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Para aquellos en cuya alma se une la pasión por la cocina y el fanatismo por Game of Thrones —una de las series más exitosas de esta década—, esos que no pueden dejar de preguntarse cómo habría de prepararse un estofado de víbora de cascabel o los pasteles de limón como le gustan a Sansa Stark, existe Festín de hielo y fuego (A Feast of Ice and Fire en inglés), un recetario capaz de conquistar al mismísimo Jon Snow.


El invierno se acerca. Hace algunos meses terminó la quinta temporada de Game of Thrones y según muchos fans, faltan demasiados para que comience la sexta entrega. Suficientes para que éstos intenten cocinar algunos de los platillos originarios de Westeros en vez de morderse las uñas, llenos de angustia por el incierto futuro de sus personajes favoritos.

Chelsea Monroe-Cassel y Sariann Lehrer, autoras de Festín de hielo y fuego, son originarias de Boston, fanáticas de la saga fantástica y también de la cocina. Un día decidieron recrear varios de los platillos descritos en los libros, pero fueron más allá, investigaron cómo se cocinaban en la Edad Media y los adaptaron a la actualidad. El asombroso resultado originó la creación del blog: Inn at the Crossroads. Pronto comenzaron a sumar seguidores y durante una de las giras de promoción de George R. R. Martin (autor de las cinco novelas que originaron la exitosísima serie de HBO) se le acercaron y le regalaron una canasta con sus manjares. Martin debió quedar bastante satisfecho y bien impresionado, pues en mayo de 2012 se publicó el primer recetario en inglés prologado por él, donde confiesa que aunque no sabe mucho sobre cocina es experto a la hora de comer y con gran sentido del humor ofrece como prueba su amplia cintura.

El libro tuvo tal éxito que se tradujo a varias lenguas (alemán, polaco, ruso y español) y más tarde una de sus autoras, Monroe-Cassel, lanzó la secuela en versión eBook: From the Sands of Dorne. A Feast of Ice and Fire.

La investigación medieval

Festín de hielo y fuego más que un recetario es una revisión exhaustiva de cómo se cocinaba durante el medievo, en la civilización romana y en el período isabelino (reinado de Isabel I en Inglaterra), pues son estas épocas las que más se asemejan al imaginario mundo de las novelas. También es un viaje en el tiempo, a los Siete Reinos de Westeros y a los pueblos más allá del Mar Angosto.

En el primer tomo de la saga (y en la primera temporada de Game of Thrones), Tyrion Lannister visita Winterfell junto con sus hermanos y su cuñado, el rey Robert Baratheon, y pide un desayuno a su gusto, con todo y cerveza aunque no pasara del mediodía.
“Un sirviente se acercó. ‘Pan’, Tyrion le dijo, ‘y dos de esos pescados pequeños y un tarro de esa buena cerveza oscura para bajarlos. Oh, y un poco de tocino. Quémenlo hasta que se ponga negro’”.
(Juego de Tronos)

Las autoras siempre incluyen la cita original en que se menciona platillo. En este caso, proponen agregar huevos e intercambiar la cerveza por una taza de buen café, más adecuado para quitar el sueño mañanero.

En GOT se menciona en repetidas ocasiones la afición por los pasteles de limón de Sansa, hija mayor de los Stark.

“Más tarde se sirvieron empanadas de pichón y criadillas, manzanas asadas que olían a canela, y pastelillos de limón bañados en azúcar. Pero para entonces Sansa estaba tan llena que apenas pudo comerse dos pastelillos, por mucho que le gustaran”.
(Juego de Tronos)

El recetario presenta la receta antigua de estos pasteles isabelinos y menciona el lugar de donde fue obtenida. También sugiere otros platos (incluidos en su índice, desde luego) con los que podrían combinarse estos postres para completar un menú de varios tiempos. Además ofrece una versión con técnicas culinarias alternativas y propuestas de ingredientes semejantes a los originales, pues muchos de los que consumían nuestros antepasados son difíciles —por no decir imposibles— de conseguir en estos días.

Uno de los mayores méritos del recetario es que no deja hilos sueltos: las recetas están organizadas por reinos y coinciden con los platillos mencionados en los banquetes del libro —que son parte esencial en la trama y a los cuales Martin les dedica largas y detalladas descripciones—, así como con los climas que caracterizan cada región, de modo que sugiere platos más calóricos y calientes perfectos para soportar las heladas del norte, o preparaciones más frescas y con toques mediterráneos y árabes cuando se trata del reino de Dorne e incluso alimentos extravagantes procedentes de la mesa de los salvajes Dothraki. *Una nota de agradecimiento a las autoras, que decidieron no incluir el corazón de caballo crudo que come Daenerys Targaryen antes de ser llamada Khaleesi.

En este libro de cocina no sólo se habla de tartas, pays, sopas o estofados, Festín de hielo y fuego incluye instrucciones para la preparación de panes, bebidas frías y calientes, así como vinos, ensaladas frutales o vegetales, purés y mucho más. Es un gran regalo para las fiestas decembrinas, tanto para fanáticos de la serie como de la cocina o de la historia.