Hellhammer

La historia del Hellhammer empezó en el verano de 1981, cuando un joven llamado Tom Warrior, bajista de la banda Grave Hill (la cual él fundó), fue para Londres durante el auge del movimiento NWOBHM (New Wave Of Britsh Heavy Metal). Tal vez influenciado en esta época por grupos de metal como Angel Witch, Cirith Ungol y Venom, él llevó un poco consigo cuando retornó para Suiza. El estilo de Hellhammer era único y nadie nunca había escuchado algo parecido antes. Ruidoso, brutal y diabólicamente pesado, era un tipo de música que podría ser usada como trilla sonora para fin del mundo!!! Esto empezó en 1983, Hellhammer entró en estudio para grabar 17 temas, que fueran usadas en los demos Death Fiend y Triumph Of Death. A la banda no le gustó el resultado. Después de las grabaciones, hecharon al bajista Steve Warrior, Como no tenían más dinero para grabar otro demo mejor, ellos fueran forzados a lanzarlos del modo que estaba.
A pesar de tener una pésima calidad sonora, ambos demos se agotaron en pocas semanas. Tal fato despertó el interés del sello alemán del metal Noise Records, que ofreció al conjunto un contrato de tres años dependiendo de la aceptación de su tercer demotape, que era Satanic Rites.
Tom tuvo que hacer las partes del bajo, guitarra y voz por sí mismo. En el principio de 1984, Hellhammer finalmente encontró un bajista: Martin "Slayed Necros" Ain. El grupo posee apenas un lanzamiento oficial, el EP de 12'' intitulado Apocalyptic Raids, que habia salido en él inició de aquel mismo año. Ellos también aparecieron en una compilación de la Noise llamada Death Metal con dos temas: "Messiah" y "Revelations Of Doom". Para una banda con apenas tres demos, un EP de 12'' y una participación en una compilación, ellos irían inconscientemente inspirar centenas de bandas a seguir sus pasos. El concepto del Hellhammer era muy limitado y dentro de pocas semanas después de grabar el EP Apocalyptic Raids, Tom y Martin sentieron que habían hecho todo lo que podían con la banda y la dejaran. Hellhammer conquistó una considerable legión de seguidores y esto iría volver a perseguir en los proyectos posteriores de Tom y Martin. Parece que las personas amaban o odiaban Hellhammer. Una cosa es sabida: ellos fueran los primeros de su estilo y son imposibles de ser ignorados.