparecieron memes para promover ‘colatones’ (invitaciones a colarse), y jornadas de protesta contra el aumento de 200 pesos en el pasaje de TransMilenio. Mientras en el mundo digital las ‘colatones’ y protestas del 1 y 3 de febrero figuraron como masivas, la realidad fue muy diferente. Con excepción de la del pasado miércoles, en los registros de TransMilenio no existen alertas sobre concentraciones y protestas en esos días. Tampoco resultó cierto un tuit publicado por Morris y Petro en el que Peñalosa anuncia que el valor del tiquete del metro de Bogotá costaría lo mismo que el de París.
Lo mismo ocurrió con varias versiones que resultaron falsas: una gráfica que señalaba el pico y placa para motos; la denuncia de que Peñalosa habría pedido a un juzgado dejar de subsidiar a los usuarios de TransMilenio afiliados al Sisbén; y la publicación de una foto en el Twitter de Petro en el que un policía le habría pegado a un fotógrafo durante la protesta del miércoles. La medida contra las motos no existió, la administración nunca pidió a ningún juzgado acabar con los subsidios y la foto que puso el exalcalde era vieja: había sido publicada en 2013 por el portal macondo.com.
El universo virtual es tan amplio, que permite que cualquier cosa sea real. A esto se suma el hecho de que las redes privilegian la opinión sobre los argumentos, y allí los anuncios pueden venir de mil frentes a la vez. Por eso, a la gente le resulta difícil discernir lo verdadero de lo falso.
No es la primera vez que los buses rojos son objeto de enfrentamientos con trasfondo político. El propio Petro tuvo que parar una manifestación contra el sistema en 2012, y pedir explicaciones a Selma Asprilla, una funcionaria de la Secretaría de Gobierno que estaba azuzando protestas entre usuarios. Y con el argumento de que sería mejor que Bogotá tuviera un metro, políticos han promovido el odio al sistema impulsado por Peñalosa. Así lo hizo el representante del Polo Germán Navas, cuando el miércoles de la protesta calificó a TransMilenio de ‘engendro satánico’.
Pero una cosa es defender el metro, y otra atacar un sistema que moviliza más de 2 millones de pasajeros al día. Es evidente que las razones por las cuales los bogotanos exigen mejorar el sistema son reales. Pero destruir los buses, bloquear la ciudad y poner en peligro a los pasajeros no es la mejor forma de hacerlo.
FUENTE: semana.com
Los ataques contra TransMilenio de la semana pasada fueron más una respuesta a una convocatoria con tintes políticos, que una protesta espontánea.
Las manifestaciones contra el sistema afectaron los tiempos de salida de buses y agravaron la situación , con lo que se sumaron a los bloqueos usuarios que no protestaban.
El pasado miércoles, varias estaciones de TransMilenio fueron objeto de ataques vandálicos que, además de generar daños en 60 buses, pusieron en riesgo la vida de pasajeros que se movilizaban a sus destinos. Pedradas en las ventanas de los buses, golpes con palos en las puertas de las estaciones y barricadas humanas –entre las que se encontraban niños— alteraron por varias horas el funcionamiento del sistema.
Según anunció esa misma mañana el secretario de Gobierno, Miguel Uribe, “saboteadores profesionales” habían generado las acciones. Pero más allá de la pregunta de quiénes salieron a protestar, vale la pena preguntarse por qué se trató de una protesta tan coordinada. Si bien es cierto que en los últimos años la inseguridad y el exceso de pasajeros han generado un profundo descontento de los bogotanos frente al sistema, es difícil creer que hayan sido espontáneas las cuatro acciones realizadas el mismo día y a la misma hora en estaciones de la ciudad tan distantes entre sí como el Tintal, Las Américas, Patio Bonito y la Transversal 86.
Justo el día de los ataques a TransMilenio, el concejal progresista Hollman Morris publicó un tuit en el que calificó de “digna” la rabia contra los buses rojos, y señaló que por cuenta de la existencia del sistema se “sacrificó hace 20 años la posibilidad del metro subterráneo”. Horas antes, había manifestado en la red social que los “reales saboteadores de la movilidad son los que rechazaron la construcción del metro”, mientras le preguntaba a Enrique Peñalosa, a través de la red social y refiriéndose a la protesta, si “después del caos que vive Bogotá con los articulados, sigue insistiendo en que la única solución es TransMilenio”. Ante la pregunta sobre el sentido de sus tuits, el concejal Morris le dijo a SEMANA que rechaza las vías violentas y que propondrá el Festival de la Rabia, para que la gente canalice de buena manera su malestar.
Desde su cuenta de Twitter, el exalcalde Gustavo Petro también le hizo eco a los bloqueos. Minuto a minuto y desde las 5 y 30 de la mañana anunció que ya no eran “tres personas bloqueando” e invitó a los manifestantes a exigirle a la administración construir el metro.
El activismo de Morris y Petro en redes hace parte de un entramado digital que, desde antes de la posesión de Peñalosa, invita a los bogotanos a protestar contra varias decisiones del nuevo alcalde, algunas de las cuales han sido falsas. En la que podría llamarse una guerra de memes o piezas gráficas digitales, apareció el 24 de noviembre del año pasado una página de Facebook a cargo de “un grupo de ciudadanos que llevaremos a cabo una revocatoria al alcalde electo de Bogotá, si el gobernante atenta contra los avances de la ciudad”.
La página Revoquemos a Peñalosa replica con fuerza los textos escritos por contagioradio.com, un portal que lidera la comunicadora Diana Marcela Otavo, en el que ella se va lanza en ristre contra las medidas de Peñalosa para recuperar el espacio público. Como aparece en su perfil de Facebook, Otavo trabajó como coordinadora y estratega de comunicación digital de la Alcaldía Mayor de Bogotá durante la administración de Petro. Esa administración la contrató para manejar las redes de @BogotaHumana –lema del exalcalde–, que este año se convirtió en @ColombiaHumana, cuenta que promueve al progresismo petrista.
El otro medio que replica las críticas a Peñalosa es la página de Facebook de Emputados Colombia, un movimiento que anunció su nacimiento en 2013 y que agrupa a colectivos ciudadanos que representan “la rabia acumulada por años de corrupción, abuso del poder y ausencia de democracia en Colombia”. Frente a lo sucedido en TransMilenio, los emputados colgaron en su página de Facebook memes relativos al comportamiento de la Policía durante la protesta. Pero además de coincidir con Morris en calificar de ‘rabia’ la indignación ciudadana, y de darle espacio en su página a sus propuestas y las de Otavo, llama la atención que, en enero, los funcionarios que llegaron a la Secretaría de Integración Social se encontraron en el despacho del secretario anterior, Jorge Rojas, 300 camisetas empacadas, y sin usar, con el logotipo de Emputados Colombia.
Pero el exalcalde Petro, Morris, el movimiento de revocatoria a Peñalosa y los ‘emputados’ han usado las redes para difundir manifestaciones como la del miércoles. En días pasados, aparecieron memes para promover ‘colatones’ (invitaciones a colarse), y jornadas de protesta contra el aumento de 200 pesos en el pasaje de TransMilenio. Mientras en el mundo digital las ‘colatones’ y protestas del 1 y 3 de febrero figuraron como masivas, la realidad fue muy diferente. Con excepción de la del pasado miércoles, en los registros de TransMilenio no existen alertas sobre concentraciones y protestas en esos días. Tampoco resultó cierto un tuit publicado por Morris y Petro en el que Peñalosa anuncia que el valor del tiquete del metro de Bogotá costaría lo mismo que el de París.
Lo mismo ocurrió con varias versiones que resultaron falsas: una gráfica que señalaba el pico y placa para motos; la denuncia de que Peñalosa habría pedido a un juzgado dejar de subsidiar a los usuarios de TransMilenio afiliados al Sisbén; y la publicación de una foto en el Twitter de Petro en el que un policía le habría pegado a un fotógrafo durante la protesta del miércoles. La medida contra las motos no existió, la administración nunca pidió a ningún juzgado acabar con los subsidios y la foto que puso el exalcalde era vieja: había sido publicada en 2013 por el portal macondo.com.
El universo virtual es tan amplio, que permite que cualquier cosa sea real. A esto se suma el hecho de que las redes privilegian la opinión sobre los argumentos, y allí los anuncios pueden venir de mil frentes a la vez. Por eso, a la gente le resulta difícil discernir lo verdadero de lo falso.
No es la primera vez que los buses rojos son objeto de enfrentamientos con trasfondo político. El propio Petro tuvo que parar una manifestación contra el sistema en 2012, y pedir explicaciones a Selma Asprilla, una funcionaria de la Secretaría de Gobierno que estaba azuzando protestas entre usuarios. Y con el argumento de que sería mejor que Bogotá tuviera un metro, políticos han promovido el odio al sistema impulsado por Peñalosa. Así lo hizo el representante del Polo Germán Navas, cuando el miércoles de la protesta calificó a TransMilenio de ‘engendro satánico’.
Pero una cosa es defender el metro, y otra atacar un sistema que moviliza más de 2 millones de pasajeros al día. Es evidente que las razones por las cuales los bogotanos exigen mejorar el sistema son reales. Pero destruir los buses, bloquear la ciudad y poner en peligro a los pasajeros no es la mejor forma de hacerlo.
FUENTE: semana.com
Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
Miguelito87
14-02-2016, 08:18:11
Holman y Petro son solo dos cínicos hipócritas.
1. Transmilenio lleva 8 años de atrasos en cuanto a troncales y estaciones, todo por culpa de la corrupcion de Samuel y la ineptitud de Petro.
2. El inepto Petro renovó contratos con buses que ya debieron salir de circulación, esos mismos al vararse causan trancones y demoras en el sistema.
3. Zurdos hipócritas, desde el primer POT de Peñalosa se plantea tanto la expansión de Transmilenio (que Samuel, Petro y en menor medida lucho, jamás llegaron a cabo) y el metro (para el cual el gobierno nacional de la época no dio ningún apoyo).
4. Un metro sea aéreo o subterráneo (este último faraónico e inviable), solo transportaría a 400,000 personas al día; la movilidad en Bogotá necesita no sólo del metro, sino de la expansión de Transmilenio, una mayor eficiencia del SITP, la ALO para sacar a buses i termunicipales y tracto las de la ciudad, y del uso de la bicicleta como alternativa al carro particular... Si desafortunadamente el inepto Petro hubiera iniciado su metro faraónico, la ciudad estaría empeñada, sin poder hacer obras de urgencia, y viendo que llevan 6 años con un simple deprimido (94 con NQS), el faraónico metro petrico estaría listo para 2025 en el mejor de los casos.
5. Al inepto Petro se le olvida que la ley aplica para el, y que está inhabilitado por lo que sus fútiles y patéticos intentos de hacer político buscando la presidencia, solo son mero acto cómico. Petro, usted fracaso, acepte que es un cadaver político y retírese con dignidad.... Holman por otro lado es en el Concejo lo que Pedro es en el foro.
1. Transmilenio lleva 8 años de atrasos en cuanto a troncales y estaciones, todo por culpa de la corrupcion de Samuel y la ineptitud de Petro.
2. El inepto Petro renovó contratos con buses que ya debieron salir de circulación, esos mismos al vararse causan trancones y demoras en el sistema.
3. Zurdos hipócritas, desde el primer POT de Peñalosa se plantea tanto la expansión de Transmilenio (que Samuel, Petro y en menor medida lucho, jamás llegaron a cabo) y el metro (para el cual el gobierno nacional de la época no dio ningún apoyo).
4. Un metro sea aéreo o subterráneo (este último faraónico e inviable), solo transportaría a 400,000 personas al día; la movilidad en Bogotá necesita no sólo del metro, sino de la expansión de Transmilenio, una mayor eficiencia del SITP, la ALO para sacar a buses i termunicipales y tracto las de la ciudad, y del uso de la bicicleta como alternativa al carro particular... Si desafortunadamente el inepto Petro hubiera iniciado su metro faraónico, la ciudad estaría empeñada, sin poder hacer obras de urgencia, y viendo que llevan 6 años con un simple deprimido (94 con NQS), el faraónico metro petrico estaría listo para 2025 en el mejor de los casos.
5. Al inepto Petro se le olvida que la ley aplica para el, y que está inhabilitado por lo que sus fútiles y patéticos intentos de hacer político buscando la presidencia, solo son mero acto cómico. Petro, usted fracaso, acepte que es un cadaver político y retírese con dignidad.... Holman por otro lado es en el Concejo lo que Pedro es en el foro.
PEDROELGRANDE
14-02-2016, 08:34:40
Acabarán con la movilidad multimodal diseñeda en estos últimos doce años para imponer ahora el modelo de vieja data del malsoñante de Bogotá: pavimentar todo Bogotá para llenar los bolsillos de la mafia transportadora :icon9:
shamir
14-02-2016, 20:11:45
Lo mas triste es ver compañeros de izquierda como Pedro Sanabria que prefieren ver una ciudad echa mierda por que sus dioses no estan en el poder y estoy seguro que si Petro hubiera salido con la idea de construir casas en la reserva natural mas de un partidario estaria aplaudiendo o calladitos igual que cuando salio con lo de los humedal de la conejera que todos se quedaron calladitos. Hipocritas
MEMIN
16-02-2016, 14:46:10
el tranporte de bogota le pasa lo siguiente: NO HAY CAMA PA TANTA GENTE.
LEONARD
16-02-2016, 19:50:15
cuando estaba petro y sabotearon transmilenio a quien le echaron la culpa??? ahora que lo sabotean estando peñalosa a quien le echan la culpa??
albaretous
16-02-2016, 22:31:23
Holman y Petro son solo dos cínicos hipócritas.
1. Transmilenio lleva 8 años de atrasos en cuanto a troncales y estaciones, todo por culpa de la corrupcion de Samuel y la ineptitud de Petro.
2. El inepto Petro renovó contratos con buses que ya debieron salir de circulación, esos mismos al vararse causan trancones y demoras en el sistema.
3. Zurdos hipócritas, desde el primer POT de Peñalosa se plantea tanto la expansión de Transmilenio (que Samuel, Petro y en menor medida lucho, jamás llegaron a cabo) y el metro (para el cual el gobierno nacional de la época no dio ningún apoyo).
4. Un metro sea aéreo o subterráneo (este último faraónico e inviable), solo transportaría a 400,000 personas al día; la movilidad en Bogotá necesita no sólo del metro, sino de la expansión de Transmilenio, una mayor eficiencia del SITP, la ALO para sacar a buses i termunicipales y tracto las de la ciudad, y del uso de la bicicleta como alternativa al carro particular... Si desafortunadamente el inepto Petro hubiera iniciado su metro faraónico, la ciudad estaría empeñada, sin poder hacer obras de urgencia, y viendo que llevan 6 años con un simple deprimido (94 con NQS), el faraónico metro petrico estaría listo para 2025 en el mejor de los casos.
5. Al inepto Petro se le olvida que la ley aplica para el, y que está inhabilitado por lo que sus fútiles y patéticos intentos de hacer político buscando la presidencia, solo son mero acto cómico. Petro, usted fracaso, acepte que es un cadaver político y retírese con dignidad.... Holman por otro lado es en el Concejo lo que Pedro es en el foro.
De acuerdo en los puntos 1 y 2. En cuanto al punto 3, el papel aguanta cualquier cosa, si fuera por eso el POT de Petro nos dejaba metro, tranvías, tren de cercanías y metro cable para ciudad Bolivar (que obviamente no se podían hacer todos) pero en el punto 4 si que estamos en desacuerdo, nadie esta hablando de metros faraónicos como el de Estocolmo o Washington, además, la mayor parte de la financiación vendría del Estado y del Banco Interamericano de Desarrollo que ya la aprobaron. Medellín no quedo endeudada con su metro y eso que los indices de corrupción en la construcción fueron astronómicos. Ademas para hablar de cuentas con Transmilenio hay que hablar de las losas que hay que cambiar cada rato; tema que Peñalosa confesó como un error "técnico"y desangra al sistema y a los usuarios. También hay que hablar de a donde van las ganancias de particulares que no reinvierten en el sistema porque los contratos, firmados en la primera administración de Peñalosa, no los obligan y del estado que debe absorber toda la carga de mantenimiento. Transmilenio fue copiado en Santiago (TranSantiago), una ciudad con cinco lineas de Metro que mobilizan a 2 y medio millones de pasajeros al día y aún así, con esa ayuda del metro que los Bogotanos soñariamos, sufre las mismas quejas de los usuarios (anexo fotos) y tiene una de las tarifas mas caras para transportarse en latinoamerica. Además, Peñalosa es presidente de la ONG de siglas ITDP que se dedica a convencer a los governantes del mundo que el sistema BRT (Bus Rapid Transit) es igual que un metro pero más barato (anexo foto). Transmilenio fue copiado de Curitíba, una ciudad relativamente pequeña en Brasil, por eso allí funciona bien. Pero en capitales grandes se queda corto y los costos para los usuarios se vuelven caros.
Eso si, a favor de Peñalosa: siempre habló de metro elevado y de dar prioridad a Transmilenio en su campaña y así lo eligieron. También tiene razón en que para hacer el metro prioridad habría que hacer 4 o 5 lineas en mediano plazo y eso es imposible. Siempre ha promovido el uso de la bicicleta sobre el automóvil y está mucho mejor preparado para gobernar que cualquier militante del Polo. Lastima su conflicto de intereses. En el punto 5, es literalmente imposible que Petro sea presidente.
1. Transmilenio lleva 8 años de atrasos en cuanto a troncales y estaciones, todo por culpa de la corrupcion de Samuel y la ineptitud de Petro.
2. El inepto Petro renovó contratos con buses que ya debieron salir de circulación, esos mismos al vararse causan trancones y demoras en el sistema.
3. Zurdos hipócritas, desde el primer POT de Peñalosa se plantea tanto la expansión de Transmilenio (que Samuel, Petro y en menor medida lucho, jamás llegaron a cabo) y el metro (para el cual el gobierno nacional de la época no dio ningún apoyo).
4. Un metro sea aéreo o subterráneo (este último faraónico e inviable), solo transportaría a 400,000 personas al día; la movilidad en Bogotá necesita no sólo del metro, sino de la expansión de Transmilenio, una mayor eficiencia del SITP, la ALO para sacar a buses i termunicipales y tracto las de la ciudad, y del uso de la bicicleta como alternativa al carro particular... Si desafortunadamente el inepto Petro hubiera iniciado su metro faraónico, la ciudad estaría empeñada, sin poder hacer obras de urgencia, y viendo que llevan 6 años con un simple deprimido (94 con NQS), el faraónico metro petrico estaría listo para 2025 en el mejor de los casos.
5. Al inepto Petro se le olvida que la ley aplica para el, y que está inhabilitado por lo que sus fútiles y patéticos intentos de hacer político buscando la presidencia, solo son mero acto cómico. Petro, usted fracaso, acepte que es un cadaver político y retírese con dignidad.... Holman por otro lado es en el Concejo lo que Pedro es en el foro.
De acuerdo en los puntos 1 y 2. En cuanto al punto 3, el papel aguanta cualquier cosa, si fuera por eso el POT de Petro nos dejaba metro, tranvías, tren de cercanías y metro cable para ciudad Bolivar (que obviamente no se podían hacer todos) pero en el punto 4 si que estamos en desacuerdo, nadie esta hablando de metros faraónicos como el de Estocolmo o Washington, además, la mayor parte de la financiación vendría del Estado y del Banco Interamericano de Desarrollo que ya la aprobaron. Medellín no quedo endeudada con su metro y eso que los indices de corrupción en la construcción fueron astronómicos. Ademas para hablar de cuentas con Transmilenio hay que hablar de las losas que hay que cambiar cada rato; tema que Peñalosa confesó como un error "técnico"y desangra al sistema y a los usuarios. También hay que hablar de a donde van las ganancias de particulares que no reinvierten en el sistema porque los contratos, firmados en la primera administración de Peñalosa, no los obligan y del estado que debe absorber toda la carga de mantenimiento. Transmilenio fue copiado en Santiago (TranSantiago), una ciudad con cinco lineas de Metro que mobilizan a 2 y medio millones de pasajeros al día y aún así, con esa ayuda del metro que los Bogotanos soñariamos, sufre las mismas quejas de los usuarios (anexo fotos) y tiene una de las tarifas mas caras para transportarse en latinoamerica. Además, Peñalosa es presidente de la ONG de siglas ITDP que se dedica a convencer a los governantes del mundo que el sistema BRT (Bus Rapid Transit) es igual que un metro pero más barato (anexo foto). Transmilenio fue copiado de Curitíba, una ciudad relativamente pequeña en Brasil, por eso allí funciona bien. Pero en capitales grandes se queda corto y los costos para los usuarios se vuelven caros.
Eso si, a favor de Peñalosa: siempre habló de metro elevado y de dar prioridad a Transmilenio en su campaña y así lo eligieron. También tiene razón en que para hacer el metro prioridad habría que hacer 4 o 5 lineas en mediano plazo y eso es imposible. Siempre ha promovido el uso de la bicicleta sobre el automóvil y está mucho mejor preparado para gobernar que cualquier militante del Polo. Lastima su conflicto de intereses. En el punto 5, es literalmente imposible que Petro sea presidente.
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