El expresidente Samper dice que apoyó y apoyaría de nuevo a Samuel Moreno.



¿Cómo ve la situación de Bogotá?

Creo que el tema económico va bien. Tiene problemas de gobernabilidad, como todas las ciudades, hay una crisis alrededor de la contratación y el problema de la inseguridad se ha venido multiplicando.

¿Y la gestión del alcalde Samuel Moreno?

Cuando se inauguren las obras, cambiará las imagen alrededor del alcalde.

¿Y quién debe asumir la responsabilidad política del supuesto cartel de la contratación?

La tendrá que asumir el alcalde en los escenarios que correspondan, pero las responsabilidades personales en un Estado de derecho, y mire que lo digo por experiencia propia, las determinan los organismos de investigación.

Usted apoyó al alcalde, ¿qué tan cercanos son?

Respaldé a Samuel y a Lucho y lo hice a conciencia, pues los programas sociales que proponían eran fundamentales. No me arrepiento y lo volvería a hacer si hay una persona que represente lo social.

¿Será que algún día la capital tiene metro?

Fui concejal en 1982 y desde mucho antes a Bogotá ya le venían mamando gallo con el metro. En la administración nacional hay agazapados un núcleo de técnicos que son enemigos de la iniciativa por razones más de carácter teórico que de otro orden. Son ellos los que de manera diabólica truncan la decisión. Por eso, ideé una propuesta.

¿Cuál?

Si no existe una voluntad clara del Gobierno Nacional para ayudarle a Bogotá, podríamos intentar financiar autónomamente la primera línea sustituyendo activos. Vendiendo parte de la Empresa de Energía Eléctrica, de la Empresa de Teléfonos y del Acueducto, hasta el 10%. Así se podrían tener entre US$1.000 y US$1.200 millones, que servirían para apalancar un crédito hasta por US$3.000 millones, con lo cual podría construirse el metro.

¿Y ya socializó esta propuesta?

La idea es que eso se haga en mis tertulias Café País y que quienes consideren que vale la pena estudiarla la tengan a disposición. No es una propuesta de partido.

Está muy interesado en Bogotá, ¿se va a lanzar a la Alcaldía?

No tengo ningún propósito electoral, lo que quiero probar es que no se necesita estar en una candidatura para hablar de políticas públicas.

¿Pero le sonaría?

Quiero mucho a esta ciudad, pero no creo que la única manera de servirle sea siendo candidato. Por ahí me han lanzado dardos seductores, pero me he resistido.

O sea, ¿se está haciendo el difícil?

¡No! porque hasta fácil soy.

¿Y cómo ha visto a los candidatos de la capital?

Creo que hasta el momento han salido los teloneros, faltan las shakiras.

¿Enrique Peñalosa es telonero?

No veo sino teloneros, faltan los pesos pesados.

¿Y David Luna, el de su partido?

Yo diría que David es el candidato del director del partido, pero no es el candidato de todo el partido. Había otros candidatos con el mismo derecho a aspirar y no fueron tenidos en cuenta. Me parece que fue una falla estructural. Se desconocieron reglas. Mi observación no tiene nada que ver con él.

¿El presidente Juan Manuel Santos tendrá juego en las elecciones?

Él es como el pianista en las películas de vaqueros: todo el mundo se echa bala, pero al pianista nadie lo toca, por eso hay que tratarlo con cariño.

¿Y Uribe?

Está fijando la agenda política.

¿Cómo están las relaciones con su partido?

Regular, gracias.