| |
| |||||||
| Discusiones Generales Zona para opinar sobre cualquier tema, espacio de libre expresión y entretenimiento. |
| Hola Invitado! Tómate un minuto para registrarte, es 100% GRATIS y no verás ninguna publicidad! ¿Qué estás esperando?  Para Ingresa a Denunciando.com por medio de TapaTalk Clic ACA | Registrarse Ahora |
 Los falsos maestros (Artículo)Participa en el tema Los falsos maestros (Artículo) en el foro Discusiones Generales. |
Temas Similares | ||||
| Tema | Autor | Foro | Respuestas | Último mensaje |
| Maestros del PhotoShop | !!! OoOops !!! | Discusiones Generales | 2 | 03-01-2010 21:55:48 |
| Colegialas y maestros en un bus!!! | YEPES-CAPITAN | Videos | 3 | 31-12-2009 12:21:26 |
| Maestros del equilibrio! | WeBMaSTeR_ShEvI | Discusiones Generales | 2 | 29-11-2009 09:13:00 |
| Maestros del Camuflaje | !!! OoOops !!! | Discusiones Generales | 6 | 14-01-2009 12:01:38 |
| maestros en logisticas | Salza | Chistes / Cosas Charras | 4 | 17-09-2008 09:57:58 |
 |
, 01:16:09
| #1 | |
| Denunciante Popular  |  Los falsos maestros (Artículo)
Calificación: de
5,00
Tomado de Semana Los falsos maestros Las historias de los grandes falsificadores de arte son tan apasionantes como las de los pintores a los que han imitado. Un prestigioso museo de Londres exhibe sus obras. La familia Greenhalgh poseía en Inglaterra una envidiable colección de arte. Incluía una estatua de más de 3.000 años de una princesa egipcia, hija del faraón Akenatón y la reina Nefertiti, cuya autenticidad había sido comprobada por el Museo Británico. Las autoridades de Bolton, su lugar de residencia, no aguantaron la tentación y en 2003 compraron la antigüedad por cerca de un millón de dólares. También tenía un valioso busto de Thomas Jefferson y pinturas del artista británico L. S. Lowry. Además, el Instituto de Arte de Chicago había conseguido una de sus esculturas, la de un fauno del mismísimo Paul Gauguin, que fue presentada como una de sus más importantes adquisiciones de las últimas dos décadas. Semejantes obras les habrían podido significar a los Greenhalgh unos 20 millones de dólares. Sólo que se descubrió que todas habían sido elaboradas por ellos. De hecho, se estima que por haber vendido parte de éstas como originales ya habían recibido cuatro millones. Mientras estos estafadores habían tenido que acudir a todo tipo de artimañas para que sus creaciones llegaran a las paredes de las más prestigiosas galerías, ahora el Victoria and Albert Museum (V&A) las tiene como protagonistas: inauguró recientemente una exhibición con más de 100 pinturas y esculturas falsificadas. "Por lo general este tipo de exposiciones se ha hecho para comerciantes de arte, pero por primera vez, con un repertorio de esta magnitud, lo abrimos al público, con el fin de educar a quienes compran las obras", explicó a SEMANA Hannah Collyer, de la Policía Metropolitana de Londres, organizadora del evento. La muestra del V&A no sólo ha generado un gran interés por la historia de la familia Greenhalgh, sino que ha hecho recordar a otros artistas de la copia, cuyas obras han llegado a confundir, incluso, a los artistas a quienes copiaron. El pobre viejecito... y su hijo En 2006 los vecinos del desempleado Shaun Greenhalgh quedaron sorprendidos cuando Scotland Yard descubrió que desde 1989, en la bodega de su destartalada casa, tenía un estudio para hacer sus reproducciones. Por el fraude fue condenado a cerca de cinco años de cárcel. Lo más increíble era que su octogenario padre, que vivía de una pensión del Estado con su esposa y andaba en silla de ruedas era el encargado de vender las obras desde Viena hasta Nueva York. Su principal herramienta de trabajo era la copia de un catálogo de 1892 donde se detallaba una serie de posesiones de un conde que habían sido subastadas. Nadie desconfiaba del anciano inválido que decía que su abuelo había asistido a ese evento y había adquirido algunos de los objetos. Además, su hijo falsificaba cartas de artistas, que había encontrado en distintos archivos alrededor del mundo y les agregaba el apellido de la familia para aparentar que sus ancestros habían sido amigos de los más renombrados personajes. Sin embargo, su época dorada terminó en 2005 cuando trataron de vender al Museo Británico unas impresiones antiguas con un error de escritura que los delató.  Shaun (de pie) y George Greenhalgh vendieron a un museo una estatua egipcia que estuvo exhibida por tres años antes de que se confirmara que no era genuina. Falsificaron cuadros de L. S. Lowry y una antigüedad romana Vida de película Los grandes estafadores han asombrado al mundo e inspirado libros, documentales y hasta películas como F de Falso de Orson Welles. La cinta está basada en la vida del artista húngaro Elmyr de Hory, quien imitaba tan bien el estilo de los grandes maestros, que sus obras figuraban en libros de arte y catálogos de museos dedicados a Modigliani, Matisse, Renoir y Picasso. Sobre este último, el falsificador contaba que uno de sus socios envió uno de sus dibujos al propio pintor para que certificara su autenticidad. Como no estaba completamente seguro, preguntó cuánto había ofrecido el galerista por él. Cuando le dijeron que 100.000 dólares, Picasso respondió: "Si pagan tanto, debe ser auténtico". De Hory, quien estudió arte en París, empezó en ese negocio para sobrevivir. Aunque provenía de una familia aristocrática judía, lo perdió todo durante la Segunda Guerra Mundial: sus padres murieron, él fue torturado por la Gestapo, le fracturaron una pierna y logró escapar milagrosamente cuando en el hospital alguien olvidó cerrar la puerta de salida. Una vez terminado el conflicto, una amiga multimillonaria confundió un dibujo que él había hecho en 10 minutos con un auténtico Picasso y se lo compró por una sustanciosa suma de dinero. Desde entonces viajó por Europa y América, presentándose como coleccionista y restaurador de arte con distintos seudónimos. Elegante, amante de los lujos, llegó a codearse con la alta sociedad y con celebridades como Marilyn Monroe y Zsa Zsa Gabor, mientras huía de la Interpol y el FBI. Dicen que vendió más de 1.000 obras falsas. Finalmente, en Madrid hizo una exposición de sus pinturas, esta vez firmadas con su nombre, 'Elmyr'. Sin embargo, cuando supo que Francia lo había pedido en extradición, decidió quitarse la vida en 1976. Quizá para acrecentar su leyenda hay quienes aseguran que también falsificó su muerte.  Elmyr de Hory se radicó en Ibiza y aunque las autoridades españolas lo investigaron por fraude, no encontraron pruebas suficientes. Cuando supo que Francia lo pidió en extradición, se suicidó. A la derecha uno de sus cuadros al estilo Modigliani Héroe por accidente "Ayer este cuadro costaba una fortuna y los expertos y amantes del arte venían de todas partes del mundo y pagaban por verlo. Hoy no vale nada, y nadie cruza una calle para apreciarlo gratis. Pero el cuadro no ha cambiado", fueron las palabras del falsificador Han van Meegeren durante su juicio en 1947. De hecho, las versiones románticas de su historia cuentan que empezó a pintar obras falsas para burlar el mundo del arte. Dicen que el holandés quería vengarse de los expertos que habían criticado duramente una de sus exposiciones. Con unos materiales innovadores capaces de resistir las pruebas de autenticidad, hizo en 1937 La cena de Emaús y lo firmó como si su autor fuera el célebre Johannes Vermeer, del siglo XVII. El cuadro fue considerado el descubrimiento de una etapa poco documentada del maestro y catalogado por la crítica como "su gran obra". El museo de Boijmans en Rotterdam lo compró y lo ubicó como la pieza central de una exhibición titulada '400 años de arte europeo'. A Van Meegeren se le olvidó su intención inicial cuando comenzó a enriquecerse con sus Vermeers. Los problemas llegaron cuando, terminada la Segunda Guerra Mundial, apareció un supuesto Vermeer entre las propiedades del mariscal del Reich Hermann Göring. Las pesquisas de la Comisión de Arte de los Aliados, que buscaba devolver las obras robadas por los nazis, llegaron hasta Van Meegeren, quien se hacía pasar por comerciante de arte. Cuando le preguntaron quién era el propietario de la pieza, se negó a responder y fue acusado de traidor. Para salvarse de la pena de muerte confesó su verdadero delito: había cometido fraude. El artista entonces se convirtió en héroe por haber engañado a un nazi. Frederik H. Kreuger, biógrafo del falsificador, dijo a SEMANA que "su talento era tan impresionante, que se llegó a pensar que una pintura en el Courtauld-Institute de Londres, era un Van Meegeren cuando en realidad era del siglo XVII".  Por sus Vermeers Han van Meegeren llegó a ganar el equivalente a 60 millones de dólares de hoy. Así pudo dar rienda suelta a una vida extravagante de adicción al alcohol, las mujeres y la morfina. Fue a juicio por fraude y se publicaron varios libros con su historia El falsificador arrepentido Otro que encontró la fama con el arte falso fue el británico John Myatt. En los años 80, desesperado porque su esposa lo había abandonado y dejado al cuidado de sus dos hijos y porque su sueldo como profesor de arte no le alcanzaba, puso un aviso clasificado en el que ofrecía "imitaciones genuinas" por unos 250 dólares. Éste fue contestado por John Drewe, quien se le presentó como un físico nuclear que quería decorar su casa. En realidad era un estafador que buscaba vender las obras de Myatt gracias a su habilidad para introducir en los archivos de los museos catálogos falsos, idénticos a los originales, con las imitaciones, de manera que era difícil sospechar de su autenticidad. El artista se dejó seducir por el negocio cuando la casa de subastas Christie's avaluó una de sus pinturas en más de 40.000 dólares. Finalmente, la esposa de Drewe, durante su proceso de separación, presentó documentos que lo comprometían. Por su complicidad, Myatt fue condenado a un año de prisión, pero sólo pagó cuatro meses, por buen comportamiento. Luego trabajó con Scotland Yard para entrenar a los encargados de detectar fraudes y se hizo famoso por su programa de televisión Falsificaciones. Hoy está convencido de que varias de sus obras, así como las de los otros grandes falsificadores, todavía esperan ser descubiertas en museos y galerías en diferentes rincones del planeta.  Algunas obras de John Myatt hacen parte de la exhibición del Victoria and Albert Museum. El artista hoy expone sus trabajos como “imitaciones genuinas”. A la derecha una pintura estilo Monet.  | |
|  |
 |
Twittear Seguir a @denunciando
|
     | |
 No Calculado | #1.5 | |||||||||||||||
| SponSor  |  Re: Los falsos maestros (Artículo)
| |||||||||||||||
 | ||||||||||||||||
|
01-02-2010
, 13:58:08
| #2 |
| Staff Retirado Con Honores  Denunciante Dorado  | Respuesta: Los falsos maestros (Artículo) Buen artículo parcero, en el mundo del arte este tipo de cosas se repiten con frecuencia, no todo lo que en aparencia es, realmente lo es siempre es bueno desconfiar... |
|
| |
|
| Etiquetas |
| escultura, falsificadores, fansificaciones, pintura, reproducciones |
| |
2Me Gusta
