Si algo hay que reconocerles a los responsables de «Ángeles y Demonios», la nueva película dirigida por Ron Howard basada en el bestseller de Dan Brown, es imaginación. Y es que, pese a la explícita prohibición del Vaticano de grabar en su sede y alrededores, el equipo del film logró burlar los controles y recrear digitalmente la Santa Sede. ¿Cómo? Pues haciendo de la necesidad virtud y, sobre todo, tomando prestado el talento interpretativo de Tom Hanks (protagonista, una vez más, de la cinta) para disfrazarse de turistas que nada tenían de ocasionales.
Gracias al disfraz lograron hacer cientos de fotografías con las que han podido recrear el Vaticano y todos los recovecos por los que Robert Langdon desfila, tal y como en su día recreó la (portentosa) imaginación del escritor Dan Brown. Sin embargo y pese a la oleada de noticias que se van filtrando, aún tendremos que esperar hasta el cuatro de mayo, fecha prevista para el estreno mundial de «Ángeles y Demonios». En esta ocasión, el profesor Langdon tendrá que competir contrarreloj para descubrir y poner fin a un complot que amenaza con destruir el Vaticano.
Controvertido argumento
La Iglesia católica se negó a que la película fuera filmada en la Santa Sede o en cualquiera de sus iglesias debido a la intensa polémica que suscitaron la novela y el film de «El Código Da Vinci», cuyo controvertido argumento se vertebraba en la idea de que Jesús se casó con María Magdalena y llegaron a tener niños. Una historia que motivó las iras de la jerarquía eclesiástica, que incluso llegó a calificar a la cinta como «una ofensa contra Dios», y que sin duda contribuyó a la firme prohibición que también afecta a los exteriores de «Ángeles y Demonios». Prohibición que el equipo de Ron Howard ha logrado burlar con imaginación y dotes artísticas.