Muere Etelvina Maldonado, leyenda del floclore colombiano

Etelvina Maldonado, una de las leyendas del folclore y la tradición musical colombiana, especialmente del bullerengue, falleció a los 75 años, en Cartagena.

Aunque su talento era muy conocido en los medios del folclor, pues era asidua participante de los festivales de bullerengue entre ellos el de Puerto Escondido, Maldonado solo consiguió un reconocimiento nacional en los últimos años de su carrera.

Según Paula Marcela Moreno Zapata, ministra de Cultura,:“Etelvina era uno de los pilares del bullerengue y una mujer que demostró a través de la música la fuerza de la región Caribe. Era una voz capaz de tocar las fibras más íntimas del corazón, de generar emociones profundas. El país debe recordarla como un símbolo de la herencia musical de las cantaoras”.

Su leyenda comenzó a consolidarse en 1996 cuando se publicó el disco Ale Kuma, del músico Leonardo Gómez. Esa producción, una fusión de jazz con la música tradicional, reunió a cuatro cantaoras, dos del Pacífico y dos del Atlántico, con un grupo de jazz. Una de estas mujeres era Maldonado.

A partir de ese momento, Maldonado comenzó a perfilarse como una de las principales cultoras de la música colombiana. Uno de sus momentos estelares fue su participación en el Gran Concierto Nacional del año pasado, donde demostró todo su talento.

La crítica musical la consideraba una de las grandes voces del folclor nacional al lado de figuras como Totó La Momposina y Petrona Martínez. Sin embargo, su salud, siempre frágil, le impidió llegar a más escenarios.

Nació en la población de Santa Ana. Su infancia transcurrió entre peregrinaciones de carnavales, fiestas patronales, cantos de bullerengues, fandango de lenguas y el constante sonido del tambor. A estas fiestas siempre iba acompañada de sus padres Pedro Maldonado y Francisca de la Hoz.

De luto en Cartagena

Las autoridades culturales lamentaron el fallecimiento de la folklorista, Etelvina Maldonado, quien murió en Cartagena, víctima de una afección respiratoria.

A sus 74 años esa mujer dejo de cantar y llevar la fuerza en su voz que identificada la revolución de los ancestros y que cada vez más trabajaba por la múscia del caribe colombiano

La directora del Instituto de Patrimonio y Cultura, Gina Ruz, dijo que “con Etelvina se fue una parte importante de nuestro patrimonio inmaterial. Con sus letras, sacadas de la cotidianidad y el sentimiento que transmitía su voz, se convirtió en una gran embajadora del bullerengue, y un ejemplo para las nuevas generaciones que incursionan en la música tradicional del Caribe”, dijo la funcionaria.

Una de sus últimas presentaciones fue en el Jolgorio de Tambores y Cantadoras, evento organizado por esa entidad en las pasadas Fiestas de la Independencia. Ella, junto con Petrona Martínez, Martina Camargo, Pedro Ramayá Beltrán y Las Alegres Ambulancias deleitaron con sus canciones, los tambores, llamadores y compartió escenario con pequeñas cantadoras y tamboreros que siguen el camino de los grandes.

En 2008, en el mismo espacio, había compartido escenario también con Petrona Martínez y con Totó La Momposina.
También participó en el pasado Gran Concierto Nacional del 20 de julio que se realizó en la Plaza de la Aduana y en el Off .

Etelvina había sido escogida por la organización del Festival La Mar de Músicas de España y la Alcaldía Mayor de Cartagena para representar a la ciudad en la edición de julio de 2010 que estará dedicada a Colombia.

La Alcaldía Mayor de Cartagena y el Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena IPCC preparan un acto cultural de agradecimiento a sus aportes al folclor, y por eso se esta llamando a la participación de diversos gestores culturales que seguían sus pasos.

Durante 24 horas estará en siendo velada en el Centro Cultural Las Palmeras y se le prepara un gran homenaje de despedida mañana que incluirá los ritmos que la identificaron como líder del bullerengue.

Quién era la folklorista?

Etelvina nació el 25 de abril de 1930 en la isla de Barú, zona insular de Cartagena. La infancia de Etelvina transcurrió en peregrinaciones de carnavales, fiestas patronales, cantos de Bullerengues, fandango de lenguas y el constante sonido del tambor; así aprendió y fue esa tradición que dio el reconocimiento de cantadora.

La pobreza ha sido su fuente de inspiración trabajó en casas de familias lavando y planchando la ropa, oficio que amenizaba cantando tangos, boleros y sus bullerengues.

El músico Stanly Montero la descubrió, la contactó con Rafael Ramos para iniciar un recorrido que hoy la tiene entre las cantadoras más representativas del Caribe y de Colombia.

Su mas reciente disco es una producción minimalista donde destaca su voz con los repiques y la fuerza de los tambores que tradicionalmente acompañan a las cantadoras; con el tambor alegre improvisador, el llamador (tambor marcante) y el bombo (tambor bajo), una sección de coros, instrumentos de sacudimiento y las gaitas indígenas.

http://www.youtube.com/watch?v=tSy-wOpuXv8