El sexo con robots es cada vez más común, y el tema tiene tanto de largo como de ancho [Archivo]

INDIVIDUAL

23-12-2015, 09:13:17

http://filesstaticpulzo.s3.amazonaws.com/styles/pulzo2_normal/public/roxxxy-012010-01_0.jpg?itok=XHgQPyjb La nueva Roxxxy / Tomado de truecompanion.com Siempre se ha dicho que la diferencia entre los robots y los seres humanos es la capacidad de sentir y expresar emociones, una diferencia que se reduce día a día; cada vez las máquinas son más humanas, y los humanos... trabajan como máquinas.
Roxxxy, una muñeca desarrollada por la compañía True Companion, mueve la cabeza y habla con su dueño ("Estoy tan excitada", dice ella cuando le tocan los senos), puede tener una apariencia personalizada y cinco opciones de personalidad predeterminadas (de la más recatada a la más osada) y sus orificios tienen sensores y motores para permitir una experiencia más realista, describe Folha de São Paulo.
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Pero eso no es todo, "el acto físico del sexo solo será una pequeña parte del tiempo que compartas con un robot sexual, la mayor parte la pasarás interactuando y socializando", dice a BBC Douglas Hines, presidente ejecutivo de la compañía.
La gente puede encontrar felicidad y plenitud de formas distintas a la interacción humana", agrega.
Este tipo de robots están a la venta desde 2010, los primeros llegaron a costar 80.000 dólares. Hoy en día, Roxxxy y Rocky —la versión masculina—, están en el mercado por 6.995 dólares, de acuerdo con el sitio web de True Companion.
http://static.s3.pulzo.com/resize/remote/4122f58fb7eb421797001bb83f4eeb0e-635x830.jpegMuñeca 'Real Doll', fabricada en Estados Unidos.
Dan placer y compañía, no tienen enfermedades y no dan cantaleta, ¿qué podría salir mal?

"Nadie es monedita de oro para caerle bien a todo el mundo", dice el refrán, y los robots no están exentos.
La investigadora de ética robótica de la Universidad de Montford (en el Reino Unido) lanzó en septiembre la 'Campaña contra los Robots Sexuales', argumentando la transformación de las personas en objetos y el reforzamiento de estereotipos.
Para ella, los robots sexuales son máquinas con forma de personas para ser usadas como objetos sexuales, que pueden ser "sustitutas para parejas humanas o personas prostitutas", según cuenta en su blog.
Creemos que la creación de estos robots va a contribuir al detrimento de las relaciones entre hombres y mujeres, adultos y niños, hombres y hombres y mujeres y mujeres", dijo en entrevista a la BBC.
¿Será común la 'robotfilia' en el futuro?

El consultor en tecnología británico Ian Pearson, citado por Folha de São Paulo, cree que sí, y plantea estos escenarios para los próximos años:

2030: "La mayor parte de las personas va a practicar alguna forma de sexo usando realidad virtual —con la misma frecuencia que se ve pornografía hoy—. Con el desarrollo de lentes de contacto para la transmisión, la experiencia será cada vez más realista".
2035: "La mayoría de las personas tendrá su propio juguete o dispositivo de sexo (como vibradores) que interactúe con realidad virtual. Con la 'internet de las cosas', nuestro sistema nervioso se va a conectar directamente a la red, permitiéndonos experimentar sensaciones".
2050: "Comenzaremos a ver que el sexo con robots se populariza. Eso separará aún más las relaciones amorosas del sexo, volviéndose común que miembros de una pareja se metan con máquinas, sin que eso se considere una traición".