Final final, no va más el matrimonio de Natasha Klauss

El año comienza con una noticia que sorprende a la prensa rosa: La separación de Natasha Klauss y Marcelo Grecco. La suya fue una de las relaciones más estables, que duró cinco años y de la que hay una hija.

"Estoy bien y no digo ni sí, ni no", esto fue lo que contestó Natasha Klauss cuando se le preguntó por su separación del argentino Marcelo Grecco. La actriz no quiere hablar del tema y es natural, fueron cinco años al lado de su esposo, y como ella misma lo afirmó, no se siente preparada aún por sus hijas (tiene otra de una anterior relación). Sin embargo, fuentes cercanas a la barranquillera aseguran que Natasha se encuentra viviendo sola con sus hijas desde hace un mes.

"Todo parece indicar que desde su regreso de Perú (donde se encontraba protagonizando la novela Corazón de fuego), las cosas comenzaron a tonarse un tanto tensas", así lo afirmó una fuente cercana a la actriz que no quiso ser identificada. Los destinos de la carrera de Natasha a su regreso, los cambios que se generaron con su partida y las responsabilidades de su rol de mamá, esposa, actriz, embajadora de la ONG para apoyar causas benéficas, terminaron por agotarla. Al menos eso asegura nuestra fuente, quien además añade: "El amor a veces no es suficiente para sostener una relación".

Sin embargo, otra fuente allegada a la pareja sostiene que la separación es temporal, que Natasha el pasado 16 de enero se mudó sola con sus hijas a un nuevo apartamento y que Marcelo está solo. Incluso un mensaje en twitter lo confirma: "Hola, muy ocupada con la mudanza. Pero feliz, año nuevo... Vida nueva. Con Dios comandando mi vida todo es maravilloso". Todo indicaría que se estarían dando un tiempo a ver si se liman esas diferencias que generaron tensión.

Otros han dicho que Natasha ha tenido que cargar con el peso de sostener a la familia, y eso dio un poco al traste con la relación: "Si bien se adoran y el amor es evidente, a veces pasan cosas en los matrimonios que marcan grandes diferencias, y esas diferencias a veces son irreconciliables".

Además afima que la actriz ha viajado con sus dos hijas (la mayor es del primer matrimonio con Víctor Gómez) a Barranquilla, y que se ha refugiado en su familia, que ha sido incondicional.

Entre tantos dimes y diretes y respetando el silencio y hermetismo que los dos han querido mantener, lo único verdadero es que ya no están juntos; pero ella parece estar tranquila, concentrada en sus nuevos proyectos, dichosa con el resultado de la película que acaba de rodar con Dago García, ¿Quién tiene el control? "Es una mujer valiente, guerrera, luchadora y triunfadora que está dispuesta a sacar adelante a sus hijas y su carrera, cueste lo que cueste", asegura una fuente.